divendres, 22 de juliol del 2022

La España de Franco que perdura: 2.200 fosas comunes, 114.000 desaparecidos, 6.000 símbolos franquistas...

 https://www.infobae.com/espana/2022/07/17/la-espana-de-franco-que-perdura-2200-fosas-comunes-114000-desaparecidos-6000-simbolos-franquistas/


La aprobación de la Ley de Memoria Democrática pone en evidencia que 47 años después de la muerte del dictador aún se mantienen presentes las huellas del régimen


La imagen muestra la exhumación de restos de una fosa común de Grau (Asturias). / Imagen cedida por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH)
La imagen muestra la exhumación de restos de una fosa común de Grau (Asturias). / Imagen cedida por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH)

Muerto Francisco Franco, su presencia continúa presente. España está sembrada, 45 años después del final de la dictadura, de fosas comunes. Miles de muertos no identificados. Las calles de muchas ciudades, las ciudades mismas, son en ocasiones un documento continuo de la dictadura. Subsisten monumentos a Francisco Franco, nombres de calles que evocan al régimen franquista, placas a la vista de cualquiera que muestran la simbología del régimen, que homenajean a los caídos del llamado bando nacional (franquista).

El jueves 15 de julio el Congreso de los Diputados aprobó la Ley de Memoria Democrática. Una norma que ha provocado malestar en la derecha y en la izquierda; que los primeros consideran un elemento de conflicto, una forma de reabrir heridas del pasado, y los segundos un paso insuficiente para restaurar la memoria de los represaliados.

El 18 de julio de 1936 estalló la Guerra Civil en España. En 1931 se había instaurado la II República, se había promulgado una nueva Constitución y se habían empezado a modificar los cimientos del Estado. El levantamiento militar, liderado no sólo por Franco, sino por otros muchos generales, fracasó. Lo que se preveía como una más de las muchas asonadas a las que España estaba acostumbrada desde el siglo XIX, desembocó en una Guerra Civil. Parte del Ejército se mantuvo leal a la República y el país se dividió en dos zonas. La guerra terminó oficialmente el 1 de abril de 1939.

Empezó entonces la dictadura, con Francisco Franco como caudillo. Franco expiró en la cama el 20 de noviembre de 1975. A partir de ahí se inició un proceso de Transición que tuvo varios momentos clave. Entre ellos, la celebración de las primeras elecciones democráticas (15 de junio de 1977), la aprobación de la Ley de Amnistía (15 de octubre de 1977) y la aprobación de la Constitución (6 de diciembre de 1978).

La Ley de Amnistía fue el acto con el que se enterró la Guerra Civil, con el que se concedió el perdón colectivo. Durante años se ha reclamado desde un sector importante de la sociedad española una modificación de aquélla norma que permitiera, entre otras cuestiones, juzgar a los responsables de los crímenes del franquismo.

La nueva Ley de Memoria Democrática “ratificada por una mayoría parlamentaria en el Congreso de los Diputados mantiene intacta la impunidad del franquismo porque además de no juzgar a los verdugos no los menciona y no pretende investigar quiénes eran. Tampoco se va fomentar en las escuelas la Historia de quiénes fueron los golpistas de 1936″, explica a Infobae Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y nieto del primer desaparecido del franquismo identificado por una prueba de ADN.

La ARMH mantiene que la nueva norma no ha “desprecintado la impunidad del franquismo y mantiene vigente el articulado de la Ley de Amnistía de 1977 que considera que el asesinato y la desaparición de al menos 114.226 civiles a manos de pistoleros de Falange y golpistas de 1936 no merece tratamiento criminal y por lo tanto no debe ser investigado, ni juzgado, ni condenado”.

Silva es claro: “La Ley habla permanentemente de víctimas, pero no emplea ni una sola vez la palabra verdugo. Tampoco nombra a la Iglesia Católica” que, dice, fue en muchos casos cómplice del régimen.

