divendres, 18 de juny del 2021

Sebastián Blasco Aznar, el republicano que "suicidaron" al acabar la Guerra Civil.

 https://www.eldiario.es/aragon/cultura/sebastian-blasco-aznar-republicano-suicidaron-acabar-guerra-civil_1_8051436.html?utm_source=adelanto&utm_medium=email&utm_content=Socio&utm_campaign=18/06/2021-adelanto&goal=0_10e11ebad6-905515b9f2-56368913&mc_cid=905515b9f2&mc_eid=c4fc502c5a


MEMORIA HISTÓRICA

Fue asesinado el 17 de abril de 1939. En octubre de 2020 se exhumaron sus restos junto al cementerio de Andorra. May Borraz narra en 'El último cuento. De abuelos y cunetas' los cinco años de investigación sobre la muerte de su abuelo

Sebastián Blasco Aznar

"Hacía dos semanas que había acabado la Guerra Civil, aunque en Andorra hacía ya un año que mandaban los fascistas. Sebastián, que es como se llamaba aquel sastre valiente y apuesto, no había ido a la guerra porque era cojo y tenia familia, pero sus hermanos pequeños habían luchado en el bando republicano y hacía muy poco que habían vuelto del frente. Todos estaban muy asustados, pues cada día se iba esparciendo el horror y no había pueblo en el que no hubieran apresado o matado a alguien. Maestros, sindicalistas o simples obreros no dispuestos a achantarse eran sus victimas favoritas", así empieza el cuento que relata la historia de Sebastián Blasco, el abuelo de May Borraz, que fue asesinado el 17 de abril de 1939 en Andorra (Teruel).

Sebastián Blasco, vecino de Andorra y defensor de la República, murió poco después de terminar la Guerra Civil. Oficialmente se hizo constar como un suicidio, aunque la familia nunca lo creyó. Cuando empezó el conflicto, Sebastián tenía 51 años y su familia se posicionó al completo en el lado republicano. "Desde que había acabado la guerra los fascistas del pueblo se habían envalentonado aún mas y se pasaban el día amenazando a todos los que no comulgaban con sus ideas. Y ellos eran, claramente, de los que no lo hacían. No hacía ni dos días que Sebastián había gritado un 'Viva la República' con el puño alzado en las escaleras del Ayuntamiento", relata Borraz en el libro 'El último cuento. De abuelos y cunetas'.

El 17 de abril de 1939, terminada la Guerra Civil, murió. La versión oficial de su muerte fue un suicidio, pero su viuda, Manuela, siempre sostuvo que "lo habían matado por la espalda de noche cuando ya había acabado la guerra y volvía a casa, simplemente por republicano". Estas palabras las reproduce su nieta, May Borraz, en el libro 'El último cuento. De abuelos y cunetas', escrito a modo de diálogo ficticio en el que relata a su abuela la búsqueda de los restos de Sebastián.

Fue asesinado por un grupo de falangistas, guardias civiles y afectos al nuevo régimen, y enterrado junto a la tapia del cementerio de la localidad. El parte oficial de la época determinó que Sebastián se suicidó clavándose su navaja en el cuello, para evitar su captura por haber tomado parte "durante la dominación roja en robos y otros hechos".

La muerte de Sebastián dejo una viuda, Manuela, y tres hijas huérfanas de padre. Pilar, la mayor, tenia trece años; Luisa, la mediana, ocho; y Fabiola, la más pequeña y madre de May Borraz, aún no había cumplido los dos años.

80 años después de su muerte, May Borraz decidió desentrañar los misterios que la rodeaban: "Yo iba preguntando y tenía varias versiones de lo que había pasado y llegó un momento en el que quise conocer la verdad, tampoco sabíamos donde estaban sus restos y decidí que ya tocaba, empezó un proceso de investigación que acabó con una exhumación y dio pie al libro que es un diario novelado sobre el proceso", explica. Cinco años después, publica 'El último cuento. De abuelos y cunetas' en el que relata todo el proceso de búsqueda e investigación.

