dilluns, 9 de desembre del 2013

El monolito de Cruz da Maceira a los represaliados apareció con el escudo franquista


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No hay lugar para la memoria

El monolito de Cruz da Maceira a los represaliados apareció con el escudo franquista

09.12.2013 | 01:30
La pintada con la simbología franquista en el monolito de Cruz da Maceira. // Santos Álvarez
La pintada con la simbología franquista en el monolito de Cruz da Maceira. // Santos Álvarez
"Es volver a tener miedo, el resurgir del franquismo larvado, es ir para atrás", asegura Xosé Vilas, miembro de la Asociación Memoria Histórica de Marín, en una primera valoración personal tras tener conocimiento de la pintada con el escudo franquista que apareció en el monolito que en honor a los represaliados se inauguró en abril de 2012 en el lugar de Cruz da Maceira. El monolito está en una zona aislada de monte, junto a la carretera que une Moaña y Marín. La pintada en negro, que representa el águila que simboliza la época de la dictadura, tapa ya el poema de Celso Emilio Ferreiro que se había tallado sobre la piedra: "Pode o corpo ser vencido/pode o dereito ser torto/ mais o lume que alampea/mais o lume que alampea/xamais o veredes morto".
La presidenta de Memoria Histórica de Marín, Enriqueta Otero, asegura que hoy pondrá la denuncia correspondiente, que sí que es verdad que hace tiempo atrás se robaron las placas de la Memoria Histórica puestas en el muelle de Marín, pero supusieron que fue debido a su valor ya que eran de bronce y dice que precisamente esta semana se repuso la del alcalde Blanco, en piedra. Otero confía en que se trate de un hechos puntual y no un resurgir colectivo ya que en estos momentos no hay ningún enfrentamiento en Marín que pueda lugar a pensar en otra cosa.
Desde la Asociación Memoria Histórica 28 de agosto de Cangas, muestran su repulsa más completa a este tipo de acciones que supone un atentado y una falta de respeto a un lugar de la memoria y a las libertades democráticas, tal y como reconoce uno de sus miembros destacados Xoán Chillón. Cangas, con dos monumentos en honor a los represaliados -un monolito a los mártires de Angueiro y una escultura a la libertad en la Plaza del Concello, nunca sufrió una pintada semejante y confía en que se trate de una acción aislada porque si fuera algo organizado ya se verían en otros monolitos.
La inauguración del monumento a los represaliados en Cruz da Maceira reunió a representantes de asociaciones comarcales y vecinos de Marín, Moaña, Bueu, Cangas y Vilaboa, como Camilo Camaño, pepe Novas o Álvarez Cáccamo.