¿Alguna vez has pensado en escribir la historia de tu familia? Esto es lo que ha hecho, Katrin Bacher en Tante Wussi, una novela gráfica magistralmente ilustrada por Tyto Alba, y galardonada con el premio Ciutat de Mallorca 2014.
Tante Wussi habla de la persecución a los judíos durante la Alemania nazi, introduciendo además elementos desconocidos para mí, como la cruel represión franquista en Mallorca y la persecución de los chuetas ( “xuetes”) o judíos conversos, con su correspondiente repunte en los años 40. La memoria, una tarea abordada con valentía por la sociedad alemana, sigue siendo un asunto pendiente en la nuestra. Quizás por ello, sea natural para la autora de Tante Wussi, reflexionar sobre ciertos episodios oscuros de nuestra Historia, que su familia vivió en primera persona.
¿Qué pasa con los historiadores españoles para que tengan tanto miedo a la memoria de la gente? ¿Hemos llegado a tal arrogancia académica que las víctimas tengan que pedir permiso a los historiadores, para saber si su sufrimiento fue verdad o simplemente un espejismo? Gunter Schwaiger. ¿Historia sin testigos? El País, 19 de octubre de 2006
La novela recoge el testimonio de la tía abuela de la autora, una alemana hija de católico y judía, que se instala en Mallorca, en el año 1949. Cuenta Katrin Bacher que “siempre había tenido curiosidad por conocer la historia de esa parte de la familia”. Las visitas a su tía en Mallorca y las indagaciones en el resto del ámbito familiar le permitirán reunir un material muy valioso, que se plasma en un relato que recoge tres momentos clave de la intrahistoria familiar.
En la primera parte, su tía abuela, todavía niña, relata la experiencia de sus primeros años en Mallorca, un pequeño paraíso. Este tiempo transcurre tranquilo, hasta que estalla la guerra civil. La segunda parte arranca con el traslado de la niña y parte de la familia a Alemania, en busca de mayor seguridad. Es entonces, cuando la pequeña Marianne empezará a tomar conciencia de lo que significa “llevar el sambenito” de ser hija de judía conversa, en una Alemania en la que el ascenso del nazismo es imparable. La tercera parte se desarrolla durante la guerra. Es un relato coral, en el que podemos ver claramente cómo la guerra influye en los destinos de cada uno de los miembros de la familia: internamientos en campos de concentración, éxodo y dispersión y movilización obligatoria de la población, la masculina para ir al frente y la femenina para trabajar en las fábricas de la guerra. Sólo cuando la guerra concluya, se producirá el retorno de la protagonista a Mallorca, que repitiendo la historia de su madre, protagonizará un matrimonio mixto, casándose esta vez con un mallorquín, llamado Pep .
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