dissabte, 4 de gener del 2025

Un cineasta canario rescata del olvido a los cubanos que lucharon contra el fascismo en España

 https://www.eldiario.es/canariasahora/cultura/cineasta-canario-rescata-olvido-cubanos-lucharon-fascismo-espana_1_11941915.html

Grupo de combatientes camino a España. (Escuchar la sombra).

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

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La República española también contó con el apoyo de cubanos y cubanas que querían combatir el fascismo tras el golpe de estado de 1936. Así lo retrata el cineasta canario Miguel G. Morales en su documental Escuchar la sombra, que en palabras de su director es “un canto a la memoria de los llamados vencidos que nunca lo fueron, los que sacrificaron y pusieron el cuerpo en aras de un mundo mejor”. Incide en que también es “una película que reivindica lo que no quedó en el relato oficial de las Brigadas Internacionales, donde miles de personas anónimas de Cuba no estaban incluidas. Pareciera que también hubieran sido vencidos por la memoria. Los ”olvidos“ en la historia oficial apuntalan la ideología del poder”, sostiene. 

La cinta, de 30 minutos de duración, muestra un 80% de imágenes inéditas que son fruto del trabajo de investigación de Miguel G. Morales durante tres años. En ella se recuerda que Cuba fue la última colonia del imperio español y, a pesar de ello, y “de manera clandestina, miles de cubanos llegaron a la Península Ibérica para defender la Segunda República contra la amenaza del fascismo y el golpe de estado franquista”. No obstante, no pretende ser una película historiográfica, sino una especie de ensayo. 

Explica que esta historia llegó a él después de toparse con el discurso de La Pasionaria en Cuba, donde habla de los cubanos y cubanas que estuvieron en la guerra defendiendo a la República. “Empecé a tirar del hilo y se lo planteé a Atilio Caballero” (reconocido dramaturgo y escritor cubano que ha sido el guionista de este documental). “Me interesan historias que nunca han pretendido ser contadas, que no entran en los relatos normativos, esa ”belleza de los desencajados“ como decía Alejandra Pizarnik. A partir de una imagen o de un simple registro oral se puede activar una historia a contar, en este caso fue el discurso de La Pasionaria en La Habana en 1963”, remarca. 

El cineasta explica que si hay dos características clave que describen la película es, por un lado, la normalización de las mujeres dentro de todos los espectros de lo que fue el golpe de estado y la guerra civil y cómo se defendió a la República española. Incide en que le interesaba reflejar a las lideresas que había en ese momento, tanto en el anarquismo como comunismo o socialismo, pero sobre todo normalizarlo en el relato. Y, por otro lado, apunta que la película también se caracteriza por la no violencia, es decir, su premisa era la de “no utilizar ni seleccionar ninguna imagen de muertos, guerra, trincheras, bombas”.  “En la película no se ve nada de esto, apenas se ven armas, se ve algún arma porque alguien la tiene, pero intentamos crear un relato que no abogara por la violencia”, recalca. 

Miguel G. Morales lamenta que la historia de los brigadistas cubanos haya pasado desapercibida en la historia y remarca que Cuba, que es una isla minúscula en comparación con EEUU, aportó más brigadistas en relación a su población. “Se tiene constatado que Cuba aportó unos 1.400 y EEUU 3.000. Sin embargo, se han contado miles de relatos sobre los brigadistas americanos pero de los cubanos no y con la particularidad de que encima Cuba era una colonia española donde España había arrasado con una población cubana, los había tratado como esclavos”, explica. 

Miguel G Morales destaca que los intelectuales cubanos que estuvieron en el II Congreso de Escritores Antifascistas de Valencia fueron Juan Marinelo, Nicolás Guillén, Felix Pita y Alejo Carpentier.  En España también les cogió el golpe de estado al pintor Wilfredo Lam o al músico Julio Cueva. Asimismo hace mención al escritor surrealista Juan Brea o al muy conocido periodista Pablo de la Torriente Brau, que murió en el frente y al que Miguel Hernández dedicó su “Elegía Segunda”. 

Entre las motivaciones que llevaron a los cubanos a luchar por España hay una que destaca sobre todas en la película: “Nosotros íbamos a luchar por la humanidad”, dice uno de los testimonios recogidos. Para Miguel G Morales, “es una historia de lucha por la humanidad o por la posibilidad de otro futuro que era lo que ocurría en España”, un país que en ese momento, se dice en la película que “era como un faro en la oscuridad del fascismo”.  