Prospección en Los Cerralbos (Toledo). En la imagen se ven los movimientos de tierra de una fosa común y restos de proyectiles de la Guerra Civil. / Créditos: Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH)
Prospección en Los Cerralbos (Toledo). En la imagen se ven los movimientos de tierra de una fosa común y restos de proyectiles de la Guerra Civil. / Créditos: Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH)

Las cifras oficiales

Las cifras oficiales (Ministerio de Justicia) registran 2.567 fosas comunes en España. Se contabilizan ya 58.000 víctimas. Se calcula que puede haber más de 114.000 desaparecidos.

Andalucía (sur del país) es un cementerio de fusilados (546 fosas, 6.667 muertos); Aragón (en el flanco noreste del país) cuenta 598 fosas y 12.988 muertos.

Todas y cada una de las 17 comunidades autónomas del país marcan en su geografía puntos donde fueron abandonados los cadáveres de las víctimas del franquismo. No sólo los que cayeron durante la guerra, sino los que fueron ejecutados durante la dictadura.

En Madrid hay, según el Ministerio de Justicia, 54 fosas comunes. Se han contabilizado 12.116 muertos. Muchas de las fosas aún no se han abierto o, como se dice con la nomenclatura oficial, no se han “dignificado”. En Cataluña hay 153 fosas y 8.012 muertos. En Asturias, 381 fosas y 5.416 muertos. Hay un mapa oficial para buscarlas y averiguar en qué estado se encuentra

Pero aquí no aparecen muchos de los muertos encontrados por la ARMH, que tiene documentación que nunca dará al Estado, hasta que haya una política y un organismo que realmente quiera investigar y esclarecer y juzgar.

Muchas referencias se han perdido, porque la mayoría de testigos de aquéllos momentos han muerto.

Si hacemos caso a estas cifras, a finales de 2021 se habían exhumado totalmente 326 fosas; sobre 899 no se ha intervenido; 496 han sido trasladadas al Valle de los Caídos y del resto, más de 2.200, no se especifica absolutamente nada. Así, solamente el 8,4 % de las fosas registradas por el Estado han sido exhumadas totalmente.

Los datos oficiales difieren de los recogidos en el informe Las exhumaciones de la Guerra Civil y la dictadura franquista 2011-2019. Aquí se cuenta que ya se han exhumado 785 fosas comunes. El número de víctimas totales sería mucho mayor al que se tiene contabilizado.

Trabajos de exhumación de restos de víctimas de la dictadura en una fosa del cementerio de León. / Créditos: Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH)
Trabajos de exhumación de restos de víctimas de la dictadura en una fosa del cementerio de León. / Créditos: Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH)

Las exhumaciones comenzaron en el año 2000. Entonces se abrieron dos fosas. En 2009, 88. Fue el año que más exhumaciones se produjeron. A la sombra de la Ley de Memoria Histórica aprobada por el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero. La Ley de Memoria Democrática se asienta sobre esta.

Pero estas son cifras oficiales, a las que la ARMH no da más relevancia que las del simple dato. “Nunca vamos a saber la cifra”, dice Silva. Y explica: “En los años 50, cuando se trasladaron al Valle de los Caídos los restos de 33.000 víctimas del franquismo todos los gobiernos provinciales ordenaron a los ayuntamientos que informaran de los cementerios, fosas y muertos. Ese informe no se quiere enseñar. O no existe ya. En la Transición se quemaron miles de documentos”, apunta Silva.

Cada tanto se añade en ese mapa ‘oficial’ una fosa nueva, un muerto más. Pero nada que se pueda cotejar aún con la realidad. No hay, por ejemplo, un mapa de fosas en Castilla y León, una de las comunidades más grandes de España, recuerda el presidente de la ARMH. Tampoco en Murcia. “Nunca vamos a saber ni cuántas fosas hay ni cuántos muertos hubo”, apunta.

