Buscando a sus padres y tíos entre los cientos de nombres grabados en piedra caliza, estaban Román Bote y María Bote, hijos de primos hermanos, durante la inauguración del memorial a más de 500 víctimas del franquismo que se ha celebrado este miércoles en el cementerio de Almendralejo, bajo una lluvia de claveles rojos.
“Después de la guerra, que quede claro, los asesinaron en la posguerra”, dice Román de forma enérgica. Ambos son miembros de la Asociación de Memoria Histórica de Tierra de Barros, que ha promovido este homenaje que ha costado más de tres años de trabajo en la recopilación de información y financiación para su construcción.
Como Román y María, muchos familiares visiblemente emocionados estaban presentes frente al monolito en forma de muro en recuerdo de los fallecidos en un acto que ha contado con la presencia de varios representantes políticos de la región, del PSOE y de Unidas Podemos.
“Que nadie vea aquí revanchismo ni rencor, esto es reparación y justicia”, ha dicho el alcalde, Jose María Ramírez, durante su intervención, en la que ha recordado a las 13 mujeres, que “no eran milicianas”, y el niño de 12 años cuyos nombres están grabados en el monumento.
“Es injusta su muerte e injusto el silencio y el miedo que tuvieron que mantener las familias durante muchos años”, ha manifestado, y es que “ninguna de estas personas tenía inscripción en el cementerio hasta ahora. Los que fallecieron del otro bando sí lo tienen”.
A fecha de noviembre de 2023, con este memorial, 462 personas de Almendralejo y 252 de otras localidades cercanas tienen “por fin” su inscripción en el cementerio.
“A nadie debería molestarle que saquemos a nuestros familiares de las cunetas y los enterremos dignamente”, han señalado durante la lectura del manifiesto del Movimiento por la memoria histórica y democrática de Extremadura.
Francisco Cerrato, presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Tierra de Barros, ha defendido también que este es “un sitio digno para honrarles y devolver la dignidad a quienes se les arrebató la vida”.
“Han pasado demasiados años y, aunque sea tarde, con este memorial saldamos una deuda histórica de nuestra ciudad”, porque “hablar de memoria no es hablar del pasado, es sobre todo hablar del presente y el futuro”, ha aseverado Cerrato.
La música ha estado muy presente durante el acto con la interpretación del ‘Canto del pájaro’ de Pau Casals por parte de alumnos del Conservatorio de Música, y la cantante María Rozalén ha enviado un mensaje en forma de vídeo con palabras de agradecimiento “por dignificar a quienes tanto le debemos”.
El acto ha finalizado con la entrega de placas a la agrupación local del PSOE “por su apoyo en la financiación del memorial” y a Silvestre Gómez Zafra y Manuel Rubio, autores del libro ‘Almendralejo (1930-1941). Doce años intensos’, “por su labor de investigación y difusión, que ha hecho posible la relación de las víctimas que aparecen en el monolito”.
Una lluvia de claveles rojos sobre piedra cerraba el homenaje, que se celebra de forma anual pero que en esta ocasión ha sido especial por la inauguración de un memorial que pone nombre y edad a todas las víctimas, a las que muchos familiares como María y Román han podido por fin despedir con dignidad.
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