dimecres, 26 d’agost del 2015

[Búscame en el ciclo de la vida] El veraneo, el régimen y la moral cristiana



María Torres / 26 Agosto 2015


Desde el inicio de la Guerra en 1936 en las zonas ocupadas por los rebeldes, y
también en
la posguerra, la moral imperante fue la dictada por la Iglesia. No había ciudad costera sin un bando del Gobernador civil supervisado por el obispo de turno cuando se aproximaba la estación estival. 

En el verano de 1937 el Gobierno Civil de La Coruña se puso manos a la obra con el diseño de los bañadores: «El traje de baño debe de ser de tela de buena calidad, no transparente, que cubra el cuerpo sin ceñirlo». 

En cuanto a los escotes, su diseño parece obra de la alta costura parisina más que de la censura franquista: «El escote del traje estará limitado por el pecho como máximo por una línea de 20 cms. de anchura y que correrá paralela a 10 cms. de la clavícula. Por la espalda podrá tener la misma anchura de 20 cms. y estará limitada por otra línea que será paralela a la de los hombros, a 24 cms. de ella. El escote estará confeccionado de modo que nunca puedan separarse del cuerpo sus bordes, por muy virulentas y forzadas que sean las actitudes de quiénes lo usen».

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Publicado por María Torres para Búscame en el ciclo de la vida el 8/26/2015 04:48:00 p. m