RESULTADOS FINALES DE LOS ANÁLISIS DE ADN EN LA FOSA COMÚN 126 DE PATERNA

Valencia, 26 de marzo de 2013

RUEDA DE PRENSA: 

RESULTADOS FINALES DE LOS ANÁLISIS DE ADN

EN LA FOSA COMÚN 126 DE PATERNA

El Paredón de España (Paterna, València).

Hoy comienza la etapa final del proceso de exhumación de la fosa 126 en el cementerio municipal de Paterna. Por fin sabemos el resultado de los análisis de ADN y las familias podrán disponer de los restos reclamados e identificados.

Estamos seguramente ante la última exhumación con soporte estatal al amparo de los art 11 a 14 de la Ley de la Memoria y con subvención del Ministerio de la Presidencia, todo ello de la época de J L Rodríguez Zapatero. Es la muestra de que el PP sí que ha cumplido una promesa (quizá la única), la que pronunció Rajoy en la campaña electoral de 2008: “ni un euro público más para las fosas de la guerra”.

Ha sido uno de los procesos más largos y tortuosos de los que hemos vivido en este tema; pese a la publicitada intención colaboradora del Ayuntamiento, lo cierto es que una serie de circunstancias y requerimientos retrasaron casi nueve meses el inicio de los trabajos de apertura, que no pudieron empezar sino hasta el 18 de septiembre de 2012.

Las familias han tenido que resolver oposiciones de otras personas que ante la información facilitada por el Ayuntamiento se negaban (lógicamente) a la exhumación; por tres veces salió a información pública el expediente, algo que nunca se hizo en los otros procedimientos de exhumación y que contribuyó al retraso total.

Ha sido la paciencia y la comunicación entre familias lo que ha resuelto esas oposiciones y evitado entrar en instancias judiciales (quizá ese fuera el objetivo), y a raíz de ello no solo cesó la oposición, sino que cuatro familias más entraron en la Agrupación apoyando a Josefa Celda y reclamando los restos de sus propios familiares.

Se ha aplicado todo tipo de legislación y reglamentos con rigor; llegando incluso a graves enfrentamientos en base a distintos criterios técnicos cuya resolución contribuyó a otro considerable retraso y a un endurecimiento tanto de las relaciones como de las condiciones de trabajo. Al final se impuso la consideración de los trabajos como un tema puramente arqueológico, algo totalmente novedoso hasta la fecha y que considera a los restos como casi materia de museo.

Una vez comenzados los trabajos de campo, nos encontramos con una fosa de características especiales como es una profundidad enorme y hasta hoy desconocida; los primeros restos aparecieron a más de dos metros de profundidad, excavándose hasta los 2,60 m. en que dejan de aparecer restos en ataúdes. Bajo el sustrato de cal sobre el que estaban depositados los ataúdes se ha constatado la existencia de restos humanos en número indeterminado y sin ataúd, lo que de ser cierta la existencia en la fosa de más de doscientos cadáveres según asegura el Ayuntamiento estamos ante una fosa de profundidad excepcional.

Las familias buscaban los restos de personas determinadas fusiladas y enterradas cada uno en su ataúd, algo también inusual, y cada uno con su botella conteniendo su nombre. Este es uno de los puntos más importantes de esta caso, puesto que haber descubierto que efectivamente fue así deja de relieve el mandato que doce viudas introdujeron en cada una de las botellas, destinado a las generaciones futuras. Dentro de su dolor había sitio para una esperanza: “sacadlos de aquí” y así hemos intentado hacer hasta donde hemos podido. No cabe otra interpretación.

Tenemos la satisfacción del deber cumplido para con tres de las cinco familias, pero con la amargura de no haber podido identificar los restos que buscan otras dos, las de Rafael Buenaventura y Bautista Devis, que con tanta ilusión se sumaron al proyecto. Pedimos al Ayuntamiento de Paterna, al mismo tiempo que agradecemos ese gesto, que en la reconstrucción del Memorial se habilite un sistema para que en un futuro pueda recuperarse alguno de estos restos a petición de estas familias o de otra que quiera recuperarlos.

