dissabte, 16 d’abril del 2022

Homenaje de familiares de represaliados en La Almudena: “Hubiera sido precioso si Almeida no hubiera quitado los nombres”.

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XVI homenaje del colectivo Memoria y Libertad a las víctimas de la represión franquista en Madrid.

Tras dos años de pandemia, de homenajes contenidos, el colectivo Memoria y Libertad ha vuelto a convocar a un acto de ofrenda a las casi 3.000 víctimas fusiladas por el franquismo en la tapia del cementerio de la Almudena de Madrid. Es el primer encuentro con lo peor de la COVID a la espalda, pero también el primero desde que el Ayuntamiento de Madrid retiró el nombre de los represaliados entre 1939 y 1944 en el memorial del cementerio, que había sido concebido como un lugar de memoria y homenaje.

Fue una de las primeras decisiones que tomó el popular José Luis Martínez-Almeida a su llegada al consistorio. El alcalde arrancó las placas en las que estaba inscrita la identidad de los asesinados en los primeros años de la dictadura y paralizó la instalación de otras placas como la que estaba previsto que contuviera doce versos de Miguel Hernández o la que recordaba las palabras de Julia Conesa, una de las Trece Rosas, en una carta poco antes de ser ejecutada contra la tapia del cementerio: “Que mi nombre no se borre en la historia”.

Los 2.936 nombres se sustituyeron por 29 palabras para reconocer a “las víctimas de ambos bandos”. El nuevo texto, colocado poco antes de que estallara la pandemia en España, dice: “El pueblo de Madrid a todos los madrileños que, entre 1936 y 1944, sufrieron la violencia por razones políticas, ideológicas o por sus creencias religiosas. Paz, piedad y perdón”. Una frase que las víctimas y familiares consideraron en su momento “errónea, tendenciosa y vacía”.

Llovía, tronaba y hasta granizaba, pero los familiares de los represaliados no se han movido del lugar donde se encuentra la tapia. Ha habido suerte, el aguacero ha parado y ha evitado que se suspendiera el acto de conmemoración, el último organizado desde el colectivo. Tomás Montero, fundador y coordinador de Memoria y Libertad, ha afirmado que ya es hora de que sean las instituciones las que se encarguen de homenajear a las víctimas, y no ellos, “porque es su deber” aunque hasta ahora no lo hayan hecho. Sin embargo, van a seguir con su lucha. “Tenemos aún pendientes cosas que parecen imposibles en la Comunidad de Madrid, como recuperar los nombres del monumento memorial, y vamos a seguir detrás de ello”, ha explicado Montero.

Montero ha denunciado que desde las instituciones no se brinda ningún tipo de ayuda a los familiares de las víctimas. “No se ha creado una oficina específica que funcione a nivel ministerial. Pero la Comunidad de Madrid tampoco ha hecho nada por esta labor. Cada uno tiene que buscarse la vida o acudir a asociaciones, pero de eso deberían encargarse las instituciones”, ha añadido Montero, que no habla solo como coordinador del colectivo, también lo hace como nieto de uno de los fusilados: “Yo lo que pido es que asuman que estas personas que fueron fusiladas en la posguerra lucharon por mantener un régimen democrático y de justicia”. “Una sociedad que se trate de valer en esos principios no puede ignorar a estas personas. Debe haber un reconocimiento”, ha sentenciado.

Una sociedad que se trate de valer en los principios de democracia y justicia no puede ignorar a estas personas. Debe haber un reconocimiento

Fausto también es miembro del colectivo y ha hablado ante todos los familiares y ante Fernando Martínez López, secretario de Estado de Memoria Democrática del Gobierno, que asimismo ha participado en el acto de homenaje. Fausto ha exigido el reconocimiento que merecen las víctimas y los familiares, y ha denunciado que se eche tierra sobre el pasado: “Una democracia no se puede sustentar en el olvido y menos aún en una incompleta y falsa memoria”. También ha mencionado el proyecto de ley sobre la memoria democrática que, ha dicho, busca “contribuir a promocionar formas de ciudadanía abiertas e inclusivas” y a llenar el “vacío de conocimiento en la trayectoria de nuestra democracia”. Desde el colectivo consideran que esta ley no es suficiente, pero que es un gran paso que no se había dado hasta ahora.

