El osario-monumento en el que descansan los restos de las 1.786 víctimas franquistas localizadas en la fosa de Pico Reja, en el cementerio sevillano de San Fernando, corre riesgo de vuelco apenas año y medio después de su inauguración. El motivo es el hundimiento del suelo sobre el que se levanta, que no es otro que donde estaba este enterramiento común, que llegó a ser el más importante en Europa occidental desde el de Srebrenica en Bosnia y Herzegovina tras la guerra de los Balcanes.
El informe del arquitecto municipal que ha realizado la inspección apunta a que parte del conjunto (el mayor osario de España con restos de represaliados) presenta una inclinación que se ha ido acentuando con el paso de los meses, lo que “puede ocasionar riesgos de vuelco”. De hecho, insta a notificar “con apremio” a la constructora que hizo las obras para que “actúe con medidas preventivas tales como apeos, apuntalamientos y consolidación de elementos” para así “asegurar la resistencia y estabilidad” de la estructura.
La voz de alarma inicial la dieron los propios trabajadores del cementerio en junio de 2023, a los tres meses del acto inaugural. Entonces se detectó que se habían producido hundimientos de parte de los terrenos en los que se hicieron las excavaciones de la fosa común.
Inclinación creciente
Tras rellenar el desnivel con albero y compactarlo, se comprobó que el monumento presentaba “un cierto grado de inclinación” en los módulos de hormigón prefabricado apilados en los que están depositados los restos óseos exhumados. En los trabajos desarrollados se extrajeron más de millón y medio de huesos, ya que junto a los cuerpos de 1.718 represaliados por el régimen franquista se localizaron 6.882 más procedentes de la actividad funeraria normal. En total, 8.600 personas sepultadas.
El arquitecto municipal señala que el hundimiento del terreno es “achacable a la falta de compactación inicial o la cimentación que suponemos colocada”. Esto ha provocado que la inclinación del conjunto “ha ido incrementándose” con el paso de los meses, hasta llegar a un momento en el que hay riesgo de vuelco de parte del monumento.
“Nadie estuvo pendiente de esta obra”
El mal estado de este osario-homenaje se conocía en el transcurso del último pleno municipal, cuando el alcalde, José Luis Sanz (PP), lo esgrimía para contrarrestar las acusaciones del concejal de IU Ismael Sánchez de tener abandonadas las políticas de memoria histórica. “Nadie estuvo pendiente de esta obra, ese era el respeto que tenía el PSOE por los familiares de las víctimas”, argumentó el regidor en relación con que el monumento fue inaugurado en marzo de 2023, cuando era alcalde el socialista Antonio Muñoz, hoy líder de la oposición.
El análisis técnico, subrayó Sanz, “apremia a una actuación urgente para apuntalar y dar estabilidad”. “El informe dice que se va a caer”, abundó, además de resaltar que –aunque considera que las de memoria histórica son competencias “impropias” del gobierno local– ha llevado a cabo acciones como constituir la comisión municipal de memoria y continuar las obras en la antigua cárcel de La Ranilla, que acogerá un centro memorialista.
El regidor afirmó que en una reciente visita al cementerio conoció el monumento, “con una estética que los familiares no se merecen”. Esto dio pie a Ismael Sánchez para afearle el tiempo que ha tardado en conocer el lugar, “deja entrever lo que le importan las víctimas del franquismo”. De paso, le reprochó que haya vuelto a dejar a cero la partida municipal para memoria histórica, que no impulse la exhumación de la fosa común de Monumento, que haya desmantelado la Oficina de Memoria y que baraje que el centro de La Ranilla pueda albergar otros usos.
La de memoria histórica, abundó Sánchez, “es una competencia incómoda para ustedes en este momento, en el que se han echado a los brazos de la extrema derecha para aprobar los presupuestos”. Asimismo, criticó que en esta materia no vale “escudarse en excusas peregrinas, aquí no cabe la equidistancia o complicidad con los franquistas”. Y si el monumento se está hundiendo, instó a Sanz a que, como alcalde, “tiene la obligación de arreglarlo”.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada