CeAQUA
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- “Que una
calle honre al franquismo me sienta como una patada en cierto sitio”
- Concentración
en Uvieu, 2 de Abril de 2014.
- Día 4.
Vista pública extradición Jesús Muñecas, coloquio sobre Bebés Robados
durante la dictadura y encuentro con la Marea Negra
- La Fiscalía
invita a Argentina a denunciar los crímenes del franquismo en tribunales
españoles
- Un grupo
estudiantil de extrema derecha “revienta” un acto de víctimas del
franquismo
- Una víctima
de Muñecas: “Es un sádico, un torturador nato”
Posted: 03 Apr 2014 07:28 AM
PDT
lasexta.com 3.04.2014
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Posted: 03 Apr 2014 07:01 AM
PDT
Ayer 2 de
Abril en Uvieu realizamos la concentración para pedir la extradición de los
torturadores, finalizamos con la lectura del siguiente texto:
Los días 3 y 10 de
abril se van a celebrar en Madrid vistas públicas en la Audiencia Nacional
para resolver sobre la petición de extradición efectuada por la Justicia de
la República Argentina que afecta al excapitán de la Guardia Civil Jesús
Muñecas Aguilar y al exinspector de policía Juan Antonio González
Pacheco, alias Billy el Niño. Se trata en ambos casos de conocidos
torturadores de la época franquista acusados de someter a malos tratos a
numerosas personas que estuvieron bajo su custodia en uno u otro momento de
la lucha contra la dictadura.
Estos días que se
habla tanto de la Transición española, presentada como modelo por algunos,
tenemos que señalar que el actual marco político es el resultado de una serie
de pactos y acuerdos que tienen como base el olvido y el silencio
sobre los padecimientos que sufrieron durante décadas quienes lucharon por el
establecimiento de un verdadero sistema de libertades políticas para nuestro
país.
Aunque cueste creerlo,
la derecha española sigue sin condenar la dictadura franquista. Aún
hoy se encuentran en nuestras ciudades y pueblos avenidas y plazas dedicadas
a quienes aplastaron las libertades democráticas décadas atrás. Precisamente
porque nunca hubo un mínimo intento de juzgar y condenar los desmanes
cometidos nos encontramos con que en las cunetas de muchos caminos siguen
enterradas las víctimas de la represión de los años de la guerra y la
postguerra. La democracia no ha supuesto justicia ni reparación para
las víctimas y sus familias.
Buena parte de quienes
se profesionalizaron a base de torturas y represión siguen disfrutando de una
cómoda vida sin haber reconocido nunca que sus actividades eran verdaderas
violaciones de los Derechos Humanos más elementales. Este es el caso de los
dos funcionarios cuyas causas serán vistas en la Audiencia Nacional. Ante la imposibilidad
de juzgar a la dictadura y sus crímenes en el Estado Español, se presentó
una demanda ante la Justicia argentina que ha sido la que abrió una vía
para juzgar al franquismo.
La petición de
extradición para estas dos personas ha sido dictada por la jueza María de
Servini, quien el pasado septiembre emitió una orden de busca y captura
internacional, lo que significa que los dos encausados pueden ser
detenidos en cualquier momento si abandonan España. Queda por ver si la
Justicia y las autoridades españolas están por facilitar la extradición y,
por lo tanto, permitir que el juicio a los torturadores de la dictadura siga
hacia adelante o si, por el contrario, se oponen a dicha petición legitimando
con ello la impunidad con la que actuó la dictadura durante cuarenta
años.
Pero no son estos los
únicos acusados de torturas, sino que los abogados de la Querella Argentina
pedirán a la jueza la imputación de otros siete policías que aparecen en
algunas de las denuncias presentadas. Entre ellos está Pascual Honrado de la
Fuente, denunciado por Gerardo Iglesias en su querella por sufrir torturas en
comisaría cuando le detuvieron a los 17 años acusado de incitar a la huelga
en la mina.
Siete ministros de
gobiernos de Franco aparecen también en la Querella como implicados en las
ejecuciones firmadas en los últimos años de la dictadura, así como algunos
directores de prisiones y jueces militares que participaron en juicios
sumarísimos.