El evento ha estado cargado de emoción, especialmente cuando la actriz Lucía Álvarez ha recordado a dos mujeres que lucharon por el reconocimiento de las víctimas del franquismo durante mucho tiempo: Pilar Bardem y Almudena Grandes. Álvarez ha releído los discursos que las dos mujeres dieron en homenajes anteriores. “Allí donde te encuentres, ya soy unos cuantos años mayor que tú, así que imagina qué raro es llamarte abuelo”, decía una carta común que leyó hace años Bardem, y que ha recitado la actriz mientras los asistentes contenían las lágrimas.

“Hubiera sido precioso si Almeida no hubiera quitado los nombres”

Los familiares se juntan todos los años en este homenaje para recordar a las víctimas. Al tío abuelo de Marisa Castañeda lo fusilaron el 19 de mayo de 1943. Ella ha asistido a los 16 homenajes que ha organizado el colectivo Memoria y Libertad. “Nos encontramos por Internet y hemos ido creciendo y encontrando mucha gente que no sabía ni siquiera que tenía a su padre, a su hermano o a su abuelo en una cuneta”. Le emociona que las familias sigan reuniéndose para recordar a las víctimas y asegura: “El homenaje hubiera sido precioso si el alcalde no nos hubiera quitado los nombres”.

Marisa quiere transmitir el “dolor” y que se conozca la “maldad” que supone que te arrebaten el reconocimiento. “Por primera vez vas a ver su nombre escrito con apellidos y lo vas a recorrer con tus dedos y, de pronto, te lo quitan, lo rompen y lo tiran al suelo”.

Nemesio Cano Palomo es uno de los 2.937 nombres que el Ayuntamiento arrancó del cementerio de la Almudena. Fue fusilado el 12 de julio de 1939, una fecha que su hija Celestina no ha olvidado. “Lo buscó mi hija”, ha explicado. La nieta intentó consultar los listados del cementerio, pero como su madre indica: “Dijeron que no tenían tiempo de buscar, pero ella dijo que 'tenía todo el del mundo'. Y lo encontró”.

Han pasado 39 años desde supieron donde estaba Nemesio. Desde entonces, madre e hija piden justicia: “Que se reconozca que no habían hecho nada malo y que les juzgaban por lo que creían”.

Desenterrando la memoria a marchas forzadas en el cementerio de El Carmen de Valladolid

 https://www.elsaltodiario.com/exhumacion-fosas-comunes/desenterrando-memoria-marchas-forzadas-cementerio-carmen-valladolid

Mientras la alianza entre Vox y PP hace tambalearse la Ley de Memoria Histórica de Castilla y León, la principal asociación memorialista recupera los restos de represaliados y represaliadas del franquismo en una nueva fosa común en el cementerio pucelano.

11 ABR 2022 15:51

Este lunes, el presidente en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, en un discurso de investidura contaminado por los mandatos de su socio de gobierno, el partido ultraderechista Vox, aseguraba que Castilla y León iba a dar fin al actual decreto autonómico de Memoria Histórica, cuya base era la reparación de los represaliados del franquismo, para girar hacia una nueva Ley de Concordia que, según sus palabras, integrará la historia “como elemento de reconciliación y evitando la utilización de la historia para dividir a los españoles”.

Días antes de este discurso de investidura, cuando el reloj marca las diez y media de la mañana, el equipo de la Asociación de la Memoria Histórica de Valladolid (ARMH) hace un pequeño descanso en la prospección de la nueva fosa común descubierta en el sector 63 del Cementerio del Carmen de la capital pucelana.

“Hombres y mujeres silenciados, olvidados. Sobre ellos, sobre esta fosa de 19 metros de largo por 2,40 metros de ancho, echaron cientos de restos humanos de osario”

Julio del Olmo, director de la excavación, nos relata lo encontrado: “Hombres y mujeres silenciados, olvidados. Sobre ellos, sobre esta fosa de 19 metros de largo por 2,40 metros de ancho, echaron cientos de restos humanos de osario. Taparles, taparles... lo mismo que ha hecho durante años nuestra sociedad, nuestra historia.”