"Mi abuela repetía como un mantra que lo habían asesinado después de la guerra una pandilla de cobardes, pero mi madre, que sólo tenía dos años cuando ocurrió, lo vivió como con vergüenza; creo que la primera generación, la de entonces, lo vivió con mucho miedo, la siguiente con vergüenza y la mía con rabia", declaró May durante los trabajos de exhumación.

A finales de octubre de 2020 se exhumaron sus restos en las inmediaciones del cementerio de Andorra y el 7 de enero de 2021 se confirmó la identidad de Sebastián Blasco mediante una prueba de ADN. Las labores de exhumación se llevaron a cabo en la zona conocida como el "Corralico", junto a la tapia exterior del cementerio de Andorra, donde señalan los testimonios que tras ser asesinado, su cadáver fue arrastrado hasta las inmediaciones del cementerio, siendo enterrado fuera del recinto.

El proceso se llevó a cabo con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), a la que van destinados los beneficios de este libro, "es impresionante ver su implicación por una causa de lo mas loable y necesaria. Encontramos varios cuerpos, uno de ellos parecía que era de mi abuelo y luego lo confirmamos", cuenta Borraz. Destaca la labor de esta asociación y de todas las que se dedican a la lucha por la memoria histórica, y recuerda que "debería ser competencia del Estado, son muertos del país, son derechos humanos y es el Estado el que se tiene que hacer cargo".

Pedagogía a pie de fosa para conservar la memoria histórica entre los más jóvenes.

 https://cordopolis.eldiario.es/cordoba-hoy/sociedad/pedagogia-pie-fosa-conservar-memoria-historica-jovenes_1_8045198.html


Estudiantes conocen los trabajos de exhumación de fosas en el cementerio de Aguilar de la Frontera.

Pedagogía para conservar la memoria histórica entre los más jóvenes, entre quienes el relato de la represión franquista en su mismo municipio, hace 85 años, les es completamente desconocido. Ese ha sido el objetivo que se han marcado en la Asociación para la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera (Aremehisa) que, junto al Ayuntamiento de esta localidad cordobesa, ha iniciado los trabajos para la localización de unos 80 represaliados de la guerra civil y el franquismo que se creen enterrados en las fosas comunes del cementerio. Y, este miércoles, han abierto las tareas de excavación a la visita de estudiantes, para explicarles qué ocurrió en la época de sus bisabuelos y cómo esa herida no se ha cerrado todavía para muchas familias.

Alumnos del IES Vicente Núñez, con sus profesores, han visitado este miércoles las zonas del cementerio de Aguilar de la Frontera que se están excavando, han compartido una jornada con los responsables de la asociación que defiende la Memoria Histórica en su pueblo y han conocido los episodios de la represión que se vivieron en la localidad donde, aunque no hubo enfrentamientos de la guerra civil, sí que sufrió la represión franquista.

Junto a ellos, en el cementerio, han podido conocer las heridas aún abiertas en muchas personas: han estado con familiares llegados de otros municipios cercanos, que aún hoy, 85 años después, buscan el lugar donde pueden estar enterrados sus seres queridos y han querido indagar sobre su paradero en el cementerio de Aguilar de la Frontera.

Conocer la represión que se vivió en su pueblo

Esa 'bofetada' de realidad la han experimentado los estudiantes que, "desde su inocencia, hacían preguntas y para ellos todo era una sorpresa", explica a Cordópolis el presidente de Aremehisa, Rafael Espino, que no duda en calificar como "emocionante" el encuentro entre los estudiantes y quienes trabajan para que la memoria histórica se herede en las generaciones más jóvenes.

La reparación de esa memoria, el hallar los restos de los represaliados y devolverlos a sus familias para ser enterrados con dignidad, ha guiado la explicación a pie de fosa que han vivido los estudiantes. Y si hasta ahora habían recibido alguna clase teórica en sus aulas sobre qué es la memoria histórica y la realidad a la que responde, en esta jornada ha sido el turno de ver in situ, en la práctica, cómo se trabaja para reparar esa memoria en su propio pueblo.

