- Descendientes de desaparecidos siguen aún hoy acudiendo a ese punto a dejar flores, y un estudio realizado hace unos días con georradar halló materia sólida en el subsuelo aunque no pudo determinar si eran restos humanos
A un punto muy concreto del cementerio de Pego, ante el blanco muro de la capilla, vecinos y vecinas del municipio acuden periódicamente a realizar alguna ofrenda floral. Es la muestra más palmaria de lo que dice también la memoria oral del pueblo: que bajo ese trozo de tierra, tapizado ahora por el césped, están los restos de un número sin determinar de vecinos represaliados por el franquismo. Ahora, el Ayuntamiento de Pego ha decidido salir de dudas y excavar donde se cree que existen dos fosas comunes, con el objetivo de confirmar lo que está registrado en la memoria del pueblo. Para ello con una subvención del Gobierno central articulada a través del plan de Recuperación de Memoria Democrática puesto en marcha por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
La secretaria autonómica, el alcalde y miembros del gobierno local en el punto donde se sospecha que están las fosas, junto a la capilla.
Una parte de los fondos se ha empleado ya en trabajos de georreferenciación que se llevaron a cabo hace pocos días. En ellos, el georradar detectó la presencia de materia sólida en el subsuelo, aunque no arrojó suficientes datos para concretar si se trataba de restos humanos. Podrían ser también raíces de los árboles próximos. No obstante, tras los resultados arrojados por ese trabajo con el georradar, "el arqueólogo dice que como hay constancia histórica y oral de que hay cuerpos, hay que abrir para comprobarlo", ha señalado la concejala de Cultura, Laura Castellà. Ésta, junto al alcalde Enrique Moll y los regidores Ricardo Sendra y Merxe Bolta han acompañado esta mañana en una visita a ese punto del cementerio a la secretaria autonómica de Cooperación y Calidad Democrática, Toñi Serna.
El primer edil, Enrique Moll, ha señalado que todavía hoy acuden descendientes de personas represaliadas por el franquismo a dejar flores a ese punto, y que el ayuntamiento está decidido a que se pueda excavar, para exhumar los posibles restos e identificarlos en la medida de lo posible. Para conseguirlo, "vamos a hacer lo que haga falta", ha señalado.
La representante de la Conselleria de Calidad Democrática, que también colabora con la FEMP y el ministerio en estos procesos de exhumación, ha puesto de relieve la "obligación" en este caso de "recuperar la memoria de los ciudadanos de Pego y de su entorno", ya que posiblemente entre los represaliados que puedan estar allí enterrados los haya también llevados desde otros pueblos próximos. Para Serna, con la decisión del Ayuntamiento de Pego de abrir las fosas "estamos de enhorabuena para la salud democrática de este municipio".
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