En total alrededor de 8 kilómetros de distancia que discurren entre el inicio de la línea del área norte en la Vallesa y el área sur de Carassols.
vista de una de las trincheras |
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha concluido la fase de catalogación de los 8 kilómetros de trincheras de la época de la guerra civil española que recorren de norte a sur el término municipal y que se incluyen en la línea defensiva El Puig-Carassols. Esta fase del catálogo municipal es previa a las tareas de restauración y puesta en valor de este importante patrimonio histórico existente actualmente.
El ayuntamiento concluye la tarea de catalogación previa a su restauración
El departamento de patrimonio de Riba-roja ha remitido a la Dirección General de Reformes Democràtiques, dependiente de la Conselleria de Justicia, un listado con todos los vestigios y restos de la Guerra Civil y de la dictadura de Franco ubicados a lo largo del término para incluirlos en el estudio que la Generalitat ha puesto en marcha sobre este periodo de la historia de España.
El catálogo elaborado por el ayuntamiento contabiliza un total de 3 zonas de refugios -colegio Miguel de Cervantes, cementerio y ferrocarril-, un búnker en la zona de la Cabrassa y otras 7 áreas compuestas por las citadas trincheras: cantera Aridelsa, Polvorín, Llobatera, carretera CV-370, els Pous, Valencia la Vella y la Vallesa. En total alrededor de 8 kilómetros de distancia que discurren entre el inicio de la línea del área norte en la Vallesa y el área sur de Carassols.
Esta línea de defensa sobre la ciudad de Valencia fue clave durante la guerra civil como escudo de protección que, aunque no llegó a entrar en funcionamiento, fue clave a la hora de disuadir a las tropas de Franco ya que al mismo tiempo eran una fortificación situada estratégicamente para impedir el avance desde las carreteras de Barcelona hacia la capital valenciana.
Los cerca de 8 kilómetros de esta línea que atraviesan el término de Riba-roja entre la Vallesa y Carassols disponen de múltiples de los elementos que conformaban en aquel periodo las trincheras defensivas de la guerra civil: numerosos refugios, túneles, pasillos de conexión entre los mismos y, por último, nidos de ametralladora que, finalmente, no llegaron a utilizarse porque las tropas de Franco no se acercaron a Valencia.
El alcalde de Riba-roja, Robert Raga, ha afirmado que la línea de defensa de las trincheras "se halla en un estado de abandono desde hace años por la dejadez que en su momento el gobierno del Partido Popular de Riba-roja practicó sobre este patrimonio cuyo estudio es necesario para conocer mejor esta parte de la historia de España olvidada y mancillada pero que ahora tenemos el firme compromiso de difundirlas como uno de nuestros atractivos".
La voluntad del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria es restaurar la totalidad de la línea de defensa en un
periodo corto de plazo de forma que se puedan recuperar las principales características originales con el propósito central de convertirla en uno de los reclamos turísticos de la localidad y, por tanto, una fuente de generación de actividad económica y creación de empleo a semejanza de otros municipios valencianos.
Entre los elementos singulares que actualmente perduran de aquella época cabe destacar la existencia de un refugio bajo el colegio de infantil y primaria Cervantes en pleno casco urbano, utilizado también como hospital militar durante el conflicto bélico. Además, no hay que olvidar el antiguo acuartelamiento de artillería, ubicado sobre la montaña de Carassols, cuyo origen se remonta al periodo posterior a la guerra civil. Bajo sus entrañas, se conservan todavía las cámaras en las que se almacenaba la artillería pesada, la ligera y la pólvora, una situación exclusiva y singular en toda la línea defensiva del Puig-Carassols.
El ayuntamiento concluye la tarea de catalogación previa a su restauración
El departamento de patrimonio de Riba-roja ha remitido a la Dirección General de Reformes Democràtiques, dependiente de la Conselleria de Justicia, un listado con todos los vestigios y restos de la Guerra Civil y de la dictadura de Franco ubicados a lo largo del término para incluirlos en el estudio que la Generalitat ha puesto en marcha sobre este periodo de la historia de España.
El catálogo elaborado por el ayuntamiento contabiliza un total de 3 zonas de refugios -colegio Miguel de Cervantes, cementerio y ferrocarril-, un búnker en la zona de la Cabrassa y otras 7 áreas compuestas por las citadas trincheras: cantera Aridelsa, Polvorín, Llobatera, carretera CV-370, els Pous, Valencia la Vella y la Vallesa. En total alrededor de 8 kilómetros de distancia que discurren entre el inicio de la línea del área norte en la Vallesa y el área sur de Carassols.
Esta línea de defensa sobre la ciudad de Valencia fue clave durante la guerra civil como escudo de protección que, aunque no llegó a entrar en funcionamiento, fue clave a la hora de disuadir a las tropas de Franco ya que al mismo tiempo eran una fortificación situada estratégicamente para impedir el avance desde las carreteras de Barcelona hacia la capital valenciana.
Los cerca de 8 kilómetros de esta línea que atraviesan el término de Riba-roja entre la Vallesa y Carassols disponen de múltiples de los elementos que conformaban en aquel periodo las trincheras defensivas de la guerra civil: numerosos refugios, túneles, pasillos de conexión entre los mismos y, por último, nidos de ametralladora que, finalmente, no llegaron a utilizarse porque las tropas de Franco no se acercaron a Valencia.
El alcalde de Riba-roja, Robert Raga, ha afirmado que la línea de defensa de las trincheras "se halla en un estado de abandono desde hace años por la dejadez que en su momento el gobierno del Partido Popular de Riba-roja practicó sobre este patrimonio cuyo estudio es necesario para conocer mejor esta parte de la historia de España olvidada y mancillada pero que ahora tenemos el firme compromiso de difundirlas como uno de nuestros atractivos".
La voluntad del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria es restaurar la totalidad de la línea de defensa en un
vista de un refugio |
Entre los elementos singulares que actualmente perduran de aquella época cabe destacar la existencia de un refugio bajo el colegio de infantil y primaria Cervantes en pleno casco urbano, utilizado también como hospital militar durante el conflicto bélico. Además, no hay que olvidar el antiguo acuartelamiento de artillería, ubicado sobre la montaña de Carassols, cuyo origen se remonta al periodo posterior a la guerra civil. Bajo sus entrañas, se conservan todavía las cámaras en las que se almacenaba la artillería pesada, la ligera y la pólvora, una situación exclusiva y singular en toda la línea defensiva del Puig-Carassols.
Plano general ubicación |
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