MAD-PREMIO NOVELA (ENTREVISTA)
Rebeca Palacios
Logroño, 10 dic (EFE).- El escritor Manuel Rico, ganador del noveno Premio Logroño de Novela con la obra "Un extraño viajero", ha dicho hoy a Efe que esta obra "abre una puerta a un tiempo pasado para relatar las vivencias de muchas personas en los desconocidos campos de trabajo del franquismo".
El jurado, presidido por el escritor Javier Reverte, ha escogido esta obra entre las 274 novelas presentadas al certamen, organizado por el Ayuntamiento de Logroño, la Fundación Caja Rioja y la editorial Algaida y cuyo fallo se ha dado a conocer hoy en Logroño.
Este premio está dotado con 45.000 euros y también conlleva la publicación de la obra ganadora, prevista para la próxima primavera.
Manuel Rico (Madrid, 1952) es poeta, narrador y crítico literario y reside en Madrid, donde realizó sus estudios de Periodismo, de los que se licenció en 1982.
Tras más de tres décadas de ejercicio literario, ha señalado a Efe que este premio supone "un reconocimiento a una labor callada, la de escritor", y, especialmente, el respaldo a una novela que le ha llevado varios años de trabajo.
Aunque su última novela "Verano" (2008), galardonada con el Premio Ramón Gómez de la Serna 2009, fue publicada por Alianza, ha resaltado que contar con el apoyo de una editorial grande supone una gran ventaja para dar a conocer su obra.
"Un extraño viajero" es una ficción contemporánea, que mezcla novela negra e histórica a través de una historia de amor para llevar al lector hasta los "casi desconocidos" campos de trabajo del franquismo.
La novela se desarrolla en la actualidad, en los años 2005 y 2006, y, a través de una trama con "mucha intriga", deja espacio para la imaginación, a través de personajes entrecruzados, que proceden de otros países y de otros momentos históricos.
La protagonista de la novela es la responsable de un hotel rural, ubicado en un lugar absolutamente plácido, que ve perturbada su existencia con la llegada de "un extraño viajero".
Así, Rico ha asegurado que, a partir de unas fotografías, el lector queda "atrapado" desde el primer momento en el argumento de la novela, una técnica que para este escritor es algo "obsesivo".
Ha indicado que todas sus novelas siempre parten de un hecho real, para después "obligar" al lector a tener que desenredar el hilo de la trama con un "creciente interés".
En "Un extraño viajero" ha utilizado el episodio histórico de los campos de trabajo franquistas, en los que miles de presos fueron obligados a construir grandes infraestructuras, como embalses o el trazado ferroviario Madrid-Burgos, durante los años cuarenta, cincuenta y principios de los sesenta.
Este autor ha señalado que "se sabe muy poco de la vida cotidiana de estas personas de distinta procedencia, que convivían durante años en condiciones miserables, subalimentados y en un pésimo estado sanitario, vigilados por soldados o guardias civiles".
Ha explicado que, con esta novela, ha pretendido acercarse a ese mundo desconocido, ya que se "ha hablado mucho de las tumbas en los arcenes de las carreteras, que hay que seguir desenterrando, pero se ha olvidado una realidad que vivieron miles de hombres, que casi todos ya han desaparecido".
De este modo, ha opinado que "se conocen más cosas de la vida cotidiana en un campo de concentración alemán que de uno de los que hubo en España".
Su labor literaria se inició a principios de los años ochenta, cuando publicó sus dos primeros libros de poemas -"Poco importa romper con las alondras" (1980) y "El vuelo liberado" (1986)- y su primera novela, "Mar de octubre" (1989), e comenzó su colaboración en diversas revistas literarias.
Desde entonces, ha publicado numerosos libros de poesía, ensayos y novelas, además de lograr galardones como el Premio Internacional Miguel Hernández de Poesía 2012 por "Fugitiva Ciudad". EFE
Manuel Rico gana el IX Premio Logroño de Novela con "Un extraño viajero"
EFE - Logroño
El escritor Manuel Rico es el ganador del noveno Premio Logroño de Novela con la obra "Un extraño viajero", una ficción contemporánea que mezcla novela negra e histórica para llevar al lector hasta los "casi desconocidos" campos de trabajo del franquismo.
El jurado, presidido por el escritor Javier Reverte, ha hecho público hoy su fallo en un acto al que han asistido responsables de las entidades impulsoras del certamen: el Ayuntamiento de Logroño, la Fundación Caja Rioja y la editorial Algaida; además del presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y la alcaldesa logroñesa, Concepción Gamarra.
En la elección del finalista, escogido entre 274 novelas, también han participado la escritora y directora del suplemento cultural del diario El País Babelia, Berna González Harbour; Fernando Olmeda, Ángel Basanta y Montero González, que fue ganador de la edición pasada con la novela "Talco y bronce".
Este premio está dotado con 45.000 euros y también conlleva la publicación de la obra ganadora, prevista para la próxima primavera.
Además, Tania Padilla (Córdoba, 1985) es la ganadora del I Premio Logroño de Novela para Jóvenes Escritores con su obra "Un secuestro raro", que se impuso entre las 26 obras presentadas a este nuevo certamen, y que, según ha indicado, es "una sátira político-social, divertida, dentro del género de la literatura de viajes, para divertirse y reflexionar".
Manuel Rico (Madrid, 1952) es periodista, poeta, narrador y crítico literario y, tras más de tres décadas de dedicarse a la literatura, ha reconocido a Efe que este premio supone "un reconocimiento a una labor callada, la de escritor" y especialmente el respaldo a una novela que le ha llevado varios años de trabajo.
"Un extraño viajero" es una historia de amor en la que se "abre una puerta a un tiempo pasado a las vivencias de muchas personas en los desconocidos campos de trabajo del franquismo", ha detallado.
La novela se desarrolla en la actualidad, en los años 2005 y 2006 y, a través de una trama con "mucha intriga", deja espacio para la imaginación, a través de personajes entrecruzados, que proceden de otros países y de otros momentos históricos.
En "Un extraño viajero" ha utilizado el episodio histórico de los campos de trabajo franquistas, en los que miles de presos fueron obligados a construir grandes infraestructuras, como embalses o el trazado ferroviario Madrid-Burgos, durante los años cuarenta, cincuenta y principios de los sesenta del siglo pasado.
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