Según los datos oficiales, en la comunidad existen casi 600 enterramientos comunes de víctimas de la guerra y la represión, aunque las asociaciones aseguran que son más
Las entidades piden al Ejecutivo de PP y Vox que no derogue la norma autonómica
La ley estatal de Memoria Democrática, aprobada el 20 de octubre de 2022, estableció que el 31 de octubre se conmemoraría en España cada año el Día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar de 1936, la guerra y la dictadura franquista. Ayer se celebró por segunda vez esta efeméride y, a pesar de las intenciones plasmadas en las normas que pretenden resarcir los crímenes del franquismo, los memorialistas exigen ahora más hechos y menos palabras para dignificar a las víctimas de la represión del nacionalcatolicismo.
Uno de los aspectos más reparadores de las leyes de Memoria Democrática –la aragonesa se aprobó en 2018 y la estatal hace solo un año– fue la identificación de las víctimas de la guerra y la represión enterradas en las fosas comunes para poder proceder a la recuperación de los restos. Sin embargo, el ritmo de exhumaciones se ha acelerado. En el último año, en Aragón, se ha intervenido en «una veintena de fosas», un número similar al de los años anteriores, asegura Javier Ruiz, arqueólogo de uno de los grupos que trabaja en la comunidad para desenterrar a los represaliados.
«Una cosa son las leyes y otra es la realidad», lamenta Ruiz, quien explica que el mapa de fosas elaborado por las administraciones no recoge todos los puntos en los que hay enterramientos de víctimas de la guerra y la represión. «Nosotros hemos intervenido en algunos lugares que no aparecen en ese mapa», asegura este arqueólogo, miembro de la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón.
Según ese registro, cuya creación exige tanto la ley autonómica como la nacional, en Aragón hay 598 fosas comunes de víctimas de la guerra y la represión. Del total, 308, es decir, más de la mitad, no han sido intervenidas, lo que significa que se conoce su ubicación pero no se ha trabajado en la recuperación ni identificación de los restos que allí descansan sin haber recibido un entierro digno.
De las casi 600 fosas en el territorio aragonés, solo 57 han sido exhumadas totalmente y de ellas cinco aparecen además como «dignificadas», es decir, que se han llevado a cabo actos de reparación de la memoria de las víctimas.
60 fosas trasladadas al Valle de Cuelgamuros
Otras 107 fosas no han sido exhumadas pero sí dignificadas; 60 fueron trasladadas al Valle de Cuelgamuros (antes conocido como Valle de los Caídos) durante el franquismo; ocho han sido exhumadas parcialmente; y 56 permanecen desaparecidas, es decir, se sabe de su existencia pero no de su ubicación concreta.
Los problemas están también en la financiación. «Las subvenciones que otorga el Gobierno de España acaban llegando en el tercer trimestre del año y se tienen que gastar antes de que termine el año, por lo que tenemos tres meses para trabajar lo que podríamos haber hecho a lo largo de todo un año», lamenta Ruiz.
La cuantía de esas mismas subvenciones, denuncia el arqueólogo, se ha ido aminorando. «De más de 200.000 euros se ha pasado a unos 65.000 este año. Y para que te hagas a la idea: hacer el análisis de ADN de las víctimas que encontramos en una fosa de Gurrea nos costó ya solo 25.000 euros», asegura Ruiz.
A pesar de que las leyes implican directamente a las administraciones en la recuperación de la memoria y la dignificación de las víctimas, Ruiz critica que, en el caso de Aragón, la DGA no actúa de oficio y delega todo los procesos en las asociaciones memorialistas, las mismas que después se las ven y se las desean para conseguir los permisos y el dinero para poder excavar una fosa.
Manifiesto
Para conmemorar ayer el Día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la guerra y la dictadura, la Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón (PAMA) convocó un acto de homenaje que sirvió además para cargar contra el anuncio del Gobierno aragonés de PP y Vox de derogar la ley de Memoria Democrática autonómica.
«Bien está este día oficial de recuerdo y homenaje. Pero lamentablemente demuestra, una vez más, que la deuda democrática con quienes perdieron todo, hasta la vida por defender la libertad y la democracia, sigue sin saldarse», denunciaron las asociaciones memorialistas en el manifiesto que leyeron. «Hoy, mientras dejamos estas flores de recuerdo, exigimos al Gobierno PP-Vox que no deroguen la ley de Memoria Democrática de Aragón. Que respeten la dignidad de las víctimas del franquismo. Que reconozcan el derecho a la memoria, la verdad, la justicia y reparación que a una sociedad democrática debe a quienes, por defender la libertad y la democracia, fueron asesinados», continuaba el texto.
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