También se retira la condecoración a otros ocho destacados franquistas en cumplimiento de la ley de Memoria Democrática
El Gobierno ha ejecutado este martes su promesa de retirar las medallas al Mérito en el Trabajo al dictador Francisco Franco, así como las condecoraciones que este entregó a ocho altos cargos que fueron colaboradores e ideólogos de la represión franquista. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la medida en aplicación del artículo 42 de la Ley de Memoria Democrática, que permite revisar los premios y condecoraciones a quienes hubiesen formado parte del aparato represivo del viejo régimen. “El mérito que tienen, el único trabajo de estas personas, es haber trabajado por violentar y violar los derechos humanos y pisotear la democracia en nuestro país”, ha subrayado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
La titular de Trabajo, cuyo departamento ha iniciado los expedientes para esta retirada, asegura que con esta medida el Gobierno “hace historia” porque se quitan condecoraciones “a personas que representan lo peor del régimen franquista”. En definitiva, la ministra ha censurado que todos ellos presentan un “historial que pone en cuestión la democracia” en España y que, aunque ahora se cumple la Ley de Memoria Democrática, haya habido que esperar hasta 2023 para despojar de la condecoración a los descendientes de estas personas.
Además de Franco, se han quedado sin medalla los siguientes políticos y activistas, todos fallecidos entre mitad y finales del siglo pasado:
Enrique Pla i Deniel, el obispo barcelonés que jaleó el golpe de Estado de Franco y lo convirtió en una cruzada. Está enterrado en la catedral de Toledo.
José León de Carranza, gaditano, militar y alcalde de Cádiz entre 1948 y 1969.
José Luis Arrese, teórico del franquismo, fue jefe de Falange, jefe nacional de lo que se llamó el Movimiento y ministro de vivienda.
José Solís Ruiz, que fue ministro de Obras Públicas y también jefe del Movimiento.
José María Fernández Ladreda, artillero, que fue ministro de Obras Públicas y también jefe del Movimiento
Juan Yagüe, militar vinculado a Franco desde África, es conocido por la matanza de Badajoz (que le dio su apodo: el carnicero de Badajoz), con entre 2.000 y 4.000 fusilados por los franquistas.
Jesús Romero, bilbaíno, fue ministro de Trabajo y, como ha dicho este martes Yolanda Díaz, prohibió las huelgas y creó los sindicatos verticales como ministro de Trabajo; y
José Antonio Girón de Velasco, el león de Fuengirola, fundador de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS), destacado falangista, miembro del llamado búnker de Franco por su radicalidad, fue ministro de Trabajo y multimillonario gracias al régimen.
Díaz ya avanzó en octubre del año pasado que iba a proceder a despojar a Franco y a dirigentes de su régimen de esta distinción, y que su previsión era hacerlo con un total de 62 personalidades que tenían “las manos manchadas de sangre”. Fuentes de Trabajo han contado a la agencia Europa Press que Francisco Franco fue galardonado con un reconocimiento específico y de carácter extraordinario, creada ex profeso en su honor: la Medalla de Oro Laureada al Mérito y al Sacrificio en el Trabajo, el 18 de julio de 1953.
La retirada es consecuencia de la aplicación del artículo 42 de la nueva ley, que habilita la opción de revisar premios y galardones concedidos por el Gobierno cuando el beneficiario haya formado parte del aparato de represión franquista, o por incurrir en conductas incompatibles con los valores democráticos y el respeto a los Derechos Humanos. La Medalla al Mérito en el Trabajo proviene de la dictadura de Primo de Rivera y en 1942 fue restablecida por el franquismo.
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