¿No sería un buen momento para que toda esta envidiable red que hay en torno a las víctimas del franquismo elaborara un manifiesto/escrito/texto de compromiso, y exigir que los partidos de izquierda lo incluyan en su programa electoral?

Y, ¿no sería ahora un buen momento –se preguntó perplejo, después de aterrizar en el ahora llamado aeropuerto Adolfo Suárez, harto de tanto cinismo-, no sería un buen momento ahora, a dos pasos de elecciones de todo género y pelaje, que toda esta envidiable red que hay en torno a las víctimas del franquismo (sois los únicos que os lo tomáis en serio, afortunadamente) elaborara un manifiesto/escrito/texto de compromiso, y exigir que los partidos de izquierda lo incluyan en su programa electoral? Tal como están las cosas –desafección, república-, podría tener éxito. Un escrito que suscribieran con el compromiso de hacer una causa general y restablecer la dignidad a las víctimas del franquismo, con todo lo que ello significa (cero calles, cero adolfosuárez, reconocimiento de que no hubo guerra fratricida sino un golpe de estado, de la unicidad de las víctimas: las víctimas del fascismo exclusivamente, demolición del Valle de los Caídos, condena de estado a todos los implicados en el franquismo), con toda legitimidad –aunque ya me gustaría, no hablamos de fusilar a nadie. 

Yo no sabría cómo hacerlo, pero creo que es algo digno –y oportuno- para impulsar en estos momentos. Una cosa parece del todo evidente: esta sí que es (si es que gana la izquierda, que lo dudo) la puta última oportunidad.

mira, un pensament

miguel s. gatell