dissabte, 12 de setembre del 2015

¡Dejadme llorar! El genocidio olvidado. Córdoba.





Por si alguien está por la.ciudad
... el recuerdo permanece vivo en la memoria quizás por eso todo lo que hacemos en la vida se convierte en un puro acto reflejo de supervivencia. Sin embargo a media que el tiempo trascurre, con el devenir de los años esos recuerdos reaparecen casi a diario volviéndose perturbadores y angustiosos, compañeros fieles, como un tormento obsesivo de la tremenda y marcadora visión de la que aquellos ojos fueron testigos, para poder dominar la conciencia sin poder jamás dejar caer en el olvido el testimonio. Un testimonio de unos hechos que marcaron para siempre una vida que ha visto mucho sufrimiento a su alrededor, en su familia, en sus amigos, en las gentes de su pueblo, ... toda su vida. Por eso no se comprende que hoy por hoy haya que llevar el luto y el dolor todavía a escondidas y de forma clandestina. El tiempo de silencio ya ha terminado. Y para combatir el olvido y el silencio no hay mejor forma que comenzar a hablar. Este documental es un magnífico ejemplo.