"Hemos intentando que entiendan lo que pasó, qué es una desaparición forzada, el contexto de los derechos humanos... Ellos habían estudiado la guerra civil, pero no los episodios que ocurrieron en su pueblo, la represión en una localidad de retaguardia en la guerra", donde fueron represaliados por sus ideas políticas o militancia sindical, explica Espino sobre la experiencia vivida con los chavales.

En busca de 80 represaliados

En el cementerio de Aguilar de la Frontera se trabaja actualmente en la localización de las fosas donde se cree que hay inhumadas unos 80 represaliados del municipio. Aremehisa lleva 15 años investigando estos hechos, recopilando documentos y los valiosos testimonios de quienes eran los mayores de la localidad para recuperar los restos de sus vecinos represaliados.

Las máquinas ya hicieron las primeras labores pesadas de movimiento de tierras a primeros de junio, ahora ya se han datado todas las fosas sobre las que se trabaja y se han comenzado a exhumar cuerpos de personas enterradas con posterioridad, no de represaliados, para abordar próximamente la búsqueda de quienes fueron forzados a desaparecer en el municipio hace 85 años.

Trabajan en la parte del cementerio donde los estudios y los recuerdos de personas mayores del municipio han situado las fosas: ocho grandes y otros dos enterramientos más pequeños, en una zona de entre 3.000 y 4.000 metros cuadrados. Las fosas llevan ubicadas sobre el plano desde 2010, pero la falta de financiación ha hecho imposible hasta ahora la labor de búsqueda. Y mientras se realizan estos trabajos, sus promotores han querido que sirvan también para fijar la memoria histórica en las generaciones más jóvenes.

Identifican 182 víctimas mortales del franquismo que permitirán localizar otras fosas comunes en Tenerife.

 https://www.20minutos.es/noticia/4733344/0/identifican-182-fallecidos-por-la-represion-franquista-en-tenerife/


 

  • Esta indagación abre nuevas líneas de investigación para localizar posibles fosas de personas desaparecidas.
  • Se trata de hombres jóvenes, en torno a los 30 años, miembros de organizaciones obreras o partidos republicanos.
Archivo - Excavaciones en una fosa común de Sevilla
Archivo - Excavaciones en una fosa común
María José López

Un estudio financiado por la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias y desarrollado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife ha permitido elaborar una lista contrastada de 182 víctimas mortales relacionadas directamente con la represión generada durante el franquismo en Tenerife entre personas desaparecidas, fallecidas por ejecuciones extrajudiciales o como consecuencia de las acciones represivas o torturas sufridas en prisión y aquellas ejecutadas en consejos de guerra.

Esta indagación abre nuevas líneas de investigación para localizar posibles fosas de personas desaparecidas.

En relación al perfil de las 182 víctimas, en la mayoría de los casos se trataba de hombres jóvenes, en torno a los 30 años de edad, miembros de organizaciones obreras o partidos republicanos, con especial preeminencia del sindicato anarcosindicalista de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), si bien también afectó a integrantes del Partido Socialista, el Partido Comunista y la Izquierda Republicana.

Además, había personas trabajadoras y campesinos, pero también integrantes de la pequeña y mediana burguesía.

La mayoría pertenecían a la isla de Tenerife, pero también existe un número importante de personas naturales de otras islas de la provincia occidental y de la Península, lo que señala a Tenerife como punto de centralización de la represión franquista en las islas occidentales.

Según los testimonios recuperados y los nuevos recabados, la represión no terminó en el asesinato de estas personas, sino que además se extendió a sus familias, que padecieron procesos de acoso e indefensión y que motivó una parte sustancial de la emigración producida en la posguerra.