“Fueron personas que sacrificaron su vida por la lucha de un ideal común pero que no estaban adscritos a una ideología en concreto. De los cubanos y las cubanas había gente no afiliada a ningún partido, otros al partido socialista, comunista, anarquista …”, expone. 

La importancia de las imágenes inéditas

“Soy un obrero de las imágenes y de los archivos. Los archivos en mi trabajo intento tratarlos siempre con compromiso, con una Intención de servir para algo a la sociedad. Ya el hecho en sí de investigar en archivos y devolver a la vida a imágenes durmientes nos hace ser resistencia y eso conlleva una responsabilidad”, explica el director, que añade que se siente más un catalizador que un autor intentando dejar su rastro. “Un catalizador del sentido de esas imágenes. Navegar en esos significados para exponerlos, para hacernos preguntas y compartir, que al fin y al cabo es de lo que trata la cultura”, aclara. 

Miguel G Morales subraya que antes de su trabajo hubo una película de los años ochenta, que se llama España en el corazón, de Belkis Vega, que contaba este relato de los cubanos y que cedió para que en Escuchar la sombra pudieran integrarse estos testimonios. “Era la única persona que había tocado este tema y se había invisibilizado su obra. Por ello, le hacemos este homenaje, para que esté dentro de esta película”, apunta. 

Es productor asociado de esta película, Emilio Silva Barrera, periodista y presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y a través de él, el cineasta canario cuenta que ha podido acceder al archivo de la Universidad de Nueva York “y ahí es donde realmente yo encuentro casi el 60% del material está sacado de los archivos de la Abraham Lincoln Brigade”, asegura. Fue analizando plano a plano y contrastándolo con archivos de La Habana cómo pudo hilar y descifrar estas imágenes. Así es como da con un microfilm sobre la salida de los cubanos a España en el que hay fichas de esas personas y eso le permite hilvanar un montón de historias de personas que salieron, que estuvieron en los campos de concentración de Francia y que luego llegaron a Cuba años más tarde, o personas que quedaron por el camino y murieron. 

La actualidad del relato de esta obra

Miguel G. Morales apunta que Escuchar la sombra es una película que hoy en día, en el contexto actual, cobra un significado con el que nos podemos identificar. “Ahora mismo en todo el mundo, en todo el planeta el fascismo, que es otro tipo de fascismo, está apoderándose de todo y por eso para mí es importante trabajar este tipo de historias”, afirma. “Para mí, es hacer resistencia el intentar contar historias que no nos han contado”, insiste. 

“Me interesan este tipo de proyectos, con un compromiso con que las películas puedan servir para algo más allá de la creación autoral, y en este caso es dar luz sobre una historia oculta. Hay una secuencia muy bonita que a mí me gusta mucho que es cuando se habla de la otra España que es esa otra España que de alguna forma se perdió pero que no se perdió en la mente de la gente que fue a luchar y que puso su vida al servicio de esa idea”, añade. 

Un equipo entre La Habana y Canarias

Escuchar la sombra es una obra independiente con una narrativa documental de ensayo con equipos de trabajo en La Habana y las Islas Canarias y que ha contado con la dirección de producción de Encarna P. Yanes. La banda sonora original es del músico Fajardo, que se estrena con esta composición y que ya había colaborado con Miguel G. Morales en las creaciones Huacal o Matul. Asimismo, la voz narradora es de la actriz y dramaturga cubana Mariela Brito y la postproducción de sonido viene a cargo del equipo formado por Sara Sánchez y Fabián Yanes.

El director explica que su vinculación con Cuba comenzó siguiendo los pasos de su abuelo paterno, nacido en La Habana. Además, cursó sus estudios en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños. Su primer cortometraje documental El viejo y el lago fue rodado en la Sierra del Escambray y su cortometraje de ficción Ekaterina también se estrenó en la Sección Oficial del Festival de La Habana en 2021 y se rodó en Juraguá y Cienfuegos. Todos los trabajos que Morales ha desarrollado en la isla se producen con la colaboración del escritor cubano Atilio Caballero, al que conoció en su estancia en la EICTV.

Escuchar la sombra es un proyecto independiente que se ha llevado a cabo con la ayuda del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife. También ha contado la colaboración especial de la Filmoteca de Catalunya, el ALBA Abraham Lincoln Brigade Archive y la Universidad de Nueva York. Cuenta también con la colaboración del IISH de Amsterdam, el Instituto de Historia de Cuba, la Cinemateca de Cuba, el ICAIC, la filmoteca de Toulouse, Arqueología de Imágenes, Archivo del PCE o la Filmoteca Española.