En su Artículo 16, la Ley de Memoria Democrática dicta que las familias y las asociaciones que investiguen los crímenes del franquismo recibirán apoyo de las administraciones públicas. Esto, según el Gobierno, significa que el Estado se va a involucrar en buscar a los 114.000 desaparecidos. Pero la ARMH matiza: eso significa que se sigue delegando la búsqueda de los desaparecidos en las familias y en las organizaciones que se han comprometido a ayudarlas. “Es inaceptable que el Estado mande policía y forenses para investigar las fosas en Ucrania y no haga nada parecido con los desaparecidos de aquí”, señala Silva.

Carlos Hernández, periodista y autor de una reconocida historia sobre los campos de concentración del franquismo (Los campos de concentración de Franco: Sometimiento, torturas y muerte tras las alambradas, Penguin Random House), explica cómo a su juicio la Ley de Amnistía fue un manto que se lanzó sobre el franquismo, un paco de silencio. “Eso que pudo ser comprensible al comienzo de la Transición, cuando lo importante era consolidar la democracia, ya no se puede entender a partir de 1986, cuando España ya está en la OTAN, en la Unión Europea, cuando Felipe González (PSOE) tiene mayoría…”

Recuerda Hernández cómo en Argentina, tras la dictadura, se aprobaron las leyes de Punto Final que luego se derogaron y permitieron juzgar a los responsables de las detenciones, desapariciones y crímenes del régimen militar.

La cruz del Valle de los Caídos (Madrid), uno de los símbolos más presentes de la dictadura de Francisco Franco.
La cruz del Valle de los Caídos (Madrid), uno de los símbolos más presentes de la dictadura de Francisco Franco.

La presencia visible del franquismo

En Madrid, al lado del Palacio de La Moncloa, residencia oficial de los presidentes de gobierno, se levanta el Arco del Triunfo. Enclavado en la Ciudad Universitaria, uno de los terrenos con los enfrentamientos más duros de la Guerra Civil en la batalla de Madrid, simboliza el triunfo de Franco.

Es uno ejemplo de los más de 5.596 vestigios del franquismo que según la Fundación Jesús Pereda, del sindicato Comisiones Obreras, hay en España. Otro es el Valle de los Caídos, que la nueva ley cambiará de nombre y donde estuvo enterrado Franco hasta 2019. Siempre lugar de peregrinación de nostálgicos de la dictadura, se plantea ahora qué utilidad darle. Quizá un centro de la memoria oficial de la guerra y la dictadura. De estos símbolos catalogados en el sitio deberiadesaparecer se indica que 4.614 se encuentran en espacios privados y 982 en espacios públicos.

Hay aún 611 calles en España que recuerdan a personajes del franquismo o eventos vinculados con el golpe de estado de 1936. Golpe de Estado será, además, como se llamará oficialmente, por la nueva Ley, a lo que hasta ahora eufemísticamente se ha denominado en algunos ámbitos levantamientos o sublevación. Hay 290 placas en las que se recuerda a los caídos del bando nacional, placas donde es habitual leer un encabezamiento -”Caídos por Dios y por España”-, seguido de los nombres y con una última línea: ¡Presentes!

Para Silva, la pervivencia de símbolos franquistas -placas, monumentos, nomenclaturas de calles…- son “un termómetro del franquismo que vive” aún en España. Cuenta como anécdota que a comienzos de año la Universidad Complutense celebró un acto de homenaje a los rectores represalias durante el franquismo. “Pero en la misma Ciudad Universitaria, de la Complutense, hay un busto del ministro franquista José Ibáñez Martín que fue el responsable de esas represalias. Esta es la cultura política que ha creado la Transición española, la terrible convivencia que se produce”.

dijous, 21 de juliol del 2022

Localitzen les restes de 144 víctimes de la repressió franquista a Paterna

 

https://www.diarilaveu.cat/noticia/8471/localitzen-les-restes-de-144-victimes-de-la-repressio-franquista-a-paterna?id_butlleti_enviar=94&utm_source=butlleti_article&utm_medium=butlleti&utm_campaign=2022-07-21


