dimarts, 10 de novembre del 2015

Silencio de Adamuz.


Antonio Gómez Soto fue arrancado de su casa delante de sus hijos a las 7 de la tarde del 3 de septiembre de 1948 y fue asesinado a los 43 años de edad ese mismo día en el camino de Alcolea a Adamuz. Fue en aplicación de la conocida “Ley de fugas” que además de a él se llevo por delante a cientos de miles de españoles que fueron detenidos sin ninguna base legal y muertos durante su traslado sin siquiera juicio, formaba parte de la represión gubernamental  "del Llano" para desestabilizar y anular cualquier tipo de resistencia en el pueblo, la gran mayoría de estos miles de hombres permanecen hoy en día, aun, en fosas comunes.

Alfonso Sanz Martin cayó bajo las balas de la Guardia Civil en una emboscada a las 6,30 de la tarde del día 23 de agosto de 1947. Como cientos de miles de españoles Alfonso se lanzo al monte dejando desprotegidas a su mujer e hijas al final de la guerra civil para escapar de la cárcel y de la muerte, su único “pecado” haber defendido la legalidad republicana vigente en aquella época frente a un golpe de estado provocado por los militares. También fue arrojado después de su muerte a una zanja del cementerio de Adamuz.

Ambos dejaron mujer e hijos que tuvieron que espabilarse solos con el agravante de que al ser hijos de socialistas, comunistas, soldados republicanos o simplemente “no afines” al régimen o rojos. Su vida fue en todo mucho más complicada, fueron humillados, torturados, encarcelados y relegados a tener que mendigar para comer o dar sus hijos a orfanatos porque ni trabajar las dejaron. La mayoría emigraron para huir de la represión en los pueblos. Algunos de sus hijos han muerto y los que quedan son de avanzada edad.

Han pasado más de 70 años de esos hechos, la España franquista de la postguerra ha dado paso a la supuesta España “democrática” actual. Tenemos el triste honor de ser el segundo país del mundo en número de desaparecidos cuyos restos no han sido recuperados ni identificados. La Ley de memoria histórica que se promulgo en el 2007 no ha servido absolutamente para nada.

Antonio y Alfonso están enterrados en el cementerio de Adamuz junto con el resto de hombres de la partida “Romera” y algunos de sus enlaces.

La búsqueda que fue iniciada en el 2003 por Guadalupe Martin Gómez y su madre Margarita ya fallecida y a la que se añadió en 2012 Araceli Pena Sanz, nieta de Alfonso, dio, después de muchos años y trabajos como resultado la localización de las sepulturas.

Gracias a la colaboración del entonces alcalde de Adamuz el señor Manuel Leyva se iniciaron en 2014 las tareas de apertura de la fosa hasta el descubrimiento de restos que podrían corresponder a los de los guerrilleros y enlaces. Los trabajos fueron exitosos pero al realizar la denuncia al juzgado y las trifulcas políticas se paralizaron las obras de apertura de la fosa así como la exhumación de los cuerpos encontrados durante más de un año.

Finalmente y gracias al nuevo director general de la memoria histórica de la junta de Andalucía, el señor Francisco Javier Giráldez Díaz, a finales de julio del verano pasado se pudieron exhumar los tres cuerpos que estaban al descubierto desde hacía un año y pareció que podríamos acabar de abrir la zanja y conseguir por fin extraer los restos, identificarlos y restituirles el honor y el lugar que en justicia les corresponde, y entregarlos a sus familias.

Las familias insistimos a la Dirección General que se aprovechara el momento para seguir con los trabajos de ampliación para la localización de los restos que quedaban por localizar pero tras la aprobación del Director General de Memoria Democrática y del propio concejal Manuel Cuesta, no se pudo tener la ocasión de aprovechar el momento de la exhumación y para ampliar la zanja debido a que el responsable del ayuntamiento de conducción de la máquina de sacar tierra estaba de vacaciones y cuando llego de las mismas la máquina al parecer estaba averiada, luego vino la proximidad de los días de feria del pueblo y se nos pidió postergar.

Hemos extraído tres cuerpos que probablemente pertenecen a personas de la partida de Romera y enlaces de la misma pero según los documentos encontrados nos quedan más de 10 personas en esa misma zona por localizar. Lo que en su momento hubiera sido fácil ya que teníamos allí técnicos en exhumaciones y arqueólogos así como el permiso y la subvención de la Junta, ahora, con el retraso se está volviendo más complicado y por ende más caro.

Llegados a este momento y con el equipo preparado y la previsión económica por parte de la junta solo nos quedaba un pequeño escollo, el permiso administrativo del ayuntamiento de Adamuz.