Nuestro trabajo en
Asturias sigue con la búsqueda de más denunciantes y con la recopilación de
delitos cometidos en los años de la Guerra Civil y la dictadura franquista.
En este mes de abril vamos a dar a conocer la presentación de nuevas
denuncias de casos asturianos.
Ese muro de silencio y
de impunidad que nos quieren imponer lo vamos a derribar entre todos. Y, como
decía Ana Messuti, una de las abogadas de la querella, tarde o temprano “los
criminales terminarán ante el juez”.
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Día 4. Vista pública
extradición Jesús Muñecas, coloquio sobre Bebés Robados durante la dictadura
y encuentro con la Marea Negra
Posted: 03 Apr 2014 06:14 AM
PDT
Programa Jueves 3 de
Abril.
09.30 Concentración y
asistencia a la vista pública en la Audiencia Nacional sobre el proceso de
extradición de Jesús Muñecas Aguilar. Lugar: Audiencia Nacional, Calle
Prim 12, Madrid.
Jesús Muñecas
saliendo de la Audiencia Nacional esta mañana.
18.00/19.30 Testimonios y
coloquio sobre los crímenes de la Dictadura: Bebés Robados.
19.30/21.00 Encuentro con
Marea Negra.
21.00 Actuación del grupo
musical Suburbano.
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Posted: 03 Apr 2014 05:02 AM
PDT
§ Alfonso Guevara
rechaza la petición de Muñecas de que no se tomasen imágenes
§ Ruiz-Polanco expresa
su discrepancia: ‘No tengo por qué aguantar a fotógrafos a mi lado’
§ Tras la vista, el ex
capitán permaneció durante más de una hora en las instalaciones
§ Al abandonar el
edificio, salió con un paraguas abierto para ocultar su cara
La Fiscalía de la Audiencia
Nacional ha rechazado este jueves la entrega a Argentina del ex capitán de la
Guardia Civil Jesús
Muñecas, reclamado en
aquel país por supuestas torturas durante el franquismo, pero
ha defendido en cambio su enjuiciamiento por los tribunales españoles para
“satisfacer ese deseo de Justicia” de las víctimas de la dictadura y que sean
escuchadas sus denuncias. Concretamente, expuso que el Estado argentino
debería presentar una denuncia ante los juzgados de Azpeitia
(Guipúzcoa), cabeza del partido judicial que corresponde a Zaráuz, localidad en
la que habrían sucedido los hechos.
Paradójicamente, entre los
argumentos que ha utilizado el fiscal durante la vista pública sobre su
extradición está el de la segura
prescripción del supuesto delito que se atribuye al ex
capitán Muñecas, tanto conforme al Código Penal argentino como a cualquiera
de los españoles que se tenga en cuenta: el de 1973 o el vigente, de 1995. De
forma muy llamativa, entre sus razonamientos jurídicos no incluyó ni la más
mínima mención a la Ley
de Amnistía, que al menos en apariencia sería aplicable al
caso y que, de hecho, fue invocada por el Ministerio Público cuando se opuso
al arresto de Billy el
Niño y Jesús
Muñecas y adelantó “la probable concurrencia de una causa de
denegación de la extradición”.
El informe del fiscal no entró
siquiera a valorar si las posibles torturas de Muñecas pueden calificarse o
no como un delito de
lesa humanidad, como pretenden los querellantes: en ese
hipotético caso, estarían
igualmente prescritas. Recuerda, en este sentido, la
sentencia del Supremo que absolvió a Baltasar
Garzón por su causa contra el franquismo, en la que, no
obstante, el Alto Tribunal concluyó que, “aun cuando los tratados
internacionales sobre la materia fijaran la imprescriptibilidad de los
delitos contra la humanidad, esa exigencia, que ha sido llevada a nuestro
ordenamiento jurídico interno, tiene una aplicación de futuro y no es procedente aplicarle una
interpretación retroactiva“. Esto es: que la
imprescriptibilidad no podría aplicarse a delitos cometidos antes de 2010,
año en que España la introdujo en su Código Penal.
