CeAQUA
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- 9 d’abril
concentración intervención.
- El fiscal
abre la puerta a que se investiguen en España las torturas cometidas por
Billy el Niño en el franquismo
- Las voces
que no se escucharán en la vista de ‘Billy el Niño’: “Deseé morirme”
Posted: 10 Apr 2014 08:45 AM
PDT
El
jueves pasado se decidía en la Audiencia Nacional si se extraditaba a Jesús
Muñecas Aguilar con el fin de que respondiese ante la justicia argentina por
crímenes de tortura cometidos en la última etapa del franquismo.
En
la vista se pudo observar el enfoque que suele adoptarse para archivar las
causas contra crímenes franquistas: considerarlos actos aislados de tortura y
no una práctica sistemática en el contexto de crímenes contra la
humanidad. Como actos aislados, entre otras limitaciones que establece
la ley para los delitos ordinarios, tienen plazos de prescripción que
extinguen la responsabilidad penal. Esos argumentos se pueden sintetizar en
una frase: para la justicia española ya no existe la justicia universal.
Sin
embargo, lo más significativo es que esos argumentos no los esgrimió sólo la
defensa, sino también el fiscal. No hubo posibilidad
alguna de que se alzase una voz que hablara en nombre de las víctimas.
Para la
Coordinadora de Apoyo a la Querella Argentina, el desarrollo de la vista no
es una sorpresa, porque la justicia española lleva décadas archivando casos
contra el franquismo. Ahora no sólo deniega justicia a las víctimas del
franquismo en nuestro Estado, sino que intenta obstaculizarles el acceso
a la justicia universal.
Mañana
se celebra la vista de extradición de Antonio González Pacheco, Billy
el Niño, reclamado por Argentina por haber torturado presuntamente a 13
personas. La presidenta de la Sala, Concepción Espejel, ha prohibido que los
medios puedan grabar la cara de Billy el Niño, al que solo se podrá captar de
espaldas. Esta decisión no puede más que calificarse de complicidad y protección con
aquellos que violaron los derechos humanos durante el régimen franquista. Las
medidas ordenadas por la jueza contrastan con las tomadas por el juez Alfonso
Guevara en la vista de Jesús Muñecas, que rechazó la petición de la defensa
para que no se difundiera su imagen y recordó que la vista de extradición es
pública.
Como
dijimos, el resultado de mañana no va a ser ninguna sorpresa, pero, como nos
recuerdan en Argentina, el muro de impunidad que también existía allí para
sus criminales se fue resquebrajando gracias al goteo incesante de denuncias.
Nuestra
respuesta debe ser seguir con nuestro trabajo de recopilación de casos y de
querellantes, con nuestra labor de difusión y de denuncia, porque, a pesar de
la cerrazón del sistema judicial español, del silencio cómplice de buena
parte de la clase política y de la mayoría de los medios de comunicación,
estamos convencidos de que también aquí el muro de impunidad acabará
cayendo.
Desde
Asturias seguimos trabajando. El día 25 de abril tenemos cita en el Consulado
de Argentina en Madrid para presentar siete denuncias por casos ocurridos en
Asturias que pueden llevar a la imputación de más torturadores. Se unen a la
ya querella ya presentada por Gerardo Iglesias que confiamos que se traduzca
en la imputación por torturas del policía Pascual Honrado de la Fuente.
Son
muchas más las denuncias que estamos preparando y animamos desde aquí a todas
las víctimas y familiares a que se unan a esta causa.
El
Estado español sigue negando verdad, justicia y reparación a las víctimas de
los crímenes de la dictadura. Como recordaba el domingo pasado el relator
de Naciones Unidas en el New York Times, que recogía en su portada
una información sobre la Querella Argentina, “algunos problemas no
desaparecen. No pueden ser barridos bajo la alfombra. La gente, como es
lógico, no olvida”. Nosotros no olvidamos yseguiremos
exigiendo verdad, justicia y reparación.
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El fiscal abre la
puerta a que se investiguen en España las torturas cometidas por Billy el
Niño en el franquismo
Posted: 10 Apr 2014 06:45 AM
PDT
§ Carlos Slepoy, letrado
de las víctimas: “Empieza a abrirse brecha en la propia judicatura española”
§ El expolicía Juan
Antonio González Pacheco ha denunciado amenazas y seguimientos y ha rechazado
ser extraditado a Argentina para responder por sus crímenes
La vista oral por la petición
de extradición a Argentina del expolicía Juan Antonio González Pacheco, Billy el Niño, ha
planteado la posibilidad de que sea la Justicia española la que investigue
las torturas cometidas por agentes de seguridad durante el franquismo. El
fiscal de la Audiencia Nacional ha considerado que estos hechos se pueden
investigar donde se han producido y ha planteado que se ofrezca al país
demandante denunciar los hechos ante los tribunales españoles al menos para
que las víctimas puedan ser oídas.