Aprovechamos dicho receso para recorrer el camposanto de la mano de Julio, quien nos muestra “El Memorial de los represaliados”, un monumento conmemorativo que alberga los cuerpos de 245 personas represaliadas por el franquismo, y que ahora permanecen enterradas juntas por deseo de sus familiares y seres queridos; “les asesinaron juntos, que descansen juntos”. 

En el memorial figuran los nombres de cinco centenares de desaparecidos recuperados por la ARMH en Valladolid, y en uno de sus laterales un ventanuco nos descubre el pasillo interior que distribuye las urnas que contienen esos cuerpos, ahora visibles tras décadas en el olvido.


A pocos metros, enfrente de este monumento se encuentra una de las fosas comunes ya exhumadas en la que familiares y amigos de las personas represaliadas han dispuesto una suerte de lápidas con el nombre de sus desaparecidos. Y es justamente el empeño de las familias, quienes han conseguido sacar la verdad a la luz, a golpe de testimonios y documentos. En la última fosa, seis piedras y restos de antiguas tumbas dispuestos por sus familiares en señal de su anhelo de memoria y justicia, muestran el lugar donde yacían sus seres queridos.

Desde estas fosas se divisa la otra memoria. Aquella que siempre estuvo, la de los vencedores, aquellos descomunales y megalómanos mausoleos presididos por aquel de Onésimo Redondo, falangista patrio recordado como el “caudillo de Castilla”. Frente a este, en el extremo del paseo y custodiado por soldados en bronce, yergue aquel del primer ministro del Orden Público franquista, el general Martínez Anido, responsable de orquestar la campaña de terror y pánico que enterró a aquellos republicanos en las fosas anejas.


El final del recorrido nos vuelve a la primera fosa, aquella en la que Julio del Olmo nos explica que previo a la exhumación de los restos deben certificar la existencia de los cuerpos, aún cuando ya han localizado al menos nueve de ellos, entre los que se encuentra el de una mujer. Una empresa que no acaba más que comenzar, y que continuaran a pesar de la escasa ayuda de las instituciones.

El memorial 'Hipogeo' se instalará en junio junto a la plaza de toros, la zona más trágica de Pamplona durante la Guerra Civil.

 https://www.noticiasdenavarra.com/navarra/pamplona/2022/04/14/memorial-hipogeo-instalara-junio-plaza/1250205.html



BLOQUES DE PIEDRA, CON EL TAMAÑO DE CUERPOS YACENTES, SIMULARÁN LAS 62 FOSAS PROSPECTADAS-LA OBRA, DEL ARTISTA ALBERTO ODÉRIZ, HA SIDO PROPUESTA POR EL INSTITUTO NAVARRO DE LA MEMORIA HISTÓRICA

14.04.2022 | 19:07

Fotomontaje realizado por el autor durante el proceso de creación de la obra memorialista 'Hipogeo', que se ubicará junto a la plaza de toros. 

Será un memorial "que recuerde a las personas detenidas y asesinadas tras el golpe militar de julio de 1936 por el régimen franquista" y "en un espacio de transmisión de valores de paz y convivencia para las nuevas generaciones". A modo de ágora, o lugar de encuentro y reflexión, con una composición de bloques de piedra (62 módulos, uno por cada fosa prospectada en Navarra) el próximo mes de junio se instalará junto a la Media Luna, en el jardín trasero de la plaza de toros, el conjunto escultórico Memorial sobre los Centros de Detención, llamado Hipogeo, impulsado por el Instituto Navarro de la Memoria y del que es autor el artista pamplonés Alberto Odériz.

La intervención artística-memorialista se configura como un conjunto de bloques de piedra, que recuerdan los diferentes centros de detención de republicanos que hubo en Pamplona, "espacios de cautividad de los que fueron arrancados para ser brutalmente asesinados en multitud de fosas esparciadas por la Comarca de Pamplona o por el resto del territorio navarro".

62 módulos de piedra con el tamaño de cuerpos yacentes formarán el memorial escultórico.


Precisamente de estos enterramientos clandestinos se tomará tierra que formará parte del memorial, de la mano de asociaciones y familiares, y crear así un vínculo más estrecho con la memoria de aquellas víctimas. Tierra de Valcaldera, de La Tejería, de las fosas halladas en el entorno del Perdón y Loiti, en el alto de las Tres Cruces de Ibero y en Iruzkun, entre otras, explica Josemi Gastón, director del Instituto Navarro de la Memoria, quien recuerda que el pasado noviembre se presentó el proyecto a las asociaciones de memoria histórica y se les hizo la propuesta de "ir con ellas" a las fosas más emblemáticas, y " que sean ellas quienes nos propongan cuáles", dijo. Todo ello quedará documentado.

