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Primo de Rivera no se toca
El TSJA ha desestimado el recurso de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica para retirar la estatua a Primo de Rivera. El alto tribunal se ha detenido en los formalismos pero no ha valorado si la exhibición de un símbolo franquista incumple la Ley de Memoria Histórica
El monolito en homenaje a Primo de Rivera, en el centro de Granada. // CHARO VALENZUELA
Las organizaciones que trabajan por la reparación de la dignidad de las víctimas del franquismo no han podido tumbar en los tribunales el monolito a Primo de Rivera, un monumento dedicado al fundador de la Falange que preside desde 1972 la plaza de Bibataubín, en el centro de Granada. El gobierno municipal (PP) se saltó la ley estatal de memoria histórica para mantener la escultura fascista acogiéndose al supuesto valor artístico de la obra. Lo hizo aprovechando el rodillo de su mayoría absoluta al rechazar en el pleno municipal una moción de IU, respaldada por el PSOE, que pedía la retirada del monumento en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.
La decisión del equipo popular de mantener en la calle el monumento franquista desembocó en los tribunales. La Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica (AGRMH) recurrió en su momento el acuerdo municipal. En mayo de 2010, el Juzgado de lo Contencioso número 1 de Granada decidió inadmitir el recurso por una cuestión formal. Eludió así entrar en el fondo de la cuestión con el argumento de que el recurso estaba fuera de plazo. La AGRMH no dio por perdida la batalla y recurrió en apelación la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Ahora, casi cuatro años después, el TSJA ha resuelto desestimar el recurso. El alto tribunal andaluz ha tardado casi cuatro años en pronunciarse para emitir una resolución que también elude entrar en el fondo. Al final, los seis años de pleitos han quedado reducidos a un error de puntería procesal. Los tribunales se han detenido en los formalismos pero no han valorado si la exhibición de un símbolo franquista incumple la Ley de Memoria Histórica. La AGRMH entiende que sí.
“En Granada y en España parece que solo se puede recurrir a los tribunales internacionales para defender los derechos de las víctimas del franquismo y hacer cumplir la Ley de Memoria Histórica”, señala el presidente de la AGRMH, el historiador Rafael Gil Bracero. La asociación que preside valora la opción de recurrir a instancias internacionales de derechos humanos, en vista de que “una parte de la judicatura no tiene sensibilidad para hacer cumplir la ley”. “Al margen de que pudo haber algún defecto de forma, no nos sentimos amparados por una parte de la magistratura”, explica Gil Bracero.
De momento, Granada parece ‘condenada’ a mantener en la calle un monumento que exalta la dictadura. Las organizaciones memorialistas esperan que la futura ley para la recuperación de la memoria democrática andaluza, que pronto entrará en el parlamento para su tramitación, acabe con los resquicios legales de la ley estatal y endurezca las medidas para lograr la retirada de los símbolos de exaltación del franquismo de espacios públicos. También esperan que los juzgados de Granada resuelvan otro recurso pendiente: el que interpuso hace casi seis años la Abogacía del Estado contra la negativa del equipo popular del Ayuntamiento a retirar el monolito a Primo de Rivera.
SALUDO FASCISTA
El monolito en cuestión representa el saludo fascista. Consta de cinco brazos coronados por unas alas de águila con el yugo y las flechas, y una dedicatoria: “Granada a José Antonio”. “Es un insulto que esa escultura se sitúe ante la sede del Consejo Consultivo de Andalucía”, señala el presidente de la AGRMH, quien considera paradójico que el órgano que tiene que velar por el cumplimiento de la ley en la comunidad tenga que tener ante sus puertas “un símbolo no democrático”.
“Son las cosas de la derecha granadina, que no quieren mirar para atrás cuando no les favorece, pero cuando les interesa se mofan y reescriben la historia”, explica Gil Bracero. El representante de la asociación granadina se refería así a la “representación” que viene haciendo el presidente del PP granadino, Sebastián Pérez, que también es presidente de la Diputación y senador, en torno a la figura de Lorca. Pérez viene reivindicando la figura del poeta de Fuente Vaqueros desde que asumió el cargo como presidente de la Diputación, pero al mismo tiempo es el principal defensor del monolito dedicado a José Antonio Primo de Rivera. Tanto le da homenajear al poeta fusilado por los franquistas como a sus verdugos. Por algo, el presidente del PP, que además es concejal del Ayuntamiento granadino, es un gran entusiasta del monumento franquista y de su autor, Francisco López Burgos, de quien ha dicho que es el “mejor escultor granadino del siglo XX”. “Esos talibanes progres que piden ahora que se retire el monolito no han abierto el pico durante el mandato de todos los alcaldes socialistas”, llegó a decir Sebastián Pérez cuando la oposición municipal presentó la iniciativa al pleno para pedir la retirada del monolito.
