LIBROS | Investigación histórica
'La Nueve', la historia de los españoles que liberaron París
- Evelyn Mesquida rescata a los españoles que combatieron contra el nazismo
- 'Era una unidad militar bajo el mando del general Leclerc', explica la autora
Fran Casillas | Madrid
Actualizado miércoles 18/03/2009 18:40 horas
El desenlace de la Guerra Civil dibujó un infame desfile de pies ateridos y almas desgarradas. Los derrotados en la batalla huían hacia la frontera de un país súbitamente extraño. Para algunos, aquel tortuoso camino fue una tregua de vergüenza en su danza con la pesadilla. Porque al otro lado de la España devastada se cocinaba el veneno de la Segunda Guerra Mundial. Y la libertad debía ganarse con el fusil en la mano.
En 'La Nueve', la investigadora Evelyn Mesquida narra la historia de los exiliados españoles que combatieron contra el nazismo en las filas del ejército francés. Hombres que se enrolaron en las filas republicanas en plena juventud y que tardarían ocho años en soltar las armas.
Leclerc Half. | Ediciones B
"La Nueve era una unidad militar bajo el mando del general Leclerc, famoso héroe de la Segunda Guerra Mundial", explica a elmundo.es la autora del libro. "De sus 160 soldados, 146 eran españoles. Se hablaba —y se cantaba— en español, los oficiales eran españoles, y las tanquetas lucían la bandera republicana española y nombres como Guadalajara, Brunete, Teruel, Guernica o Ebro".
Muchos de los integrantes de La Nueve habían sido reclutados en los inmundos campos de concentración franceses, donde tantos españoles murieron de hambre, frío y miseria. Desertaron luego de las tropas de Pétain para seguir la estela de aquel De Gaulle que predicaba la Francia Libre y osó enseñarle a Hitler los colmillos.
Los soldados españoles jugarían un papel clave en la lucha, como sostiene Mesquida: "Eran valiosos por su experiencia en combate: la Guerra Civil los había curtido y según Raymond Dronne, capitán de La Nueve, los españoles eran 'magníficos soldados' aunque carecían de disciplina e incluso eran antimilitaristas. Decía de ellos que eran 'hombres de un valor algo insensato'. Se sentían muy motivados contra el nazismo y el fascismo".
Fueron años de horrores y sentimientos encontrados. El libro articula un trepidante relato que desnuda el corazón de las trincheras, reflejando las emociones, las intrigas y el sabor agridulce de la victoria bélica: "La Nueve fue la primera unidad que llegó al París todavía ocupado por los alemanes, y 'liberó' la capital francesa. Más tarde conseguiría llegar hasta el mismísimo Nido de las Águilas de Hitler".
Una hazaña omitida por la historia oficial
Este hecho histórico ha sido deliberadamente olvidado por los franceses en sus libros de Historia, en opinión de Mesquida porque "la Francia de la ocupación alemana tenía que reescribir su historial como Francia combatiente. Y para ello, De Gaulle no dudó en sacrificar a muchos de los que habían luchado en realidad".
La imperdonable omisión impulsó a la investigadora alicantina a reconstruir y contar la historia de unos hombres que escribieron capítulos épicos de la Segunda Guerra Mundial. Episodios cuyo protagonismo les fue arrebatado del mismo modo que sus anhelos de continuar la ofensiva en España.
"La Nueve era una unidad militar bajo el mando del general Leclerc, famoso héroe de la Segunda Guerra Mundial", cuenta la autora
"Los españoles creían que, tras liberar Francia, los aliados los ayudarían a liberar España. La cruda realidad fue decepcionante y lo vivieron como una traición. Casi todos guardaron entonces un obstinado silencio, y muchos ocultaron a sus familias que habían combatido en dos guerras terribles".
El anonimato que a lo largo de las décadas ha envuelto a estos hombres comienza por fin a difuminarse. Mesquida aclara que en 2004, cuando se conmemoraban 60 años de la Liberación de la capital gala, "la alcaldía de París colocó 12 placas que rendían homenaje 'a los republicanos españoles de la columna Dronne'. Esto pudo hacerse gracias a la intervención del presidente Zapatero [al que la autora menciona en los agradecimientos del libro]. De todos modos, el Gobierno francés no ha reconocido todavía la importante participación española en el combate. Es una injusticia que debería tener el coraje de reparar. Han pasado 65 años. Ya es hora, ¿no?".