En septiembre cuando el arqueólogo contacta con el concejal Manuel Cuesta de Izquierda Unida para comenzar los trabajo  el edil le comunica que Dirección General de Memoria Democrática solicitara por escrito la ampliación de la búsqueda,  que se llevaría a la subcomisión de gobierno pero que consideraban que era mala fecha porque se acercaba el día de difuntos, que estaban de obras en el cementerio (sin especificar zona) y sería conveniente dejarlo para noviembre o mejor postergarlo para abril.  

La Dirección General remite la solicitud al ayuntamiento el pasado día 18 de septiembre, solicitud que no fue respondida por la Sra. alcaldesa Manuela Bollero Calvillo ni por carta ni telefónicamente. La Sra Manuela Bollero Calvillo gobierna con el partido DECIDA en coalición con IU y con el PP y ni ella, ni el concejal que se ha  encargado de este tema el Sr. Manuel Cuesta responden. Se le insistió otra vez con otra misiva por parte de la Junta el pasado día 20 de octubre sin obtener respuesta. Durante este tiempo nosotras como familiares interesadas en el tema el pasado 28 de septiembre le remitimos una carta por email a la que tampoco contestó.  Llegado este punto Dolores Cebrián una de las nietas residente en Adamuz acude al ayuntamiento a fin y efecto de hablar con la Señora Manuela Bollero la cual durante la conversación le asegura estar dispuesta a colaborar pero, continua sin contestar a nadie por escrito ni vía telefónica, ni a los familiares ni a la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta.

Pero la gota que colma el vaso llega el pasado jueves día 5 cuando Guadalupe Martín decide desplazarse hasta Adamuz para presentar la carta por registro de entrada en el ayuntamiento y decide hacer una visita al cementerio encontrándose para su sorpresa que justo por la zona donde el equipo técnico y según los datos se tiene pensado continuar con la ampliación de la fosa el ayuntamiento ha construido unos nichos durante este tiempo de silencio administrativo.

Se pone en conocimiento de la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta el tema el pasado jueves 5 de noviembre y se intenta contactar con la Sra. Manuela Bollero durante todo el día, no responde al teléfono. Finalmente pueden hablar con el edil Manuel Cuesta y este les  comenta que los nichos construidos no afectan a los trabajos de ampliación que se tienen previstos realizar.  A final de la tarde por fin la Sra. Alcaldesa Manuela Bollero contacta por teléfono con el coordinador  de exhumaciones de la Dirección General de Memoria Democrática Miguel Ánegel Melero comunicándole su disposición a continuar con los trabajos. Tanto el dedil como la alcaldesa confirman que pararan las obras. Todo esto sin comunicación por escrito.

Los familiares no le pedimos dinero simplemente “permiso” para exhumar a nuestros familiares, todos ellos personas de Adamuz que perdieron la vida para defender nuestros derechos, alguno de ellos, uno de los más importantes, el de ser escuchados y contestados en sus demandas por la administración. En esta carta no solo pedimos sino que suplicamos rapidez en las decisiones, hay que pensar que corre prisa, los pocos hijos que quedan vivos son mayores y es posible que si no nos apresuramos no estén vivos cuando por fin consigamos la identificación. Hay que proceder por tanto a una rápida reparación ya que si no, volveremos a fracasar.

Los familiares insistimos y exigimos que queremos y necesitamos recuperar sus cuerpos, darles una sepultura digna porque son nuestros familiares, queremos justicia y reparación.
  
Tardamos más de 70 años en poder ponernos a buscar a estos luchadores por la democracia y la república por culpa de un régimen dictatorial que nos humillo y nos obligo a la desmemoria. No podemos dejar pasar otros 70 años antes de poder extraer sus cuerpos ahora que los hemos localizado y proceder a la reparación, ni ellos se lo merecen ni nosotros tampoco. Recordar que la mayoría de ellos nacieron en este mismo pueblo y tuvieron que huir de él para evitar la persecución, las vejaciones y la cárcel o la muerte y no se lo merecen, no se merecen que este que fue su pueblo les vuelva a dar la espalda.

Nos dirigimos pues a la Sra. Alcaldesa, a sabiendas de que estos no son ni los medios adecuados ni la manera de transmitir nuestra demanda pero es fruto de la desesperación a la que nos ha abocado su silencio, su falta de sensibilidad y su irresponsabilidad, le pedimos pues que conteste a nuestra carta y a nuestras demandas y súplicas así como también a las demandas y solicitudes de la propia Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía.


Atentamente,
Araceli Pena Sanz y Guadalupe Martín Gómez 



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Publicado por María Torres para Búscame en el ciclo de la vida el 11/10/2015 03:03:00 a. m.



Cementerio de Adamuz. La zanja donde se exhumaron los primeros restos se encuentra tapada y en la zona donde estaba previsto
continuar con los trabajos de lozalización, el Ayuntamiento de la localidad está construyendo nichos. (Fotografía. Guadalupe Martín)