S’han trobat a la fossa 126 i van ser assassinades en cinc afusellaments després de la Guerra

L'excavació de la Fossa 126 del cementeri de Paterna (Horta Sud) ha permès localitzar les restes de 144 víctimes de la repressió franquista. Després de set mesos d'intervenció en la fossa més nombrosa del País Valencià, aquest dimecres han conclòs els treballs d'exhumació dels cossos.

Es tracta de 143 homes i una dona, víctimes assassinades en cinc afusellaments massius que el règim franquista va perpetrar un any després del final de la Guerra d’Espanya al Terrer de Paterna, ubicat a uns 500 metres del cementeri.

El primer afusellament es va produir el 27 d'agost de 1940, d’on procedeixen les restes de les 36 víctimes trobades en la part més profunda de la fossa, segons ha detallat la Generalitat en un comunicat.

De l’afusellament del 29 d'agost s'han trobat 52 víctimes, mentre que del de l'11 de setembre s'han recuperat restes d'altres 33. Altres 11 cossos són de persones afusellades a l'endemà. Les 24 restants, les més superficials, van ser assassinades en 14 de setembre de 1940 i havien sigut exhumades en 2012 durant la cerca de José Celda, un veí de Massamagrell (Horta Nord) buscat per les seues germanes i que va poder ser identificat.

Els estudis antropològics han permès detectar la presència d'una dona, una dada que coincideix amb la informació extreta del registre del cementeri. La seua identificació definitiva, com la de la resta de víctimes que els seus familiars hagen aportat material genètic que puga comparar-se, es realitzarà a través de la Universitat de València i la fundació Fisabio.

Els especialistes d'aquestes dues institucions ja han aconseguit identificar huit víctimes de la fossa 112 amb tècniques de seqüenciació massiva d'ADN, que permet una alta fiabilitat amb mostres de familiars de segon i tercer grau.

El cementeri de Paterna és el lloc on es constata l'execució del major nombre de crims una vegada acabada la guerra. A l’Estat espanyol, només el cementeri de l'Est de Madrid el supera en nombre. Les matances van començar el mateix dia 3 d'abril de 1939, dos dies després de la declaració de la fi de la Guerra d’Espanya, i va durar fins a l'any 1956, moment en el qual es va produir l'últim assassinat d'un guerriller antifranquista al Terrer.

Al Cementeri Municipal de Paterna existeixen al voltant de 135 fosses comunes on van ser dipositades les víctimes de la repressió franquista després de ser executades al Terrer i en altres llocs del municipi.

En total van ser assassinades 2.238 persones provinents de diferents municipis valencians, així com d'altres localitats de l’Estat espanyol.

La consellera de Participació, Transparència, Cooperació i Qualitat Democràtica, Rosa Pérez Garijo (Unides Podem), ha assistit aquest dimecres a la finalització d'aquests treballs realitzats per l'empresa Atics.

Rosa Pérez Garijo ha assegurat durant la visita que les exhumacions a la fossa més nombrosa del País Valencià són «un pas imprescindible per a construir un país on la impunitat no torne a imposar-se sobre la dignitat, la decència i la veritat».

La Conselleria de Qualitat Democràtica ha destinat 447.700 euros als treballs d'investigació, localització, delimitació, exhumació i estudi antropològic a la fossa més gran del País Valencià.