Las conclusiones técnicas que nos hace llegar PALEOLAB son las siguientes: 

PRIMERA: La fosa común exhumada parcialmente se encuentra ubicada en el lugar previamente señalizado en el proyecto de intervención, bajo 

el monumento memorial, en la fosa 126 (fila 1ª- 011 izquierda, 

Registro del Cementerio de Paterna -1 izquierda Fosas-9) y se

ubica en las coordenadas UTM (Datum European 1950) 30S, 720031, 

4376539; 81 m.s.n.m. La fosa se adapta perfectamente al espacio que 

ocupaba la plataforma del monolito y que ha sido exclusivamente la 

zona excavada. 

 

Se ha considerado la exhumación, recuperación e identificación de  

José Celda Beneyto y los otros fusilados el 14 de septiembre del año 

1940, como un bien de interés arqueológico. 

A pesar de los numerosos intentos por parte de los especialistas en 

antropología forense de Grupo Paleolab de informar y exponer las 

consecuencias de esta forma de tramitación, tanto el Ayuntamiento de 

Paterna como la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano, 

consideraron imprescindible que se solicitara un permiso de actuación 

arqueológica, por parte de la promotora Dña. Josefa Celda Soler, para 

intervenir en este cementerio, sin tener en cuenta aspectos tan 

importantes como:

 

- Sentar un precedente administrativo en materia arqueológica en el 

interior de un cementerio en uso.

- El daño moral que supone para las familias saber que su familiar 

fusilado es considerado como bien arqueológico.

- La exigencia de un permiso arqueológico para una exhumación civil de 

restos cadavéricos no regulada por la Consellería de Cultura (que 

carece de reglamento de actuaciones arqueológicas y protocolos a este 

respecto), y que es considerada como una actividad médico-sanitaria 

según el reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria.

 

SEGUNDA: Se han exhumado un total de 12 esqueletos contenidos en el 

interior de la fosa dispuestos en tres niveles de deposición, donde 

cada nivel contenía cuatro esqueletos. En 11 esqueletos se han 

recuperado una botella asociada, auque solo en dos casos ha sido 

posible recuperar el papel del interior con el nombre y apellidos del 

finado. Por debajo del nivel III, y con un intersticio de cal, se 

encuentra un número indeterminado de restos humanos no contenidos en 

ataúd.

 

TERCERA: Los restos humanos exhumados se sometieron a estudios de 

laboratorio(antropología forense, patología, balística y genética). 

Todos los  restos cadavéricos corresponden a varones adultos jóvenes y 

maduros. Se han podido  establecer las identidades de los siguientes:

 

- José Celda Beneyto, mediante genética y estudio antropológico.

- Francisco Fenollosa Soriano, mediante genética y estudio 

antropológico.

- Ramón Gandía Belda, mediante papel identificativo en interior de 

botella y antropología.

- Manuel Gimeno Ballester, mediante papel identificativo en interior 

de  botella y antropología.

 

CUARTA: El estudio de patología forense ha permitido documentar 

diferentes lesiones de tipo perimortem, fundamentalmente en cráneo 

(pero también a nivel del esqueleto postcraneal), ocasionadas por 

armas de fuego. Así mismo, en dos casos se han recuperado

proyectiles de calibre 9 mm asociados al “tiro de gracia”. En los 

cadáveres esqueletizados analizados la muerte fue violenta, y la 

etiología médico-legal  homicida. La causa principal de

las muertes fue la destrucción de centros vitales neurológicos por 

heridas incompatibles con la vida por armas de fuego en el contexto de 

un fusilamiento. La data de la fosa y de las muertes

corresponden a 14 de septiembre de 1940.

 

QUINTA: El día 8 de noviembre de 2012 se llevaron a cabo los trabajos 

correspondientes a la restitución de la fosa a su estado original, por 

medio de la retirada de los puntales de protección del entibado, 

rellenado de la fosa con la propia tierra que se había extraído 

durante los trabajos de exhumación, y cubierta de la misma por medio 

de las planchas metálicas. Los trabajos tuvieron la finalidad de 

rellenar la fosa y habilitar un nicho favorable para la

reinhumación de los restos no identificados ni solicitados por ningún 

familiar, sin impedir el acceso a las tumbas colindantes. Estos 

trabajos fueron encargados por la Agrupación de familiares a la 

empresa Juan Montejano S.L. 

 

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Manuel Polo Cerdá

Grupo Paleolab

Apartado de Correos 6017

46011 Valencia (España)