La instalación de este memorial ha dado esta semana un paso más. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Pamplona acaba de aprobar este lunes el pliego de condiciones para la adjudicación directa al Gobierno de Navarra, en concreto a la Dirección General de Paz y Convivencia, de una parcela de dominio público (la denominada 1.129 del polígono 2) en la calle Aralar, sobre el jardín que se encuentra frente al patio de caballos de la plaza de toros. La concesión administrativa se efectúa para un periodo de 99 años, según se señala en dicho condicionado, donde se añade que "el coste de la instalación será asumido íntegramente por la concesionaria". La inversión prevista es de en torno a 20.000 euros.
La obra escultórica irá ubicada en la zona ajardinada de la calle Aralar con calle Arrieta. UNAI BEROIZ


LA TRÁGICA ZONA DE PAMPLONA


La elección de esta parcela en Pamplona para la instalación del memorial no es casualidad. En la plaza de toros, hay referencias de su utilización como lugar de concentración de prisioneros, y lo mismo ocurre con lo que eran los centros de Escolapios, de Salesianos, el convento de la Merced, en la calle del mismo nombre, o la Perrera, ya desaparecida y que se ubicaba en esta zona.

El proyecto Hipogeo utiliza de forma repetida "un módulo de piedra maciza de 180 x 65 x 40 cm" con dos objetivos, según explica el autor, Alberto Odériz: "Por una parte, el mecanismo y la consecuencia principal de la guerra es la muerte y ése es el tema de esta escultura", explica.

De ahí el nombre: "La escultura se llama Hipogeo porque es un monumento funerario que sucede hacia abajo y busca pasar de la barbarie de la fosa común (el proyecto tiene 62 módulos, uno por cada fosa de la Guerra Civil prospectada en Navarra) a la humanidad de la tumba, porque el tamaño y la forma de cada pieza es la del cuerpo humano yacente". Y aún va más allá: " Es una propuesta de enterramiento para todos aquellos que no lo tuvieron, a través de señalar un lugar de memoria y un ritual de despedida", detalla.

RECORDAR PARA AVANZAR


Alberto Odériz añade que el proyecto parte de la Guerra Civil "pero debe vivir y responder también al presente". En este sentido explica que se va a ubicar en una una "zona especial de Pamplona, detrás de la plaza de toros, en el acceso a las murallas que sirven de transición entre el Casco Viejo y el resto de barrios que crecieron alrededor". Es un lugar por el que la gente pasea todos los días "los niños juegan y los adolescentes se sientan en los bancos para hablar". Su idea es que sirva de encuentro: " El proyecto apenas se separa unos 40 centímetros del suelo, lo justo para poder sentarse en él. Debido al tamaño antropomorfo de las piedras la misma forma que produce un cuerpo tumbado sirve también como asiento. De manera que todas juntas, con la ayuda de la leve inclinación que tiene el terreno, forman una pequeña ágora", describe.

Una vez recibido el visto bueno del Ayuntamiento para el uso de la parcela, su inauguración se prevé en junio. Después, el Ejecutivo quiere incluirlo en la red de Lugares de Memoria Histórica.

LAS CIFRAS DE LA GUERRA CIVIL EN PAMPLONA 


- 20 Lugares de detención.  El actual proyecto del memorial viene acompañado de la elaboración de un informe sobre los espacios de de detención y cautividad, que el Instituto Navarro de la Memoria encargó al Fondo Documental de Navarra. En él se detallan los diferentes espacios de represión que hubo en Pamplona desde 1936 a 1945, a partir de una tipología amplia: comisarías y cuarteles, universo penitenciario, universo concentracionario y centros improvisados de detención, espacios que, en total, rondan la veintena. 
 

-La trágica zona escogida.  En esta zona junto al baluarte de San Bartolomé, había 5 lugares de represión. El colegio Escolapios fue ocupado por la Junta Central Carlista como cuartel general y centro de detención; Salesianos fue ocupado por la Falange; la plaza de toros fue al final de la guerra lugar de concentración de prisioneros; y a su lado estaba la Perrera, hoy demolida, centro de detención para delitos menores. Por último, el Convento de la Merced fue campo de concentración y alojó a cientos de prisioneros.  