Testimonios impactantes y sobrecogedores
La segunda parte de la obra recopila los testimonios de muchos de los integrantes de La Nueve. Son historias sórdidas y sobrecogedoras, con anécdotas que aterran y matices que enternecen. Como escribe Jorge Semprún en el prólogo, "con la historia de La Nueve hay un tema de gran película".
Pujol junto a la tumba de su hermano. | Ediciones B
Desde luego, el libro no escatima imágenes impactantes y conmovedoras. Desde Antonio Machado falleciendo en Collioure con un poema inacabado en el bolsillo, pasando por las vejaciones en campos de concentración "de donde sólo os librará la muerte", hasta el matrimonio de un soldado con la enfermera que vigiló su convalecencia.
"La guerra fascina porque de algún modo es una situación límite que forma parte de nuestras vidas", opina Mesquida, que se ha valido de los secretos de la contienda para confeccionar un libro irresistible. 'La Nueve' desprende aroma a pólvora e intrepidez, teje un soberbio relato de añoranza y aventura. Es la historia, por fin revelada, de unos héroes olvidados.
'La Nueve', de Evelyn Mesquida. Ediciones B, 2008. Prólogo de Jorge Semprún. 290 páginas. 18 euros.
El PSPV pide a Sueca que dedique una calle a Amado Granell, el "protagonista" de la liberación de París
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- EUROPA PRESS
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La secretaria general del PSPV-PSOE de la provincia de Valencia, Mercedes Caballero, ha pedido este viernes al Ayuntamiento de Sueca que dedique una calle a Amado Granell, el republicano fallecido en la localidad y "protagonista" de la liberación de París de la ocupación nazi.
Así lo ha indicado en un comunicado en el 74 Aniversario de la Liberación de París, donde ha recordado a Amado Granell, que encabezó 'La Nueve' y ha emplazado al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sueca, liderado por Raquel Tamarit (Compromís), a que "el protagonista de una gesta como fue la liberación de París tenga en el lugar donde está enterrado una calle con su nombre y los honores que merece".
Según ha recordado el PSPV provincial, el 24 de agosto de 1944 los republicanos españoles "escribieron una página fundamental de la Historia con 'La Nueve', a la cabeza de los libertadores de París, la primera de las grandes ciudades europeas en ser liberada de la ocupación nazi".
"Un destacado grupo de republicanos españoles apresó al Alto Mando alemán. Aunque los periódicos de la época silenciaron ese detalle"el español de la foto de París era el valenciano Amado Granell, natural de Borriana, que vivió en Valencia y Orihuela antes de partir para seguir su lucha en el exilio, enrolado en el Ejército de la Francia Libre. Liberaron París y Estrasburgo, siendo la ocupación del Nido del Águila su último hecho de guerra conocido", señala.
Amado Granell, tras varias operaciones al servicio del Gobierno de la República en el exilio regresó a España y murió en un accidente en el término municipal de Sueca, donde permanece enterrado igual que Virtudes Cuevas, 'Madamme Carmen', una suecana "heroína" de la Resistencia francesa.
El secretario de Memoria Democrática de la Comisión Ejecutiva Provincial y Coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica, Matías Alonso, dirigió al Ayuntamiento de Sueca 2015 una petición de la que se hizo eco el PSPV-PSOE de la localidad pidiendo una calle para Amado Granell en el pueblo donde reposan sus restos.
Matías Alonso considera que "se trata de un honor que merece como protagonista de un hito en la lucha contra el odio y la intolerancia que no debiera ofender a ningún demócrata" pero, según explica, "hasta el momento esta petición no ha sido tenida en consideración y nos vemos en la obligación de insistir porque Amado Granell protagonizó un hecho fundamental para la historia de Europa y de la lucha por las libertades y la democracia".
En esta misma línea, Mercedes Caballero señala que "en el día que París festeja por todo lo alto aquel hecho histórico protagonizado por los republicanos españoles de 'La Nueve' al mando de Amado Granell como un acto de Justicia histórica, solicitamos al Ayuntamiento de Sueca que ponga en marcha el procedimiento para que tanto Amado Granell como Virtudes Cuevas cuenten al fin con la calle y los honores que merecen".
