El Banco de ADN del Gobierno de Navarra ha podido identificar los restos de otros dos de los diez cuerpos que fueron exhumados el pasado mes de julio en una fosa encontrada en la localidad de Paternáin. Se trata de Julio Peña Díez y Francisco Velaza Fernández. Francisco Velaza nació en Castejón, tenía 34 años, estaba casado con Soledad Fusté y tenía dos hijos. Julio Peña procedía de Santander, estaba casado y militaba en Izquierda Republicana, según los datos del Fondo Documental de la Memoria Histórica de Navarra. Ambos eran ferroviarios y trabajaban en la Estación del Norte de Pamplona / Iruña.
Junto con seis compañeros, fueron detenidos a finales de agosto de 1936, conducidos a Paternáin, asesinados y enterrados en dos fosas comunes. Años después, en 1942, pese a ser público que habían muerto, se les siguió expediente de depuración como trabajadores de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, que se resolvió favorablemente; lo mismo ocurrió con Gregorio Albo y Manuel Serón, también identificados hace unas semanas en Paternáin. Este sobreseimiento de los expedientes de depuración da idea de la escasa relevancia de las acusaciones vertidas contra ellos, pese a que para sus captores fueron suficientes para decidir acaba con sus vidas.
Con Francisco Velaza y Julio Peña son ya cinco las identificaciones en la fosa de Paternáin, exhumada en julio del pasado año dentro del programa de exhumaciones del Instituto Navarro de la Memoria, de la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos. Se suman así a las previas de Gregorio Albo, Julio Butrón y Manuel Serón. En total, el banco de ADN del Gobierno de Navarra ha identificado ya a 37 víctimas de la violencia desplegada por los sublevados tras el golpe militar de 1936.
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