dimecres, 26 d’agost del 2015

CAMAS (SEVILLA). GAMBOGAZ: EL CORTIJO ANDALUZ DE QUEIPO DE LLANO





Texto pie de foto: 
Cortijo Gambogaz
Gambogaz: el cortijo andaluz de Queipo de Llano
Andalucesdiario.es/MARÍA SERRANO / 26 Ago 2015

En diciembre de 1937, la ciudad de Sevilla entregó a Queipo de Llano una ofrenda económica de unas cien mil pesetas como agradecimiento a ‘la salvación de la capital de la barbarie roja’. El entonces alcalde de la ciudad, Ramón de Carranza, donó esta cantidad al general franquista, quien invertiría la partida en la compra del conocido Cortijo de Gambogaz, situado en las inmediaciones de los municipios de Camas y Santiponce. Aquel paraje de tierra fue expropiado durante la guerra a su anterior propietario, Ignacio Vázquez. Hoy se encuentra prácticamente abandonado, aunque es propiedad de los nietos de Queipo de Llano, sus herederos legítimos. El Ayuntamiento de Camas y asociaciones memorialistas reclaman la titularidad pública del cortijo para convertirlo en lugar de la memoria y en un futuro centro de interpretación.
“A los empleados y funcionarios del Ayuntamiento y Diputación se les detrajo un día de su haber para completar la ofrenda a Queipo”, destacan testimonios orales. Tras la conquista de la ciudad de Sevilla en agosto del 36 y aún en pleno desarrollo de la guerra, las arcas municipales no estaban en su mejor momento. Sin embargo, la voluntad de contentar al glorioso general hizo que el consistorio no escatimara gastos.
LA ‘REFORMA AGRARIA’ DE QUEIPO
Tras su adquisición, Queipo de Llano destacaría en ABC el 9 de diciembre de 1937 que Gambogaz con una extensión de “mil fanegas de tierra, no se ha reservado para que yo viva de su renta, sino para obrar en él la reforma agraria, sirviendo de base a la labor futura del Gobierno”. Queipo ideó un patronato para su labor solidaria en el cortijo, del que formarían parte el gobernador civil, el alcalde, el presidente de la Diputación y el auditor de Guerra.
El objetivo sería, en principio, “repartir la producción entre aquellos obreros que más se hayan distinguido en el trabajo o que más hayan sufrido por la patria”. Se les entregaría “casa, yuntas, aperos de labranza para cultivar las tierras”, dando gratificaciones a los “que tienen muchos hijos”.
Aquel “generoso rasgo de desprendimiento” acomodaría, según publicaba un año después el mismo diario, a “cincuenta o sesenta familias de trabajadores en el campo, que así resolverán el problema de su propia vida y el de sus familias”. Aquella promesa, según apuntan fuentes documentales “nunca se llevó a cabo, teniendo algunos trabajadores a su cargo para labrar la tierra, incluso algunos de ellos, presos políticos”.
El general no cumplió su promesa, aunque trasladó la titularidad del Cortijo a la Fundación Queipo de Llano antes de su muerte en 1951. Aún hoy día la entidad se encuentra en activo, con un objetivo muy distinto. Se cambió el fin de la explotación agrícola por la de “lucha por la infancia”, de ahí que el nombre actual sea Fundación Pro Infancia Queipo de Llano, con sede en el centro de Sevilla.
Paloma Queipo de Llano, sobrina nieta del general ha destacado a andalucesdiario.es que la “titularidad del cortijo se encuentra entre sus descendientes más directos que son sus nietos. Gonzalo García Queipo de Llano, actual presidente del Patronato de la Fundación, Gonzalo García Yangüela y María de los Ángeles Queipo de Llano”.
GAMBOGAZ, LUGAR DE LA MEMORIA
Eva Pérez, delegada de cultura del ayuntamiento de Camas presentó en 2012, una propuesta en el pleno recogiendo la intención de que el Cortijo de Gambogaz sea incorporado al catálogo de Lugares de la Memoria Histórica. La Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, destacaría, tras el informe del ayuntamiento, que la documentación presentada para proceder a su declaración “carecía de justificación”. Por ello, tras este bloqueo, la delegación de cultura contrató la investigación de un historiador que permitiría completar la justificación para la futura puesta en marcha de un centro de interpretación de la memoria.
Esta propuesta del Ayuntamiento de Camas se une a la que presentó el grupo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía, de CGT-A, ante la Dirección General dentro de una relación de 19 espacios repartidos por toda Andalucía. La mayoría de estos lugares tiene en común la relación con el trabajo esclavo de los presos políticos.