http://www.andalucesdiario.es/ciudadanxs/comienzan-los-tramites-de-exhumacion-de-la-fosa-de-ronda-sin-previo-aviso-a-sus-familiares/
Me cuesta creerlo. El caso es meter mierda y salir en la foto.
En el patio número cuatro del cementerio de San Lorenzo de Ronda (Málaga) se cuentan, según testimonios orales, más de 3.000 republicanos fusilados. La Asociación de Memoria Histórica de este municipio llevó a cabo en agosto de 2013 la localización de los restos en el camposanto gracias a una subvención de seis mil euros otorgada por la Junta de Andalucía. El pasado 18 de septiembre, la Dirección General de Memoria Histórica publicó en el BOJA que iba a iniciarse el proceso de exhumación de los cuerpos de la fosa número uno, pero sin dar a conocer la noticia a los familiares previamente.
Francisco Pimentel, presidente de la asociación, ha reiterado “que no va a permitir que el proceso se realice sin su consentimiento porque la moral está de nuestra parte y los sentimientos como familiares de represaliados”. Alterados por la situación, los afectados preparan un informe de alegaciones que permita anular la orden hasta llegar a un acuerdo con la Junta.
Pimentel tiene hoy setenta años, pero recuerda perfectamente cómo su abuela Ana lo llevaba a los pies de la fosa de Ronda. En aquella época era un terreno baldío en el que cogían flores. “Ha habido mucho miedo en este pueblo y nos ha costado sacar mucho este proceso”, destaca Paco. Su abuelo tenía 47 años cuando fue fusilado y era zapatero de profesión. “Lo apodaron Frasquito el bueno porque no mató a ningún falangista cuando los republicanos resistieron en Ronda”, destaca.
EN BUSCA DE UNA TUMBA SIN NOMBRE
En septiembre del 36, cuando Ronda fue bombardeada por la aviación alemana, la primera en toda España, la familia Pimentel huyó, siendo su abuelo apresado a la altura del pueblo malagueño de San Pedro de Alcántara. “Cuando regresaron, su casa había sido saqueada y mi abuelo y mi padre fueron encarcelados al momento”. El 14 de marzo de 1937, el abuelo de Paco fue fusilado en las tapias del cementerio. Pedro, su padre, que tenía tan solo 22 años, logró salvarse porque uno de sus tíos era falangista. A pesar de salir de la cárcel, fue mandado al frente como miembro del ejército nacional.
Paco nunca olvidará la encomienda que su padre le hice antes de morir a los 97 años en 2011, que era “encontrar la tumba de su padre y ponerle nombre en el cementerio”. Por ello, lleva meses buscando datos de los represaliados en esta zona y ya va por más de 600 nombres. “Si contamos con testimonios orales podemos hablar de más de 3.000 republicanos fusilados al pie de este lugar con una media de edad que va de los 25 a los 40 años”, señala.
La localización de los restos de la fosa fue delimitada en agosto de 2013 gracias a esa partida de 6.000 euros que la Dirección General de Memoria Democrática adjudicó al Ayuntamiento de este municipio malagueño. Pimentel apunta que los trabajos permitieron “delimitar cuatro fosas, aunque según destacó el arqueólogo, hay que seguir sondeando, ya que se encontraron cuerpos a tan solo un metro sesenta de profundidad”.
UN JARRO DE AGUA FRÍA
La publicación de la orden de exhumación de la fosa número 1 de Ronda (Málaga) el pasado 18 de septiembre, ha sido un jarro de agua fría para los familiares, que no esperaban una actuación ‘encubierta’ por parte de la Administración pública. En la orden se especifica que habrá “una actuación específica a propuesta del Comité Técnico de Coordinación regulado por la Orden de 9 de julio de 2013, en sesión de 12 de marzo de 2014, (….) para proceder al inicio de los trámites para la exhumación de la fosa núm. 1 del cementerio San Lorenzo de Ronda ante el sobreseimiento de las Diligencias Previas 1626/2013 incoadas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción núm. 3 de Ronda”
La falta de información por parte de la Junta de Andalucía y la Dirección General de Memoria Histórica se debe, según destaca Pimentel, al precedente que quieren marcar antes de la publicación de la ley de memoria histórica que se prepara ya en el Parlamento y que se está cargando el asociacionismo. “Tienen la idea de que las fosas sean de su posesión para adquirir protagonismo político. Quieren patrimonializar la memoria democrática”.
SÓLO 17.000 EUROS
En esta primera fosa, estaría enterrado el abuelo de Pimentel, ya que la fecha de los enterramientos se correspondería con los primeros días de fusilamientos en el pueblo. “Mi abuelo está enterrado junto a otra cuarenta personas y no se nos ha notificado por escrito ni qué previsión hay. Solo que cuentan con 17.000 euros y sabemos que con eso no tiene casi ni para empezar”.
La Asociación de Memoria Histórica de Ronda prepara un documento de alegaciones para informar a la Junta que su intención es esperar hasta que haya un presupuesto que permita completar todo el proceso de exhumación. “Si hemos esperados 78 años, no importa un poco máspero queremos hacer bien las cosas”, destaca Pimentel.
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