"Vemos con tristeza cómo ha transcurrido otro aniversario más en la misma situación", ha dicho, y ha instado a la primera edil a que "entre todos los demócratas de ese Ayuntamiento busquemos un punto de acuerdo para que al el próximo año, cuando se celebre el 75 aniversario de la liberación de París, estos dos héroes a nivel europeo tengan por fin los honores que merecen en la población donde están enterrados".
Valencia dedica una avenida al héroe olvidado de París
El Ayuntamiento borra de su callejero símbolos del franquismo y se reconcilia con su pasado republicano al renombrar 51 vías públicas
Valencia
El militar republicano Amado Granell, el primer oficial aliado en liberar París de la ocupación alemana, el héroe olvidado, tiene por fin una avenida en la ciudad de Valencia después de décadas de ostracismo. Es una de las 51 calles de Valencia que cambiarán su nomenclatura con el fin de borrar todo rastro de exaltación franquista de acuerdo con lo que establece la ley de Memoria Histórica.
El Consistorio comenzó el pasado sábado la instalación de las placas rotuladas con las nuevas denominaciones de las calles -convivirán durante un año con las antiguas- casi una década después de que el Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica facilitara una lista con 57 vías públicas con nombres que tuvieron que ver con el alzamiento militar de 1936, la posterior contienda civil y la dictadura.
Amado Granell, protagonista de la portada del diario Libération en 1944, da nombre a una gran avenida de la capital valenciana que desde 1959 estaba dedicada al General Urrutia o Gustavo Urrutia González, "un colaborador necesario en la conspiración golpista de 1936 y un militar destacado durante la guerra civil española", dice el informe de la Universitat de València que documenta el porqué del cambio de nombre, según establece la ley de memoria.
Otras calles serán rotuladas con nombres de mujeres notables como la profesora Alejandra Soler, las políticas Elena Just (feminista y anarquista valenciana), Federica Montseny (ministra de la Segunda República), Pilar Soler (activista política y feminista) o Rosa Estruch (maestra política y concejal republicana). El callejero rinde homenaje al grupo de jóvenes fusiladas por el régimen franquista en Madrid en 1939 al bautizar con Trece Rosas una de las vías, y a Agustí Centelles, el fotógrafo valenciano que retrató la Guerra Civil.
Del mundo de la cultura salta a la guía urbana de Valencia nombres como el Equipo Crónica, considerado entre los tres artistas valencianos más importantes del siglo XX junto a Joaquín Sorolla o Josep Renau, el escultor Andreu Alfaro, el Grup Parpalló o el pintor Joan Reixach. Otras calles tomarán nombres universales como el Cine, la Cultura, la Democracia, la Fotografía, la Literatura o la Poesía.
En sentido contrario caen del mapa las calles dedicadas al hermano de Francisco Franco, Ramón Franco Bahamonde, a Juan Antonio Valero de Palma (abogado y activista del Movimiento Nacional), el general Ibáñez Alonso o Federico Garcia Sanchiz (colaborador del movimiento golpista que culminó con el alzamiento del 18 de julio de 1936).
"Por fin, Valencia deja de honrar en sus calles y plazas a la dictadura franquista y sale de la ilegalidad en la que le había sumido el PP al no respetar la ley de Memoria Histórica [aprobada en 2007]. Hace muchos años que el gobierno municipal debería haber acabado con esta anormalidad democrática", resume la concejal de Cultura de Valencia, Glòria Tello.
Valencia se reconcilia, aunque sea de un modo simbólico, con su pasado republicano -fue capital de la Segunda República entre noviembre de 1936 y octubre de 1937- con la redenominación de medio centenar de vías públicas que, según cálculos municipales, afectarán a 20.000 vecinos, que se verán afectados por el papeleo administrativo que implica que tu domicilio cambie su nombre. Muchos se han quejado de las molestias que provocarán los cambios ante el Consistorio.
Matías Alonso, del Grupo de Recuperación de la Memoria Histórica se ha mostrado satisfecho de que "por fin Valencia tenga un callejero presentable". "Nos llena de orgullo ver el nombre de Amado Granell dando nombre a una avenida a la altura de su gesta", agrega.
Queda pendiente, en opinión de Alonso, hacer justicia a figuras destacadas de la historia de España como el presidente Manuel Azaña, al que el PP, cuando gobernaba la capital, concedió una calle en la periferia de la capital o al escritor Juan Gil-Albert, "prohombre valenciano", cuya casa fue centro de reunión de los intelectuales republicanos.
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