Víctimas del franquismo buscan en Argentina la justicia que España no les da

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Club Diario de Mallorca

Relatan los motivos de su querella y su experiencia ante la juez María Servini de Cubría - Se muestran "esperanzados" con la causa abierta en aquel país a pesar de las "trabas" de España

25.01.2014 | 06:50

De izquierda a derecha Peter de Echave, Merçona Puig, Maria Antònia Oliver, Felipe Moreno y Marisa Goñi, moderadora del debate.Guillem Bosch

Virginia Eza. Palma La única causa judicial abierta en el mundo contra los crímenes del franquismo es la de Argentina y en ella confían los querellantes para lograr una justicia que hasta ahora no han encontrado en España. "Los crímenes del franquismo se han de juzgar aquí, pero buscamos que esto tenga un efecto rebote, porque aquí solo les importará cuando hagamos tanto ruido que les saquen los colores a nivel internacional". Quien así se expresa es la presidenta de Memòria de Mallorca, Maria Antònia Oliver, quien participó ayer en la mesa redonda que acogió el Club DIARIO de MALLORCA.

Oliver actúa en la querella en representación de Memòria de Mallorca por el asesinato o desaparición de 1.578 personas en la isla entre 1936 y 1943 y de otros 30 querellantes particulares familiares de víctimas del franquismo, además de por la detención y desaparición de su propio abuelo y su tío. Junto a ella, Felipe Moreno, torturado y encarcelado en Carabanchel, querellado contra José Antonio González Pacheco, ´Billy el Niño´, uno de los policías torturadores más conocidos del franquismo. A su lado, Merçona Puig Antich, la hermana menor de Salvador Puig Antich, el último asesinado a garrote vil del franquismo, quien ha pedido la imputación del exministro José Utrera Molina (suegro del actual ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón), quien firmó la sentencia de muerte de su hermano.

Los tres acudieron a Argentina a declarar ante la juez María Servini de Cubría y ayer participaron en el debate acompañadas por Peter de Echave, miembro de Memòria de Mallorca y documentalista quien también se trasladó a Argentina y documentó gráficamente su experiencia.
Durante el debate, los tres relataron la apertura de la causa en Argentina y su presentación en la misma el 14 de abril de 2010 como una "esperanza" después de años de esfuerzos por encontrar en España una Justicia que hasta ahora se les ha negado. Tampoco la han encontrado en Estrasbrurgo. En nuestro país, ese camino "ha sido un proceso largo y duro, con todas las estructuras del Estado en contra, con sectores poderosos, la administración de Justicia o el mismo fiscal que ha de perseguir a los criminales en contra, ya que no dudó en proteger la impunidad del franquismo", afirmó Oliver.

A partir de ahí, "las víctimas del franquismo han tenido que hacer un largo camino prácticamente sólos en Argentina y se ha logrado este proceso, al que también desde España se le ha intentado poner trabas", agregó. Memòria de Mallorca se encargó de los costes del viaje a Argentina y aún intenta lograr fondos para pagarlo, con actuaciones como un concierto que se celebrará mañana en el Auditori de Porreres.
Para Oliver, la experiencia de las víctimas de la dictadura española demuestra que "una democracia construida sobre los pilares del franquismo, no es una verdadera democracia", una idea en la que incidió Puig quien afirmó que su decisión de presentarse en la querella se debe no sólo al hecho de haber sido torturado, sino en memoria de "los miles de muertos" como consecuencia de su paso por los calabozos franquistas. Tras relatar las torturas a las que fue sometido, afirmó que "mientras se mantenga esta impunidad, no habrá memoria", algo fundamental para que no se repita la historia.

Respecto a González Pacheco, confió en que se produzca la extradición solicitada por la juez argentina, ya que se mostró convencido de que en España se apelará a la Ley de Anmistía, aprobada antes de la Constitución, y el caso "será sobreseído". Dicha ley deja claro que no se podría procesar a ningún funcionario que "haya participado en actos contra derechos de las personas", es decir, tampoco contra torturadores, algo que "va contra el derecho internacional". Como ejemplo de la situación en España, recordó que cuando en diciembre el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz citó a declarar a ´Billy el Niño´ y al excapitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas, ambos reclamados desde septiembre por la magistrada argentina, había manifestantes que "ahora están recibiendo notificaciones de multas por ejercer ese derecho constitucional".

Merçona Puig Antich mostró el orgullo por su hermano Salvador. "No nos daba la gana de que quedara como una mala persona", resaltó tras relatar cómo se produjo la detención de su hermano, al que definió como "una buena persona cuyo anarquismo y anticapitalismo le llevó a la lucha armada".

"Ya que Utrera se enorgullece de su papel como ministro de Franco, que muestre ese orgullo ante la juez", ironizó sobre el exministro franquista. Felipe Moreno aprovechó para poner uno de los dedos en la llaga. "Si el que ha de ser procesado es el suegro del ministro de Justicia, está claro que es difícil", dijo Moreno para quien "el actual Gobierno del PP tiene una total ligazón con el régimen anterior, al igual que muchos jueces militares o altos funcionarios son hijos o nietos de aquellos jueces, militares y altos funcionarios del franquismo".

Peter de Echave incidió en la buena acogida y apoyo que los argentinos han dado a esta causa y las enormes diferencias en cómo se recuerda en Argentina a las víctimas de su propia dictadura mientras que en España "hay un boicot sistemático para impedir que se haga Justicia".