Blog d'en Jordi Grau i Gatell d'informació sobre les atrocitats del Franquisme..... "Las voces y las imágenes del pasado se unen con las del presente para impedir el olvido. Pero estas voces e imágenes también sirven para recordar la cobardía de los que nada hicieron cuando se cometieron crímenes atroces, los que permitieron la impunidad de los culpables y los que, ahora, continúan indiferentes ante el desamparo de las víctimas" (Baltasar Garzón).
dissabte, 28 de novembre del 2020
¿Cuántos de los 2.237 ejecutados en Paterna tras la guerra civil lo fueron en el Terrer?
¿Cuántos de los 2.237 ejecutados en Paterna tras la guerra civil lo fueron en el Terrer? (para quien no lo sepa, el Terrer es como se conocía popularmente entre los vecinos de Paterna a las instalaciones militares que se extendían junto al acuartelamiento, lo que hoy se conoce como "Paredón de España"); en un momento determinado surgieron voces que decían que también se ejecutó en el muro de piedra que soportaba el puente situado justo frente a la puerta trasera del cuartel; otras incluso que se llevaron a cabo en el Picadero (un espacio cerrado en el interior del acuartelamiento donde fueron asesinados durante la segunda mitad de 1936 y primeros meses de 1937 algunas de las víctimas de los paseos y sacas); pero esta idea se descartó rápidamente porque un espacio "sagrado", como quedó plasmado en sus paredes en los primeros meses de la posguerra, no podría ser profanado por la sangre de los "rojos".
Sin embargo, en la Causa General (Caja 1388, Exp. 7, Tavernes Blanques), un par de informes remitidos por la Alcaldía al Fiscal Instructor sobre unos vecinos de la localidad, nos hacen dudar de esa exclusividad del Terrer como lugar de memoria, al citar el Picadero como lugar donde habían sido ejecutados, el 27 de marzo de 1940 (p. 36) y el 12 de abril de 1941 (p. 61), dos de los vecinos a que hacía referencia los citados informes.
Las pruebas de la responsabilidad franquista en la deportación de españoles a campos nazis, a 75 años de su liberación.
- Este martes se conmemora el 75º Aniversario de la liberación de Mauthausen y se homenajea a todas las víctimas españolas del nazismo; dos tercios de los 9.300 españoles deportados a los campos de concentración perecieron en ellos
- — Un documental para recordar a las víctimas españolas de los campos nazis y señalar con el dedo a sus verdugos
El 5 de mayo de 1945 una unidad del Ejército estadounidense liberó el campo de concentración nazi de Mauthausen, llamado "el campo de los españoles" debido al gran número de compatriotas que sufrieron y/o perecieron tras sus alambradas. La liberación no fue un acto premeditado y tuvo poco de épico. Un pelotón de 23 hombres, liderado por el sargento Kosiek, se topó por casualidad con el recinto mientras realizaba una misión rutinaria de reconocimiento. Los SS habían huido y dejado la custodia de decenas de miles de famélicos prisioneros a un asustado grupo de policías de Viena que no tardaron ni un segundo en rendirse.
Los libertadores apenas estuvieron cuatro horas en el recinto porque recibieron la orden de regresar a su base con los cuatro únicos prisioneros estadounidenses y británicos que había en el campo. El resto de los "liberados", un ejército de hombres y mujeres enfermos, desesperados y hambrientos, quedaron abandonados entre un océano de cadáveres. Afortunadamente, la organización clandestina internacional, creada por los propios prisioneros españoles durante su cautiverio, se hizo con un arsenal de armas y mantuvo un cierto orden hasta que, casi 24 horas después, llegó el grueso de las tropas estadounidenses. La pesadilla había terminado.