Los abogados de las víctimas
han recibido la postura de la Fiscalía con cautela pero con esperanza.
“Empieza a abrirse brecha en la propia judicatura española”, ha señalado el
letrado Carlos Slepoy. El abogado ha señalado que el minsterio público ha
variado su posición con respecto a anteriores vistas.
Pese a que ha mantenido su
oposición a que Billy el Niño sea extraditado a Argentina, el fiscal “ha
hablado en condicional” de la prescripción de los delitos, ha declarado
Slepoy a la salida del tribunal. “Pero ha dicho que en cumplimiento del
tratado y de los derechos de las víctimas correspondería abrir un
procedimiento en España”, ha señalado el letrado.
Según Slepoy, “es un matiz
interesante” ya que si la resolución de la Audiencia es en este sentido, es
decir que el requerimiento que ha hecho el Gobierno argentino obliga a abrir
un proceso aquí, “este se abriría previsiblmente en el lugar de los hechos,
en Madrid, por lo que un juzgado de Madrid tendría que abrir diligencias y
luego en todo caso archivarlo. Se crearía una situación nueva e inédita”.
Billy el Niño denuncia amenazas ante las víctimas
El expolicía acusado de
torturas ha negado su extradición para ser juzgado en Argentina. Antes de
iniciarse la vista, el abogado de Billy el Niño ha alegado que su cliente ha
recibido amenazas y ha sufrido seguimientos motivo, por lo que ha pedido que
se prohibiera grabar el acto, informa Efe.
El tribunal finalmente ha
permitido tomar imágenes en el interior de la sala pero sin que saliera la
cara del acusado, tal y como ordenó la presidenta de la Sección Segunda,
Concepción Espejel. Los periodistas que cubren habitualmente la información
en la Audiencia Nacional protestaron ayer por escrito ante Espejel
y ante el presidente de la Sala de lo Penal, Fernando Grande-Marlaska.
El antiguo inspector se ha
mostrado olvidadizo cuando ha sido preguntado si durante los años en que
permaneció en el Cuerpo cometió algún delito en el ejercicio de su profesión.
“No lo recuerdo con certeza, quizá algo hace muchos muchos años de malos
tratos, pero creo que no fuimos condenados”, ha respondido, informa Europa
Press.
Al término de la vista la Sala ha
levantado las medidas cautelares que había dictado sobre el reclamado para
garantizar su presencia en el acto de hoy.
Algunas víctimas han estado
presentes en la vista y durante la intervención del abogado de Billy el Niño
uno de los afectados le ha interrumpido para gritar que él estuvo 62 días con
tratamiento sanitario por las lesiones que sufrió.
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Posted: 10 Apr 2014 06:37 AM
PDT
§ Chato, Felisa, Enrique
y José Luis sufrieron las torturas del ex policía franquista Juan Antonio
González Pacheco, cuya vista de extradición está convocada para este jueves
en la Audiencia Nacional
§ En un acto celebrado
en Madrid a modo de juicio popular, las víctimas han relatado el calvario de
los interrogatorios: “Billy el Niño era un sádico”
§ Aunque han pedido
personarse en las vistas, su testimonio sigue siendo mudo para la justicia
española
“Imaginar que en la sala de interrogatorios estaba sentada mi
familia era la única forma de aguantar los golpes de ‘Billy el Niño’. Pero la
imagen de los míos se difuminaba y perdía la conciencia del tiempo que
llevaba allí. Fueron 14 días que a mí me parecieron 14 meses”. A Chato
Galante, víctima de torturas durante el franquismo, le tiembla la voz cuando
narra el infierno que vivió en su segunda detención, en pleno estado de
excepción. Y se rompe cuando su memoria vuelve a aquel febrero de 1971. Sólo
tenía 22 años.
Su testimonio, como el de otras
muchas víctimas de la dictadura, no se ha escuchado nunca en ningún juzgado
de España. Tampoco se oirá este jueves, en la vista de extradición de Juan
Antonio González Pachecho, alias ‘Billy el Niño’, porque nadie los ha llamado
a declarar. El fiscal, Pedro Martínez Torrijos, rechazó la solicitud de
extradición del expolicía y su compañero de la Guardia Civil Jesús Muñecas
Aguilar al considerar que los delitos de torturas de los que les acusa la
causa abierta en Argentina no son más que delitos de lesiones sujetos al
derecho común que ya habrían prescrito.
