divendres, 27 desembre de 2013
PRORROGAT !!
PRORROGAT !!
Els Cinemes Girona de Barcelona han programat dos passis més de la películ·la El Retratista.
Us expliquem la història de l'Antoni Benaiges, el mestre que va prometre el mar, la història d'aquell mestre català que va acabar a una fossa comuna de Burgos l'any 36 per fer la seva feina, per donar la paraula a uns nens de Burgos. i ensenyar-lis a ser homes lliures.
Un documental que és un repte col·lectiu en memòria de les víctimes de la repressió franquista. Que neix de la voluntat de 187 mecenes que decideixen col·laborar en la seva producció.
-T'ho penses perdre?
Propers passis als Cinemes Girona, Carrer Girona 175, Barcelona, seràn els dies:
Dimecres, 8 de gener: 20:00h
Dimecres, 15 de gener: 20:00h
Allà hi serem.....amb els nens mexicans, els ex-alumnes burgalesos i la família del mestre Benaiges.
Impressions del documental:
Anoche vestí a las chicas con las mejores ropas (abrigos elegantes, botas nuevas, leotardos al tono, bufandas guapas) y yo también me puse elegante y fuimos al estreno del documental El Retratista.
Sala llena, un film muy emotivo, una historia dura y tierna.
Las chicas eran los únicos niños. Supongo que por la hora, el frío intenso... algún otro motivo. Tampoco es que fuera para niños. Pero es la historia de un maestro y sus alumnos en la España del 34-36, en un pueblo perdido burgalés, pobre de solemnidad y una escuela precaria, donde un joven catalán de 25 años hace sus primeras armas como docente, con un sistema moderno de pedagogía para escuelas rurales. Se trata más de que sólo reciban lecciones del maestro, que expresen libremente opiniones y razonen, a través del dibujo, la música, la expresión verbal y, fundamental, el uso de una pequeña imprenta en la escuela, para que editen sus cuadernos.
La ignorancia de las gentes, el temor, el caciquismo del alcalde y del cura, el conservadurismo rural y, fatalmente, el inicio de la guerra civil, truncan esta gesta docente mediante el asesinato de ese héroe anónimo, que sólo queda en el recuerdo emocionado de los que fueron sus alumnos, a pesar de tan breve paso por sus vidas.
Anónimo hasta que un joven fotógrafo, Sergi Bernal, viaja en el 2010 a esos perdidos lugares para seguir con su cámara las visicitudes de la apertura de una fosa común, casi a pulso por la comunidad, sin jueces, sin fondos, sin apoyo institucional de ningún tipo. E intimando con esa gente, se entera de la existencia de la historia de ese maestro y la posible presencia de sus huesos en esa fosa común.
Ese fotógrafo vive en Barcelona, tiene un hijo que va a una escuela brèssol. Allí tiene un compañerito. Todas las tardes ambos padres buscan a sus hijos, hasta que, de tanto saludarse, alguna vez conversan algo. El padre del niñito es un italiano, que es... cineasta de documentales.
Y la cosa se pone en marcha.
Ambos empiezan a tirar del hilo de esta historia. Se mueven por todos lados pero no consiguen apoyo para investigar y documentar. En TV española porque el gobierno cortó hasta cero el presupuesto destinado a todo tipo de actividad que tenga que ver con la memoria histórica. La TV catalana pareciera que no desea ser adelantada por un foráneo y no alienta ni apoya el trabajo.
Se organiza un "crowdfunding" que en sólo una semana sobrepasa con creces el presupuesto planteado por Alberto Bougleux, el meritorio cineasta. Inician el trabajo, que dura dos años, e incluye investigar, entrevistar, ir venir. Incluso, siguiendo una pista, pasar el Atlántico y encontrar huellas potentes del desconocido pero siempre presente maestro, Antoni Benaiges, en México.
