Los méritos del comandante Zorita

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 Tras la polémica abierta en Madrid por la retirada de una treintena de calles “franquistas”, Ponferrada mantiene el reconocimiento a este militar berciano, primer español en superar la barrera del sonido

El comandante Demetrio Zorita Alonso, militar berciano que el 5 de marzo de 1954 se convirtió en el primer español en atravesar la barrera del sonido, en una imagen de archivo.

En Madrid la polémica está abierta por la retirada de una treintena de calles en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, entre ellas una dedicada al comandante Zorita, el militar berciano que el 5 de marzo de 1954 se convirtió en el primer español en atravesar la barrera del sonido. En Ponferrada -al igual que en la capital leonesa-, este comandante también tiene una calle, sin que su nombre genere de momento mucha controversia y mientras muchos bercianos descubren ahora quien era Demetrio Zorita Alonso.

Desde el Ayuntamiento de Ponferrada, la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, valora que no procede su retirada porque entiende que es en reconocimiento a ser el primer español en superar la barrera del sonido. “Es distinto dedicarle una calle a una persona que el único mérito que ha tenido es participar en la Guerra Civil, que este caso”, explicó, que aún así puntualizó que si hubiera alguna petición de cambio de nombre por parte de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) lo estudiarían y valorarían.

Y es que la calle Comandante Zorita, que une la avenida de Portugal con el instituto Europa, no está incluida en la catalogación de calles franquistas en la capital berciana, según confirmó el vicepresidente de la ARMH, Marco González, que no se pronuncia todavía sobre si se debe mantener o no esa denominación. En su opinión, habría que estudiar en profundidad la biografía de Demetrio Zorita, ver las actas del momento en el que se le concedió la calle y examinar los motivos por los que tuvo ese reconocimiento, “si por ser un héroe de guerra al lado del nazismo con la División Azul o por superar la barrera del sonido”.

“Si fuera un colaborador del nazismo habría que proceder a su retirar la calle automáticamente o valorar si realmente hay otros méritos que le conviertan en un personaje ilustre del Bierzo y se justifique el reconocimiento”, añadió González, que entiende que todo lo que tiene que ver con el cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica y el callejero “es un tema muy espinoso”.

Por su parte, el historiador berciano Francisco Balado, consideró que la placa con el nombre del comandante Zorita no debe retirarse porque fue su vuelo “supersónico” lo que justificó su concesión y recordó que ya el alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, “indultó” esa calle en la primera revisión de calles “franquistas” en la capital madrileña, cuando el PSOE accedió al gobierno con el PCE en 1979.

Por ello, para Balado la propuesta de retirada de la calle Comandante Zorita en el barrio de Tetuán de Madrid es un “auténtico atropello”, que llegaría a alcanzar el calificativo de “sacrilegio” en el caso de que esa situación se diera en Ponferrada. Para el historiador, esta situación parte de la “indocumentación” que ha llevado a acusar a este ponferradino de ser “un militar sublevado contra la República” , cuando apenas tenía 19 años cuando estallo la Guerra Civil y no era militar, y de participar en el bombardeo de Guernica, ya que en la primavera de 1937 todavía no era piloto.

¿Quién es Zorita?

Demetrio Zorita Alonso nació en Ponferrada en 1917 y el estallido de la Guerra Civil le pilló con apenas 19 años, incorporándose como tantos otros miles de jóvenes como voluntario al bando sublevado o franquista casi un año después del inicio de la contienda -el 13 de abril de 1937- y como miembro del regimiento de infantería, combatiendo primero en el sector de La Robla en el Frente de León y ser destinado después al Frente Norte, siendo designado para proteger la plaza de Guernica. A este respecto, el historiador destaca que “es absolutamente falso que participara en el bombardeo de Guernica”, uno de los argumentos utilizados para la retirada de su calle en Madrid.

“El bombardeo de Guernica fue en la primavera del 37, el estaba en el regimiento de infanteria y no era piloto aún en ese momento, sí es cierto que estuvo allí después del bombardeo con su batallón, una vez que la ciudad fue conquistada”, explica Balado. Es después cuando inicia el curso de aviador y es seleccionado, por sus conocimientos del alemán, para formarse en Alemania, donde es instruido con la Luftwaffe.

Así, de regreso a España participa en algunas batallas aéreas contra la aviación republicana y, una vez acabada la Guerra Civil, se alistó voluntarios en la División Azul, formando marte de la 'escuadrilla azul' -una escuadrilla de pilotos de caza-, que apoyó a los nazis en el Frente Ruso, en su lucha contra los combatientes 'estalinistas'.

De regreso, continuó con su formación como piloto pasando por Sevilla, Getafe, Gran Canaria o Torrejón de Ardoz, en las escuelas de la aviación española en un momento de absoluta precariedad hasta que en los años 50 se inicia la apertura del Régimen Franquista y viaja a Francia para realizar un curso de piloto de pruebas. Es allí donde logra su gesta, recalcó el historiador Francisco Balado, tras volar el 5 de marzo de 1954 a más de 1.100 kilómetros por hora a los mandos de un 'Mystère' francés en la base aérea de Brétigny y se convierte en el primer español en superar la barrera del sonido. “Ese hito histórico hace que sea recibido como un héroe en España y que se le concedan esas calles en Madrid, León y, especialmente, en su Ponferrada natal”, añadió.

Y precisamente su halo de mito se reforzó dos años después, con una trágica muerte con apenas 40 años, el 27 de noviembre de 1956, cuando realizaba un vuelo de prueba para el ejército español en la base de Torrejón de Ardoz. “Estaba probando un modelo francés de avioneta, perdió el control del aparato y se estrelló, el accidente reforzó su halo de piloto heroico mucho más”, valoró Balado, mientras el caudillo Francisco Franco había firmado dos días antes de su muerte la concesión de la Medalla Aérea “en consideración a los distinguidos servicios prestados” y “ejemplares circunstancias que concurren en su historial aeronáutico” -decreto que fue publicado póstumamente el 6 de diciembre-.