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JUSTICIA El 19 de este mes un total de 65.000 abogados están llamados a las urnas
El último pleito de Franco
El Colegio de Abogados votará si quiere que el dictador siga siendo el decano honorario
Franco, togado, en una visita al Colegio de Abogados de Madrid en 1955.
No sólo fue Generalísimo por la Gracia de Dios, el Caudillo de la Gloriosa Cruzada, Libertador del Alcázar, el Centinela de Occidente, Ducem Nostrum Franciscum, Vencedor del Marxismo en el Campo de Batalla, la Espada más Limpia de Europa, Salvador de España, la Luz de El Pardo o, mismamente (y por no eternizarnos), Timonel de la Dulce Sonrisa.
No sólo.
Francisco Franco Bahamonde fue también decano honorario del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Setenta y cuatro años después de su nombramiento, 38 después de su muerte, 36 después del nacimiento de la democracia, la noticia pertinaz de hoy es que lo sigue siendo. Aquí. Ahora.
Si va a continuar ocupando su cargo o no es cosa que dilucidará en sin par votación la institución colegial de los letrados madrileños, que el día 19 tienen Junta General para, entre otras cosas, votar si el dictador que se ponía la toga para hacerse fotos como la que ven puede seguir siendo algo así como el Di Stéfano del Colegio de Abogados, el presi honorario, la mascota carpetovetónica.
«Tuvimos conocimiento de que Franco y José Antonio son decanos honoríficos por un libro de Historia», explica Miguel Ángel Muga, vicepresidente de la Asociación Libre de Abogados. «Tratamos de que retiraran la distinción, pero con el anterior decano no fue posible. Ahora, con la nueva decana, vamos a votarlo».
El cambalache viene del 28 de marzo de 1939, cuando una Junta de Gobierno provisional del Colegio decidió por aclamación los dos nombramientos en un Madrid en ruinas. Primo de Rivera al menos estudió Derecho. Franco ni eso.
En la proposición que la Asociación Libre de Abogados ha llevado ahora para su votación, el colectivo señala que hay tres motivos para llamar a los cazafantasmas y empezar con el exorcismo.
'Exaltación del golpe'
El primero es que aquella «investidura» tuvo por finalidad «la exaltación del golpe de Estado». El segundo es que aquel nombramiento «no corresponde con el espíritu democrático y de defensa de las libertades civiles y los derechos sociales que debe presidir» la institución. El tercero es que se vulnera la Ley de Memoria Histórica, «que exige la remoción de las menciones conmemorativas y de exaltación de la memoria de la sublevación militar y de los alzados ilegalmente que condujeron a la guerra».
Un total de 65.000 abogados están llamados a votar ese día si quieren a Franco como su Ally McBeal o si no lo quieren, allá cada cual. La experiencia dice que cuando se cuecen asuntos de enjundia suelen ir 800 letrados a las urnas. Y que cuando el tema a tratar es de vuelo menor se da cita la mitad. Veremos.
«Una corporación de derecho público no puede tener como decanos honoríficos a un tirano y a un inductor del golpe», señala Muga. «Es como si Hitler fuera laureado por los abogados de Berlín».
Títulos y lugares
El título de decano honorífico del Colegio de Abogados de Madrid se suma a otros que recogió el dictador aquí, allá y acullá, como aquellas perdices alicortadas que le ponían a tiro (4.600 llegó a matar en tres días, dicen). Alcalde Honorífico de Madrid o Valencia, pongamos.Hijo Predilectísimo de La Coruña, por ejemplo. Medalla de Oro de Campollano. Alcalde Perpetuo de Gerona. Padre de la Provincia de Vitoria. Y así.
Emilio Silva es nieto del primer desaparecido del franquismo identificado con ADN y presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. «Muchos ayuntamientos no han retirado estos honores. Casi siempre por las abstenciones de los concejales del PP», denuncia. «Todavía hay una plaza del Caudillo en Madrid. Todavía hay un arco llamado de la victoria».
Jesús de Andrés es profesor de Ciencia Política en la Uned y experto en vestigios de la dictadura. «La Ley de Memoria fue frustrante, entre otras cosas, por esto: la norma no da instrumentos claros sobre qué hacer con estos honores. Lo deja al criterio de la institución de turno».
Si hay vuelco en las urnas del Colegio, la Luz de El Pardo, la Espada más Limpia de Europa, no estará solo en la derrota. También a doña Carmen Polo le vinieron los demócratas con el revisionismo en 2008.
Antes de que le arrancaran los laureles, la esposa de Franco ostentó el título de Almendro en Flor de la provincia de Alicante; que no sabemos muy bien lo que significa, pero que ya es ostentar.
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