El documental es breve, menos de una hora, intenso, bien hecho, revelador. Aún así, hasta ahora, no consiguió ser incluído en ningún encuentro o festival de cine o de cine documental y las televisiones de España mostraron desinterés en la historia. Claro, el director no pertenece a nada, no depende de nadie, no es español, pero en Italia tampoco interesa el tema, él vive en España, la historia es de allá...
Ayer nos vestimos con las mejores galas y ahí estuvimos. Las chicas estaban verdaderamente contentas, orgullosas de estar ahí, de ser saludadas por el director, al que conocen (es amigo del papi), incluso al final del pase, cuando hubo un distendido y breve turno de preguntas, Flavia levantó la mano para hacer una pregunta, ante mi desconcierto y temor, y cogió el micro que alguien le alcanzó y dijo "me gustó mucho la película", Sofía tomó a su vez el micrófono y agragó "felicitaciones".
Salieron de ahí anchas y contentas.
Así que, aunque estábamos tiritando de frío, las invité a cenar a un restaurante. Se hizo finalmente muy tarde, pero de vez en cuando se hacen estas excepciones.
En casa hora tenemos un regalo. Porque como fuimos mecenas, nos dieron, como a los otros mecenas, un sobre. En ese sobre hay una copia hecha por Sergi, y firmada por él, de la foto original del maestro y sus dieciséis alumnos, en la puerta de entrada de la escuela, pobrísima, tomada por un fotógrafo que pasó en uno de esos años por ese pueblo y por esa escuela.
A ese fotógrafo lo llamaron, en ese momento, "el retratista".
Nadie conoce quién era, ni su nombre. Sólo pasó por ahí. Y tomó esa foto. Y esa foto es la única prueba de la presencia de Antoni Benaiges en esa escuela, de su paso breve y potente por al vida de esos chicos, hasta el día de su desaparición.
También el sobre contenía una copia de un librito de pocas páginas, impreso por la imprenta que el maestro llevó a la escuelita, un librito hecho por los mismos niños con sus breves impresiones de lo que creían que era el mar. Hundidos en la tierra castellana, muy lejos del mar para esa época, Benaiges les había prometido que los llevaría a conocerlo. Qué intensas inercias mentales habrá disparado en esos chicos semejante promesa!
Otro libro, éste de varios autores sobre el maestro, la historia de la época, el sistema pedagógico de Freinet, el maestro rural francés cuyo método aplicaba la República Española en las escuelas rurales, como la de Benaiges, con fotos de Bernal.
Y el DVD de la película.
Sala llena, un film muy emotivo, una historia dura y tierna.
Las chicas eran los únicos niños. Supongo que por la hora, el frío intenso... algún otro motivo. Tampoco es que fuera para niños. Pero es la historia de un maestro y sus alumnos en la España del 34-36, en un pueblo perdido burgalés, pobre de solemnidad y una escuela precaria, donde un joven catalán de 25 años hace sus primeras armas como docente, con un sistema moderno de pedagogía para escuelas rurales. Se trata más de que sólo reciban lecciones del maestro, que expresen libremente opiniones y razonen, a través del dibujo, la música, la expresión verbal y, fundamental, el uso de una pequeña imprenta en la escuela, para que editen sus cuadernos.
La ignorancia de las gentes, el temor, el caciquismo del alcalde y del cura, el conservadurismo rural y, fatalmente, el inicio de la guerra civil, truncan esta gesta docente mediante el asesinato de ese héroe anónimo, que sólo queda en el recuerdo emocionado de los que fueron sus alumnos, a pesar de tan breve paso por sus vidas.
Anónimo hasta que un joven fotógrafo, Sergi Bernal, viaja en el 2010 a esos perdidos lugares para seguir con su cámara las visicitudes de la apertura de una fosa común, casi a pulso por la comunidad, sin jueces, sin fondos, sin apoyo institucional de ningún tipo. E intimando con esa gente, se entera de la existencia de la historia de ese maestro y la posible presencia de sus huesos en esa fosa común.
Ese fotógrafo vive en Barcelona, tiene un hijo que va a una escuela brèssol. Allí tiene un compañerito. Todas las tardes ambos padres buscan a sus hijos, hasta que, de tanto saludarse, alguna vez conversan algo. El padre del niñito es un italiano, que es... cineasta de documentales.
Y la cosa se pone en marcha.
Ambos empiezan a tirar del hilo de esta historia. Se mueven por todos lados pero no consiguen apoyo para investigar y documentar. En TV española porque el gobierno cortó hasta cero el presupuesto destinado a todo tipo de actividad que tenga que ver con la memoria histórica. La TV catalana pareciera que no desea ser adelantada por un foráneo y no alienta ni apoya el trabajo.
Se organiza un "crowdfunding" que en sólo una semana sobrepasa con creces el presupuesto planteado por Alberto Bougleux, el meritorio cineasta. Inician el trabajo, que dura dos años, e incluye investigar, entrevistar, ir venir. Incluso, siguiendo una pista, pasar el Atlántico y encontrar huellas potentes del desconocido pero siempre presente maestro, Antoni Benaiges, en México.
El documental es breve, menos de una hora, intenso, bien hecho, revelador. Aún así, hasta ahora, no consiguió ser incluído en ningún encuentro o festival de cine o de cine documental y las televisiones de España mostraron desinterés en la historia. Claro, el director no pertenece a nada, no depende de nadie, no es español, pero en Italia tampoco interesa el tema, él vive en España, la historia es de allá...
Ayer nos vestimos con las mejores galas y ahí estuvimos. Las chicas estaban verdaderamente contentas, orgullosas de estar ahí, de ser saludadas por el director, al que conocen (es amigo del papi), incluso al final del pase, cuando hubo un distendido y breve turno de preguntas, Flavia levantó la mano para hacer una pregunta, ante mi desconcierto y temor, y cogió el micro que alguien le alcanzó y dijo "me gustó mucho la película", Sofía tomó a su vez el micrófono y agragó "felicitaciones".
Salieron de ahí anchas y contentas.
Así que, aunque estábamos tiritando de frío, las invité a cenar a un restaurante. Se hizo finalmente muy tarde, pero de vez en cuando se hacen estas excepciones.
En casa hora tenemos un regalo. Porque como fuimos mecenas, nos dieron, como a los otros mecenas, un sobre. En ese sobre hay una copia hecha por Sergi, y firmada por él, de la foto original del maestro y sus dieciséis alumnos, en la puerta de entrada de la escuela, pobrísima, tomada por un fotógrafo que pasó en uno de esos años por ese pueblo y por esa escuela.
A ese fotógrafo lo llamaron, en ese momento, "el retratista".
Nadie conoce quién era, ni su nombre. Sólo pasó por ahí. Y tomó esa foto. Y esa foto es la única prueba de la presencia de Antoni Benaiges en esa escuela, de su paso breve y potente por al vida de esos chicos, hasta el día de su desaparición.
También el sobre contenía una copia de un librito de pocas páginas, impreso por la imprenta que el maestro llevó a la escuelita, un librito hecho por los mismos niños con sus breves impresiones de lo que creían que era el mar. Hundidos en la tierra castellana, muy lejos del mar para esa época, Benaiges les había prometido que los llevaría a conocerlo. Qué intensas inercias mentales habrá disparado en esos chicos semejante promesa!
Otro libro, éste de varios autores sobre el maestro, la historia de la época, el sistema pedagógico de Freinet, el maestro rural francés cuyo método aplicaba la República Española en las escuelas rurales, como la de Benaiges, con fotos de Bernal.
Y el DVD de la película.
Rafael
3 comentaris:
Mercès per la difussió amics!!!!
mercès Amics!!!!
De res. A manar. Jordi Grau i Gatell. València
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