-1.615 víctimas. Se calcula que hay contabilizadas en fosas en Navarra un total de 1.615 víctimas, de las cuales 1.310 están identificadas y 305, con identidad desconocida. 
 
- 218 fosas comunes: Los datos señalan 218 fosas comunes en la Comunidad Foral, 62 de ellas prospectadas, 100 intervenidas y 56 sin intervenir.

dijous, 14 d’abril del 2022

Bebés Robados en España. 60 años de impunidad y codicia

 https://kaosenlared.net/bebes-robados-en-espana-60-anos-de-impunidad-y-codicia/


Bebés Robados* en España. 60 años de impunidad y codicia

El robo de bebés comenzó en España en la Guerra Civil con los hijos de las mujeres republicanas en las cárceles franquistas y se mantuvo hasta bien entrada la democracia. Para ello se mentía a las madres y se falsificaba la documentación firmada por médicos y matronas que nunca existieron. Aunque se le atribuyó a esta trama un sesgo político lo que movió realmente el tráfico de bebés fue el dinero al amparo permanente de la iglesia católica.

Los partos eran siempre con anestesia que eliminaba no solo los dolores sino la consciencia durante los alumbramientos. Se despertaban con el pecho vendado y eran aisladas en dormitorios individuales en la planta privada hasta que se recuperaban. Si la madre pedía ver al niño le decían que había muerto por asfixia, paro cardiaco, o llevado a la incubadora y que no podía ver su cuerpo, horas después desaparecía. Al padre biológico a veces le enseñaban un bebé medio congelado. No había entierros o se simulaban féretros vacíos. Tumbas vacías a las que las familias han estado décadas poniendo flores.

Guerra y posguerra. 1936 – 1952.

Etapa represiva. En el 36 las autoridades franquistas trataban de castigar a las republicanas encarceladas matando a sus hijos o dejándoles que murieran de hambre. Más adelante, arrebataban a los niños con 3 años de edad de sus madres biológicas y se lo entregan a familias de reconocida catolicidad. Una Ley de 1941 permitía a las familias inscribirlos como hijos naturales y eliminaban todo rastro anterior.

Franquismo. 1952 – 1976.

Se llevaba a cabo en maternidades, hospitales, clínicas, hospicios y orfanatos con madres desarraigadas, analfabetas, empobrecidas, solteras, viudas o con parto de mellizos. En 1968 se pagó por una niña el valor de un piso en el centro de Madrid. Era más caro un bebé robado que uno adoptado legalmente y más las niñas que los niños pues muchos de los compradores eran mayores de 50 años sin descendencia y así se aseguraban una chacha que les cuidara de mayores.

Democracia. 1976 – 1996.

El rapto de recién nacidos continuó en maternidades públicas y privadas. El boom de niños robados se mantuvo hasta 1983. En los ’90 todavía se daba algún caso aislado y ha afectado a personas de cualquier clase y condición. El crimen ideológico se había convertido en un negocio de 300.000 bebés robados con la Iglesia como principal inductora y con la inacción del Gobierno.

Dos personas clave de la trama entre los años ’50 y ’80: La monja María Gómez Valbuena, la primera persona imputada de la trama,. En su primera comparecencia en 2013 salió sin declarar y unos días más tarde, para impedir la segunda cita, se simuló su muerte con 87 años con un certificado de defunción falsificado y un entierro realizado en secreto. Y el ginecólogo Eduardo Vela, que hizo una fortuna de 159 millones de ptas. vendiendo bebés, fue la única persona juzgada en España por la trama y murió en 2019 a los 86 años, poco antes de poder ser condenado por ello.

En 2012 Ascensión López sospechaba que era una niña robada y contó a la prensa cómo la monja Dolores Baena arregló su venta, pero olvidó decir “presuntamente”, por lo que rápidamente fue denunciada por la monja y hoy está condenada por un delito de calumnia a indemnizar con 40.000 euros a la monja que la vendió. Como Ascensión no puede pagar será la primera persona encarcelada por el caso del robo de bebés en nuestro país. La víctima condenada, incomprensible.

