Dulitzky: “El Estado
tiene toda la información para encontrar a los desaparecidos de la Guerra
Civil y el franquismo”
Posted: 13 Jan 2014 05:26 AM
PST
Melissa Silva Franco, La Vanguardia,
10.01.2014
El grupo de trabajo de las
Naciones Unidas sobre desapariciones forzadas trabaja en un informe oficial
con recomendaciones que entregará al estado español tras una visita realizada
el pasado noviembre, cuando una comisión visitó las principales ciudades españolas,
escuchó el testimonio de más de 300 víctimas y se reunió con representantes
de los poderes judiciales y ejecutivos.
Uno de los experto de este
grupo de trabajo de la ONU
que llegó a España, Ariel
Dulitzky, finalizó la visita con la entrega de un primer
informe preliminar en el que se calificaban como insuficientes las políticas
de búsqueda de desaparecidos e instó a crear un plan nacional de búsqueda en
el que se unifiquen todos los esfuerzos de los familiares, las asociaciones y
las comunidades autónomas.
A pocas semanas de entregar el
informe final, Dulitzky analiza para La Vanguardia.com la situación de los
familiares que llevan más de seis décadas en la búsqueda desesperada de los
más de 180.000 desaparecidos que se reportaron durante la Guerra Civil y el
franquismo.
-Usted representó a la
comisión de la ONU que se reunió con víctimas y representantes del Gobierno
en España. ¿Qué escenario se encontró?
-Lo que nos encontramos
principalmente fue una demanda de verdad, justicia y memoria por parte de los
familiares de las víctimas. Por otro lado, hay una transferencia de
responsabilidades del Estado en esta materia hacia las asociaciones de
víctimas.
También hay una sociedad que
entiende que la desaparición forzada es un delito continuado que permanece
hasta que se conozca la suerte o el paradero de la persona desaparecida. En
el caso de España estamos hablando de que estas personas desaparecieron hace
más de 60 años atrás, y sin embargo los familiares siguen reclamando,
llevando consigo esa demanda de justicia.
-Familiares que ya tienen
un promedio de 80 años. ¿Esto qué implica para ese proceso de búsqueda?
-En esta visita descubrimos un
fenómeno muy interesante y se trata de la llegada de personas muy jóvenes que
se están uniendo a demandar por los desaparecidos. Y es que con el regreso de
la democracia hace más de 30 años nació esa necesidad de que los nietos se
incorporaran a esta reivindicación.
Y esto logró que alrededor de
1990 comenzaran a formarse los grupos por el rescate de la memoria
histórica tras haber transcurrido 20 años de democracia. Este es un fenómeno
muy interesante si lo comparas con otras partes del mundo.
-La aparición de esta
nueva generación ¿Es un signo positivo para no agotar los procesos
judiciales?
-Aquí hay dos elementos importantes.
Por un lado, esa primera generación que en su mayoría vieron por última vez a
las personas secuestradas y desaparecidas hoy tienen una edad mayor a los 80
años, y esto tiene que ser una nota de urgencia para el estado español.
Porque es la última generación viva que vio y conoció de cerca a las personas
que luego desaparecieron.
En la visita que hicimos nos
dimos cuenta que lo que está claro es que esta nueva generación es la que
está entablando nuevos diálogos, caminando juntos en la lucha por la
justicia, y queda ya lejos la época en la que había mucho temor al hablar o
denunciar las desapariciones. Se rompió ese silencio histórico, ahora se
cuenta lo que ocurrió en aquella época.
Naturalmente esto no sólo da
continuidad a la búsqueda de justicia sino también a abrir nuevos espacios
que no tuvieron las generaciones anteriores para contar sus propias
historias.
-Tras la visita que
realizaron, el grupo de trabajo de la ONU dio unas primeras recomendaciones
en las que calificó como insuficientes las medidas tomadas por el Gobierno.
¿Cómo reaccionaron los representantes del estado español?
-Cuando visitamos España nos
encontramos con una actitud muy abierta por parte de los representantes del
Gobierno y con mucha disposición al diálogo. Nosotros creemos que hay una
obligación internacional por parte del estado español de cumplir con los
compromisos voluntarios que asumió en los distintos tratados internacionales
en los que se le da preponderancia a la celeridad de la justicia.
-Es decir, ¿por ahora no
hay ninguna reacción oficial a las primeras recomendaciones?
-Hasta el momento hemos
recibido declaraciones públicas por parte de algunos funcionarios españoles
que han asegurado que leerán nuestras recomendaciones, y que además irían a
considerar muy seriamente lo que entreguemos en el informe final, por lo que
hasta ahora podemos decir que hay una buena disposición por la parte estatal.
-¿Para cuándo se tiene
previsto entregar este informe final a las autoridades?
-Será en este primer trimestre
del 2014. Estamos trabajando en ello. Luego el estado español tendrá que
emitir ciertos informes, se le da seguimiento.
-España cifra en más de
180.000 los desaparecidos, pero hasta el momento no cuenta con un plan
nacional de búsqueda. ¿Qué detectó usted en este tema?
-Nosotros nos encontramos con
que todos los sectores implicados hacen un esfuerzo muy importante, pero a
unos niveles descoordinados. No hay un plan integrado que coordine todas las
actividades que están haciendo y que además recupere toda la información que
se produce a través de estos esfuerzos privados y públicos.
Nosotros creemos que el Estado
tiene toda o mucha información para descubrir dónde están estos 180.000
desaparecidos, por eso es necesario un plan nacional integral porque los
esfuerzos aislados no son suficientes. Está demostrado que lo que ocurrió
durante la época de la Guerra Civil y del franquismo fue a nivel nacional y
no en comunidades determinadas y eso hace que todo esto tenga una dimensión
nacional muy amplia.