En el proyecto de investigación, realizado entre noviembre de 2020 y abril de 2021 por las investigadoras Nuria Álvarez Rodríguez y María Laura Bencomo Fernández, se indica que si bien el número de personas desaparecidas y los asesinatos tuvo que ser bastante superior, solo se recogen en la investigación los datos contrastados durante el estudio, que se ha centrado en una labor de investigación histórica y documental, así como en la realización de entrevistas a familiares de las personas desaparecidas y otros informantes.

Esta indagación ha permitido actualizar y arrojar luz sobre los efectos de la represión franquista en la isla de Tenerife y abre nuevas líneas de investigación para localizar posibles fosas, ya que se han investigado igualmente las potenciales localizaciones en las que pudieran hallarse parte de las personas desaparecidas avanzado en nuevas líneas de trabajo que pueden llegar a ser productivas, según explica la viceconsejera de Justicia, Carla Vallejo.

Es un proyecto de interés público

Para el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, se trata de un proyecto de interés público pues supone una acción más en el fortalecimiento de los valores democráticos, de libertad y de justicia social para la sociedad española, y supone un acto de materialización de los compromisos que derivan de la Ley 5/2018, de 14 de diciembre, de memoria histórica de Canarias y de reconocimiento y reparación moral de las víctimas canarias de la Guerra Civil y la dictadura franquista.

Otro de los objetivos fundamentales de esta investigación ha sido el análisis de diferentes puntos señalados por la historiografía y la tradición oral como lugares en donde se localizaban víctimas mortales en fosas, tales como el cementerio de San Juan, en La Laguna, una fosa localizada en torno a Los Rodeos, una sepultura descubierta en el interior de una antigua cárcel en La Laguna, el Pozo en Fuente Cañizares en La Laguna, una cueva en el Tablero, una cueva de Bocacangrejo, el Pozo de los Alemanes en Arona, unas localizaciones en Valle Jiménez y San Andrés y por último, la localización de las fosas existentes en el interior del Cementerio de Santa Lastenia, que se relaciona con las personas fusiladas en la batería del Barranco de El Hierro.

Pese a la ralentización de los trabajos debido a la pandemia motivada por la COVID-19, se ha avanzado en nuevas líneas de investigación y se ha adelantado el trabajo de perfilar la ubicación de dichas localizaciones, para en un futuro proyecto poder sondear algunos de los que parecen tener más probabilidades de poseer restos de víctimas mortales.

Para la ejecución del proyecto, denominado 'Estudio preliminar para la localización de fosas en la isla de Tenerife', el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad concedió el 14 de noviembre de 2020 una ayuda directa con carácter excepcional de interés público a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de la Isla de Tenerife, por importe de 15.900 euros.

Carla Vallejo señala que los datos derivados de dicha investigación abonan la posibilidad de profundizar en las investigaciones iniciadas y justifican en algún caso el inicio de labores de prospección.

En esta línea, indica, el Gobierno de Canarias sigue trabajando en diversos proyectos para localizar a las personas desaparecidas afectadas por la represión de aquel momento histórico y este año emprenderá otros proyectos en el mismo sentido, en el marco de los compromisos en la Conferencia Sectorial de Memoria Democrática constituida el pasado mes de marzo.

Más de 71.000 euros para buscar a personas desaparecidas

En dicha conferencia se aprobó, por unanimidad, el reparto y distribución de tres millones de euros, para actividades de búsqueda e identificación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la represión franquista, de los que 71.707,65 de euros corresponden a Canarias.

Así, con cargo a dichos fondos se han propuesto dos proyectos a desarrollar en la isla de La Palma; uno para un estudio con Geo-radar 3D multifrecuencia en una cela situada en Fuencaliente y, el otro, para la realización de sondeos en busca de fosas de personas represaliadas de la Guerra Civil, cada uno de los cuales cuenta con un presupuesto de 15.996 euros.