Mauthausen fue el último campo de concentración nazi en ser liberado. Su importancia histórica para nuestro país no fue reconocida hasta el pasado año. Desde 2019, el 5 de mayo es considerado oficialmente el Día de Homenaje a los españoles deportados y fallecidos en campos de concentración y a todas las víctimas españolas del nazismo. Más de 9.300 de nuestros compatriotas, de los cuales al menos 300 eran mujeres, sufrieron años de cautiverio en los campos de la muerte de Hitler.
5.500 de ellos perecieron en ellos de la misma forma que los judíos, los gitanos, los soviéticos, los testigos de Jehová o los homosexuales: en la cámara de gas, ahorcados, apaleados, en macabros experimentos médicos, devorados por los perros, de hambre, de todo tipo de enfermedades… Mauthausen y su letal subcampo de Gusen son el símbolo de la deportación española porque por ellos pasó el 80% del total: más de 7.500 hombres y mujeres. El resto se repartió por Dachau (756), Buchenwald (636), Ravensbrück, Bergen Belsen, Auschwitz, Flossenbürg, Natzweiler, Neuengamme, Sttuthof, Sachsenhausen…
Deportados por Franco, Hitler y Pètain
Investigadores y asociaciones de Memoria Histórica coinciden en denunciar que el olvido que han sufrido estas víctimas españolas del nazismo por parte de nuestra democracia obedece a una única razón: también son víctimas del franquismo. La documentación que se conserva en los archivos demuestra que estos hombres y mujeres acabaron en los campos nazis por obra y gracia de un triángulo político formado por Francisco Franco, Adolf Hitler y Philippe Pétain, el líder de la Francia colaboracionista. Sin embargo, en la graduación de responsabilidades el dictador español aparece destacado en primer lugar. Estas son algunas de las pruebas.
1. El contexto. El régimen franquista nació de la mano de Hitler. Agentes del partido nazi alemán participaron, aunque no de forma decisiva, en la preparación del golpe de Estado del 18 de julio. El Ejército alemán sí fue decisivo en el triunfo de Franco en la posterior guerra que acabó con la democracia republicana. Berlín y Madrid mantuvieron una estrechísima relación y una colaboración permanente en la represión de los disidentes políticos.
2. El 31 de julio de 1938 la Gestapo y la policía franquista firmaron un acuerdo de colaboración que incluía el intercambio de información y la entrega mutua de detenidos.
3. En 1939, Paul Winzer, comandante de las SS, dirigió cursos de adiestramiento de la policía política española.
4. En el mismo momento en el que Alemania completó la invasión de Francia, en junio de 1940, el entonces ministro de la Gobernación franquista, Ramón Serrano Suñer, envió a Berlín listados de dirigentes republicanos refugiados en ese país. Agentes de la policía española cruzaron la frontera para colaborar con la Gestapo y los colaboracionistas franceses en la persecución de estos opositores. Varios de ellos, como el presidente de la Generalitat Lluís Companys o los exministros Joan Peiró y Julián Zugazagoitia, fueron llevados a España, encarcelados, torturados, juzgados y fusilados.
5. En esos momentos había cerca de 250.000 refugiados españoles en Francia. Según consta en los telegramas enviados a Serrano Suñer por los diplomáticos españoles, las autoridades alemanas preguntaron a los embajadores y cónsules franquistas qué debían hacer con esos hombres, mujeres y niños. La respuesta de Madrid fue siempre la misma y se resume en el telegrama que Serrano Suñer envió el 9 de julio de 1940 a su cónsul en Hendaya: "Cabría designar nominativamente las personas que ese Ministerio desee sean traídas a España de entre la masa de refugiados, desinteresándonos totalmente del resto". El régimen franquista, por tanto, daba un cheque en blanco a Hitler para hacer lo que quisiera con ellos. Menos de un mes después, el 6 de agosto, llegaban a Mauthausen los primeros españoles.