Pérez Garijo ha afirmat que s'estan dedicant «els recursos necessaris, ni més ni menys, a aquesta tasca dolorosa, però tan necessària, perquè realitzar exhumacions és una prioritat que també va quedar reflectida en el projecte de pressupostos de 2022».

dimecres, 20 de juliol del 2022

El parador nacional de San Marcos en León fue un campo de concentración del franquismo.

 https://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/parador-san-marcos-leon-campo-concentracion-franquismo-republica/20220719124214200831.html






CRISTINA CALANDRE HOENIGSFELD19 DE JULIO DE 2022, 13:27


Hace unos seis meses en diciembre del 2021 salió un documental en la TV privada " Negocios", un documental sobre el Parador Nacional de León, donde de mano de su directora, Ana Domínguez, se da un extenso recorrido con el periodista de la televisión, detallando mucho la historia de dicho lugar, su origen como Convento para los peregrinos del Camino de Santiago, incluso que fue una cárcel donde estuvo Quevedo, y por supuesto todo lo referente a su construcción y arte, al lujo del lugar, a su reciente rehabilitación y sus 52 espaciosas habitaciones. Ahora dicho documental está en internet.

Cuando lo vi, me quedé de piedra: no mencionan, ni por un instante, que fue durante los años 1936-40, un campo de concentración franquista, el de San Marcos, el peor de España, por donde pasaron unos 20.000 republicanos, como mi padre Luis Calandre Diaz. Muchos murieron.

Había pasado el joven teniente Calandre a Francia, como tantos republicanos, al finalizar la guerra en 1939. Luego, como no le gusto el trato de los franceses y sus campos de internamiento, decidió volver a España ya que añoraba a su familia.

Comprendo que el turismo es la principal fuente de ingresos para España, pero la memoria y la historia de un país, son también muy importantes, y ahora con la Ley, son de obligado cumplimiento

 Así escribe en su primera tarjeta desde el campo de concentración de San Marcos:

"… pase la frontera el 10 de febrero y me trajeron directamente a León ... " Está claro que hizo una mala elección. Las numerosas tarjetas que tenemos en el archivo familiar, nos muestran la dureza de dicho campo concentración, y gracias a los cuidados de su padre, el eminente cardiólogo Dr. Luis Calandre Ibáñez, familia, y algunos buenos amigos que tenía en la ciudad de León, pudo sobrevivir un año en ese infierno. Las he puesto en internet, en mi blog.

Ese convento fue transformado en Parador por el dictador Francisco Franco, en 1965, luego, con la democracia, fue remodelado, sin reparar en gastos. 

La directora del Parador, no tiene excusa, pues en el año 2020, la Asociación de la Memoria Histórica, consiguió que se pusiera una pequeña placa, con esa triste historia. Ella no hizo referencia a dicha placa, ni le comentó nada al periodista. 

Este parador nacional, depende de Patrimonio Nacional, que a su vez es un organismo dentro del Ministerio de Presidencia, relaciones con las cortes y memoria democrática. 



Acaba de aprobarse la ley elaborada por ese Ministerio, en el Congreso de los Diputados, de "memoria democrática", donde - ¡por fin! - se declara la ilegalidad del Franquismo, de sus Tribunales y la nulidad de sus sentencias. Mi padre, Luis Calandre Diaz, el joven teniente de carabineros, que defendió la legalidad republicana, fue detenido e internado ilegalmente por los franquistas, y estuvo a la espera de consejo de guerra, sin que este llegara a producirse, por haberse traspapelado. Su padre sí tuvo consejo de guerra, tres, y uno, por cierto, por haber pertenecido al Consejo de Administración del Patrimonio de la República (actual Patrimonio Nacional).

Creo y deseo fervientemente, que dicho lugar, el Parador de San Marcos, sea declarado lugar de la memoria por la nueva Ley y explicado con generosidad lo que fue dicho infierno, para que los turistas que deseen quedarse, sepan a qué atenerse, ante tanto sufrimiento. Yo desde luego, tendría pesadillas.

Comprendo que el turismo es la principal fuente de ingresos para España, pero la memoria y la historia de un país, son también muy importantes, y ahora con la Ley, son de obligado cumplimiento. 



https://www.lanuevacronica.com/las-dos-caras-de-la-verdad-del-parador-de-san-marcos


LNC CULTURASIR

Joaquín Revuelta | 13/10/2016AA
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Las dos caras de la verdad del Parador de San Marcos
CINE ‘Horror y belleza’, del realizador leonés afincado en Barcelona, Víctor López G., se sumerge en el oscuro pasado de una de las grandes joyas renacentistas de la arquitectura nacional
Pocos títulos resultan tan esclarecedores y certeros a la hora de describir el contenido y la forma de este cortometraje documental referido al Hostal de San Marcos. Porque en ‘Horror y belleza’ el joven realizador leonés afincado en Barcelona, Víctor López G., siempre tuvo claro la utilización de dos herramientas diferentes del lenguaje, como son la imagen y el sonido, para relatar dos aspectos que pese a ser opuestos iban de la mano, como son la belleza del edificio renacentista y su oscuro pasado como campo de concentración franquista entre los años 1936 y 1940. "La idea surgió de manera bastante orgánica. Aunque llevo residiendo en Barcelona desde hace bastantes años suelo regresar a León por vacaciones todos los veranos y alguna que otra Navidad. Mis padres viven en la zona del Paseo de Salamanca y el Hostal siempre ha estado muy presente", reconoce López, que tuvo conocimiento por la prensa de la noticia de un turista alemán que había presentado una denuncia en Paradores porque no se le había informado sobre el cometido del Hostal durante la Guerra Civil. "Esta noticia me llamó poderosamente la atención porque yo también desconocía la naturaleza del Parador de San Marcos. También contribuyó el hecho de que mi familia siempre ha estado bastante concienciada con el tema de la memoria histórica, y por mi cuenta he seguido comprando libros y viendo documentales en torno al tema. El conocimiento de esta noticia y el hecho de que cayese en mis manos el libro ‘San Marcos, el campo de concentración desconocido’, de las periodistas Tania López Alonso y Silvia Gallo, fueron determinantes para que me decidiera a acometer la realización del audiovisual", señala el realizador leonés, que desarrolla su actividad profesional en Backwards Studio de la Ciudad Condal.

El realizador leonés afincado en Barcelona Víctor López G.
Víctor López sí conocía que Francisco de Quevedo había estado preso en San Marcos y de hecho ‘Horror y belleza’ comienza con el extracto de una carta enviada por el literato al conde-duque de Olivares donde le hace saber de los rigores de su confinamiento en la prisión leonesa. "Me llamó la atención que mucha gente en León desconociera que San Marcos había sido durante la guerra un campo de concentración. Este hecho unido a mi cambio de perspectiva sobre el Hostal me impulsó a realizar esta breve pieza durante mis últimas vacaciones de verano", comenta López, que filmó las imágenes en un tiempo récord. "Pedí los oportunos permisos a Paradores de Turismo y durante cuatro horas de una mañana rodé una serie de planos que semanas después edité en Barcelona, donde también grabé la voz en off", recuerda el leonés, a quien la redacción del guión literario le llevó algo más de tiempo.


Un documental divulgativo

En opinión de Víctor López la naturaleza del corto es "puramente divulgativa", lo que conlleva que su difusión deba realizarse de un modo libre y sin ningún tipo de cortapisa en el sentido de que la gente tenga que desplazarse hasta un recinto concreto para verlo. "Aparte, me parece que la gente de mi generación (tengo 29 años) somos de los últimos que pueden estar especialmente concienciados con el tema de la memoria histórica. De ahí el cariz libre del documental, que puede visionarse a través de internet", comenta Víctor López, que está convencido de que el mensaje de ‘Horror y belleza’ llega directo y diáfano al espectador, aunque reconoce que de haber dispuesto de más medios hubiera sido otra cosa. En la actualidad se encuentra preparando el que será su primer largometraje, que no será un documental sino una ficción adscrita a su género predilecto, el cine de terror. "El proceso creativo está prácticamente cerrado y en estos momentos estamos en busca de financiación, algo muy complicado porque todo lo relacionado con el arte y la cultura no pasa precisamente por su mejor momento. Pero se trata de intentar meter la cabeza por un agujero mil veces más pequeño".

diumenge, 17 de juliol del 2022

Así se apropió la dictadura franquista de las Fallas, la Virgen del Rocío o los Sanfermines.

https://www.eldiario.es/comunitat-valenciana/memoria-democratica/apropio-dictadura-franquista-fallas-virgen-rocio-sanfermines_132_9168429.html 



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La dictadura del general Francisco Franco transformó los ritos festivos y la cultura popular para consolidar el régimen, un aspecto que la historiografía española ha dejado de lado hasta hace bien poco. Una línea de investigación novedosa e interdisciplinar que aporta las claves para entender la influencia del franquismo en las fiestas populares españolas incluso hasta hoy en día. “Un estudio cultural aporta fundamentalmente la visión de cuestiones que se ven de forma intangible, como las emociones, los sentimientos, los miedos y lo simbólico en general”, explica a elDiario.es Claudio Hernández Burgos, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Granada y coordinador junto con César Rina Simón de El franquismo se fue de fiesta. Ritos festivos y cultura popular durante la dictadura (Publicacions de la Universitat de València, 2022). Se trata de una “movilización emocional para legitimar ideologías”, añade Gil-Manuel Hernández, profesor de Sociología de la Universitat de València y coautor de la obra.

El libro repasa la huella del franquismo a partir de la victoria en la Guerra Civil en fiestas populares como la Semana Santa andaluza, la Virgen del Rocío, las Fallas o los Sanfermines, entre otras. Desde la posguerra hasta la turistificación de la década de 1960, el régimen usó las celebraciones populares para legitimarse también en el exterior.

Las hermandades de la Semana Santa en Andalucía fueron trufadas de adictos al régimen e incluso se fundó alguna en torno a imágenes mutiladas. Una de ellas, la del Cristo de los Milagros, procesionó a hombros de militares durante toda la dictadura e incluso en 1976 llevó en su paso el bastón de mando de Franco. “Durante los años de la Guerra Civil y de la posguerra, se hace una identificación entre la Semana Santa y la victoria franquista”, señala el historiador Claudio Hernández Burgos.

Con la coincidencia temporal del final de la contienda, se vende la imagen del “calvario por una parte y de la resurrección el 1 de abril de 1939, una retórica expiatoria muy del gusto del franquismo”, añade. El arraigo popular de la Semana Santa andaluza sirve al régimen “para atraer capas de la población y dotarlas de contenido franquista”. Tras la inmediata posguerra, al igual que en otras fiestas como las Fallas en Valencia, la dictadura aflora la idea del “regionalismo bien entendido y sano que no combate la identidad nacional española sino que la complementa”.

La Virgen del Rocío

José Carlos Mancha Castro, profesor del departamento de Historia, Geografía y Antropología de la Universidad de Huelva, ha analizado en el libro la influencia del franquismo en la Virgen del Rocío, en cuyo traslado en agosto de 1939 se exalta la victoria del bando sublevado como resultado de su decisiva protección divina, un “mito sobre el que el aparato local del régimen comenzaría a forjar su legitimidad sagrada”, escribe. “Empezó a imponerse el saludo a la romana en la salida y en la recogida del paso de la virgen y las oligarquías siguieron controlando el ritual”, explica por teléfono José Carlos Mancha. La celebración fue transformándose en un “ritual de acción de gracias al régimen político que venía a restaurar los imaginarios nacionalcatólicos”, agrega.