En contra de lo que sostiene el presidente del PP, especialistas de la Universidad granadina entienden que la escultura carece de valor artístico. De ello ha quedado constancia en dos informes que emitieron y que la AGRMH presentó en el juzgado al recurrir la decisión municipal. “No queremos que se destruya, sino que la retiren de la calle y se la lleven a un museo”, precisa el presidente de la AGRMH, al referirse a la escultura fascista. Para él, el PP le está haciendo “un flaco servicio a la democracia” al mantener en la vía pública el monumento a Primo de Rivera.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/02/05/andalucia/1391626645_049191.html
Salvado por un defecto de forma
El TSJA rechaza un recurso para retirar el monumento a Primo de Rivera por estar fuera de plazo
El Ayuntamiento de Granada, del PP, decidió mantenerlo
VALME CORTÉS Granada 5 FEB 2014 - 20:26 CET
Monumento a José Antonio Primo de Rivera en Granada. / M. ZARZA
En la plaza de Bibataubín, en el centro de la capital granadina, continúa intacto el monumento a José Antonio Primo de Rivera pese a la Ley de Memoria Histórica. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha rechazado un recurso presentado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada que perseguía impugnar un acuerdo plenario por el que el PP rechazó su retirada de la vía pública en 2008.
El alto tribunal desestima la apelación y, como ya hiciera un juzgado de lo contencioso de la capital, no entra en el fondo del asunto. El TSJA explica en la sentencia que el recurso no puede prosperar puesto que el acuerdo de pleno se notificó a los interesados como establece la ley y no se presentó recurso alguno. A la asociación demandante no había obligación alguna de notificarlo, por lo que se desestima su pretensión.
“Lo contrario sería permitir que acuerdos como el impugnado fueran susceptibles de impugnación sin mediar plazo alguno, de forma indebida, lo que no resulta admisible”, apunta la resolución que adelantó el diario Ideal. El conflicto por el monumento colea en la capital desde hace años. Distintos partidos políticos y colectivos ciudadanos han propuesto diversas opciones para sustituirlo. Desde un monumento a las víctimas de violencia de género hasta uno a Federico García Lorca; pasando por un memorial al desaparecido cantaor Enrique Morente o, incluso, un sencillo árbol. Todo ha caído en saco roto puesto que el gobierno municipal, del PP, defiende su permanencia y argumenta el valor artístico de la obra que realizó en 1972 el escultor Francisco López Burgos.
La resolución judicial confirma lo que ya dijera un juzgado de lo contencioso. Básicamente, que no se podía impugnar el acuerdo por estar fuera de plazo. IU y PSOE solicitaron la retirada del monolito en el pleno, pero la mayoría del PP en el Consistorio, donde gobierna con holgura por tercer mandato consecutivo, impidió que prosperara la propuesta.
La Abogacía del Estado planteó también un recurso aún por resolver. Mientras, los letrados de la asociación no han conseguido nada. Y aunque, basándose en el principio de justicia material, en su escrito pedían entrar a resolver el fondo del litigio —si es legal o no que continúe el monumento en pleno centro pese a la ley—, los tribunales no se han pronunciado.
El Ayuntamiento de Granada acordó en pleno no retirar el monolito del espacio público el 27 de febrero de 2008. La asociación no tuvo conocimiento hasta el 29 de marzo de 2009 y, según sostiene, el acto administrativo no fue notificado ni publicado debidamente por lo que, entienden los demandantes, no hay plazo para recurrir los acuerdos de las corporaciones locales.
La Administración apelada explica, por el contrario, que el acuerdo fue notificado a quienes aparecían interesados en el expediente y publicado en el tablón de edictos de la corporación con fecha 25 de marzo de 2008. Pues bien, como el recurso contencioso se interpuso el 14 de abril de 2009 ya habían transcurrido los dos meses de plazo previstos en la ley y puesto que ni siquiera el grupo político que presentó la moción recurrió dicho acuerdo, el TSJA desestima la apelación y confirma la sentencia previa.
El monumento es una composición de bronce formada por cinco manos en posición coincidente con el saludo fascista y de las que salen dos alas, presumiblemente de águila. En el pedestal se puede leer “Granada a José Antonio” y en él aparece también el símbolo del yugo y las flechas. El valor artístico al que alude el PP no casa con la certificación de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico que en 2009 detalló que el elemento en cuestión “no aparece recogido en el inventario de bienes muebles catalogados y, por tanto, no posee valores patrimoniales”.
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