6. Aunque las deportaciones ya habían comenzado, la Embajada de Alemania en Madrid dirigió varias cartas al Ministerio de Asuntos Exteriores preguntando expresamente por un grupo de civiles españoles que se encontraban en un campo de refugiados de la localidad francesa de Angulema: "Rogarle que comunique si el Gobierno español está dispuesto a hacerse cargo de 2000 (dos mil) españoles rojos que actualmente se hallan internados en Angoulême (Francia)", decía la misiva. La Embajada mandó tres cartas más en la misma línea. No consta cuál fue la respuesta. O fue verbal o, si fue por escrito, debió ser posteriormente destruida. Aún así, sabemos cuál fue el sentido de la misma porque el Ejército nazi subió a los españoles de Angulema a un tren de ganado y los envió al campo de concentración de Mauthausen.
7. El grueso de los españoles que acabaron deportados a los campos de concentración nazis se habían alistado en unidades del Ejército francés y fueron capturados por las tropas alemanas junto a cientos de miles de soldados galos, holandeses o británicos. Todos ellos, tal y como marcaban las leyes internacionales, fueron considerados prisioneros de guerra y encerrados en campos en los que se respetaban, más o menos, los derechos humanos.
Aunque, tal y como se ha dicho, las primeras deportaciones empezaron en agosto de 1940, el proceso se oficializó en el mes de septiembre. Serrano Suñer visitó Berlín, donde se reunió con Hitler, con Himmler y con el jefe del Departamento Central de Seguridad del Reich (RSHA), Reinhard Heydrich. El 25 de septiembre, el día que el cuñado de Franco y hombre fuerte del régimen finalizó su visita, la RSHA cursó una orden a todas las oficinas de la Gestapo en la Europa ocupada. En ella se ordenaba a sus agentes que acudieran a los campos de prisioneros de guerra para sacar de allí a los españoles, y solo a los españoles, y los enviaran a campos de concentración. La orden se ejecutó inmediatamente.
8. El régimen franquista estuvo informado sobre lo que ocurría en Mauthausen. El cónsul español en Viena, Guillermo Pecker y Cardona, mantuvo una fluida comunicación con los oficiales de las SS que dirigían el campo de concentración. En los archivos alemanes se conservan los mensajes que intercambió con ellos para pedir datos sobre los prisioneros e incluso recibió los objetos personales de algunos de los asesinados.
9. Franco podía decidir sobre la suerte de los prisioneros. En el verano de 1941 el dictador atendió la petición de dos familias de deportados que tenían contactos en la cúpula del régimen. Joan Bautista Nos Fibla y Fernando Pindado fueron liberados de Mauthausen en el mes de agosto y enviados a España, donde se les prohibió hablar de lo que habían visto en el campo de concentración. Hubo, al menos, otras tres peticiones de liberación cursadas desde Madrid, pero llegaron demasiado tarde. La respuesta de Berlín fue la siguiente: "El mencionado prisionero ha fallecido en Mauthausen".
10. Contexto final. Hitler no actuó nunca, de forma colectiva, contra ciudadanos de naciones aliadas sin el permiso de sus líderes. No lo hizo ni siquiera en su obsesiva persecución de la comunidad judía. En enero de 1943 Berlín dio un plazo de tres meses a Italia, Portugal, España y otras naciones amigas para repatriar, si querían, a "sus judíos" y así evitar que acabaran en las cámaras de gas de los campos de exterminio. La falta de interés de las autoridades españolas ante esta oportunidad de salvar vidas fue solo una de las numerosas acciones de la complicidad franquista con el Holocausto que ya detalló eldiario.es en una amplia información.
Estas víctimas, estos olvidados de nuestra Historia, no podrán recibir este año un homenaje presencial. La pandemia ha provocado que se suspendan los actos previstos en España y en Mauthausen para conmemorar este 75º aniversario de la liberación. Aún así, la recientemente creada sección Triángulo Azul de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha organizado un homenaje-coloquio virtual, este martes a las 20.15 horas, en el que participarán familiares de los deportados e investigadores como Benito Bermejo, que se podrá seguir en el canal de Youtube de la ARMH.