“De lo que se olvida la
justicia española es del contexto en el que se produjeron estas palizas, un
régimen que utilizaba la tortura como método habitual de proceder contra los
que no compartían sus ideas y que eleva estos delitos a crímenes de lesa
humanidad”, subraya Jaime Pastor, profesor de Ciencias Políticas en la UNED y
encargado de leer el auto de Martínez Torrijos en el juicio popular celebrado
este miércoles en la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad
Complutense de Madrid.
La primera vista
de Juan Antonio González Pacheco –reclamado por la jueza María Servini de
Cubría por 13 delitos– y Jesús Muñecas en la Audiencia Nacional apenas se
prolongó unos minutos. Fue ante el juez Pablo Ruz, que dictó para ellos
libertad provisional con dos medidas cautelares: la comparecencia semanal en
el juzgado más cercano a su domicilio y la retirada del pasaporte.
Después de poco más de un mes,
se conoció la decisión del Ministerio Público de no enviar a
‘Billy el Niño’ ante la justicia argentina, entre otros
motivos porque existe “preferencia de la jurisdicción del estado donde se
cometieron los hechos para evitar duplicidad de procesos”. Es decir, España,
donde no se van a juzgar al darse por prescritos unos delitos cuya misma
naturaleza jurídica los hace impresciptibles bajo el paraguas de la
jurisdicción universal.
España se retrata ante
el mundo
Mientras el
mundo pone los ojos en nuestro país, “España condecora y
premia a los torturadores del franquismo”. La periodista Olga Rodríguez es la
encargada de clausurar el acto con la lectura de un manifesto. “La justicia
española escribirá otro capítulo en un historia de encubrimiento” en el que
ni las víctimas ni sus testimonios estarán presentes, a pesar de que han
pedido personarse en los procesos de extradición.
Felisa Echagoyen (izda), en pie
mientras escucha el discurso de Isabel García Alegre. \ S.P.
Son las voces del dolor, de la
incomprensión, de la indefensión. La de Felisa Echagoyen se escucha firme,
aunque su cuerpo no para de temblar cuando recuerda las palizas. “Deseé
morirme con tanto empeño que me quedé rígida, sin apenas respiración. Tenía
tanto pánico que ni siquiera sentía los pies en el suelo. Sólo me mantenían
en pie los golpes que, a un lado y al otro, iban equilibrando las porras
sobre mi cuerpo”. Tenía 26 años cuando la Policía Política llamó a su casa.
Se escondió detrás de la nevera, pero no pudo evitar que la sacaran de los
pelos, con un pañuelo en la boca que le impedía respirar.
El testimonio Enrique Benítez
de Lugo, médico y profesor universitario, retrata la cara más sádica de
‘Billy el Niño’. “Se regocijaba en mi sufrimiento. Me golpeó cada minuto
durante 13 horas que duró el interrogatorio”. Ni una tregua. “Terminaron
arrancándome la piel a tiras, pero nadie quería hacerse cargo de mí”. Tampoco
la doctora de la prisión de Carabanchel, que no le permitió sentarse en la
silla de la consulta porque era un “terrorista”.
“Somos la prueba viva
del delito”
“No os hagáis ilusiones, a
nosotros no nos pasará nada. Seguiremos siendo la policía del futuro”. Estas
palabras, pronunciadas por González Pacheco en uno de los interrogatorios,
resuenan con fuerza en la memoria de Enrique. “Conocemos el crimen y al
criminal y somos la prueba viva del delito. No vamos a aceptar la mordaza y
la venda que quieren imponernos”, expresa Isabel García Alegre, otra de las
víctimas presentes en el acto.
Pero a veces eso no es
suficiente. “España sigue siendo un cobijo de criminales que encubre delitos
cometidos desde el poder que solo podrían juzgarse cuando ya no lo ostentan.
¿Acaso lo han perdido? Los cómplices que los defienden siguen estando en las
más altas instancias del Estado”, denuncia la ecologista y antropóloga Yayo
Herrero en una intervención contundente que cierra Olga Rodríguez: “Estamos
mandando un mensaje muy peligroso, y es que los regímenes totalitarios pueden
seguir campando a sus anchas”.
Lo imposible a veces tarda un
poco más y, para sorpresa de muchos, llegó en Argentina. Porque, si hay una
pelea incansable esa ha sido la de las Abuelas de la Plaza del Mayo, cuyo
espíritu ha traído a Norita Cortiñas a Madrid. “La lucha nos une a todos los
países desde el corazón. Lo vamos a lograr”. Y termina con su grito, el que
tantas veces ha salido de una garganta que no se encoge: “Los detenidos y
desaparecidos, ¡presentes!. Ahora y siempre. Y hasta la victoria”.
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