dijous, 29 d’abril del 2021

Rota desentierra La Almadraba, el campo de concentración de unos 9.000 presos del franquismo.

https://www.lavozdelsur.es/actualidad/sociedad/rota-desentierra-almadraba-campo-concentracion-9000-presos-franquismo_259089_102.html



Las instalaciones, cuyos reos eran principalmente usados como mano de obra esclava, funcionaron durante una década —hasta 1949—. Ayuntamiento de Rota y Diputación de Cádiz impulsan ahora la investigación previa a su declaración como Lugar de la Memoria de Andalucía




Una imagen de la época, con el campo de concentración de La Almadraba al fondo. TODO COLECCIÓN
Una imagen de la época, con el campo de concentración de La Almadraba al fondo. TODO COLECCIÓN

Un ominoso centro que clausuró sus puertas hace apenas 72 años, pero que ha logrado mantenerse casi sepultado en todo este tiempo. Rota, en cambio, quiere ahora desenterrar esa memoria del horror tan reciente, una memoria que reposa a escasos metros de la playa, en un antiguo complejo conservero. Sobr el campo de concentración roteño de La Almadraba hay hasta ahora más leyenda y olvido que documentación e información fidedigna. Y eso está a punto de empezar a cambiar. No en vano, este pedazo de la historia de la costa noroeste es muy relevante: albergó a unos 9.000 prisioneros del franquismo, inició su actividad represora en 1939 y cerró en 1949, una década de represión y explotación.

La presidenta de Diputación, Irene García y el alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, han suscrito el convenio que permitirá financiar una investigación para determinar el alcance de la represión ejercida en el citado campo de concentración roteño. Los detalles de esta colaboración han empezado a precisarse en un encuentro celebrado en el Ayuntamiento de la localidad entre el alcalde y la delegada de Desarrollo Democrático de Diputación, Lucía Trujillo. En la reunión también intervino la diputada provincial y delegada municipal de Memoria Histórica y Democrática, Encarnación Niño.

Lucia Trujillo y el alcalde de Rota, en la reunión sobre el campo de La Almadraba.
Lucía Trujillo y el alcalde de Rota en la reunion sobre el campo de La Almadraba

Lugar de la Memoria, un expediente en el limbo

Diputación, a través de su servicio de Memoria Histórica y Democrática, destinará a este estudio 8.550 euros. Esta subvención ya está consignada en el presupuesto en vigor. Pese a las publicaciones desde fuentes dispersas, la historia de este campo de prisioneros requiere de un trabajo concienzudo y exhaustivo que aborde lo que supuso este enclave de una manera rigurosa.

En 2016, la entonces Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía anunció el inicio del procedimiento de declaración como Lugar de Memoria Histórica de Andalucía de trece nuevas propuestas, entre ellas La Almadraba, campo de concentración franquista de mano de obra esclava en la costa noroeste de Cádiz. Sin embargo, con el cambio de gobierno en la Junta, poco o nada más se ha sabido de este procedimiento.

Ahora el convenio expresa la voluntad de ambas instituciones –Ayuntamiento y Diputación— de recordar este pasaje de la historia de Rota, para que no se olvide y así reconocer las identidades de los vecinos que fueron privados de libertad y sometidos a una dura subsistencia.  Este proyecto, que da cumplimiento a una propuesta aprobada en el pleno municipal roteño, se centrará en la investigación de este episodio de la historia local que hasta ahora ha sido "prácticamente ignorado, para conocer información sobre este campo de concentración, sus orígenes, etapas, etcétera; localizar a roteños/as en otros campos de concentración; y divulgar los datos obtenidos a través de distintos formatos: publicación, conferencias, exposición itinerante, documental, material didáctico para centros educativos...".

Buscan familiares de Victoriano Rey Pastor, fusilado en Cádiz por los franquistas en 1936.

 https://andaluciainformacion.es/cadiz/967270/buscan-familiares-de-victoriano-rey-pastor-fusilado-en-cadiz-por-los-franquistas-en-1936/


Informan sobre la localización en el cementerio San José de los restos de esta víctima de la represión franquista

El Ayuntamiento de Cádiz inició el pasado 2  de marzo la ejecución de la quinta fase de las tareas de localización y exhumación en el cementerio de San José de una treintena de víctimas de la represión franquista. Hasta el momento se han encontrado los restos que parecen corresponder a siete de las personas buscadas, y una de ellas puede ser Victoriano Rey Pastor, asesinado el 17 de noviembre de 1936 y cuyo cadáver apareció en los alrededores de la plaza de toros y fue enterrado al día siguiente en una sepultura del cementerio gaditano. Según las informaciones tanto documentales como las que proporcionan los primeros estudios antropológicos forenses, todo apunta a que esos restos pertenecen a dicha persona.

Desde el Ayuntamiento gaditano, a través de la Delegación de Memoria Democrática, y desde la Plataforma Memoria Histórica de Cádiz se informa de este hallazgo con objeto de localizar a familiares de Victoriano Rey Pastor. Con tal fin, la Plataforma aporta los siguientes datos biográficos de este represaliado: Tenía 36 años en 1936. Había trabajado como fogonero y camarero. Estaba casado con doña Dolores Gómez Gallardo con la que tenía tres hijos. Vivían en 1936 en el barrio del Mentidero, en la calle San Isidro. A comienzos de los años cuarenta la viuda y sus hijos vivían en el Campo del Sur.

Militaba en el radical socialismo gaditano y en 1936 lo hacía en Izquierda Republicana, el partido de Manuel Azaña.

Parece que fue detenido el 22 de julio e ingresado en la prisión provincial. Según recuerdos familiares en ella estuvo hasta el 15 de octubre cuando fue puesto en libertad. Volvió a ser detenido un mes más tarde, el 16 de noviembre.

Sin embargo, la historiadora Alicia Domínguez, que consultó los libros de entradas y salidas de la prisión gaditana señala que permaneció en ella hasta el día anterior de su asesinato. Un documento de la dirección de la cárcel de 1947 pone de manifiesto que ambas tienen parte de razón. Al parecer, el 25 de julio de 1936 el Juzgado Militar golpista le había abierto un sumario, el 18/1936, que instruía Juan Quirant Arrieta que a día de hoy no está localizado. Quirant ordenó su libertad provisional en octubre, pero permaneció en prisión a disposición de las autoridades militares golpistas.

En cualquier caso, coincide que permaneció a disposición del gobernador militar y que fue conducido por la Guardia Civil hacia la prisión de El Puerto de Santa María. Dolores Gómez Gallardo lo tenía claro en 1946: “Lo llevaron a fusilar”.

La lista de las 367 víctimas con familiares sin localizar de las fosas de la represión franquista en el cementerio de Paterna.

 https://www.eldiario.es/comunitat-valenciana/lista-367-victimas-familiares-localizar-fosas-represion-franquista-cementerio-paterna_1_7852170.html


Trabajos de ArqueoAntro en la fosa 111 de Paterna (Valencia).

La paciente búsqueda de descendientes de los represaliados republicanos fusilados por la represión franquista y enterrados en fosas comunes del cementerio de Paterna (Valencia) ha conseguido localizar a multitud de familiares que podrán recuperar los restos de sus seres queridos tras la exhumación de los cuerpos y los trabajos de identificación genética. Sin embargo, aún quedan por localizar familiares de 367 represaliados enterrados en una decena de fosas distintas (la lista se reproduce al final de esta información).

La Coordinadora de Asociaciones por la Memoria Democrática del País Valenciano ha confeccionado el listado con los datos de las víctimas, que incluyen nombre, edad, profesión y la fosa correspondiente, para intentar localizar a más descendientes.

El presidente de la entidad, Ángel González, declara que "haremos todo lo que esté en nuestra mano para que aparezcan los familiares del máximo número posible de víctimas fusiladas en Paterna y enterradas en fosas comunes del cementerio". "Si no es posible su localización", agrega González, los cuerpos que no hayan sido reclamados "recibirán un entierro digno en el futuro memorial y mausoleo que se construirá en el cementerio".

La lista incluye los datos de 367 represaliados y ha sido elaborada a partir de los datos proporcionados por las asociaciones de familiares de las fosas 15, 21, 22, 63, 94, 95, 100, 111, 120 i 128 del cementerio de Paterna. La mayoría de las víctimas son oriundas de municipios y ciudades valencianos aunque también figuran represaliados de otros puntos de la geografía española.

La Coordinadora de Asociaciones por la Memoria Democrática del País Valenciano, que ya está elaborando la ampliación del listado con datos de otras fosas más allá del cementerio de Paterna, confía en que la publicación de esta suerte de base de datos ayude a que cada ayuntamiento pueda conocer los nombres de sus vecinos fusilados por el régimen franquista entre 1939 y 1941.

Listado Víctimas Fosas Sin Familiares Localizados by Miguel on Scribd

“La ciencia en el exilio: una imagen extraordinaria de vitalidad”, por Alfredo Liébana Collado.

https://www.diarioprogresista.es/la-ciencia-en-el-exilio-una-imagen-extraordinaria-de-vitalidad-por-alfredo-liebana-collado/


Alfredo Liébana Collado.

La Guerra Civil estalló en un momento de especial eclosión de la investigación científica en España con el desarrollo de la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (nacida en 1907) bajo la dirección de Ramón y Cajal, hasta su fallecimiento en 1934, sustituido por Ignacio Bolívar y, con Blas Cabrera, como secretario. El balance de la JAE fue de 2.000 pensionados en el extranjero (29 % a Francia, 22 % a Alemania, 14 % a Suiza, 12 % a Bélgica, 23 % a otros; con un 19 % en Pedagogía, 19 % en Medicina y el resto en otras áreas de conocimiento), que dieron lugar a la denominada EDAD DE PLATA DE LA CIENCIA ESPAÑOLA, cuyas instituciones de aplicación creadas en 1910 fueron: el Centro de Estudios Históricos y el Instituto Nacional de Ciencias Físico-Naturales, con sus dos complementos necesarios: la Universidad Central, como gran centro Universitario (1932), y la Residencia de Estudiantes (1910), que fue el núcleo alrededor del cual se constituyeron diversos laboratorios de investigación. La inauguración en 1932 del Instituto Nacional de Física y Química bajo la dirección de Blas Cabrera y la visita de Einstein fueron el espaldarazo internacional a la ciencia española. En Cataluña cabe destacar el Institut d’Estudis Catalans, con Josep Trueta como el científico más significativo.

Las depuraciones académicas llevadas a cabo en Alemania desde el ascenso de Adolf Hitler provocaron en Gran Bretaña iniciativas de ayuda a los represaliados ya desde 1933. José Castillejo fue el principal colaborador de la Society for the Protection of Science and Learning (SPSL) lo que facilitó que algunos científicos españoles se trasladarán allí, como Fernando Calvet (químico orgánico), Josep Trueta (traumatólogo), Pío del Río Hortega (histólogo), entre otros; pero, al iniciarse la guerra mundial, muchos terminarán marchando a América. Severo Ochoa trabajó tres años en la Universidad de Oxford antes de instalarse definitivamente en Estados Unidos. Arturo Duperier (físico) estuvo investigando en Manchester hasta los años 50 cuando intentó volver a España. Trueta fue catedrático y director de la clínica ortopédica de la Universidad de Oxford hasta su jubilación; su labor fue especialmente reconocida por la atención de los heridos en los bombardeos alemanes en Londres. Los científicos que inicialmente intentaron quedarse en Francia, dada la evolución de la guerra mundial, terminaron dispersándose por América.

 

 

En el exilio la reorganización de los profesores universitarios se inicia en París en 1939 en la Unión de Profesores Universitarios Españoles (UPUEE) con 21 catedráticos, 2 agregados y 11 profesores de otras categorías, bajo la presidencia de Gustavo Pittaluga (bacteriólogo) y, tras la reunión de la Habana en 1943, bajo la dirección de Ignacio Bolívar (fundador del Museo de Ciencias Naturales) se traslada su coordinación a México. En 1950 ya agrupa a 184 profesores (87 en México DF, 9 en otros estados mexicanos, 16 en Argentina, 2 en Bolivia, 1 en Canadá, 7 en Colombia, 1 en Costa Rica, 11 en Cuba, 14 en EE.UU., 4 en Panamá, 3 en Puerto Rico, 8 en la República Dominicana, 3 en Uruguay, 4 en Venezuela, 12 en Gran Bretaña y 1 en Marruecos). A mediados de los años sesenta mantenía asociados todavía a 108 profesores. Esta organización gozaba de una relevante influencia social ante los organismos nacionales e internacionales.

 

 

El exilio científico fue muy numeroso en el ámbito de la Medicina, siendo alrededor de 500 los médicos que se afincaron en México entre 1939 y 1940, lo que significaba, nada menos, que un diez por ciento del total de los registrados en aquel país. El grupo de químicos y farmacéuticos alcanzó sólo en México casi el centenar. Entre los físicosBIas Cabrera, quien enseñó Física e Historia de la Física en la UNAM, Juan Oyarzábal o el astrónomo Pedro Carrasco Garrorena se integraron en el mundo universitario de dicho país, así como lo hizo el naturalista Faustino Miranda, fundador del Jardín Botánico que lleva su nombre en México, o el biólogo Enrique Rioja. Modesto Bargalló, Antonio Madinaveitia, Francisco y José Giral entre los químicos.

El elemento integrador de la ciencia en el exilio se hizo en México alrededor de la revista Ciencia. Revista hispanoamericana de Ciencias puras y aplicadas, cuyo primer director fue Ignacio Bolívar, a quien sustituyó poco antes de su muerte BIas Cabrera, después Cándido Bolívar y finalmente José Puche. En sus páginas se recogieron artículos de premios Nobel, como Severo Ochoa o Bernardo Houssay, publicándose periódicamente durante 35 años, entre 1940 y 1975; pero, tras el primer número, se prohibió en España para evitar su influencia social, a pesar de ser de contenido exclusivamente científico.

 

 

El Consejo de Redacción de la revista estaba formado por 72 profesores de campos tan diversos como la Física, la Matemática, la Zoología, la Anatomía, la Química… Además de México, los colaboradores trabajaban desde Cuba, Nueva York, Colombia, Venezuela, Argentina, Santo Domingo… También desde Londres o París. El número inaugural salió en Ciudad de México el 1 de marzo de 1940. Sus objetivos eran difundir el conocimiento de las Ciencias físico-naturales y exactas y sus múltiples aplicaciones, mantenerse al corriente de los progresos de las diferentes áreas de la ciencia y hacerlo con un lenguaje para todos comprensible. Su meta última, se indicaba, era: “contribuir a elevar el nivel de la cultura pública”. Se publicaron 294 números, el último ejemplar fue el editado el 15 de diciembre de 1975, un mes después de la muerte de Franco, dedicado al fisiólogo Augusto Pi-Suñer.

 

 

El número de artículos publicados por Ciencia fue de 10.630 en total, lo que da una idea de la ingente labor realizada. Los contenidos se dividían en: “Ciencia moderna” (148), “Comunicaciones originales” (635), “Noticias” (2.013), “Ciencia aplicada” (128), “Misceláneas” (1.057), “Libros nuevos” (2.470) y “Revista de revistas” (4.179). En conjunto, se trataron los temas siguientes: 39 % de Biología (346), 24 % de Química (218), 23 % de Medicina (214), 6 % de Geología (58), 3 % de Física (30), 3 % de Matemáticas (28) y 2 % de otros (17). Al analizar los resultados de la producción científica, destaca sorprendentemente en sentido negativo la escasa producción en el campo de la Física y la Matemática. La Física se explica porque un grupo significativo de los más destacados científicos se quedaron en Inglaterra y no marcharon a América y, además, el nivel de la Física en México no permitía formar fuertes grupos de investigación. En el caso de la Matemática el más importante era Pedro Carrasco Garrorena, que se centró en la enseñanza dando clase en varias universidades, además de presidir el Instituto Luis Vives; los otros destacados matemáticos también se dedicaron sobre todo a la enseñanza en los siete colegios creados por los exiliados.

Vamos a indicar dos ejemplos significativos de lo que les ocurrió a los que volvieron a España: Arturo Duperier y Enrique Moles.

 

 

Arturo Duperier en 1953 decidió regresar a España, a instancias del Ministro Ruíz Jiménez, creyendo que podría reincorporarse a la investigación y para ello trasladó sus propios aparatos desde Inglaterra; pero en la aduana le retuvieron todo el material durante varios años, por lo que se vio forzado a renunciar a la investigación y tuvo que completar sus investigaciones de una forma teórica, se le incorporó a la Universidad, pero no a su cátedra. Es elegido académico en la RA Ciencias Exactas, pero no llegó a tomar posesión, ya que falleció en 1959 tras una larga depresión.

Enrique Moles, catedrático de Química Inorgánica, regresó a España en 1943. Fue condenado a treinta años en 1945 y, tras salir de la cárcel por las presiones internacionales, resultó excluido de la Universidad, obligado a sobrevivir con una Farmacia; pero pudo seguir investigando en un laboratorio privado, IBYS (Instituto de Biología y Seroterapia). Sin embargo, continuó siendo invitado y reconocido en congresos internacionales, aunque tuvo que publicar en el extranjero. Enrique Moles llegó a publicar en su vida 264 trabajos en revistas científicas, sobre todo internacionales, de su especialidad.

En definitiva, a pesar de todas las dificultades, el prestigio y reconocimiento internacional de los científicos españoles de la Edad de Plata siguió siendo muy relevante durante el exilio.


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