Esta cuarentena de víctimas se suma a las 49 recuperadas en noviembre de 2016. Así, a día de hoy, en este cementerio se han recuperado 93 víctimas, de una cifra aproximada de 120 personas represaliadas, que han sido documentadas históricamente.

El conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, ha resaltado que las excavación han constatado "la magnitud y el horror de la represión que se vivió en Porreres".

Yllanes ha reivindicado la necesidad de que este espacio y otros como los cementerios de Palma y Son Coletes, en Manacor, se conviertan en "espacios dedicados a la Memoria", para que "nadie pueda volver a poner en entredicho nunca más los hechos ocurridos y para que estos no caigan en el olvido".

El vicepresidente y conseller ha asistido al acto de balance de esta segunda intervención en Porreres, acompañado del secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado, el director general de Memoria, Marc Herrera, la alcaldesa de Porreres, Xisca Mora, y la presidenta de la asociación Memoria de Mallorca, Maria Antònia Oliver.

TRECE FOSAS EXCAVADAS EN PORRERES

Según han señalado, a lo largo de esta segunda intervención, incluida dentro del Plan de Fosas 2018-2019 del Govern se han localizado cuatro nuevas fosas debajo el bloque de nichos y capillas que había construidos en esta área central.

Así, a día de hoy, la cifra total de fosas excavadas en el cementerio de Porreres es de 13. Todas ellas siguen las dos líneas de fosas descubiertas en 2016, tal como ha explicado la directora de la excavación, Lourdes Herrasti.

En la fosa número 5, en la que ya se habían documentado seis individuos en las excavaciones de hace cuatro años, finalmente se han podido recuperar los restos de nueve individuos.

En la fosa 10, situada bajo una placa de hormigón armado, se han recuperado ocho personas. En la fosa 11, ubicada debajo el bloque de nichos, se han podido recuperar 12 individuos.

En la fosa 12, que se ha encontrado a continuación de la fosa 5, se han localizado nueve individuos. Y, finalmente, en la fosa 13, afectada por otra plancha de hormigón, se han recuperado los restos de seis víctimas más.

Tres de estas fosas están afectadas por construcciones posteriores, hecho que ha limitado la recuperación de los restos, que son parciales.

En general, han resaltado, el estado de conservación de los restos óseos es bueno, pero algunas de las víctimas localizadas en los niveles inferiores de las fosas presentan cierto grado de deterioro.

HOMBRES, LA MAYORÍA DE ENTRE 20 Y 50 AÑOS

Según han apuntado, una vez finalizado el trabajo de campo, los estudios antropológicos que se han puesto en marcha están confirmando las observaciones realizadas durante las excavaciones respecto a las lesiones relacionadas con la causa de muerte de las víctimas.

En las cinco fosas excavadas se han recuperado proyectiles y en tres de ellas, además, casquetes.

Se confirma, además, que todas las víctimas localizadas son hombres, la mayoría de edades comprendidas entre los 20 y los 50 años, a pesar de que algunos superan la cincuentena.

Asociados a los individuos, se han recuperado restos de prendas de ropa de abrigo y calzado, además de objetos personales como minas de lápices, un tintero, un plumín, tabaqueras, cajas de pastillas contra la tos de diferente procedencia, filtros de tabaco y elementos de higiene personal.

Desde la Conselleria han apuntado que se sospecha que gran parte de las víctimas provienen de sacas de las prisiones de Can Mir y Bellver realizadas entre los meses de enero a marzo de 1937.

No se descarta, sin embargo, que algunas personas fueran conducidas directamente de sus pueblos de origen, sin pasar por la prisión.

En estos momentos, las antropólogas de Aranzadi continúan con los análisis antropológicos de los restos localizados. Una vez finalizados, se tomarán muestras individualizadas de los restos para el posterior análisis genético, que consiste en la comparación entre las muestras dadas por familiares y las muestras obtenidas de los restos de cara a una posible identificación positiva.

Este trabajo, el del análisis genético, que se realizará en los próximos meses en las instalaciones del laboratorio BIOMICs de la Universidad del País Vasco de Vitoria.