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"Yo rindo homenaje, en nombre de España, a vosotros, valientes Camisas Negras (...)"
En un artículo anterior comprobamos el agradecimiento de Franco a la intervención de la Legión Cóndor en la guerra en el discurso en el que despidió a dicha fuerza política. En este trabajo vemos el mismo agradecimiento pero en relación con la ayuda fascista italiana:
"Yo rindo homenaje, en nombre de España, a vosotros, valientes Camisas Negras, porque habéis derramado vuestra sangre generosa en las tierras españolas, identificados con vuestro pueblo, y habéis derramado la sangre en España por un ideal de grandeza y de libertad, que es lo que os movió a vuestro jefe para hacer una Italia fuerte.
Soldados legionarios que os cubristeis de gloria en Abisinia y ahora estáis luchando en España: Hemos vencido en lo más duro de la guerra. Venceremos en lo que nos falta. Dios no puede abandonarnos, porque conoce nuestras intenciones".
(Noviembre de 1937)
La arenga es interesante por varias razones. En primer lugar, por el agradecimiento en sí que hace Franco a uno de sus aliados, el fascismo italiano. Pero, además Franco hace una serie de observaciones que permiten conocer un poco más algunas concepciones del dictador español en aquel momento histórico. En el discurso justifica la guerra de Abisinia que emprendió Mussolini, saltándose todas las legalidades internacionales. Por fin, Franco identifica su causa con los designios de Dios, idea recurrente del franquismo.
*Para Tercera Información.
"Yo rindo homenaje, en nombre de España, a vosotros, valientes Camisas Negras, porque habéis derramado vuestra sangre generosa en las tierras españolas, identificados con vuestro pueblo, y habéis derramado la sangre en España por un ideal de grandeza y de libertad, que es lo que os movió a vuestro jefe para hacer una Italia fuerte.
Soldados legionarios que os cubristeis de gloria en Abisinia y ahora estáis luchando en España: Hemos vencido en lo más duro de la guerra. Venceremos en lo que nos falta. Dios no puede abandonarnos, porque conoce nuestras intenciones".
(Noviembre de 1937)
La arenga es interesante por varias razones. En primer lugar, por el agradecimiento en sí que hace Franco a uno de sus aliados, el fascismo italiano. Pero, además Franco hace una serie de observaciones que permiten conocer un poco más algunas concepciones del dictador español en aquel momento histórico. En el discurso justifica la guerra de Abisinia que emprendió Mussolini, saltándose todas las legalidades internacionales. Por fin, Franco identifica su causa con los designios de Dios, idea recurrente del franquismo.
*Para Tercera Información.
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