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La reunión constitutiva ha aprobado al anteproyecto de presupuesto del Instituto para 2016, que asciende a 1,5 millones de euros
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha presidido hoy en Bilbao la reunión constitutiva del Instituto de la Memoria, la Convivencia y Derechos Humanos (Gogora), que proyecta para el próximo año un total de 18 proyectos ligados a la memoria histórica y reciente.
Entre los 29 miembros del Consejo de Dirección de Gogora figuran representantes del Gobierno y el Parlamento vascos, las tres diputaciones, la Asociación de Municipios Vascos (Eudel) y tres personalidades expertas en la materia designadas por la Cámara legislativa.
En la reunión constitutiva se ha dado el visto bueno al proyecto de decreto de Estatutos de Gogora, que regula los objetivos, las funciones, los servicios y los órganos de gobierno del Instituto. Tiene su sede en el Archivo Histórico de Euskadi, en Bilbao.
También se ha aprobado al anteproyecto de presupuesto del Instituto para 2016, que asciende a 1,5 millones de euros, y que quedarán reflejados en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma, según ha informado hoy el Gobierno vasco.
En una primera fase (2015-16), el Instituto se plantea 18 proyectos ligados a la gestión, investigación y divulgación, clasificados en tres tipos: proyectos transversales, relativos a la Memoria Histórica (1936-1975) y los correspondientes a la Memoria Reciente (1960-2011).
Los proyectos se refieren, entre otros asuntos, a la retirada de simbología franquista, la puesta en marcha de un columbario para restos de desaparecidos sin identificar, la promoción de una política memorial en el ámbito municipal, la preparación del espacio web "Gurean" en memoria de las víctimas, y la definición del programa de informes y estudios de clarificación del pasado.
También abordará el diseño y los primeros pasos del centro de documentación y biblioteca, la creación de una comisión para elaborar un informe de vulneraciones de derechos humanos en el franquismo (1936-75), la ordenación de testimonios, archivos y bases de datos, y la ampliación del Programa Gertu de grabaciones de testimonios a víctimas.
El Instituto pretende desarrollar espacios de diálogo sobre confluencia entre víctimas, sociedad, y pondrá en marcha un programa de becas y convenios, además de promocionar actos de homenaje y reconocimiento a las víctimas del franquismo.
En una primera fase, el programa de actuación plantea ver "en clave de valor añadido" las lecturas del pasado y la existencia de diferentes sensibilidades políticas en la proyección de las políticas públicas de memoria.
En este sentido, el Instituto orientará la política pública de memoria hacia "una convivencia democrática e inclusiva rechazando cualquier forma de equiparación compensatoria entre distintas formas de violencia y promoviendo, sin discriminaciones ni lagunas, una reflexión crítica y autónoma sobre cada una de ellas".
El plan de actuación de Gogora señala que la pluralidad es "un valioso patrimonio memorial" y establece el límite de la memoria democrática que debe "rechazar cualquier forma de legitimación de la guerra, el totalitarismo, el terrorismo y cualquier violencia o conculcación de los derechos humanos".
La directora del Instituto, Aintzane Ezenarro, ha destacado tras la reunión constitutiva el "acuerdo plural" con el que inicia su andadura, ha asegurado que cuidará los principios éticos sobre los que nace y cultivará los consensos, y ha hecho hincapié en la importancia de la participación de la sociedad y de las víctimas en la construcción de la memoria.
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