-¿Los convenios internacionales
firmados por España la obligan a elaborar un plan nacional de desaparecidos?
-Esto es un deber estatal, no
depende de la iniciativa privada. No se puede privatizar el deber del Estado
de buscar a las personas desaparecidas bajo la responsabilidad o tolerancia
del propio Gobierno. Por lo tanto, el crear un plan nacional de búsqueda
implica al mismo tiempo un repudio del estado español hacia esa practica
cometida hace décadas atrás.
-Las recomendaciones
preliminares de su grupo de trabajo incluyen la necesidad de suprimir la Ley
de Amnistía. ¿Por qué?
-Nosotros creemos que la Ley de
Amnistía tal como se está utilizando hoy en día introduce dos grandes
defectos: por un lado cierra toda posibilidad de realizar investigaciones
penales para determinar potenciales responsabilidades penales de los autores
materiales de las desapariciones forzadas.
Las formas en que se ejecutaron
las ejecuciones forzadas en España fueron producto de un procedimiento
sistematizado para atacar criminalmente a la sociedad civil. Por lo que este
tipo de delitos internacionales no pueden ser objetos de amnistía y por el
contrario tienen que ser investigados y sancionados. Como mínimo se tiene que
investigar para decir quiénes son los potenciales responsables y sólo en ese
caso la causa debe ser desactivada, por el contrario el Estado tiene que
investigar quiénes fueron los responsables y eso precisamente no lo está
haciendo la justicia española.
Por otro lado, la Ley de
Amnistía está siendo utilizada también para que el poder judicial no
participe en los procesos de exhumación y para cerrar las investigaciones
sobre las responsabilidades penales como la búsqueda de los desaparecidos.
-Hasta el momento no hay
ni una persona detenida por los más de 180.000 desaparecidos pese a que
han transcurrido más de 60 años. ¿Qué mensaje da el Estado a la sociedad
civil y a las víctimas con esta falta de actuación?
-Nosotros creemos que el
mensaje es que no hay un espacio para la justicia y para las víctimas. Y este
es un mensaje- por lo que las mismas víctimas nos trasmitieron- de
frustración, es un mensaje sobre la desigualdad que existe con víctimas de
otro tipo de violencia y es un mensaje que ratifica que sus derechos todavía
no han sido cabalmente respetados.
-¿Cree que hay la
posibilidad de que España forme una comisión de la verdad para investigar
estas desapariciones?
-Algunas asociaciones lo han
planteado. Lo primero es unir todos los esfuerzos entre víctimas y Estado
para encontrar a los desaparecidos. Y si en algún momento ambos sectores
deciden que la mejor herramienta para establecer responsabilidades es a
través de la creación de una comisión de la verdad entonces tendrá todo el
apoyo del grupo de trabajo de la ONU.
-¿Qué otras vías legales o
incluso internacionales le quedan a las víctimas para seguir exigiendo
justicia?
-Las vías son varias. La
principal es a través de los tribunales españoles porque aún hay jueces y
fiscales que mantienen algún tipo de investigación– aunque sea mínima–
abierta y en curso. Por otro lado hay instancias internacionales como es el
caso de Argentina, que está realizando investigaciones serias sobre las
desapariciones.
-¿Cree que el juicio del
franquismo abierto en Argentina por la jueza María Servini puede crear un
precedente?
-Lo que sucede en Argentina lo
vemos con cierta luz por dos razones principales: España es el país que más
contribuyó a la jurisdicción universal. La detención de Pinochet fue por una causa
abierta en España, además de su seguimiento sobre las desapariciones en
Argentina. Y al mismo tiempo porque cuando se han comenzado a cerrar espacios
en la justicia española, las propias víctimas han buscado nuevos escenarios
en otros países con la misma actitud con la que otras víctimas buscaron ayuda
en España.
Nosotros esperamos que se
vuelva al origen, que el estado español coopere en la investigación y
establezca responsabilidades.
-Y en relación a las
reparaciones morales y económicas ¿Qué plantearon las víctimas al grupo de
trabajo?
-En términos de reparaciones
económicas podemos decir que la Ley de Memoria Histórica aprobada en el 2007
es un avance muy importante, es un reconocimiento al carácter de víctima, y
eso lo valoramos.
-¿Hay conformidad con
respecto a las cantidades establecidas, y a las condiciones?
-Las cantidades que se han
otorgado no corresponden a las aprobadas en otros países con menor nivel de
desarrollo económico. Nosotros no consideramos que la repartición
gubernamental a cargo de la Ley de Memoria Histórica tenga una explicación
específica del estado de crisis económica que vive el estado español.
-Si no es económica, ¿a
qué lo atribuye?
-Hemos dicho que la reducción
de presupuesto no es proporcional a la reducción en otras áreas del Gobierno,
por ello pensamos que hubo una opción política por parte del Parlamento y del
Gobierno de no tratar el tema con la urgencia debida.
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Blog d'en Jordi Grau i Gatell d'informació sobre les atrocitats del Franquisme..... "Las voces y las imágenes del pasado se unen con las del presente para impedir el olvido. Pero estas voces e imágenes también sirven para recordar la cobardía de los que nada hicieron cuando se cometieron crímenes atroces, los que permitieron la impunidad de los culpables y los que, ahora, continúan indiferentes ante el desamparo de las víctimas" (Baltasar Garzón).
dimarts, 14 de gener del 2014
Dulitzky: “El Estado tiene toda la información para encontrar a los desaparecidos de la Guerra Civil y el franquismo”
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