La juez argentina María Servini
instruye a partir de una querella de víctimas del franquismo un procedimiento
por genocidio y
crímenes contra la Humanidad cometidos en España desde el
golpe de Estado del 18 de julio de 1936 hasta el 15 de junio de 1977, fecha
de las primeras elecciones democráticas. La Constitución argentina se
atribuye jurisdicción universal sobre esos delitos en los casos en los que
las autoridades del país en el que tuvieran lugar no hayan iniciado una
investigación efectiva sobre los mismos, que es lo que la juez considera que
ocurre en España.
La vista provocó una notable y
ruidosa presencia de simpatizantes de los afectados por los crímenes de la
dictadura, que
dedicaron improperios al denunciado. Ya en la sala, Muñecas
apenas tuvo que responder a una pregunta del fiscal Pedro Martínez Torrijos:
se limitó a rechazar que tuviese algún tipo de vínculo con Argentina.
Después, su defensa rechazó el hecho concreto que se le imputa: una paliza en
agosto de 1968 al miembro de ETA Andoni
Arrizabalaga, que luego fue condenado a muerte en el proceso
de Burgos y, finalmente, amnistiado. En su última palabra, el ex capitán
afirmó que ni siquiera
conocía a la víctima.
Muñecas, que en 1981 tuvo una
participación destacada en la asonada militar del 23-F (fue condenado por
ello a cinco años de cárcel) y que recientememte participó en un homenaje al
teniente coronel golpista Antonio
Tejero, solicitó de manera insistente a través
de su letrado que no se tomasen imágenes de la vista “por razones
excepcionales de seguridad”, ya que considera que ha estado “demasiado expuesto en los últimos
meses”.
El presidente del tribunal, Alfonso Guevara,
denegó esa petición con el argumento de se trataba de una audiencia pública,
lo que dio lugar a una situación absolutamente inusual. Su compañero
magistrado Guillermo
Ruiz-Polanco manifestó su discrepancia de viva voz y en tono
muy desabrido, de manera que fue audible por toda la sala, y se opuso a la
cobertura que de la vista hacían los medios de comunicación en el ejercicio
de la libertad de información: “Yo me opongo a la filmación al señor Muñecas.
Y no tengo por qué
aguantar a fotógrafos y cámaras tomando imágenes a mi lado,
así que, si siguen, me levanto y me voy”.
Una vez concluida la vista, el
ex capitán permaneció durante más
de una hora en las instalaciones de la Audiencia Nacional en
compañía de agentes de policía. Cuando finalmente abandonó el edificio, salió
portando un paraguas
abierto para proteger su imagen. Un coche, que le esperaba en
la puerta, le recogió a su salida.
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Posted: 03 Apr 2014 04:39 AM
PDT
La coordinadora de apoyo a la
querella argentina celebraba ayer una conferencia con miembros del movimiento
estudiantil cuando miembros de la organización Liga Joven interrumpieron el
acto. La asociación de expresos de la dictadura ‘La Comuna’ estudia emprender
acciones legales. Tres asaltantes fueron identificados por la Policía.
Un grupo de jóvenes de la
organización estudiantil Liga Joven interrumpió este miércoles en la Escuela
de Relaciones Laborales de la UCM “lanzando cuadernos, paraguas, sillas,
mesas y objetos de una exposición” contra víctimas de la dictadura franquista
y miembros del movimiento estudiantil. La irrupción se produjo cuando la
Coordinadora Estatal en Apoyo de la Querella celebraba una mesa redonda con
diferentes organizaciones, entre ellos el Sindicato de Estudiantes, Contrapoder, La Caverna
y diferentes profesores universitarios, que debía servir como homenaje a los
estudiantes asesinados durante los últimos años de la dictadura.
“Estaba terminando su intervención
el representante de Contrapoder cuando una chica joven pidió a gritos la
palabra, se le veía muy nerviosa, y señaló que su grupo siempre era excluido
de las manifestaciones de la Universidad Complutense. La mayoría de ellos
tenía la cabeza rapada, vestían con chaquetas ‘bomber’ y rápidamente sacaron
la bandera de España y comenzaron a gritar consignas, a amenazar y a
provocar. Nos levantamos para pedirles que se fueran y fue entonces cuando
comenzaron a tirar todo lo que encontraban a su paso, libretas, sillas,
mesas….”, explica a este medio Manuela
Bergerot, testigo de lo sucedido y miembro de la CeAqua.