El domingo, día 10 a las 11 horas, se celebrará una ceremonia virtual internacional organizada por el Comité Austriaco de Mauthausen en el que participarán supervivientes y asociaciones de todo el planeta, que se podrá seguir desde la web de los organizadores.
divendres, 27 de novembre del 2020
Eduardo Ranz: "El Valle de los Caídos funciona como un paraíso fiscal a 50 kilómetros de Madrid".
MADRID
El abogado Eduardo Ranz presenta este jueves a las 19.00 horas la obra No matarás. Memoria civil en el Centre Cultural de Blanquerna. Lo hace acompañado del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y, también, de Mercedes Abril y Silvia Navarro, dos de las personas que llevan años reclamando que sus familiares sean exhumados del Valle de los Caídos, donde fueron llevados por la dictadura sin haberles informado previamente.
La aprobación de la Ley de Memoria Histórica en el año 2007 significó el primer paso dado por un Gobierno para satisfacer los derechos de las víctimas de la dictadura y el propio derecho a la memoria. Trece años después queda como una evidencia que la Ley se quedó demasiado corta e insuficiente para su propósito. Sin embargo, sí que consiguió que varios procesos comenzaran a andar, como la retirada de simbología franquista o del callejero franquista o, incluso, para servir de impulso a las exhumaciones a través de subvenciones.
El abogado Eduardo Ranz, con la citada Ley en la mano, exigió su cumplimiento en tribunales y juzgados para retirar símbolos de la dictadura o calles que exaltaban al régimen. Paralelamente, también inició la pelea por sacar del Valle de los Caídos a republicanos que habían sido trasladados allí sin permiso de sus familiares, como fue el caso de los hermanos Lapeña o del padre de Mercedes Abril.
Ahora, 13 años después de la aprobación de aquella Ley, Ranz hace balance de estas luchas, de las derrotas y de las victorias en la obra publicada por Catarata No matarás. Memoria civil, un concepto que nace, en palabras del autor, de la unión de Memoria Histórica y Guerra Civil. "Surge a raíz del proceso judicial de los hermanos Lapeña. Había dos opciones: el proceso penal, que es un reproche contra alguien; o el proceso civil, que es el reconocimiento de un derecho. Entendí que este tipo de asuntos tenían que canalizarse a través del segundo", señala.
El expresidente Zapatero dice de usted en el prólogo del libro que es "un pionero en la defensa jurídica de la Ley de Memoria"
Creo que la Ley de Memoria que impulsó el expresidente Zapatero brindó la posibilidad de acceder a archivos, de impulsar exhumaciones y también abrió la posibilidad a que más gente conociera lo ocurrido y eso fue muy importante. Recuerdo la vista que tuvimos en el juzgado de San Lorenzo por la exhumación de los hermanos Lapeña. Le preguntaron a Purificación que por qué había tardado tanto tiempo en judicializar la petición de sacar a su familiar del Valle de los Caídos. Ella respondió que hasta la entrada en vigor de la Ley, 60 años después de lo ocurrido, no supo realmente lo que había ocurrido ni donde estaban sus familiares. Estuvo 60 años llevando flores a una fosa que resultó estaba vacía. Fue una ley que marca un antes y un después.
Con esa Ley en la mano usted inició múltiples batallas en los tribunales para acabar, entre otras cosas, con el callejero franquista de cientos de localidades en todo el país.
"Purificación Lapeña estuvo 60 años llevando flores a una fosa que resultó estaba vacía"
Inicié más de 500 acciones para la retirada de simbología franquista y calles dedicadas a personas del régimen en más de 100 ayuntamientos. Pero no era mi intención fastidiar la fiesta a nadie. Inicié estos procesos porque entendí que era necesario un ejercicio de dignidad española. Sobre todo en contra de quienes nos traicionaron como españoles.