La premiere mundial de este documental se produjo en el 45 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, el pasado 12 de diciembre. En el estreno estuvo presente parte del equipo técnico de Cuba y España. 

Cuerpos ocultos para tapar la magnitud de la matanza: las fosas destapan el manual de los golpistas en Galicia

https://www.infolibre.es/politica/cuerpos-ocultos-tapar-magnitud-matanza-excavacion-fosas-galicia-destapa-manual-golpistas_1_1923217.html


El equipo de Histagra trabajando en la excavación de la fosa de O Val, en Narón.

Los últimos cuatro años no fueron los primeros en Galicia con intervenciones en fosas comunes excavadas por los golpistas para enterrar los cadáveres de sus víctimas tras el levantamiento de 1936, pero sí fueron los primeros en los que estas obras contaron con apoyo y financiación pública, la del Plan Cuatrienal de Memoria Democrática del Gobierno de España 2021-2024.

El funcionamiento económico de este plan, basado en aportaciones del Ejecutivo central a las comunidades autónomas, dio lugar a la paradoja de que los trabajos fueran financiados formalmente por la Xunta, aunque en rigor el Gobierno gallego se limitó a transferir el dinero recibido del Estado al grupo de investigación Histagra de la Universidad de Santiago, liderado por el profesor Lourenzo Fernández Prieto. En total, algo más de 396.000 euros desde 2021, que han permitido intervenir en una decena de fosas y reforzar una tesis significativa: la de la ocultación de cadáveres "para encubrir la magnitud de los crímenes" cometidos.

La historiadora Conchi López es la responsable de la imprescindible investigación histórica que acompaña estos proyectos. Conversa con Praza.gal tras la conclusión de la intervención en la fosa del antiguo cementerio de Cabreira, en Salvaterra do Miño (Pontevedra), en la que todo apunta al enterramiento de los cadáveres de cinco vecinos de Moaña "dados como desaparecidos" en 1936. El equipo trabajó allí después de hacerlo en el cementerio de O Val, en Narón, donde se encuentra una de las mayores fosas comunes donde los golpistas arrojaban a sus víctimas en Galicia.

Más allá de las circunstancias concretas de cada asesinato y enterramiento, explica Conchi López, los hallazgos en las fosas en estos cuatro años llevan al equipo a "trabajar con la hipótesis del ocultamiento" de los cadáveres. "Debido a que ha pasado tanto tiempo y la gestión de los enterramientos estaba en manos de los propios verdugos", no parece casual que el equipo de Histagra haya encontrado elementos recurrentes, como la "construcción de nichos en un período cronológico muy específico" por encima de donde habían sido enterradas las víctimas

Vistas "en contexto", las "pistas que nos llevan a pensar que estaban escondidos de forma intencionada" encajan aún mejor. Hay que situar los hechos "después de la Segunda Guerra Mundial", en un momento en el que el régimen franquista tenía especial interés en deshacerse de sus vínculos con los nazis y también en ejecutar "determinadas prácticas para ocultar la magnitud de los crímenes" que había cometido después del golpe.

Que "la fosa estaba debajo de los nichos" fue, por ejemplo, "lo que nos dijeron repetidamente las fuentes orales", los vecinos, en el cementerio de O Val, en Narón. Las catas y el georradar también la señalaron y en las obras de este otoño pudieron "descubrirla". Una excavación de aproximadamente un metro de ancho delante de los nichos reveló restos humanos y otras pruebas de los enterramientos que buscaban, los de casi medio centenar de personas asesinadas en el lugar "desde agosto de 1936 hasta principios de 1938".

“Pudimos ver el perímetro en la superficie que cubría la fosa, pero no pudimos excavar todo lo que hubiéramos querido para comprobar la profundidad”, explica López. De hacerlo, se correría el riesgo de derrumbar los nichos construidos encima. Lo que se encontró es "la punta del iceberg". De un iceberg de la muerte. "Encontramos varios restos de pies y piernas" y junto a ellos, "algún cráneo ", lo que refuerza la información de "diferentes enterramientos, de varios individuos y en diferentes posiciones", en algunos casos "uno encima del otro".