Entre los asistentes también se
encontraba Fran C., un joven miembro de una asociación estudiantil y
activista por la memoria, que prefiere no identificarse porque “con esta
gente de extrema derecha nunca se sabe”. Fran fue golpeado violentamente con
una silla por uno de los miembros de Liga Joven causándole un hematoma.
“Cuando se les pidió que abandonaran el acto se desató la locura. Comenzaron
a lanzar todo lo que tenían cerca, sillas, mesas, cuadernos, etc.”, señala
este joven, que está meditando si emprender acciones legales contra el grupo
por la agresión recibida. De momento, dice, este jueves acudirá al doctor
para obtener un parte médico de sus lesiones.
Los testigos relatan que tras
estos incidentes los asaltantes trataron de salir de la Escuela abriéndose
paso con golpes y lanzamiento de objetos. “Nos amenazaron de muerte con
frases típicas y salieron corriendo atravesando el patio. Los primeros en
salir, unos diez, cerraron la puerta sin darse cuenta de que habían dejado a
tres de ellos dentro”, explica a este medio Chato Galante, portavoz de la CeAqua.
Cultura de la
impunidad
Fue entonces cuando intervino
el Vicedecano de Estudiantes de la Complutense Ariel Jerez, que se encontraba
en ese momento en la mesa redonda. El vicerrector avisó a la seguridad de la
Complutense y al rector de la Universidad, José Carrillo, que decidió alertar
a la Policía, que, inmediatamente se personó en el lugar y se llevó a
comisaría a los tres miembros que habían sido encerrados en la Escuela por
sus propios compañeros.
“Es un tipo de intervención muy
común dentro de los grupos de extrema derecha para reventar actos. Ellos
quieren protagonismo, además de meter miedo a la sociedad y generar tensiones
con temas tan sensibles como la recuperación de la memoria y la petición de
verdad, justicia y reparación”, explica Ariel Jerez a Público, que añade que este
tipo de sucesos es “parte de la cultura de la impunidad” que hay en España.
Así, Ariel Jerez, como
Vicedecano de Estudiantes, asegura que el Rectorado de la Universidad está
investigando si estos jóvenes son estudiantes de la Universidad Complutense para
ver qué medidas y acciones legales interponer. “En el caso de que sean
estudiantes de la UCM aplicaremos medidas internas”, asegura Jerez, que
señala que tras la huida del grupo más numeroso de los asaltantes varios de
los presentes trataron de hablar “de manera pedagógica” con los tres jóvenes
que habían quedado dentro. “Había alguno que decía que no tenía ni idea de
dónde estaba ni a qué iba. Esto permite ver que son gente dirigida por otros
para reventar está dinámica de la sociedad que busca recuperar la memoria y
solucionar los traumas del pasado”, asegura.
Reincidentes
En el momento en el que
comenzaron los incidentes era el turno de palabra de Tohil Delgado,
portavoz del Sindicato de Estudiantes. Delgado relata que no es la primera
vez que este grupo estudiantil revienta un acto de protesta social y denuncia
“la impunidad bestial de la que gozan”. “La Liga Joven ya reventó hace
semanas un acto en la Universidad Autónoma de Madrid en la que intervenía Ada
Colau como portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Entonces
una quincena de de ellos irrumpió en la facultad profiriendo gritos, insultos
y amenazas”, sentencia Delgado.
Por su parte, la organización
estudiantil ultraderechista Liga Joven ha denunciado, a través de su cuenta
de Twitter, que miembros de la asociación fueron “expulsados violentamente de
una charla de la Marea verde y asociaciones. de extrema izquierda al tomar
palabra y alzar una bandera nacional”.
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Posted: 03 Apr 2014 04:06 AM
PDT
Víctimas del capitán de la
Guardia Civil relatan a ‘Público’ las presuntas torturas que les infligió
durante sus detenciones. La Audiencia Nacional celebra esta mañana la vista
pública que decidirá si es extraditado a Argentina.
