http://www.andalucesdiario.es/ciudadanxs/nueva-busqueda-de-los-mineros-de-la-panoleta-en-el-antiguo-cementerio-de-camas/
Pilar Comendeiro escuchaba desde pequeña historias de la Guerra Civil desde Argentina como algo corriente. “No me olvidaré de la historia de mi tío, el hermano de mi madre, al que ella llamaba Joselito y que fue fusilado por las tropas de Franco”. La historia de José Palma Pedrero es una de las que se esconden en la fosa de Camas (Sevilla), conocida como la fosa de los mineros. El Ayuntamiento de este municipio ha vuelto a retomar la búsqueda de los restos de la columna de mineros que murió tras una emboscada, tendida por la Guardia Civil, en La Pañoleta el 19 de julio de 1936. Andrés Fernández, uno de los arqueólogos que dirige la investigación, ha destacado a andalucesdiario.es que “están buscando en la parte central del antiguo cementerio, siguiendo las coordenadas y el mapa que tenemos de los años 50”. Las investigaciones continúan tras finalizar la anterior etapa en diciembre de 2013 gracias a una subvención de la Dirección General de Memoria Histórica de la Junta de Andalucía que permitió el hallazgo de cinco represaliados de la época, aunque no se correspondían en la fecha con el fusilamiento de columna de mineros.
6.000 EUROS DE PRESUPUESTO
Un grupo de dos técnicos y tres arqueólogos expertos comenzaron a primera hora de ayer la búsqueda de los restos óseos de la legendaria columna que marcó un importante episodio de resistencia republicana en la Sevilla del 36. Con 6.000 euros de presupuesto el arqueólogo que coordina las tareas, Andrés Fernández, espera que el trabajo se prolongue entre un mes y noventa días. “Estamos esperanzados de encontrar restos, ya que en la anterior excavación pudimos hallar huesos a 1,70 metros de profundidad con respecto a la cota de superficie”.
Los integrantes de la llamada “columna minera de Riotinto” había partido el 20 de julio de 1936 de las cuencas mineras onubenses para llevar a Sevilla camiones de dinamita para combatir la sublevación militar. Eran varios centenares de mineros y tenían previsto unirse a lo largo del camino con más de un centenar de guardias civiles, pero la traición del comandante Gregorio Haro Lumbreras, que se unió a los sublevados, permitió a estos urdir una emboscada en Camas en la que murieron una veintena de ellos, mientras que el resto fueron apresados o huyeron.
Las sobrinas de José Palma, Pilar Comendeiro y Nelly Bravo, viven a miles de kilómetros del lugar. Una en Argentina y la otra en Estados Unidos. La intensa búsqueda por internet comenzó a darles pistas del paradero de los restos de su tío José, que tenía como profesión tornero y trabajaba muy cerca de las minas de Riotinto (Huelva). No conocían por el testimonio de su madre que su tío hubiera muerto en combate y tras encontrar la verdadera razón en el libro ‘La justicia de Queipo’, de Francisco Espinosa, viajaron hasta Sevilla para intentar buscar la huella de su familiar. Comendeiro ha destacado, en conversación por ‘skype’ con este periódico, que su abuela “estuvo durante años como loca buscando los restos de su hijo José y hoy hemos decidido buscarlos nosotras”. Espera con ilusión encontrar los restos de su tío. Se trataría de uno de los nueve mineros que murió en aquellos primeros días de la guerra.
El pasado mes de noviembre el Ayuntamiento de Camas, gobernado por el PSOE, anunció el hallazgo de cinco cuerpos de represaliados en el antiguo cementerio de la localidad. Se trataban de otras víctimas del golpe militar, pero no de los mineros fusilados en La Pañoleta en 1936. El inicio de esta investigación permitió, gracias a una subvención de la Dirección General de Memoria Democrática, la localización de la fosa de los mineros. Ésta se ubica en un parque metropolitano de Camas, dedicado a la educación vial. El antiguo camposanto fue trasladado fuera del centro de Camas a finales de los años 60.
El arqueólogo Fernández ha destacado que los restos ya localizados pertenecen “a otro grupo de personas que también fueron fusiladas días más tarde durante la represión”. La cartografía, los planos de la época y los testimonios orales de los más ancianos podrían dar la pista que permita llegar hasta los restos de los mineros asesinados.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada