dissabte, 19 de març del 2022

Miguel Í. Campos: "La República se vio abocada a aceptar chantajes y sobornos en el mercado negro de armas".

 https://www.publico.es/entrevistas/miguel-i-campos-republica-vio-abocada-aceptar-chantajes-sobornos-mercado-negro-armas.html



Las últimas investigaciones, mucho más certeras que las realizadas durante el franquismo, apuntaban que la asimetría entre el armamento recibido por los sublevados era incomparable con el que recibió la República por parte de la URSS y México. El pacto de no intervención, que no fue respetado, propició que los exaltados pudieran defenderse y atacar con un material bélico incomparable respecto al de los republicanos. Miguel Í. Campos, doctor en Historia Contemporánea, escarba en las operaciones que llevó a cabo el Gobierno legítimo de España para hacerse con un armamento que les negaban las democracias europeas y que nunca llegó en óptimas condiciones. Ahora, publica Armas para la República. Contrabando y corrupción, julio de 1936 – mayo de 1937 (Crítica, 2022) con todos los detalles sobre su investigación.

Empezamos con una mentira: la Italia fascista y la Alemania nazi apoyaron con tropas y armamento al bando sublevado después de que Francia hiciera lo mismo con el Gobierno republicano. De hecho, los exaltados contactaron con estos regímenes dictatoriales antes del golpe de Estado. ¿Cómo se desarrollaron estos hechos?

No es ninguna novedad señalar que la historia la escriben los vencedores, y aquí tuvimos 40 años de victoria y manipulación historiográfica. Ya en los años 60, gracias a los denominados hispanistas, cambia el paradigma a la hora de analizar lo que ocurrió en la Guerra Civil.

Hoy en día no queda ninguna duda de que la ayuda nazifascista fue pionera y primera, y no respondió a ninguna respuesta de intervención francesa. Todo apunta en el sentido contrario: la ayuda nazi se debió más al azar que a esos contactos previos que mantuvieron los sublevados porque no dieron sus frutos originalmente. En cambio, la Italia fascista mantiene contactos con los exaltados desde el mismo mes de mayo de 1931, días después de la proclamación. Esos contactos se hacen más fuertes en 1934, cuando llega la derecha al Gobierno español y cristalizan el 1 de julio de 1936, una quincena antes del golpe de Estado.

Francia estuvo mucho más dubitativa que Gran Bretaña a la hora de avanzar en la política de no intervención en la contienda española. Al final, todos los Estados europeos, menos Andorra, Liechtenstein, Mónaco, Suiza y Ciudad del Vaticano, suscribieron el Acuerdo de No Intervención. ¿De qué forma se desarrollaron esas conversaciones?

Hay que señalar que todos los grandes Estados y potencias armamentísticas se comprometieron con esa farsa, a quien hay que sumar a la URSS. Para entender bien el pacto de no intervención hay que ver cuál era la política exterior de esos países tras el golpe de Estado en España, que ni triunfa ni es sofocado.

En un primer momento, Francia sí quiere ayudar a la República, pues su Gobierno era frentepopulista, pero su problema es que no pueden mover ni un dedo si no cuentan con la colaboración de Gran Bretaña. A los pocos meses del inicio de la guerra, Leon Blum, primer ministro francés, fue a Londres, y allí las autoridades británicas le dijeron que si la ayuda que va a enviar a España provoca un enfrentamiento con Alemania, ellos no intervendrían en su defensa.

El origen de la no intervención está envuelto en nebulosas. Varios testimonios señalan que fue una iniciativa a nivel personal del propio embajador inglés en París que, después, hizo suya el Gobierno británico. La diplomacia inglesa y francesa trabajaron por toda la geografía europea ese julio y agosto de 1936 para sumar el mayor número de países, y el resultado fue un pacto de casi 30 Estados que se comprometieron a no enviar armas. No se respetó por parte de Italia, Alemania y la URSS, y esto tampoco tuvo consecuencias, y el resto no hizo nada a favor del Gobierno legítimo, así que los republicanos se vieron obligados a virar hacia el mercado soviético y el mercado negro de armamento.

La misma noche del 18 de julio de 1936, el entonces presidente del Consejo de Ministros, José Giral, envía un telegrama a su homólogo francés, a quien pide "armas y aeroplanos". Esa petición fue filtrada a la prensa a través del embajador, que se pasa al bando sublevado. ¿Con qué intereses lo hizo?

Muy sencillo: para que el pueblo francés estuviera en contra. No hay que olvidar que la sociedad francesa también era muy convulsa entre la extrema derecha, movimientos procomunistas y reformadores liberales. El embajador, que tardó cierto tiempo en ser destituido, lo sabía, y también tenía presente que el Gobierno francés no había hecho nada para evitar la militarización de Renania por parte de los alemanes sin respetar el pacto que tenían.

A través de periodistas como Mariano Daranas, corresponsal de ABC en París, la petición llegó a la prensa de derechas y extrema derecha, así que la opinión pública se opuso a la colaboración al saber que, si eso podía ser la puerta de entrada de un conflicto con Alemania, Francia no se podría defender sola.

Usted señala que hasta el 7-8 de agosto no hubo suministro militar alguno por las vías y cauces legales hacia el bando republicano, pero el contrabando por la frontera pirenaica ya se estaba produciendo. ¿Quiénes estaban implicados en ese contrabando hacia el bando republicano?

Pasar por la frontera un avión o un tanque es complicado, pero camuflar en un coche una escopeta y granadas, casi todo material de carácter defensivo, sí que ocurría, pero esa no es la clave.

El mismo Blum, y lo dijo años después, tras declararse la no intervención llevó a cabo una política de "no intervención relajada". Es decir, se abría y cerraba la frontera con la complacencia del Gobierno galo, mientras que una trama de funcionarios e inspectores de aduanas simpatizantes con la causa republicana hacían la vista gorda ante la llegada de material bélico. De todas formas, fueron cantidades irrisorias comparadas con las exportadas desde Italia y Alemania.

Como antes apuntaba, las dificultades para la República fueron a más al verse obligados a recurrir al mercado ilegal de armas a través de intermediarios de dudosa honestidad.

La República vio cerrados los cauces legales para conseguir armamento por parte de las grandes democracias, así que se tuvo que vender al mejor postor. Donde había armas, allá que iba. Terminaron cayendo en traficantes sin escrúpulos, muchos de ellos cercanos al pensamiento filonazi.

Al fin y al cabo, la República pagó el precio que le impusieron, no tenía escapatoria. Tuvieron que pagar elevadas comisiones a ministros extranjeros, sobornar a funcionarios, chantajear a los aduaneros… Muchas veces les obligaban a comprar material casi inservible, morralla, para adquirir una pequeña cantidad de mejor material. Fue una auténtica tragedia. A ello se sumó el problema que la propia República se creó a sí misma al enviar comisionados a cualquier parte del mundo a comprar armas sin ningún tipo de experiencia en el mercado clandestino. Se acabaron haciendo la competencia unas comisiones a otras. En definitiva, la República se vio abocada a aceptar chantajes y sobornos en el mercado negro de armas por el cerrojo de los demás países europeos.

¿Qué papel jugaron las entidades bancarias francesas, inglesas y norteamericanas para que Negrín trasladara las reservas de oro españolas a Moscú?

Juan Negrín hace algunas operaciones durante este primer año para ver cómo responde la banca y observa las continuas trabas y dificultades que operan en contra de las transacciones republicanas. Uno de los casos más paradigmáticos es el del embajador español en Estados Unidos, quien no consiguió que ninguna entidad le abriese cuenta, ni siquiera la propia banca de los sindicatos norteamericanos. Terminó invirtiendo en bonos del tesoro para poder conseguir algo más de dinero tiempo después, y perdiendo parte de él. Al final, el único Estado que permitía velocidad, opacidad y libertad de movimientos para las transacciones republicanas fue la URSS.

El Gobierno democrático español tuvo que hacer frente a los diplomáticos internacionales del país que engrosaron las filas sublevadas. ¿Cómo era el espionaje franquista?

Dentro del cuerpo diplomático había muchos dobles juegos. Algunos se pasaron directamente con los sublevados al inicio de la guerra, pero otros se quedaron camuflados. Así sucedió en Checoslovaquia, donde el partido pronazi del momento colabora con el antiguo embajador español, y cuando la operación de envío de armas a la República podía ser satisfactoria, montaban un escándalo mediático de proporciones descomunales que no solo frenaba esa operación, sino las siguientes.

Pablo de Azcárate, embajador fiel a la República, un hombre reconocidísimo a nivel mundial y número dos de la Sociedad de Naciones, lo dice en sus memorias. Se quejaba de que el cauce diplomático no le dejaba tener más relación que con otros homólogos o ministros, pero en cambio el Duque de Alba se podía entrevistar con quien quería y hablar de lo que le diera la gana.

México es el único país que sí apostó decididamente por auxiliar al Gobierno republicano, no solo con armamento, sino con acciones a nivel diplomático.

Sí, fue la única nación que verdaderamente, de forma altruista y solidaria, quiso apoyar al Gobierno republicano, incluso años después durante el exilio. Puso todo su cuerpo diplomático a favor de la República, aunque se daba una situación curiosa: los representantes mexicanos le decían a su presidente, Cárdenas, que no podían defender la causa porque la propia España republicana había aceptado la no intervención.

Aun así consiguieron, principalmente, hacer llegar mauser y cartuchería. El embajador español en México le dejó total libertad de movimiento para recibir material y enviarlo a España, y a su embajador en París le dio órdenes de que comprase todo el material posible en Europa y lo reportara a España en nombre de México. Desde luego, su solidaridad y disposición siempre estuvieron ahí, incluso se lo hizo pagar caro a todo aquel que estaba a favor de Franco en su terreno.

En este libro aborda las dificultades que el legítimo Gobierno republicano tuvo para hacerse con armamento extranjero, pero lo encuadra entre julio de 1936 y mayo de 1937. ¿Por qué ha elegido esas fechas?

La publicación parte de mi tesis doctoral, y ya en ella vimos que era imposible abarcar todo el periodo de la guerra. De todas formas, lo que ocurre este primer año es clave para el devenir final o, dicho de otra manera, cuando termina el primer año la guerra ya está sentenciada a favor del lado de los sublevados.

divendres, 18 de març del 2022

La repressió franquista als Ports, protagonista del nou llibre de Joan Lluís Porcar.

 https://www.nosaltreslaveu.cat/noticia/74890/la-repressio-franquista-als-ports-protagonista-del-nou-llibre-de-joan-lluis-porcar?id_butlleti_enviar=1180&utm_source=butlleti_article&utm_medium=butlleti&utm_campaign=la-repressio-franquista-als-ports-protagonista-del-nou-llibre-de-joan-lluis-porcar


L'autor, que ha publicat altres estudis sobre aquesta etapa, és membre del Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló de la Plana.


per NLV

CulturaInfoLlibres

Els Ports: franquisme i repressió, ciutadania i memòria, de Joan Lluís Porcar
Els Ports: franquisme i repressió, ciutadania i memòria, de Joan Lluís Porcar

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La Guerra Civil va sacsejar la vida a tots els pobles de la comarca dels Ports, no només per la violència i el cost humà en vides humanes que va suposar, sinó també per les importants transformacions socials i econòmiques que es van intentar impulsar en l'etapa republicana i les expectatives que s'hi va generar.

Els Ports: franquisme i repressió, ciutadania i memòria, de Joan Lluís Porcar, publicat per Onada, recull noves informacions sobre aquesta convulsa etapa de la nostra història, i aporta un estudi sobre la repressió franquista i sobre els nostres espais de memòria.

Onada (2022)

En aquest llibre, a banda dels capítols dedicats al primer terç del segle XX, la guerra civil, el franquisme i la repressió a la comarca que aporten aspectes interessants i innovadors, hi ha altres dos capítols en els quals tracta temes nous: reflexions i propostes sobre els espais de memòria amb les seues possibilitats culturals, educatives i turístiques que poden ser  interessants per al desenvolupament de la comarca, un estudi sobre les fosses de la guerra i la repressió al territori, i altre comparatiu sobre les dues memòries presents a la comarca, la nomenclatura i simbologia democràtica enfront de la franquista que encara habita al nostre paisatge. També hi ha un capítol dedicat a totes les persones, testimonis, investigadors que han col·laborat, aportat informació i documentació i han fet possible aquest treball.

En el 80è aniversari de la mort de Miguel Hernández a la presó d'Alacant.

 https://www.nosaltreslaveu.cat/noticia/74918/alacant-commemorara-el-80-aniversari-de-la-mort-de-miguel-hernandez?id_butlleti_enviar=1180&utm_source=butlleti_article&utm_medium=butlleti&utm_campaign=alacant-commemorara-el-80-aniversari-de-la-mort-de-miguel-hernandez


Alacant commemorarà el 80 aniversari de la mort de Miguel Hernández

El poeta oriolà, mort represaliat a la presó durant la dictadura, serà homenatjat per la regidoria de Cultura de la ciutat, en mans de Ciutadans

per NLV

Cultura

Alacant commemorarà el 80 aniversari de la mort de Miguel Hernández
Alacant commemorarà el 80 aniversari de la mort de Miguel Hernández | Europa Press

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La regidoria de Cultura de l’Ajuntament d’Alacant promourà, entre el 23 i el 28 de març, «una gran varietat d’actes» presencials per commemorar les víctimes de la Guerra Civil. En aquesta última data es compliran 80 anys de la mort del poeta oriolà Miguel Hernández, qui va morir malalt de tuberculosi en una presó d’Alacant el 1942. Amb la intenció de recordar-lo, l’Ajuntament celebrarà un acte institucional que inclourà un recital dels seus poemes.

Sota el lema «Refugia’t en la memòria d’Alacant», tot i que difós en castellà, el consistori organitzarà un calendari d’activitats per recordar el Dia de la Memòria. Hi haurà obres de teatre, exposicions fotogràfiques, una maqueta en miniatura sobre la Guerra Civil i es presentarà una pàgina web amb representacions a 360º dels refugis antiaeris.

A més, també s’ha programat, durant els caps de setmana fins al mes d’agost, visites guiades gratuïtes als quatre refugis antiaeris –els de Tordera, Marvà, Cigarreres i Palmeretes– rehabilitats a la ciutat d’Alacant. El regidor de Cultura, Antonio Manresa (Ciutadans), ha destacat «la diversitat de la proposta per a tots els públics» i la «importància» que, diu, té aquesta commemoració.

En l’acte institucional d’homenatge a Miguel Hernández actuaran el compositor i pianista Manuel Ramos i la cantant Oriana Quintero, que recitarà versos del poeta i interpretarà aquests poemes musicats. Manresa ha defensat la figura del poeta oriolà, «un poeta internacional estimat per tots», i ha anunciat que l’acte no comptarà amb discursos institucionals per «centrar-nos en l’homenatge».

D’altra banda, i també en el context del tribut al poeta, el dimecres 23 de març se celebrarà, al refugi antiaeri de Les Cigarreres, una jornada amb activitats sota el lema «El rayo que no cesa», títol d’un dels seus poemaris i que també serà el nom d’un dels curtmetratges que s’estrenaran aquest mateix dia, en què també es podran presenciar actuacions musicals de Nana Moon i Rolo Diorio i es podrà visitar l’exposició fotogràfica «Vientos del pueblo», a càrrec del Chico del 13.

dimecres, 16 de març del 2022

COMIENZAN LOS TRABAJOS DEL PROYECTO: EXHUMACIÓN Y ESTUDIO ANTROPOLÓGICO DE LOS RESTOS DE TRES GUERRILLEROS EN EL CEMENTERIO DE BURGOHONDO (ÁVILA), PROMOVIDO POR ARMHEX.

 NOTA DE PRENSA

 

ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA

 

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COMIENZAN LOS TRABAJOS DEL PROYECTO: EXHUMACIÓN Y ESTUDIO ANTROPOLÓGICO DE LOS RESTOS DE TRES GUERRILLEROS EN EL CEMENTERIO DE BURGOHONDO (ÁVILA), PROMOVIDO POR LA ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX).

El día 16 de marzo de 2022 se ha dado comienzo por parte de la ARMHEx (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura), a las tareas para la exhumación, estudio y posible identificación de los restos óseos hallados en el Cementerio Municipal del municipio de Burgohondo (Ávila) de tres guerrilleros antifranquistas. Todo ello, en base a La Ley 52/2007 por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura, así como la LEY 1/2019, de 21 de enero, de memoria histórica y democrática de Extremadura (DOE nº 16, Jueves, 24 de enero de 2019), atendiendo a la demanda de los familiares de estas personas. El proyecto se ha puesto en marcha en colaboración con el Ayuntamiento de Piornal (Cáceres).

En el caso que nos ocupa, la Guardia Civil, el 23 de enero de 1947 llevó a cabo un operativo de asalto a una casa en el campo, en la que presuntamente estaban ocultos, en el término municipal de Burgohondo (Ävila), los guerrilleros o combatientes antifranquistas, que resultaron muertos:

•   Andrés Iglesias Prieto “Olivero”, natural de Piornal/Cáceres, de unos 25 años.

•   Mariano Álvarez Escobar "Antonio", jefe de la partida, natural de Fuensalida/Toledo, de 29 años de edad.

•   Tomás López Gutiérrez “Rubio”, natural de Madrid, de unos 20 años.

Estas tres personas una vez ejecutadas fueron enterradas, sin identificación, en una fosa clandestina en el cementerio de la localidad de Burgohondo (Ávila), siendo con posterioridad, exhumados y trasladados sus restos a un osario dentro del mismo cementerio sin que exista ninguna mención o identificación del lugar y sin que los familiares recibieran ninguna información al respecto.

Los objetivos de esta intervención son:

·      Exhumar y estudiar desde el punto de vista antropológico los restos óseos.

·      Identificar (si fuera posible) los restos óseos/llevar a cabo pruebas de ADN.

·      Devolver los restos a la familia (si fuera positiva la identificación)

·      Llevar a cabo un acto cívico de homenaje y reinhumación en sus localidades de origen

El tiempo previsto para este proyecto es de dos meses. Para ello, se actuará del siguiente modo:

·           CASO 1.- Si los restos hallados resultaren Identificados: las familias los recibirán y de acuerdo con ellos, se llevará a cabo un acto cívico de homenaje y reconocimiento para ser enterrados en el lugar que designen sus familiares.

 

·           CASO 2.- Si los restos hallados no resultan identificados: Se procederá a la re-inhumación en el Cementerio de la población donde se halla la fosa, de acuerdo con el Ayuntamiento de Burgohondo. En este caso, se colocará, si es posible, una placa de homenaje en el cementerio de Burgohondo con el nombre de las tres personas, fecha y las circunstancias de su muerte.

 

El equipo técnico está formado por:

· Ricardo Moreno Alía. Antropólogo físico.

· Sara Poveda Polo. Técnica arqueóloga/antropóloga.

· José Manuel Corbacho Palacios. Presidente de la ARMHEx, y abogado

· Ángel Olmedo Alonso. Historiador.

La intervención técnica va a desarrollarse siguiendo protocolos científicos reconocidos y acreditados en este ámbito.

Este es un proyecto que desarrolla la ARMHEx (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura en colaboración con el Ayuntamiento de Piornal y los familiares, a través de las ayudas de la FEMP (Federación de Municipios y Provincias) procedentes del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática del Gobierno de España.

Al tratarse de una intervención en una CC.AA ajena a la de Extremadura, la ARMHEx ha tenido que solicitar las oportunas autorizaciones con base en el Decreto 9/2018, de 12 de abril, de la Memoria Histórica y Democrática de Castilla y León. (BOCYL), Núm. 73, de 16 de abril de 2018, así como el pertinente permiso al Ayuntamiento de la localidad de Burgohondo (Ävila), entidades que en todo momento y hasta la fecha han mostrado su plena disponibilidad. Agradecemos, desde la ARMHEx y el Ayuntamiento de Piornal, el apoyo y facilidades dadas para el desarrollo de dicho proyecto. 

Este proyecto arranca y se basa en los principios fundamentales del derecho a la verdad, la justicia, la reparación y el obligado deber de memoria para que no se repitan hechos similares, poniendo a las víctimas y familiares en el centro del foco de este proceso. Pretendemos con ello, recordar a los represaliados olvidados durante tanto tiempo para reparar siquiera sea moralmente a las familias que durante años han venido reclamando esta investigación científica, fomentando con ello valores democráticos y de los derechos humanos, propios de una sociedad como la nuestra en pleno siglo XXI.

El compromiso y el trabajo de nuestra Asociación desde su constitución hace ahora 20 años es inequívoco, en pos de la defensa de las víctimas del franquismo. Para ello, siempre hemos considerado esencial afrontar las pesadillas de un pasado que algunos siguen empeñados en no querer abordar. Reivindicamos por lo tanto la memoria frente al olvido. Y verdad y justicia frente a la impunidad. Y la memoria de lo ocurrido como fuerza vinculada a una nueva concepción del futuro.

En suma, el reconocimiento a las víctimas es ante todo un deber ético de nuestra sociedad, al que no podemos dar la espalda. Es una cuestión de dignidad, de derechos humanos y una deuda ineludible que debemos atender sin ambages.

Fdo. ARMHEx

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ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX).
 
 
Apartado de Correos nº 17
BADAJOZ. 06080.

dilluns, 14 de març del 2022

Plazas de toros, hoteles, colegios: los campos de concentración del franquismo por los que pasas sin saber que lo fueron.

 https://www.eldiario.es/sociedad/plazas-toros-hoteles-colegios-campos-concentracion-franquismo-pasas_1_8789165.html


Marta Borraz




Franco creó 300 campos de concentración en España, un 50% más de lo calculado hasta ahora



El franquismo no tardó ni 24 horas en abrir el primer campo de concentración en España. Desde la sublevación militar en julio de 1936 hasta bien entrada la dictadura, fueron casi 300 los recintos de este tipo que funcionaron como método de represión. Aunque algunos fueron levantados desde cero, la mayoría eran edificios que ya existían: iglesias, conventos, colegios, dotaciones militares, plazas de toros, campos de fútbol o prisiones. Hoy en día algunos ya no se conservan y de otros se desconoce la ubicación exacta, pero hay un centenar que siguen usándose para lo que inicialmente fueron concebidos o se han reconvertido sin que nada recuerde qué fueron entonces.


Así lo ha documentado el periodista Carlos Hernández, cuya investigación plasmada en el libro Los campos de concentración de Franco ha servido para arrojar luz sobre un capítulo de la historia que el franquismo se encargó convenientemente de ocultar. Los campos señalizados –en los que al menos se ha instalado una placa que recuerde para qué fueron utilizados– son una excepción. Por la mayoría pasan, visitan, estudian, se alojan o acuden a espectáculos miles de ciudadanos al día sin ser conscientes del horror que encerraron esos mismos lugares concebidos para castigar al enemigo rojo.




Algunos se utilizan a día de hoy para los mismos fines con los que se construyeron en su momento y otros han sido remodelados y su uso se ha modificado. Hay prácticamente en todas las provincias. El PSOE ha registrado una iniciativa en el Senado para instar al Gobierno a que sean señalizados. Según confirma la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, es algo que se tratará en la próxima Conferencia Sectorial. “Debe hacerse con las comunidades, por lo que abriremos una línea de colaboración y financiación con el objetivo de que los campos sean señalizados y memorializados”, afirma el secretario de Estado Fernando Martínez.

El franquismo transformó en campos de concentración alrededor de una veintena de plazas de toros, en las que hoy se celebran corridas y otros espectáculos a los que asisten miles de personas. Pocos saben que la de Valencia, que es además uno de los edificios emblemáticos de la ciudad, se convirtió en campo en abril de 1939. También la plaza de otras capitales como la de Málaga, Las Ventas de Madrid, Teruel, Castellón, Gijón, Alicante o Santander. Por regla general, en los campos se llevaba a cabo una selección y se dividía a los presos en categorías. Los “desafectos”, considerados “recuperables” por el régimen fueron condenados a trabajos forzosos.

Algunos campos son hoy hoteles y alojamientos turísticos. Es el caso de la Hospedería de San Julián, en Cuenca, o los paradores de Lerma y Sigüenza. El Palacio Ducal de Lerma, en Burgos, tuvo capacidad para 500 hombres pero llegó a doblar esa cifra. El campo de Sigüenza estuvo ubicado en las ruinas del castillo medieval del siglo XII y funcionó como tal entre diciembre de 1937 y abril de 1939.

Se calcula que por los campos pasaron entre 700.000 y un millón de personas que fueron sometidas a “malos tratos, perecieron de hambre y enfermedades” o acabaron asesinadas. Fueron, por norma general, lugares de exterminio, selección, castigo y “reeducación” de los internos, la mayoría prisioneros de guerra, pero también políticos.

Hay campos que se ubicaron en penales, como el de el Puerto de Santa María, que hoy es un centro cultural, o la prisión de Santoña, que sigue siendo centro penitenciario por el que pasaron 3.000 prisioneros. En la provincia de Cuenca, el Monasterio de la Merced de Huete, que hoy es la sede de dos museos, llegó a congregar a 650 hombres mientras que en el monasterio de Uclés actualmente se llevan a cabo actividades que van desde encuentros espirituales a celebración de bodas. El municipio riojano de Haro tuvo un campo de concentración en una antigua fábrica de piel y cuero que tenía capacidad para 2.000 prisioneros. El edificio sigue en pie y ha vuelto a albergar una pequeña empresa.

Campos de fútbol, recintos militares y monasterios

El caso de los estadios de fútbol que se reconvirtieron en campos también ha sido documentado por Hernández. Todos fueron demolidos, aunque en el lugar que ocuparon algunos se levantan hoy nuevos estadios, como el del Rayo Vallecano o el Santiago Bernabéu. En el campo de Chamartín, el del Real Madrid, llegaron a hacinarse entre 15.000 y 20.000 prisioneros en abril de 1939. El Stadium Metropolitano, donde jugó el Atlético de Madrid antes de pasar al Vicente Calderón, estaba custodiado por un batallón de Falange y el antiguo El Sardinero, del Racing de Santander, llegó a albergar a 20.000 republicanos. Fue derribado en 1988 y el nuevo estadio se construyó en terrenos contiguos.

Además de la plaza de toros y la instalación deportiva, en la ciudad cántabra hubo también un campo de concentración ubicado en las caballerizas del Palacio de la Magdalena, que ahora es la residencia de estudiantes de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). También la Universidad de Deusto, en Bilbao, o centros educativos como el de Nuestra Señora de la Antigua, de Orduña (Vizcaya), el Miguel de Unamuno de Madrid o el IES Marqués de Manzanedo (Santoña) fueron campos que hoy se usan con fines educativos. Este último fue abierto por las tropas italianas y estuvo abierto dos años, pero no hay ninguna señal que lo reconozca.

Nada recuerda tampoco en casi una decena de recintos militares a los miles de republicanos que pasaron por los campos que albergaron, entre ellos la sede de la Academia General Militar de Zaragoza, que había sido clausurada en la República, o la base militar del Ejército de Tierra del Cerro Murciano (Córdoba). Iglesias y monasterios en Tíjola (Almería), Celorio (Asturias) o las escuelas del convento de los padres franciscanos de Lucena (Córdoba) fueron también utilizados por la dictadura para este fin represivo. Algunos albergan comunidades de religiosos, como los monasterios de San Pedro de Cerdeña, en Burgos, y Santa María de Huerta (Soria), en los que viven monjes cistercienses.

Los señalizados son una excepción

“Cada día miles de españoles pasan por delante de edificios o entran a lugares que fueron utilizados como campos, en los que fueron encerrados miles de prisioneros que sufrieron horrores e incluso muchos murieron. Es vergonzoso y no tiene parangón en el mundo”, lamenta el periodista Carlos Hernández, que reclama como “imprescindible” la señalización de los mismos. “Es necesario tanto para informar a la ciudadanía como para rendir tributo a quienes allí sufrieron, con los que tenemos una deuda porque si acabaron allí fue por defender la democracia y la libertad”. Sufrieron torturas físicas, psicológicas y represión ideológica: tenían que comulgar, ir a misa, o cantar diariamente el Cara al Sol, ha documentado Hernández. 

Con el objetivo de avanzar en su identificación, el PSOE ha registrado una iniciativa en el Senado que insta al Gobierno a que impulse las medidas necesarias en colaboración con el resto de administraciones para señalizar los que aún quedan en pie. El objetivo es que estos espacios que “conviven en nuestro día a día” y por los que pasan “miles de personas sin conocer su terrible historia” sean identificados, reza el texto.

La proposición aún no se ha debatido, pero el Ejecutivo ha recogido el guante y lo planteará en la próxima reunión con las comunidades. Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática, se muestra confiado en que la Ley de Memoria salga adelante esta legislatura, pero “en tanto se aprueba”, la idea del Gobierno es que “la visibilización” de los campos se convierta ya “en una línea prioritaria”.

Los recintos señalizados son una minoría. El último ha sido el de San Marcos, en León, que alberga un parador, y que tras las quejas de las víctimas y grupos memorialistas, tiene hoy una placa informativa y otra de homenaje a los prisioneros en el interior del edificio. En el de Miranda de Ebro (Burgos), que fue el que más duró, hasta 1947, hay carteles informativos que señalan los restos conservados del campo, mientras que en el monasterio de Santa María, en Oya (Pontevedra), se han rescatado los gratifis que dibujaron en las paredes los prisioneros y han sido expuestos.



Para Hernández, la iniciativa del PSOE es “necesaria”, pero “será más importante que el Gobierno la cumpla”. Es una deuda pendiente, asegura. “El franquismo intentó borrar las huellas de sus crímenes durante 40 años y una de las pruebas más atroces fueron los campos”. Sin embargo, tampoco se resolvió con la llegada de la democracia, que “impuso un manto de silencio que permitió la impunidad de los verdugos y el olvido de las víctimas”, señala Hernández. La investigación y visibilización de este oscuro capítulo de la historia es muy reciente, pero aún hoy hay quienes niegan que los campos de concentración fueran reales, lamenta el periodista. “Eso a pesar de que la propia dictadura los llamó así en sus documentos oficiales, porque eran una pata más del sistema represivo”.

Mapas elaborados por Victòria Oliveres. Fuente: investigación de Carlos Hernández plasmada en el libro Los campos de concentración de Franco y la página web homónima.