Otra de las batallas fue por conseguir la exhumación de republicanos del Valle de los Caídos. Consiguió una sentencia judicial que reconocía ese derecho. Sin embargo, todavía no se ha ejecutado pese al compromiso del Gobierno.
Tengo sensaciones enfrentadas. Por un lado, siento el honor de ser un abogado de toga roja que ha ganado la única sentencia que cuestionó la versión del franquismo y, por otro lado, cinco años después veo que todavía no se ha cumplido la sentencia. Han pasado dos años del PP, dos años del PSOE y todavía no se puede decir que los hermanos Lapeña hayan regresado a su lugar natural, que es Aragón.
Usted trabajaba como asesor de Justicia cuando se produjo la exhumación del dictador del Valle de los Caídos. ¿Cómo recuerda aquel hecho histórico?
"La exhumación de Franco del Valle la celebré con una botella de cava que con Sánchez Albornoz y José María Calleja"
Lo importante es que conseguimos un decreto que fue ratificado por los tres poderes del Estado y que se produjo una exhumación con enorme valor simbólico con poca oposición: unos nietos que hoy son abuelos y un Tejero visiblemente envejecido. Personalmente, lo celebré con una botella de cava que compartí con Sánchez Albornoz (preso político en el Valle de los Caídos) y el periodista José María Calleja. Brindamos por la democracia, por la libertad y por resolver esta anomalía democrática. Pero no está todo el trabajo hecho. Todavía falta la exhumación de las víctimas republicanas que siguen secuestradas en el Valle pese al deseo contrario de sus familias.
¿Cómo valora el papel del Ejecutivo en este objetivo de sacar a los familiares que lo han solicitado de la gran fosa común que es el Valle de los Caídos?
El Gobierno todavía no ha cumplido la sentencia que ordena exhumar a los hermanos Lapeña y yo me niego a creer que una cuestión administrativa o política sea más fuerte que el cumplimiento de los derechos humanos. No se puede ser neutral ante una cuestión de derechos humanos. Hay que posicionarse. No podemos decirle a las víctimas del franquismo, que han sufrido la represión, que después han sufrido el olvido y después las trabas administrativas, que una vez superadas todas estos obstáculos y con una sentencia judicial tampoco se pueden llevar a cabo sus peticiones. Las víctimas no pueden volver a ser víctimas y España debe continuar en su compromiso con los derechos humanos y no retroceder ni un paso.
Usted afirma en la obra que el Valle de los Caídos es una especie de paraíso fiscal.
Sin duda. Se paga dinero por entrar. Se anuncia en plataformas como Booking o Tripadvisor como hotel, puedes ir a comer, a hospedarte... y no sabemos nada ni de sus pliegos administrativos, ni del IVA, ni de la contabilidad, ni del pago de la luz o del agua. El Tribunal de Cuentas les ha llamado al orden y a día de hoy la única realidad es que tenemos un paraíso fiscal, que es el Valle de los Caídos, a 50 kilómetros de la capital de España.
También dice que la Cruz del monumento es la más grande del mundo, pero también la más absurda.
"No se puede ser neutral ante una cuestión de derechos humanos. Hay que posicionarse"
El Valle de los Caídos es la fosa más grande de España y su Cruz es la más grande del mundo. Pero en mi opinión también es la más absurda de todas. Representa la victoria de los vencedores sobre los vencidos, ambos de una misma nacionalidad. No hay un monumento igual en todo el mundo. Las víctimas que fueron fusiladas fueron secuestradas una vez muertas junto a su asesino. Por tanto, el monumento tiene ahora una forma de interpretar la realidad o la religión completamente absurda.
¿Qué le parece el nuevo Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática?
Creo que se nos agota el tiempo o se nos ha agotado ya. Eso es lo principal. Pero, en mi opinión, hay algunas cuestiones mejores que otras. La joya de la corona es que la Ley facilitará las exhumaciones y el Estado se hará cargo de ellas. Esperemos que lo logren porque no hay tiempo. También introduce plazos y sanciones para las instituciones que se nieguen a retirar la simbología franquista. No creo que sea el camino más recomendable, pero la retirada de la simbología es un ejercicio de dignidad que tampoco puede seguir esperando.
Por partes. Como aspecto positivo destaca el impulso a las exhumaciones.
Sí. Creo que lo más importante es que el Estado asume la responsabilidad de las exhumaciones. No olvidemos que el Estado es responsable de lo que ocurrió y, por tanto, es el Estado el que tiene que mitigar ese dolor y reparar a las víctimas. Nadie va a recuperar su situación anterior, pero la democracia solo puede avanzar si se procede a la reparación de las víctimas y a sentar las bases de las garantías de no repetición. Así se demuestra que la Memoria es un ejercicio de futuro. Los estudiantes que ahora mismo están en la universidad tienen una inmensa responsabilidad: hay cosas que no pueden volver a ocurrir y que tienen que conocer.
"El Valle de los Caídos es la fosa más grande de España y su Cruz es la más grande del mundo. Pero en mi opinión también es la más absurda de todas"
¿Y qué le criticaría a este Anteproyecto?
En mi opinión hacen falta tres cosas. En primer lugar, creo necesario que el Ministerio de Defensa pida disculpas porque fue el Ejército el que lo ocasionó todo. En segundo lugar, creo que hace falta un gran acto del presidente del Gobierno en el Valle de los Caídos y es que todos los relatos del Valle han sido contados antes de que llegara la democracia. En tercer lugar, necesitamos un gran reconocimiento histórico a todas aquellas mujeres que fueron violadas, torturadas o represaliadas de diferentes modos como fue el robo de bebés. Estos son los tres actos más o menos simbólicos que creo que se necesitarían para dar cumplimiento a los derechos humanos.
¿Y el acceso a la justicia de las víctimas? Hay dudas de si con esta nueva Ley se pueda vivir en España un proceso judicial como el abierto en Argentina, que investiga los crímenes del franquismo.
La mayor parte de los represores han fallecido de forma natural y sin ser condenados. La justicia debe cumplir con el deber de investigar. Después de haber investigado ya se podrá dilucidar si se puede abrir una causa o no para enjuiciar a un presunto culpable, pero antes hay que cumplir con el deber de investigar conforme a lo que establece el derecho internacional. Este capítulo no se está cumpliendo en los juzgados españoles. España es de los pocos países que no ha procedido a enjuiciar y, por tanto, no ha otorgado una verdad judicial a las víctimas. Esto no ocurre ni en Alemania ni en Argentina ni en Chile.
"España es de los pocos países que no ha procedido a enjuiciar y no ha otorgado una verdad judicial a las víctimas. Esto no ocurre ni en Alemania ni en Argentina ni en Chile"
¿Qué le parece que Argentina haya tomado declaración al exministro de la Transición Rodolfo Martín Villa?
La declaración de Martín Villa fue prestada de manera voluntaria. Por tanto, no se puede considerar que el Gobierno de España o la Audiencia Nacional hayan apoyado a la única causa abierta en el mundo que investiga los crímenes del franquismo. No obstante, en mi opinión, el gran éxito de la querella argentina fue la exhumación de Timoteo Mendieta. Su hija Ascensión tuvo que viajar a Buenos Aires con 87 y llegó a Argentina con 88.
¿Se debe continuar aquí el trabajo que inició Argentina?
La jueza Servini sigue con su instrucción abierta gracias al principio de jurisdicción universal, que lo tienen en su ordenamiento jurídico heredado de nosotros y nosotros lo eliminamos en 2014. Tenemos que fijarnos más en la lección de derechos humanos que nos han dado nuestros hermanos argentinos y olvidar unas instrucciones que solo han servido para dar amparo a los tortutadores.
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