Todas estas hipótesis, en cualquier caso, ahora deben "contrastarse con el trabajo en el laboratorio ". Una investigación cuidada y minuciosa en la que también entran en juego algunos objetos encontrados en el yacimiento. Desde unos cuantos candados hasta un casquillo de bala o "muchos clavos".

La fosa de Narón es de las más grandes, más propias de las ciudades –en este caso, por su proximidad a Ferrol–. Pero en Galicia es más habitual que fuesen más pequeñas, como la estudiada en Salvaterra. Son, en cierto modo, "más vírgenes", menos alteradas, explica el historiador, e incluso sin construcciones encima. Pero eso no las aleja de la estrategia del ocultamiento.

En el caso de Salvaterra, como en tantos otros, las víctimas "no fueron juzgadas por un tribunal militar", por lo que ni siquiera existe documentación de un simulacro de juicio para ejecutarlas "que nos diera datos de cómo y dónde fueron asesinadas". Fue uno de los llamados "paseos, mucho más difíciles de documentar", y en el que las fuentes orales son clave. "Encontramos la fosa donde nos señalaban todas las indicaciones de la fuente oral", "más intacta" que otras y respondiendo al "patrón" de no dejarla muy visible, colocándola "al fondo del cementerio".

"Hay mucho por hacer" y la Xunta huye de la foto

El trabajo de estos cuatro años fue muy significativo para conocer más sobre "los espacios" de represión, y "la gestión que se hizo durante la dictadura, por eso es muy importante la investigación y exhumación de las fosas", afirma Conchi López. Pero "queda mucho por hacer", tanto para completar los trabajos ya iniciados, en el caso del análisis genético de los restos encontrados en Narón, como sobre todo para intervenir otras fosas –el equipo tiene registradas unas 90 en toda Galicia–.

Los Franco pretenden abrir al público su palacio de Cornide con ayuda de la Xunta como hicieron en Meirás

Los Franco pretenden abrir al público su palacio de Cornide con ayuda de la Xunta como hicieron en Meirás

A estas alturas es clave que el Gobierno de España apruebe otro Plan Cuatrienal de Memoria Democrática, algo que "todo parece indicar" que hará, aunque de momento "no tenemos confirmación oficial". Si esto sucede, todo apunta a que la operación será similar y el papel de la Xunta seguirá limitándose a cumplir con el traspaso de los fondos, pero evitando aparecer en la foto de la memoria histórica. 

Ni el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ni los concejales de Presidencia y Cultura, departamentos encargados de gestionar los fondos, acudieron a la firma de los convenios ni acudieron a las invitaciones para visitar los trabajos en las fosas. Tampoco hubo representación de la Xunta en la inauguración, el pasado 19 de diciembre, en el cementerio de Vilagarcía, del primer Tótem de la Memoria Democrática, una pieza escultórica de Uqui Permui concebida para señalar todas las intervenciones en las tumbas de las víctimas del franquismo, en el marco del Plan Cuatrienal.

La ausencia de la Xunta en todos estos actos la confirma la historiadora Conchi López, en cuya opinión la decisión de no asistir contrasta con el hecho de que, sobre todo a nivel local, el equipo de Histagra no encontró "ningún problema" por parte de los alcaldes, independientemente de su color político, para realizar su investigación. El Gobierno gallego, matiza, tampoco pone "ningún tipo de barrera", pero prefiere no aparecer.

Defender a Marc Granell

 https://mundoobrero.es/2025/01/04/defender-a-marc-granell/


En Donosti, un monumento recoge los nombres de quienes murieron por la defender la República. El PP quiere incluir también a los golpistas muertos desvirtuando lo que es un reconocimiento a los represaliados del franquismo. Quieren reescribir la historia
Defender a Marc GranellMonumento a las víctimas del golpe franquista en Donosti | Foto: donosti.eus

Enfrentamos un momento histórico en el que la derecha, el Partido Popular, y la ultraderecha, Vox, despliegan un amplio y sostenido esfuerzo en las instituciones y en el ámbito cultural, con la intención de cambiar la historia, de esconder la verdadera historia de lo sucedido en España en el último siglo. El relato, que se dice ahora. Un esfuerzo que a veces es soterrado, utilizando toda una suerte de autores —hablo de libros— a los que podríamos llamar sus «intelectuales orgánicos”, que constituyen una factoría que trabaja incesantemente al servicio de modificar la verdad, la poca que pudimos alcanzar hasta la fecha, tras los largos años de silencio, prohibiciones, y mentiras de la dictadura. No digo nada nuevo, es harto sabido. No hay más que observar las estanterías de la mayoría de librerías de nuestro país. A veces, sin embargo, ese esfuerzo es abierto y descarado, realizado sin vergüenza. Depende del terreno y de lo fuertes que se sientan, es decir, de la oposición que perciban para sus planes. Debemos ser conscientes de ambas estrategias, son los dos brazos de la pinza con la que operan, del trabajo que realizan con el objetivo de falsificar los hechos, de confundir, para impugnar a los héroes, a los verdaderos defensores de la democracia y la libertad; para dar honor a los golpistas, a los fascistas, a los criminales.

Hay dos actuaciones de esta última naturaleza, de sus maniobras revisionistas realizadas con claridad, que me han incitado a llamar la atención. El primero es una iniciativa del Partido Popular tramitada en el Ayuntamiento de Donostia, San Sebastián. Hace unos años, no muchos, se levantó un monumento en esta ciudad a sus víctimas mortales del golpe franquista, a los que murieron defendiendo la democracia, la ciudad, de los sublevados, en julio de 1936; y a los cientos de fusilados posteriormente. Es un lugar que se ha ido convirtiendo en un hito urbano, en un espacio de memoria y recuerdo a los represaliados por el franquismo. Sobre el material de acero corten que construye el monumento, están inscritos los nombres de los asesinados, una lista que, con toda seguridad, es incompleta. Pues bien, el PP dice que faltan por incluir en esa lista los muertos franquistas, es decir los de aquellos sublevados contra la República, tomados presos y fusilados. Es cierto que en esa defensa contra la sublevación, en los primeros días, con la rabia popular, se cometieron excesos, aquí y allá, pero hacer lo que solicita el PP local desvirtuaría completamente el sentido de ese monumento, porque se trata de un lugar para las víctimas del fascismo, no para los fascistas, no para quienes se levantaron contra la libertad. Imaginemos monumentos en Alemania a las víctimas del nazismo, en los que éstas tuvieran a su lado, inscritos, los nombres de aquellos que fueron sus victimarios. El PP añade otra demanda, pide que se borren de la lista de los republicanos fusilados algunos nombres, por estar acusados de delitos de sangre. Con esta demanda da legitimidad a los tribunales franquistas, cuando es sabido por todos que eran una farsa jurídica, que no existía defensa alguna, que cualquiera podía acusar a cualquiera de lo que fuera, de asesinar o participar en la muerte de alguien, y eso bastaba al juez militar para condenar y sentenciar al señalado. Conozco muchos casos así. En las prisiones de la posguerra, los domingos, tras la formación de miles de presos en el patio para la obligatoria misa, desfilaban vecinos, lugareños, chivatos, que paseando entre las filas, señalaban a algunos presos, a su libre albedrío, y ésos desaparecían de la faz de la tierra, con juicio falso o sin él. Una petición que, además, va contra el espíritu y la letra de la ley de memoria.

El otro caso lo ha protagonizado Vox en el ayuntamiento de Valencia, oponiéndose a la iniciativa de declarar al poeta Marc Granell hijo predilecto de la ciudad de Valencia. Marc Granell es un prestigioso poeta en valenciano, reconocido por numerosos premios, de los que el más importante quizá sea el Premio de Honor de las Letras Valencianas de 2020, concedido por su trayectoria. En este caso, el PP debió pensar que el ataque de Vox al poeta, aunque significado y comprometido en una cultura de izquierdas, era demasiado, y lo dejó solo, afortunadamente, de manera que Marc Granell pudo ser condecorado. Su libro Arran de gel contiene un hermoso poema dedicado a un histórico luchador antifascista, del PCE.

TÚMULO DE MARCELO USABIAGA

Hay muertos que derriban las altas murallas

que alzamos los humanos para defendernos

de la nada que seremos y así mentirla

con el olvido como si fuera nube que pasa.

Porque hay muertos, como tú, tan necesarios,

tan urgentemente vivos, tan imprescindibles

que traspasan los muros y se hacen memoria

perenne como un faro que nunca se apaga.

Y no hay hambre ni sed, no hay ya herida

ni cárcel donde te encerraron que no sean

para nosotros ejemplo de camino

limpio y justo, abierto por ti, a la esperanza.

(Traducción de Marc Granell)


https://www.escriptors.cat/autors/granellma/biografia-granell

Una imatge de l'autor.

Marc Granell va néixer a València (L'Horta) el 19 d'abril de 1953. Va estudiar Filosofia i Filologia a la Universitat de València, però va deixar aquestes dues carreres inacabades. Ja aleshores començava a moure's en els ambients poètics universitaris i, poc després, amb l'autor immers en el grup de poetes i narradors que havien de revolucionar l'esquifit panorama de la literatura catalana al País Valencià, té lloc la fundació de la revista Cairell. Aquesta revista, que aplega noms com Josep Piera, Josep Lluís Seguí, Eduard J. Verger, Josep Lluís Bonet i el mateix Granell, suposarà una concentració generacional d’escriptors que, amb l'antologia Carn fresca (1974) i els Premis Octubre, emmarca els primers passos de la generació dels 70 a València.

Però abans de Cairell (1978-1981) la veu poètica de Marc Granell ja havia donat la seva dimensió el 1976 quan, amb 23 anys, guanyava el premi Vicent Andrés Estellés dins dels Premis Octubre. Aquest llibre, Llarg camí llarg, publicat el 1977 i molt ben rebut per la crítica, deixava veure una veu subtil i madura que s'endinsa als camins difícils de la passió i del dolor, amb versos contundents i cisellats: "No hi mora sinó aquell que en si abasta / de ser u amb els déus sent ell mateix."

A partir d'aquest llibre, la poesia de Marc Granell es farà habitual a les col·leccions que donaran veu a la seva generació. L'any 1978 publica Notícia de la tribu i poc després Refugi Absent a Llibres del Mall de Barcelona, amb una portada de Joan-Pere Viladecans. El 1979 guanya el premi Ausiàs March amb el recull Materials per a una mort meditada i el 1980 és inclòs a les antologies que marcaran la seva generació, Les darreres tendències de la poesia catalana (1968-1979), de Vicenç Altaió i Josep Maria Sala-Valldaura, i La nova poesia catalana, de Joaquín Marco i Jaume Pont.

Més tard veuran la llum nous llibres que venen a consolidar la seva presència inexcusable dins del panorama de la poesia catalana, com ara Exercici per a una veu (1981), que Sala-Valldaura saluda per la seva intensitat lírica i social; Fira desolada, publicat a Barcelona el 1991, o Versos per a Anna (2003), entre molts altres. L'any 2000 va aplegar la seva poesia publicada fins aleshores al llibre Poesia reunida, publicat per l'editorial Denes. El 2015 apareix l'antologia Notícia de la tribu, publicada per l'editorial Bromera, i el 2017 el volum de poesia completa que reuneix quaranta anys de trajectòria literària: Poesia completa 1976-2016, editat per la Institució Alfons el Magnànim.

Cal destacar també el seu esforç per a dignificar la poesia per a infants, en llibres com L’illa amb llunes (1993), La lluna que riu i altres poemes (1999), El ball de la lluna (2003), Oda als peus i altres poemes (2008) i l'antologia La vida que creix (2015), que rep el Premi de la Crítica dels Escriptors Valencians en la categoria infantil.

La seva col·laboració a Cairell, com a membre del consell de redacció, és només una primera fita de la seva activitat com a editor i promotor d'activitats al voltant de la literatura. Entre els anys 1986 i 1989 dirigeix la col·lecció del Consorci d'Editors Valencians, "Gregal Poesia", després d'aventures inicials com "Papers Erosius" o "Papers inicials". Més tard tindrà també al seu càrrec col·leccions com ara "Poesia", de l’IVEI (Institut Valencià d'Estudis i Investigació), o "Poesia" i "Enquadres", de l'editorial Germania, així com "Poesia Tàndem", amb Francesc Calafat.

Marc Granell es dedica professionalment a la traducció, i ha publicat versions d'Alberto Cavallari o Vicent Andrés Estellés, entre d'altres, i, en col·laboració, d'Erich Fried i Bertold Brecht. La seva pròpia poesia s'ha pogut llegir també en traduccions al portuguès, italià, gallec i castellà. Ha rebut en quatre ocasions el Premi de la Crítica dels Escriptors Valencians, el 1991, el 1992, el 2016 i el 2021. El 2017 rep el Premi Plaça del Llibre i el I Premi Roís de Corella de Gandia i el 2021 rep el Premi Jaume Fuster dels Escriptors en Llengua Catalana, tots com a reconeixement a la seva trajectòria.