En 1987 el gobierno PSOE derogó la ley de 1941 y aprobó la ley de Adopción, secularizó los hospitales y reconoció el derecho a saber la identidad de los padres biológicos. En 1995 tipificó los delitos de fingimiento de parto y falsedad documental. A partir de los ’90 casi desapareció el tráfico de bebés. En 2011, de los 2.000 y pico casos investigados desde entonces, solo la cuarta parte han sido judicializados y a día de hoy se desconoce cuántas denuncias siguen investigándose.

En 2020 el gobierno PSOE-Podemos presentó en el Congreso la Proposición de Ley de Bebés Robados, actualmente está en fase de enmiendas, donde se pide que no prescriban estos crímenes de lesa humanidad. La Iglesia tiene en sus archivos las identidades de las madres y si está empezando a reconocer los abusos a menores, debería hacer lo mismo con esta importante trama.

* Los bebés se raptan, se secuestran o desaparecen, pero no se roban, se roban los objetos, no las personas, pero se elige este término por ser el más aceptado.

Fuentes: elmundo.es 2013, eldiario.es 2016, publico.es 2018 y 2021. elsaltodiario.com 2019 y pikaramagazine.com 2021

En las entrañas del archivo de Juan Negrín para combatir la desinformación sobre la II República.

 https://www.eldiario.es/canariasahora/sociedad/entranas-archivo-juan-negrin-combatir-desinformacion-ii-republica_1_8913907.html


El presidente de la Fundación Juan Negrín muestra un baúl con archivos y documentos recién llegados de París. (ALEJANDRO RAMOS)

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

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Libros de Ciencia, Economía y otros saberes completan desde hace unos días el extenso archivo de Juan Negrín, último presidente del Gobierno de la II República antes del fin de la Guerra Civil y el exilio. Se trata de documentos que permiten dibujar al personaje singular que fue para la historia de Canarias y del conjunto de España. José Medina, presidente de la Fundación que lleva el nombre de este político y médico de Las Palmas de Gran Canaria navega entre cajas y cajas de documentos mientras muestra los ficheros en los que se describe qué hay en cada uno de esos recipientes. Entre tanto, incluso muestra una especie de lavaplatos de manivela de la época o un baúl repleto de libros y más escrituras. Se trata de auténticas reliquias que han sobrevivido hasta a tres guerras y que han acompañado a la familia Negrín en el exilio. “Salieron por los Pirineos en 1939 y han llegado por el lugar más al sur de España”, apunta Medina. El archivo se amplía poco a poco, pero en él ya podían encontrarse documentos cruciales del Gobierno de la II República que en ocasiones han sido objeto de manipulaciones por el franquismo, como la contabilidad del llamado oro de Moscú, cuyos mitos a su alrededor ya ha desmontado el historiador Ángel Viñas

Ángel Viñas, historiador: "La República llegó con voluntad de quedarse"

Ángel Viñas, historiador: "La República llegó con voluntad de quedarse"

Medina recuerda que Negrín era un socialdemócrata y que por ello guardaba cada documento para dar cuentas al Congreso. Por ello, cuando falleció, se llegó a entregar a Franco la contabilidad de ese oro que el Gobierno de la República depositó en Francia durante la Guerra Civil y cada papel que justificaba estos movimientos. En los archivos, gran parte de ellos digitalizados, es posible comprobar las aspiraciones de ese gobierno por incrementar el número de escuelas o de centros de salud en zonas rurales. Los documentos de contabilidad que atesora la Fundación reflejan que la lucha contra la tuberculosis, fiebres palúdicas y otras enfermedades contagiosas eran algunas de las preocupaciones centrales del gobierno de la Segunda República, también durante la Guerra Civil. Los investigadores pueden hacer uso de los recursos de la Fundación, que hablan del personaje, de la República e incluso de la familia de Negrín y las relaciones de su padre con empresas del Puerto de La Luz. “Es también la historia de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria”, añade. 