Asimismo, se contempla una partida de 5.889,51 euros para llevar a cabo un estudio sobre posible localización de las víctimas canarias de la Guerra Civil que figuran como desaparecidas en el ámbito de la Comunidad Autónoma, así como otro proyecto, por importe de 33.826,14 euros, para la revisión y actualización del Mapa Georeferenciado de Fosas de Canarias y del Portal de Memoria Histórica de Canarias.

El antiguo cementerio de La Algaba acoge los trabajos de exhumación de 144 víctimas de la represión franquista que reposan en la fosa común de este municipio sevillano.

 https://www.emartv.es/2021/06/16/trabajos-exhumacion-victimas-represion/


Publicado el 16 junio 2021, a las 09:22
El antiguo cementerio de La Algaba acoge los trabajos de exhumación de 144 víctimas de la represión franquista que reposan en la fosa común de este municipio sevillano

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JOSÉ MARÍA DE LA HERA – Asoc. Comarcal Pro Memoria Democrática Vega Media del Guadalquivir
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Seguimos el rastro de la memoria teniendo como telón de fondo el Día de la Memoria Histórica y Democrática en Andalucía, que se ha conmemorado este lunes 14 de junio.

Una fecha en la que se rinde homenaje a todas aquellas personas que, durante el alzamiento militar y la Dictadura franquista, lucharon y perdieron la vida por defender un sistema democrático. Las actuaciones bajo este paraguas se siguen produciendo y una de ellas es el inicio de las exhumaciones de la fosa común situada en el cementerio viejo de La Algaba.

 Bajo el suelo del camposanto de la localidad de la vega sevillana reposan los cuerpos de 144 víctimas de la represión franquista. Eran internos del campo de concentración Las Arenas, que estuvo en funcionamiento entre los años 1941 y 1942, y que llegó a albergar hasta 278 reclusos. La mayoría eran mendigos que vagaban por la ciudad sumidos en la más absoluta pobreza en plena posguerra, pero también hubo entre ellos presos políticos. Así, ninguna de las víctimas tenía orificios de bala.

Pronto se convirtió en un campo de exterminio al más puro estilo nazi, pues sólo en el primer año, los trabajos como esclavos, la falta de alimentación y las pésimas condiciones higiénicas provocaron enfermedades que acabaron con la vida de 144 internos, siendo enterrados en una fosa común del antiguo cementerio municipal.

Hablamos con José María de la Hera, integrante de la Asociación Comarcal Pro Memoria Democrática Vega Media del Guadalquivir.

Detectius, monges i fosses: un documental narra la lluita per a trobar els bebés robats en el franquisme.

 https://www.eldiario.es/comunitat-valenciana/val/detectius-monges-i-fosses-documental-narra-lluita-per-trobar-els-bebes-robats-franquisme_1_8049974.html


Les faenes d’exhumació de la fossa 10 de la repressió franquista del cementeri municipal d’Alacant van descobrir una caixa funerària de 12 centímetres d’alçària que delatava la possible inhumació d’un individu infantil entre el 1963 i el 1964. 

No obstant això, en l’interior no es van trobar restes òssies. La Conselleria de Participació, Transparència, Cooperació i Qualitat Democràtica, responsable l’exhumació que du a terme l’equip especialitzat Arqueoantro, va denunciar la presumpta inhumació simulada davant el Jutjat d’Instrucció número 1 d’Alacant, personant-se per a informar de la troballa i sol·licitant l’obertura de diligències d’investigació. La troballa, el mes de març passat, és l’últim rastre en el territori valencià d’un possible cas de bebés robats durant el franquisme. 

La conselleria que dirigeix Rosa Pérez Garijo presenta el documental ‘Morir tranquil·la. Bebés i mares furtades a terres valencianes’, produït per InfoTV i amb guió i direcció del periodista Sergi Tarín. “És un tema amb moltes arestes i aspectes per tancar”, explica a elDiario.es l’autor del documental. “És impossible localitzar documentació, les famílies afirmen, i nosaltres assumim aquesta tesi, que la documentació es va fer desaparéixer a propòsit”, postil·la Tarín.

Paco Alarcón, secretari de l’Associació Víctimes Xiquets Robats d’Alacant, lamenta el “silenci i l’ocultació de dades” en la cerca dels nounats que van ser donats irregularment en adopcions. “Tenim proves fefaents que hi ha hagut falsificacions de documents”, assegura Alarcón, que denuncia la falta d’ajudes per part de les administracions públiques i privades implicades en la longeva trama de desaparicions. 

Els atzucacs en la cerca dels bebés robats provoquen un “estrés tremend en les famílies, molt de desgast i discussions entre familiars”. “Aquestes actituds dels governs freguen el maltractament, tal com ha denunciat Amnistia Internacional “, afirma Alarcón. 

La majoria dels casos ressenyats provenen de l’Hospital General d’Alacant. “No ens donen dades, diuen que no els consten i la cerca és pels nostres mitjans, estem molt desemparats davant la justícia”, afig. Les famílies, conta el periodista Sergi Tarín, “se les induïa a enterrar els bebés en fosses comunes i ací es perd el rastre, perquè moltes d’aquestes fosses es van buidar sense coneixement de les famílies i es van depositar en osseres”. “Les famílies estan molt frustrades, perquè les fiscalies no han pogut investigar cap cas”, afig.

El documental narra dos casos especialment cridaners. María José Picó, presidenta de l’Associació Víctimes Xiquets Robats d’Alacant va aconseguir exhumar la fossa comuna on reposava la seua pretesa germana, però les restes òssies estaven en mal estat per a extraure ADN i la Fiscalia va arxivar el cas. “S’arxiva per falta de proves i és impossible per a la família tancar el dol”, explica l’autor del documental. 

El cas de Laura Perales, un altre dels testimoniatges que apareixen en l’obra, és un “rosari documental d’incoherències”, amb fins a cinc causes diferents de la mort de la seua pretesa germana. Quan van trobar la caixa on, teòricament, reposaven les restes, “el que hi ha és l’avantbraç d’un adult”. “Es pot determinar que el bebé va ser robat, però s’arriba fins ací”, diu Tarín. 

“Les famílies denuncien que hi havia una màfia”, afig el periodista, “i jo crec que anava més enllà, era un comportament assentat socialment, una manera d’actuar de monges i ginecòlegs”. Les trames de robatori de bebés es van iniciar el 1939, amb la victòria del bàndol franquista en la Guerra Civil, i es va allargar fins a ben entrada la democràcia. “En els anys del primer franquisme, hi ha un concepte de castic cap a les dones republicanes, el psiquiatre Vallejo Nájera teoritza sobre el gen roig i sobre com s’havia d’evitar que el gen cresquera per higienitzar la raça”, explica Tarín.

Superada la primera etapa de la repressió franquista, a partir de la dècada del 1960, “les víctimes ja no són les dones republicanes, sinó les mares pobres i humils amb qui es fa una política d’higiene. Són mares a qui els poden robar un fill i donar-lo a una de molt rica, amb el benefici econòmic consegüent. “És una mescla de menyspreu i classisme”, assegura el documentalista.

Paco Alarcón, secretari de l’Associació Víctimes Xiquets Robats d’Alacant, explica que l’objectiu dels activistes se centra ara a obtindre el suport econòmic de les institucions públiques per poder procedir a l’exhumació de fosses, a imatge i semblança de les polítiques públiques de recuperació i identificació de les restes de les víctimes de la repressió franquista de postguerra. L’associació ha ressenyat casos des de finals dels anys 50 fins a la dècada de 1970. “La solució és seguir el model de l’Argentina per trobar els fills dels desapareguts i que l’Estat assumisca la responsabilitat”, diu Alarcón. “Sospitem que a Espanya hi ha desenes de milers de bebés robats i d’adopcions irregulars”, afig.

L’activista assenyala també la responsabilitat de l’Església catòlica: “Les monges, en alguns casos, es van emportar tots els documents, però quan demanem ajuda al Bisbat d’Alacant, perquè a les mares els van dir que el bebé l’havien batejat abans de morir, ens responen que no consta o que hi ha llacunes d’uns quants anys”, assegura Alarcón. 

