dijous, 14 d’agost del 2014

MUERE VALENTÍN TRENADO, UNO DE LOS ÚLTIMOS TESTIGOS DIRECTOS DEL TRABAJO ESCLAVO EN EL CANAL DE LOS PRESOS.


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MUERE VALENTÍN TRENADO, UNO DE LOS ÚLTIMOS TESTIGOS DIRECTOS DEL TRABAJO ESCLAVO EN EL CANAL DE LOS PRESOS.
Valentín Trenado Gómez (Puebla de Alcocer, Badajoz, 1917 – Sevilla, 2014).
De familia jornalera y socialista, recibe de primera mano la influencia del médico anarquista sevillano Pedro Vallina, desterrado en la comarca de la Siberia extremeña en los años previos a la República: “Yo recuerdo los mítines que echaba allí en La Puebla, porque él estaba de médico en Siruela y venía muchas veces a verlo y venía gente enferma a ver a don Pedro Vallina a Siruela. Era un tío fuerte, un tío muy enérgico, era un tío valiente de verdad. No tenía miedo al pellejo, ese no tenía miedo... me acuerdo bien de Pedro Vallina porque venía mucho a La Puebla a echar mítines. Bueno, don Pedro Vallina tenía una influencia grandísima en todos los pueblos... era un fenómeno el hombre, era muy conocido por allí, desde luego no había nadie como él que destacara, aunque iban políticos de otros sitios, pero como ese no destacaba nadie. Iba a echar mítines, y estaba entonces la cosa un poco oscura, pero él no tenía miedo, yo no sé como no lo encarcelarían allí porque allí iba la guardia de asalto y repartían palos en los mítines, pero que era un tío valiente, un tío que valió bien.”
Valentín Trenado forma parte de las Juventudes Socialistas Unificadas y con el golpe fascista de julio de 1936 no duda un instante y junto con varios jóvenes del pueblo ingresa como voluntario en las milicias republicanas. Su hermano Viviano desapareció en el frente de Aragón, mientras él combatió en el frente de Extremadura los tres años de guerra. En 1939 fue detenido y recluido durante tres meses en el campo de concentración de Castuera donde por azar logró salvar la vida en un momento donde las sacas eran cotidianas. Después es trasladado a la cárcel de Almendralejo (Badajoz) y más tarde a la de Sevilla, una vez confirmada su condena de 12 años y un día por “auxilio a la rebelión”. En 1940 es dedstinado al Servicio de Colonias Penitenciarias Militarizadas e ingresa en el campo de La Corchuela donde trabajó de peón en las excavaciones del Canal de los Presos hasta enero de 1943, fecha en la que obtuvo la libertad condicional. Pocos días después de su regreso al núcleo familiar se le obliga a incorporarse en un batallón de trabajadores durante casi dos años para hacer carreteras en el Norte de África. No sería hasta 1945 en que logra rehacer su vida, con libertad vigilada, trabajando como peón del campo en una finca en la provincia de Ciudad Real.
Valentín Trenado, con el apoyo de sus dos hijas y su nieto ha sido una pieza esencial para el esclarecimiento del trabajo esclavo en torno al canal de los presos. Ha participado de manera entusiasta junto a un grupo pionero de expresos y familiares en diversos actos de homenaje y reivindicación en los primeros años de la década de 2000. Su testimonio ha sido de gran valía para la elaboración del libro “El canal de los presos” (Crítica, 2004) y del documental “Presos del Silencio” (Intermedia Producciones).
Su recuerdo quedará ligado a la memoria del canal. No lo olvidaremos.
Foto (Lolo Vasco): Valentín Trenado, primero por la izquierda, junto a un grupo de expresos y familiares del canal en un acto de homenaje a los presos esclavos el 23-2-2002 en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla).