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Consideran que se ha incumplido el convenio por los Derechos del Niño y denuncian que la Santa Sede ha mentido a la ONU asegurando que colaboran en esta materia
09.01.2014 | 23:05
EFE | VALENCIA Víctimas del robo de recién nacidos en España han denunciado ante la ONU el "incumplimiento" por parte de la Iglesia del convenio de los Derechos del Niño y aseguran que ésta "sigue negando su implicación" en la compraventa de bebés y mantiene una actitud "obstruccionista y oscurantista" en los tribunales.
Según ha informado a Efe Enrique Vila, abogado de SOS Raíces y SOS Bebés Robados, se han visto "obligados" a remitir este escrito porque la Santa Sede informó recientemente a la Comisión de los Derechos del Niño de la ONU de que la Iglesia "apoyaba y colaboraba con la investigación de los niños robados en España".
En el escrito remitido a la ONU por las víctimas del robo de bebés nacidos en España se comunica que la Iglesia "sigue sin pedir oficialmente perdón a las víctimas" y "negando su implicación, aunque sea indirecta a través de sus miembros o su pasividad, en estos hechos".
La comunicación manifiesta que es "rotundamente falso que la Iglesia colabore con la justicia en el esclarecimiento de los casos de bebés robados; al contrario, mantienen una actitud obstruccionista y oscurantista en los tribunales".
"Las asociaciones han pedido ayuda y audiencia a la Conferencia Episcopal, al arzobispado y al propio Estado Vaticano y a Su Santidad el papa Francisco en varias ocasiones, y jamás se les ha contestado", añade el escrito.
También indica que la Iglesia española "no solo no reconoce la implicación de parte de sus miembros en la trama de compraventa de bebés en la segunda mitad del siglo XX en España, sino que sigue sin pedir oficialmente perdón a las víctimas y sigue negando su implicación en estos hechos".
Además, señalan que actualmente, algunas instituciones religiosas españolas "siguen incumpliendo las resoluciones judiciales y se niegan a facilitar los datos de las madres biológicas a los hijos, adoptados o robados, que las buscan en el ejercicio de su derecho a conocer sus orígenes".
En el escrito añaden que la participación de la Iglesia en la trama de compraventa de niños "fue directa en muchas ocasiones a través de monjas y curas que actuaban como intermediarios o agentes directos del robo, o indirecta, con el silencio de las autoridades eclesiales españolas y vaticanas que conocían estas prácticas y permanecían pasivas".
"Pese a las buenas palabras que ahora utiliza el Estado Vaticano -critican-, la Iglesia sigue sin colaborar activamente en el esclarecimiento de estos hechos delictivos y, por supuesto, al menos en España, la Iglesia sigue sin facilitar el acceso a sus archivos para que miles de adoptados o niños robados puedan conocer sus familias biológicas originarias".
Según Vila, el informe del Vaticano remitido a la ONU "no responde a la realidad" y por ello han remitido un "contrainforme" al Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, que el próximo 16 de febrero, en la sede de la Organización Internacional en Ginebra, supervisará la aplicación de la Convención sobre los Derechos del niño por parte del Estado Vaticano.
En el escrito, Vila asegura que lucha por que se reconozca, mantenga y defienda a nivel internacional "el derecho de toda persona, y en particular de los niños, a conocer sus orígenes biológicos, y a mantener y respetar el vínculo familiar".
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