La cantante y poeta Glòria Julià fue la encargada de leer el manifiesto del comité en un acto cargado de emotividad y que este año congregó a cerca de 300 personas. Muchos aprovecharon la ocasión para visitar las excavaciones que se continúan realizando en el campo santo y que ya han localizado a más de 100 personas represaliadas.
Julià repasó los nombres de las mujeres asesinadas por la dictadura y que han sido halladas -o se espera que lo sean- en las fosas de Son Coletes. «Tenemos la certeza absoluta que aquí mismo fueron asesinadas Francesca Llull Font y Francesca Salas Llull, madre e hija de cals Sales Retxa», rezaba la lectura que también recordaba como en 1953 en un procedimiento excepcional se exhumaron los restos de Gabriela Grimalt.
También hubo recuerdo para Margalida Jaume, esposa del relojero de Llubí de quien «todavía buscamos sus restos», o de los hallazgos de Aurora Picornell y las Rotges del Molinar, así como de las milicianas que llegaron con las tropas del capitán Bayo el verano del 36. Y también es en Manacor donde los investigadores creen que están los restos de Magdalena Bassa, esposa del celador de Son Carrió.
El hecho que los restos de las mujeres halladas estuvieran cubiertos de cal -cuando no lo están los de los hombres- también fue mencionado en la lectura que se preguntaba si con ello «se debían pensar que así las borrarían para siempre». Hace ya 39 años que son Coletes acoge este acto en recuerdo de la República y a las víctimas que fueron allí asesinadas. Pocos esperaban entonces que allí se encontrarían los restos de Aurora Picornell. La música amenizó un acto al que no faltó el alcalde, Miquel Oliver, el senador Cosme Bonet, la consellera de Presidència, Mercedes Garrido, o la directora del IB Dona, Maria Duran.
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