diumenge, 7 de gener del 2018

El pazo y el palacio de Carmen Franco que sus hijos podrían no heredar


http://www.elmundo.es/loc/famosos/2018/01/06/5a4f6650e5fdeaf41e8b45dc.html


Carmen Martínez-Bordiú, en el funeral de su madre. GTRES
Estos heredan dos mociones de censura del BNG para que el palacio de Cornide y Meirás no se transmitan en herencia. También una demanda
Además de incontables propiedades, rentables empresas y valiosas joyas, los siete hermanos Martínez-Bordiú también heredan los frentes abiertos que ha dejado su madre, la fallecida Carmen Franco. El más inesperado: la moción que el Bloque Nacionalista Galego (BNG) presentará este próximo lunes en el Ayuntamiento de A Coruña para que el palacio de Cornide, en la actualidad propiedad de la hija del dictador, pase a ser patrimonio público.
Se trata de una singular casa solariega del siglo XVIII que se encuentra ubicada en la Rúa Damas de la parte vieja de la ciudad brigantina, frente a la colegiata de Santa María del Campo. Según desliza a LOC Avia Veira, portavoz del citado partido nacionalista, el inmueble, adquirido por el Ministerio de Educación y Ciencia en 1962, fue llevado a subasta tres años después "para disfrazar lo que era un espolio en favor de Carmen Polo, que se encaprichó del palacio". Pedro Barrié de la Maza, conde de Fenosa, lo adquirió por 305.000 pesetas y lo inscribió a nombre de la esposa de Franco "que lo mismo quería un palacio que un collar".
Para Aveira, "es necesario hacer modificaciones legislativas para que esos bienes puedan volver a ser del pueblo. Se presupone que no hay donaciones voluntarias a los dictadores. Las administraciones se tienen que implicar". La también concejal del consistorio coruñés habla en plural ya que en esta casa del centro histórico de A Coruña se encuentran dos figuras del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela, en las que se representa a los profetas Abraham y a Isaac.
Otro caso evidente de "expolio cultural" para el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, quien un mes antes de que la única hija del caudillo muriese, la demandó para que devolviera estas citadas estatuas usurpadas por su padre. Este frente judicial pasa ahora a los inmediatos herederos de Carmen, sus siete hijos.
Expolio es una palabra que persigue a los Franco desde hace tiempo, pero ellos hacen caso omiso a las reacciones políticas de antes y ahora, reavivadas tras el óbito de su madre. El pazo de Meirás también ha sido motivo de controversia estos días en el ayuntamiento de Sada, donde se encuentra ubicada la residencia de verano habitual de los Franco. El BNG del municipio solicitó el pasado 29 de noviembre, el mismo día que Carmen Franco falleció, que el pazo no se transmita en herencia y que también se incorpore al patrimonio público.
Unas peticiones que se debatirán en el pleno ordinario del último jueves de enero, cuando este grupo político presente una moción, como la de sus homólogos en A Coruña, en esta ocasión para que "tanto la Xunta como el Estado, en todas las competencias que tengan, ayuden para que Meirás acabe revirtiendo en el pueblo", según declara a LOC Isabel Reimúndez, concejal de Igualdad y Bienestar Social de BNG en Sada.
Curiosamente, estos días Carlos Babío, también ex concejal de la localidad y miembro de la Comisión para la Recuperación de la Memoria Histórica (CRMH) de A Coruña, ha publicado junto a 'Manuel Pérez Meirás, un pazo, un caudillo, un espolio', que supone la primera gran investigación sobre cómo Franco se hizo con la propiedad: expoliando terrenos y presionando a la población para solicitar unas supuestas "suscripciones voluntarias" en plena represión con el fin de que contribuyeran a la "generosa donación" del pueblo gallego.
Han sido muchas las voces que han lamentado algunas de las críticas vertidas contra Carmen con motivo de su muerte. Una mujer que nunca condenó el Régimen que encarnaba su padre y para la que el pazo era su casa de verano. Y, "¿en su casa entra el pueblo"?, contestaba irónica en 2007a los que preguntaban su opinión sobre la declaración de Meirás como Bien de Interés Cultural (BIC).