Sin embargo, como en muchas otras fiestas populares, la ortodoxia del régimen convivía con el desparrame jaranero: “El consumo de todo tipo de drogas y de alcohol y las conductas de carácter más liberador se seguían sucediendo, algo que la Iglesia y el régimen intentaban ocultar”. El aumento de peregrinos, en paralelo al “proceso de instrumentalización” de las hermandades, propició un incremento de la asistencia de peregrinos, de los 25.000 en la década de 1940 a los 40.000 en 1951.

“Las políticas de turistificación del Rocío”, en paralelo a la declaración de fiestas de interés turístico por el ministro Manuel Fraga, “van enfocadas a un proceso de construcción nacional. El franquismo tiene que construir una identidad nacional unitaria con una imagen de un modelo específico ideológico de fiestas populares en el que se imbrica lo que entendía el nacionalcatolicismo que era España”, apostilla José Carlos Mancha Castro.

Las Fallas de Valencia

La dictadura también moduló a su gusto la fiesta más señera de Valencia. Sólo el 12,25% de los falleros registrados en 1937 continuaba en los censos oficiales de 1943, una “auténtica limpieza política-ideológica de las bases de la fiesta por parte del nuevo régimen”, según el sociólogo Gil-Manuel Hernández, máximo especialista en la transformación de las Fallas. El sociólogo, director del Museu Faller, analiza la creación en 1942 de la falla semioficial de la céntrica plaza del Caudillo (actual plaza del Ayuntamiento), transformada en un selecto club de la clase alta valenciana y, tres años más tarde, coincidiendo con el volantazo nacionalcatólico tras el final de la Segunda Guerra Mundial, de la ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados.

“Conforme avanza cada etapa, el franquismo va adaptando el discurso del ritual festivo a sus intereses y llama la atención el énfasis nacionalcatólico”, explica Gil-Manuel Hernández, quien destaca la conversión de las Fallas en una fiesta con fuertes connotaciones religiosas en contraste con la trayectoria histórica anterior a la Guerra Civil. 

Con la creación de la Junta Central Fallera en noviembre de 1939, aparece en la ciudad un auténtico poder en la sombra y un “organismo de nuevo cuño para un ritual de masas y con la misión de disciplinar el mundo fallero, también al gremio de artistas, que en la República se había demostrado de izquierdas”. “Es significativo que en la Transición esa institución no fuera abolida”, apunta el sociólogo. La Junta Central Fallera ejerció también de mecanismo censor del diseño de los monumentos (en 1957, un 93,7% de las fallas fueron censuradas, recuerda el autor). Así, una fiesta de “raíz carnavalesca” fue podada a fondo hasta que se explota todo su potencial turístico, cuando la censura se reduce pero aparece la autocensura convirtiendo la fiesta en unas “fallas blancas, poco agresivas, que no molestan y más formales de contenido, como consecuencia del franquismo psíquico”.

Los Sanfermines

Francisco Javier Capístegui, profesor de la Universidad de Navarra, analiza la llamativa apropiación del escritor Ernest Hemingway y de su relato sobre los Sanfermines en su celebrada obra Fiesta por parte del régimen franquista. “Es una jugada económica y publicitaria de legitimación del régimen en torno a los 25 años de paz y una apuesta decidida por impulsar las fiestas”, explica Capístegui en plena resaca de los Sanfermines.

Mary Hemingway, viuda del escritor, viajó a Pamplona en 1967 para entrevistarse con el alcalde, que había propuesto darle el nombre de una calle al novelista y colocar un busto, acompañada de altos funcionarios del Ministerio de Información y Turismo. Incluso almorzó en Madrid con el entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, artífice de la campaña propagandística de los 25 años de paz.

Pocos años antes, la dictadura había puesto en marcha la declaración de fiestas de interés turístico “mediante una ley cuyo objetivo más claro era la centralización y control” de las celebraciones populares, escribe el autor. La primera relación de fiestas incluía tanto los Sanfermines como el Misteri d'Elx, las Fallas, las Fiestas del Pilar o el Rocío, entre otras. Comienza así la “construcción de parques temáticos”, según Capístegui.