El expolio ha tenido lugar en la fosa 17 de este 'Lugar de Memoria', donde se hallaron los restos mortales de 10 personas que fueron fusiladas con un tiro en la cabeza
La Guardia Civil ha comunicado que reforzará la vigilancia en la zona
Imagen del cráneo con la mandíbula y los dientes de oro, que ha sido robada este fin de semana en el Barranco de Víznar, Granada.
Tres han sido las agresiones que han sufrido las fosas de Víznar, en Granada, en los últimos tiempos, donde un equipo de investigación exhuma los cuerpos de los represaliados del franquismo. La última de ellas ha tenido lugar este fin de semana, cuando en la zona número 17 del Barranco robaban una parte del cráneo de un fusilado para robar once piezas dentales de oro.
La situación, denunciada por este grupo de expertos, complica la identificación de la víctima pese a que ya se habían procesado los restos del cráneo atacado, un hecho que ha indignado a los familiares que han censurado la falta de protección y vigilancia en este Lugar de Memoria.
En la imagen de arriba se muestra el cráneo con la mandíbula y los dientes de oro, que ha sido robada. En la de abajo aparece ya sin la mandíbula.
La Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación, ha apuntado que reforzará la vigilancia si bien ha señalado que no le corresponde una custodia permanente de los restos.
Investigadores y familiares, indignados
La profanación ha tenido lugar en la fosa común donde la semana pasada se hallaban a diez personas con las manos atadas a la espalda y con disparos en la cabeza, en concreto la numero 17. Ha sido esta mañana cuando el equipo responsable del proyecto arqueforense en Víznar daba cuenta del expolio. Su responsable interponía ante la Benemérita una denuncia por los hechos toda vez que se daba cuenta a las familias del suceso.
"La identificación de las víctimas se hace con la petrosa, las piezas dentales o el fémur, y el robo nos deja sin una de las posibilidades", ha explicado el sociólogo del proyecto, Francisco de Asís Carrión Jiménez.
El grupo, explicaba el experto, se ha encontrado alterado todo el perimetraje de seguridad que colocan en torno a las fosas cada viernes (protegen las fosas con geotextil, tablas y sacos para evitar los daños por inclemencias meteorológicas) y al entrar han comprobado que la fosa número 17 ha sido profanada y que en uno de los individuos faltaba el maxilar y la mandíbula con varios dientes de oro, hechos que ya han denunciado ante la Guardia Civil.
El equipo multidisciplinar que trabaja en Víznar (Granada) ha exhumado los restos de diez personas de una fosa común.
Este vil robo, exponía, no sólo ha generado "tristeza, indignación y sentimiento de vulnerabilidad" en los familiares de las víctimas, sino que perjudica en gran medida las labores de identificación, pues los ladrones se han llevado una parte fundamental que suele usarse en este proceso como son las piezas dentales.
Ahora, los investigadores de este enclave hacen un llamamiento para poder recuperar la parte del cráneo robada y continuar con sus trabajos, un quehacer que se ha visto alterado por varias agresiones acometidas en los últimos, tal y como exponen. En un primer momento, durante la pasada campaña, les robaron material. Tras este hecho un familiar que visitaba las fosas fue agredido durante su estancia y, por último, el robo de este fin de semana.
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La indignación y la impotencia ha sacudido a los familiares de las víctimas del franquismo, que esperaban poder identificar los restos de sus seres queridos en las fosas comunes del Barranco. Por ello han exigido medidas de protección para que sucesos así no vuelvan a repetirse, algo que la Guardia Civil se ha comprometido a llevar a cabo con el fin de que esta campaña transcurra dentro de la normalidad.
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