Fue su condición de médico ilustre (acabó la carrera con apenas 20 años en Leipzig, Alemania), sus estudios de Economía y de Química lo que le llevó primero a incorporarse al laboratorio de Fisiología General en Madrid y después a ser aclamado por la agrupación socialista de Las Palmas para que se presentara como diputado por la provincia. Así, Negrín ingresa en 1929, durante la Dictadura de Primo de Rivera, en el Partido Socialista Obrero Español y durante la República será elegido diputado tanto en 1933 como en 1936. Antes (en 1922) había sido nombrado secretario de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Madrid –la actual Complutense– y en la Fundación aún se encuentran sus borradores a mano sobre la reestructuración de esta carrera y el diseño sobre qué asignaturas debían cursarse. 

Negrín fue designado ministro de Hacienda, pero la Sanidad era una cuestión tan crucial que estaba integrada en el propio Ministerio de la Gobernación. “Esto significa que la Sanidad era un problema de primer orden”, remarca. En la lista por Las Palmas iba otro diputado que sería clave en este propósito, Marcelino Pascua, médico canario que después sería director general de Salud. Medina explica que paralelamente en esos años se había producido el crecimiento del puerto y de la población canaria que se trasladaba hasta el barrio de La Isleta a trabajar y que era una zona con problemas de alcantarillado y otras cuestiones, por lo que se produjeron epidemias que había que enfrentar en aquel momento. 

Los discursos premonitorios

La Fundación Juan Negrín divulga entre otros contenidos algunos de los discursos más destacados del político y médico canario, donde vaticinaba una nueva gran guerra o la II Guerra Mundial, recordando que España era solo el primer acto de la conflagración mundial. Unos discursos en los que hablaba del auge de los regímenes totalitarios. “Nuestra gente se ha batido siempre sin descanso; pero nuestros medios de defensa eran exiguos. La no intervención creábanos (sic) cada día nuevas dificultades, mientras Alemania e Italia volcaban en la zona insurrecta cantidades inimaginables de material. Con heroísmo desarmado no se puede ofrecer resistencia eficaz. Esa ha sido la causa de nuestros pasados infortunios. No otra”, destacó en el discurso por radio pronunciado desde Figueras (Girona). 

“Nuestro Ejército no está deshecho; está cansado y en momentos abatido quizás, ante la insuficiencia de sus elementos de combate; pero conserva el espíritu y su moral, que mis palabras vigorizarán”, continúa ese discurso de Negrín del 29 de enero de 1939. No se daba por rendido, a pesar de la caída de Barcelona y casi toda Catalunya, y así puede apreciarse en otros rescatados como Mensaje a la democracia norteamericana que fue publicado en La Vanguardia el 1 de enero de 1939 o la carta que Negrín escribe al presidente Roosevelt, también en enero de ese mismo año. 

Medina señala que desde la Fundación se trata de acercar a los escolares que vienen a visitarla a estos contenidos históricos, de los que hay miles y miles de documentos. En la exposición permanente puede apreciarse algunas de las figuras que destacaron durante la llamada Edad de Plata (primer tercio del siglo XX), pero también textos escritos por Negrín cuando apenas tenía 14 años, sus notas en el colegio, que ya preveían por su inteligencia que acabaría siendo alguien relevante. Su máquina de escribir o los libros que se han ido publicando de su figura, muchos después de la inauguración de esta sede ya que durante décadas fue desconocido por gran parte de la población por el oscurantismo y el silencio que procuró el franquismo que se arrojara sobre esta etapa de la historia. El presidente de la fundación sí celebra, no obstante, que cada vez sea más reconocido y que incluso uno de sus textos se haya estrenado como motivo de pregunta en el examen de la EBAU. 

A finales de este mes de marzo su nieta Carmen Negrín, presidenta de honor de la Fundación, estuvo en Las Palmas de Gran Canaria durante la entrega de los más de 8.000 volúmenes de una parte de la biblioteca de su abuelo. Unas cajas que llegan desde París y que han sobrevivido al traslado desde Leipzig (donde Negrín estudió) a Canarias, de ahí a la frontera con Francia, a donde la familia se exilió. “Son libros que llevaban mucho tiempo sin que se usaran y sin que se abrieran. Espero que los vuelvan a usar para estudiar la historia de la medicina o la economía. Dan una idea bastante precisa de su dueño y tienen el mismo recorrido que él, viajando entre Francia, España, Alemania e Inglaterra”, señaló en unas declaraciones a la agencia Efe, donde mantuvo el compromiso de que cuando ella muera entregará otros 6.000 ejemplares que posee en su casa.