El ayuntamiento retira los nombres de los fallecidos en la guerra civil de la fachada de la Basílica

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Miércoles 22/01/2014

En la fachada de la Basílica Nuestra Señora del Socorro de Aspe han comenzado los trabajos para la retirada de los símbolos franquistas. El acuerdo con el Obispado de Orihuela-Alicante, la aprobación en la comisión de Patrimonio y la consulta a los familiares, permite al ayuntamiento cumplir con la Ley de Memoria Histórica retirando este monumento colocado después de la guerra civil en homenaje a los caídos por España en Aspe. (INCLUYE VÍDEO)

Así lo ha comunicado este miércoles, 22 de enero, el alcalde de la población, Manuel Díez, en su comparecencia ante los medios de comunicación, destacando “la normalidad de esta actuación, con el mayor consenso posible y que no va contra nadie. Sino que se trata del cumplimiento de una ley estatal que pretende seguir apostando por los principios constitucionales que nos ha permitido vivir en paz, en armonía y respeto a todos los españoles y a todos los aspenses”.

Como ha recordado el alcalde, en la pared de la fachada lateral de la Basílica Nuestra Señora del Socorro se encontraban inscritos los nombres de los fallecidos durante la Guerra Civil española, todos del bando nacional. Se trataba de una situación que estaba pendiente de retirar desde la entrada en vigor de la Ley de Memoria Histórica.

Díez ha señalado “la complejidad de esta actuación por las cuestiones de autorizaciones, permisos y estudios previos al tratarse de un edificio histórico de gran valor, como es nuestra basílica; pero también por la cuestión personal y de diversas sensibilidades que despiertan estos temas”. Según el alcalde socialista, “creo que hemos actuado con el mayor de los respetos hacia todo el mundo y con la mirada puesta más hacia el futuro, que hacia el pasado. Estamos mejorando nuestra convivencia, y nuestro espíritu democrático colectivo”.

Además, Manuel Díez ha anunciado que en el museo histórico municipal estarán recogidos los nombres de todos los aspenses fallecidos como consecuencia de la guerra civil, “en un homenaje de todo el pueblo hacia unos hombres y mujeres que les tocó vivir en una de las etapas más convulsas y fratricidas de la historia de España”.