https://lasmerindadesenlamemoria.wordpress.com/2018/01/03/el-terror-de-la-retaguardia-mas-alla-del-horror-de-la-guerra-recapitulando-2018-i/
Los que no tuvieron sitio en las cruces de Las Merindades (Burgos)
La historia de las Merindades en el siglo XX ha sido conjunto de hechos traumáticos, que afectaron duramente a nuestros ancestros, no hay peor forma que terminar de manera violenta con la vida, y que todavía hoy son imposibles de aclarar. La causa de muerte más importante en aquellos años no fue la guerra, sino la represión y la limpieza política en las retaguardias. La violencia sobre los iguales, sobre los mismos vecinos y vecinas de las Merindades, se produce en un ámbito reducido, en pueblos pequeños, donde verdugo y víctima eran conocidos. Así los abuelos y las abuelas no hablaron de lo ocurrido, todavía se percibe el miedo que dificulta sacar a la superficie lo acontecido en la comarca de las Merindades en 1936. Aún así, el número provisional de victimas de la represión y la guerra que llevamos recogido es de 817, suponemos que todavía quedan muchos testimonios por recoger. Archivos y registros que vistar, sentencias y expedientes que consultar.
Los datos que tenemos se pueden encontrar en ASESINAD@S y REPRESIÓN PUEBLO A PUEBLO. En este blog la memoria de las merindades hemos reunido toda la información sobre aquellos que no tuvieron sitio en la cruz de cada pueblo, es decir los republicanos que sufrieron represión y guerra. Pero son muchas las complicaciones y estamos lejos de un trabajo sistemático para el que nos faltan manos y nos superan la cantidad de de pueblos y el miedo ancestral en los huesos, que justifica el discurso dominante, no remover. Solo tenemos un antídoto paciencia y pediros participación.
Nuestra comarca se extiende por el tercio norte de la provincia de Burgos. Confluyen la Meseta Castellana, el Valle del Ebro y la Cordillera Cantábrica, con una altitud media de 671 m, esto hace que sea un espacio de transición entre la España húmeda cantábrica, y de la mediterránea seca generando gran diversidad de paisajes, vegetación, hábitat o arquitectura. Está limitada al noroeste por Cantabria, al noreste Vizcaya, al este Álava y al sur por las comarcas burgalesas de Ebro y La Bureba. La capitalidad se sitúa en Villarcayoy la componen 27 Municipios y 360 pueblos. Contaba en el 1930 con 50.493 habitantes, que hoy se ha reducido a la mitad y una superficie de 2.821 km², la misma que la vecina Bizkaia.
La incultura política que sembraron en 40 años de miedo es obscena. Con lo que hemos recopilado hasta ahora sabemos que fueron al menos 827 muertos de Las Merindades que no tuvieron sitio en las cruces y distribuyen así por municipios: Alfoz de Bricia 32, Alfoz de Santa Gadea 10, Los Altos10, Arija 61,Berberana O, Cillaperlata 0, Espinosa de los Monteros 54, FRÍAS22 ,Junta de Traslaloma 5, Junta de Villalba de Losa 0, JURISDICCION DE SAN ZADORNIL 1, MEDINA DE POMAR 44, MERINDAD DE CUESTA URRIA 28,MERINDAD DE MONTIJA 102, MERINDAD DE SOSTOSCUEVA 71, MERINDAD DE VALDEPORRES 11, MERINDAD DE VALDIVIELSO 8, OÑA13, PARTIDO DE LA SIERRA DE TOBALINA 0,TRESPADERNE 6, VALLE DE LOSA19, VALLE DE MANZANEDO 16, VALLE DE MENA 152, VALLE DE TOBALINA 15, VALLE DE VALDEBEZANA 71, VALLE DE ZAMANZAS 15, y VILLARCAYO Y MERINDAD DE CASTILLA LA VIEJA 35. Algunos no están al día, poco a poco vamos con ello, si quieres alguna información escríbenos merinmemo@gmail.com
Sorprenden los varios municipios con cero (seguramente falta de datos), y casi un centenar de pueblos de los que no sabemos nada. Sin duda conocemos mejor el norte, excepto Valdeporres, y al Sur todavía tenemos datos muy escasos. Aunque no tenemos duda que la represión fue mayor en los pueblos limítrofes del frente. Hacen falta aclarar y mejorar muchos datos y más en un territorio tan extenso como son Las Merindades, ¡queda mucha faena! Un dato claro es que con vuestra participación continuamente siguen apareciendo fosas o vamos corrigiendo en el blog.
No es solo lo que resta por conocer, sino incluso lo que queda por reconocer. Es de destacar que casi 80 años después, gentes emprendedoras, luchadoras y buenos ciudadanos como los parlamentarios republicanos ELISEO CUADRAO o GREGORIO VILLARÍAS LÓPEZ. Un despropósito que algún día se debiera comenzar a enmendar, ya que ese recuerdo fatal es parte de la esperanza en la lucha por construir un mundo mejor.
Es generalizada la impresión de Burgos como un territorio franquista (hasta las piedras son de derechas), donde se vivió con placidez y orden. En su versión más cruda, como escenario de lucha, la provincia de Burgos apenas conoció los traumas de la guerra directa, salvo en Norte. El drama bélico no fue desapercibido para los burgaleses, sacudidos por las levas de nuevos soldados, por las noticias de muertos en los frentes y por el ambiente de terror que sembraron entre la población civil de la mayoría de nuestros pueblos. La Guerra civil, como consecuencia del golpe de estado de los militares facciosos, ha sido el acontecimiento más doloroso del siglo XX en España, y el que ha condicionado la vida del País durante la mayor parte del pasado siglo. El movimiento nacionalista nació con la intolerancia y la violencia, la guerra civil en el frente la acompañaron por una enorme violencia en la retaguardia. En los primeros meses la represión brutal y expeditiva en sus diferentes formas cae sobre los defensores de la República, se busca su aniquilación, al fracasar el golpe la violencia se recrudeció.
Si la dureza de la guerra es una experiencia social y humana de inigualable dolor, la “guerra sucia” ejercida sobre los ciudadanos, eleva la crueldad a niveles estratosféricos. Más, en pequeños pueblos como los de Las Merindades, donde el asesinato del vecino por parte del vecino convierte la vida en un infinito suplicio, donde solo el miedo puede apagar el recuerdo y el rencor y la sensación de impotencia sobre los autores de aquellas tropelías. Casi todos ellos personas de “orden”, con familia e intereses, los que han disfrutado en la impunidad. Las dificultades de la vida de los rojos en los pueblos pequeños, persecución a la vista que llevó a muchas familias a la emigración.
EL FRENTE
En Santander el golpe no triunfó, eso género que el frente se situase en el norte. Con posterioridad al golpe de Estado el frente se estabiliza en Las Merindades.
En la mayor parte no estaba el frente de guerra, pero si la represión. La represión cayó sobre los que se quedaron, durante los 13 meses de guerra la represión fue atroz. Y no solamente de la retaguardia, desde el ejército rebelde en el frente también se ejerció la represión y el asesinato. Sagardía es un ejemplo.
La guerra fue una excusa. De hecho su duración en Las Merindades donde el frente se limitó a 13 meses, y no fue la mayor causa de los muertos, en la mayor parte de la comarca no hubo guerra nunca. Solamente el 22% de las personas muertas que hemos registrado es a consecuencia de la guerra, mientras que el 50% se debe a la violencia de retaguardia o la represión.
Desde el inicio de la guerra, los responsables del bando fascista habían dejado bien claro que estaban dispuestos A TODO con tal de conseguir sus objetivos. Durante la guerra y la no-guerra utilizaron todos los medios, incluidos bombardeos indiscriminados contra la población civil, para amedrentar al “enemigo”, al conquistar un pueblo, mostraban su talante: fusilaban, detenían, registraban, torturaban, encarcelaban, imponían, depuraban, quemaban, rompían, robaban, golpeaban, humillaban, violaban…
No hubo una guerra civil en Las Merindades, ni incivil, casi solo hubo represión a los ciudadanos y ciudadanas de izquierdas. La violencia exterminadora de la retaguardia fue independiente de la guerra civil, aunque los actores fueron los mismos: los militares rebeldes y las milicias fascistas (falangistas y requetés)
Así en Las Merindades tampoco no fue un guerra civilismo entre hermanos, como pretenden algunos. La guerra no duró tanto, es más ni siquiera fue de una actividad notable. Desde julio de 1936 a agosto de 1937, 13 meses de escaramuzas. Solo hubo cuatro momentos graves: Batalla de Villasante 2 diciembre de 1936(el intento desde Los Tornos tomar Villarcayo), Batalla del Alto del Caballo y Mirador de Espinosa enero de 1937, Toma de Espinosa de Bricia, mayo 1937 y BATALLA DEL ESCUDO: Agosto 1937(resistencia que pretendía evitar el copo de la tropas leales en el repliegue a Asturias).
Los soldados de la República. LOS OLVIDADOS.
No es nada fácil reconstruir la trayectoria de los ciudadanos del Ejército leal. Entre ellos, los desaparecidos en combate del Ejército Republicano son el grupo que hoy sigue más desatendido de cuantos tomaron parte en la Guerra Incivil. A muchos de los que murieron en la retirada de agosto de 1937, en las diversas batallas de un ejército republicano en retirada, es muy difícil hallar ninguna referencia por la desbandada en la que se encontraba el Ejército del Norte.
Algunos batallones hemos recogido BREVE HISTORIA DEL BATALLÓN OCTUBRE, BATALLÓN 124. SE LLAMABA LIBERTAD, La Columna Villarias, o el HISTORIA DEL BATALLÓN KARL LIEBKNECHT .
Continuará.
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