“Un sádico, un torturador
nato”. Así define Jon Arrizabalaga, vecino de la pequeña localidad de Zarautz
(Guipuzcoa) al capitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas, cuyo futuro
inmediato se decide este jueves en la Audiencia Nacional. Argentina ha
dictado una orden de detención internacional y extradición contra
él por un presunto delito de torturas. Muñecas ha negado los hechos que se le
imputan y el Fiscal ya señaló hace meses que consideraba que los presuntos
delitos ya estarían prescritos por la Ley de
Amnistía de 1977. Las presuntas víctimas, por supuesto, tienen otra
concepción de la Justicia.
“Fue Muñecas, él personalmente,
quien me agarró para hacerme la bañera, el que me interrogó y el que me
golpeó. Dirigía el grupo y actuaba”, denuncia Josu Arrizabalaga, de 69 años,
que explica que el método de la bañera consiste en envolver el cuerpo del
interrogado en una manta, atarlo de manos y meterlo dentro de una bañera con
el “agua más negra que te puedas imaginar” hasta que el interrogado esté al
borde del desmayo. Aquel día era el domingo de ramos de la Semana Santa de
1976. Josu y su hermano Mikel habían sido detenidos y pasarían tres días en
las dependencias de la Guardia Civil para después salir sin cargos.
“Me sacaron de la bañera y me
dejaron tirado en el suelo hasta que recobré el sentido. Cuando pude ponerme
de pie me ataron a una viga colgado de las esposas. Entonces empezaron a
golpearme en el vientre y a interrogarme a base de preguntas de todo género.
Me tuvieron colgado de las esposas desnudo durante una hora y media
aproximadamente. A consecuencia de eso no sentí las muñecas durante casi un
año”, prosigue Josu.
Pero lo más doloroso para este
hombre, según reconoce, no fueron los golpes que recibió. En la habitación de
al lado estaba su hermano pequeño, Mikel, quien había sido detenido junto a
él. “Me dejaron sentado en una silla, esposado. Hasta entonces no tenía
noticias de mi hermano. En ese momento es cuando empecé a oír los gritos de
dolor y desesperación de Mikel. Aquello fue mucho peor que el sufrimiento de
mis propias torturas. Fue verdaderamente desgarrador e insoportable”, relata.
Tortura a tres
hermanos
Esa no era la primera vez que
Josu veía a Muñecas. En 1976 este hombre tenía 31 años. Ocho antes, en 1968,
fue cuando vio al capitán por primera vez. Josu fue a comisaría junto a su
padre a visitar a su hermano Andoni, fallecido en 1984, que en aquel momento
se encontraba detenido. Muñecas permitió la visita. “Cuando vimos a mi
hermano no parecía un ser humano. Estaba irreconocible. Creo que nos permitió verlo a propósito
para que sufriéramos“. Por eso, cuando Muñecas se encontró a
Josu detenido años más tarde, le espetó: “Si dices algo te haré lo mismo que
a Andoni”.
Es precisamente por lo que,
presuntamente, le hizo a Andoni por lo que Muñecas está imputado. El hermano
mayor de Josu y Mikel, Jon Arrizabalaga, presentó una querella en Argentina
por las torturas recibidas por su hermano Andoni. Mikel y Josu también se han
decidido a presentar una querella ante la Justicia argentina. “Sólo quiero
que se haga justicia”, dice Josu.
La querella presentada contra
Muñecas por las presuntas torturas que infligió a Andoni tras su detención el
18 de agosto de 1968 y permanecer 22 días incomunicado dice: “Según Andoni
los momentos y días mas crueles fueron los transcurridos en el cuartel de
Zarautz a manos del capitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas Aguilar, quien,
posteriormente, en abril del año 1976, torturó también a Josu y Mikel,
hermanos de Andoni”.
El caso de la
sindicalista Amparo Arangoa
Uno de los casos más conocidos
de presuntas torturas de Jesús Muñecas fue el caso de Amparo Arangoa,
fallecida años atrás por una enfermedad. Las fotografías de las consecuencias de su tortura recorrieron
entonces medio mundo. Era el año 1976 y Muñecas ya era capitán en Tolosa, su
superior era entonces el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de San
Sebastián, Antonio Tejero, con quien tiempo después volvió a coincidir para
dar el golpe de Estado del 23-F.
La Guardia Civil detuvo a
Amparo en abril de 1976 en su lugar de trabajo. Era vicepresidenta del sindicato
del Papel y Artes Gráficas y vocal del Consejo de Trabajadores de Navarra. En
apenas ocho horas en la comisaria, la familia vio a Amparo con la cara
destrozada, mechones de pelo colgando y amoratada completamente de cintura
para abajo. Los agentes, contó entonces Amparo, la habían golpeado, dado
patadas y tirado contra la pared y el suelo.
El parte médico de Amparo
Arangoa indicaba que presentaba “hematomas por todo el cuerpo, de gran
profundidad en la región glútea, con posible bloqueo intestinal y renal y
choque traumático”. Su pareja en aquel momento, Txomin Olaetxea, cuenta a
Público cómo vivió este suceso. “El día que detuvieron a Amparo también
vinieron a por mí a mi casa, pero yo pude escapar por la ventana. Cuando
estaba fuera, escapado, me contaron lo que había pasado. Todo el mundo sabía
que había torturas, pero no nos podíamos imaginar que llegarían a tal nivel”,
asegura.
Tras este suceso, Muñecas fue
trasladado de Euskadi. Txomin Olaetxea ha esperado desde entonces que se
hiciera justicia con su pareja. Una posibilidad que ha permanecido cerrada
hasta la apertura de la causa en Argentina. “Es muy triste y desolador que
sea Argentina pero parece la única vía. A las víctimas nos da moral y
esperanza. Estas personas tienen que ser juzgadas por haber hecho lo que
hicieron. No sólo en el caso de Amparo. Infligió torturas a mucha gente”,
sentencia Txomin.
Una menor de edad
Elisabete Nosellas y su pareja
Jokin Sarasola también sufrieron las presuntas torturas de Muñecas. Era el
año 1976 y Elisabete tenía 16 años; Jokin, 19. Era el 6 de octubre y
Elisabete regresaba a casa tras una tarde en el cine con el hombre con el que
entonces estaba comenzando una relación y que después sería su marido. En la
puerta de casa le esperaba la Guardia Civil. Ella era la responsable de
formar las juventudes de la Organización Revolución de Trabajadores.
“Nos detuvieron ocho días con
sus ocho noches. Me torturaron física y psicológicamente. Y, ojo, hoy se
sigue torturando en las comisarías. Me hicieron la bañera. Pensaba que no iba
a salir de allí. Muñecas era el que estaba al mando de aquello y nos hicieron
verdaderas barbaridades sabiendo que éramos inocentes. ¡Yo sólo tenía 16
años!”, denuncia esta mujer, que en la actualidad tiene 44 y se dedica “al
mundo de la cultura”.
“La tortura psicológica era
casi más dura que la física. Nos llevaban al monte y nos ponían la pistola en
la cabeza y nos decían: ‘Te puedo matar ahora y nadie se daría cuenta’. Y era
verdad. También recuerdo que a mi novio lo sacaron a la calle desnudo en la
noche y mientras le pegaban me hacían mirarlo y que él viera como yo miraba”,
continua esta mujer, que también denuncia que fue “drogada” en comisaria para
que “largara”.
“Me acuerdo de pensar acerca
del odio que se veía en sus ojos hacia nosotros. No lo podía entender.
Finalmente, terminé reconociendo todo lo que me decían para poder salir de
allí”, afirma. Elisabete reconoce que desde entonces ha tratado de mantener
enterrado lo que ocurrió, aunque ahora, tras ser contactada por una
asociación memorialista, ha decidido desenterrar el pasado. “Sé que en el
juicio de mañana [por hoy] no pasará nada. No lo extraditarán, pero la
memoria tiene que existir y España tiene que conocer lo que ha pasado aquí.
En Euskalherria se ha torturado y se tortura. Todos tenemos amigos y
familiares que han sido torturados sin motivo alguno”, sentencia esta mujer.
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