El portaveu de l’associació al·ludeix també a un cas recent d’un home de Santa Pola (Alacant), adoptat irregularment, que durant anys va buscar sa mare biològica. “Quan el van adoptar tenia algunes dades, se sabia on va donar a llum la mare i calia buscar en els arxius quantes dones van donar a llum aquell dia i estirar el fil”, conta Alarcón. “Vam contactar amb un detectiu i la vam trobar”, afig. 

De fet, el Col·legi de Detectius de la Comunitat Valenciana “està disposat a col·laborar en el moment que es puga”, explica l’activista. “El problema amb els detectius és que no en coneixem molts que estiguen especialitzats en aquest tema i això té un cost que no podem assumir”, afig. 

A falta d’una secció del ministeri fiscal especialitzada en la trama i amb la llei sobre els bebés robats bloquejada en el Congrés, els activistes incideixen en la necessitat de crear un banc públic d’ADN d’àmbit nacional per poder encreuar les dades genètiques. “Són trames que han donat molts diners i que han tingut una impunitat total”, conclou Alarcón. 

dijous, 17 de juny del 2021

¿Sabéis dónde pudo haberse hecho esta foto?

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Quizás tengáis una respuesta... 


Bonsoir ,

pour un correspondant espagnol de Guareña ( Extremadura )  nous recherchons où cette photo a été prise .
Merci de nous aider .
Bonne fin de semaine

Buenas tardes:

para un compañero español de Guareña (extremadura) buscamos dónde fue tomada esta foto.
Gracias por vuestra ayuda.
Buen fin de semana.
--
Juan  Muñoz  Dauvissat


Fotografia. Trinidad Barrero Roman, hijos y cuñada como refugiadas.

El misterio del ataúd infantil vacío en la fosa 'X' del cementerio de Alicante.

 https://www.publico.es/politica/bebes-robados-misterio-ataud-infantil-vacio-fosa-x-cementerio-alicante.html


La fosa común donde se pensaba que yacía una decena de personas fusiladas en el franquismo está llena de enterramientos de bebés. Un juzgado investiga el hallazgo de un féretro con dos trozos de ladrillo en vez del cadáver de una criatura por si pudiera ser un 'bebé robado'. Sin embargo, han aparecido restos óseos justo debajo del ataúd.


Un equipo multidisciplinar de ArqueoAntro trabaja en la primera excavación de una fosa en el cementerio de Alicante.
Un equipo multidisciplinar de ArqueoAntro trabaja en la primera excavación de una fosa en el cementerio de Alicante, en febrero pasado.  ArqueoAntro

Las alarmas se dispararon el pasado mes de marzo, cuando el equipo arqueológico que trabajaba en la fosa 'X' del cementerio de Alicante halló un féretro infantil sin restos humanos en su interior. En vez de un cráneo y los restos óseos correspondientes a un bebé, los técnicos encontraron dos trozos de ladrillo. Según alertaron los arqueólogos, esta circunstancia se podría corresponder con un posible de caso de bebé robado, que investiga el Juzgado de Instrucción numero uno de Alicante.

Según explica Alex Calpe, jefe del equipo de la empresa ArqueoAntro, las evidencias podrían encajar en los casos de 'niños robados', en los que se certificaba falsamente la muerte del recién nacido, que era entregado a otra familia mientras la suya propia enterraba sin saberlo un féretro vacío, con algo en su interior para simular el peso del bebé; "en este caso podría tratarse de los trozos de ladrillo, que pesaban unos 800 gramos", cuenta a Público Calpe.

Sin embargo, tres meses después del hallazgo, la hipótesis de que se trate de un caso de simulación de enterramiento pierde fuerza, según ha sabido Público de fuentes relacionadas con el caso, ya que se han encontrado restos humanos de recién nacido en una especie de funda de plástico transparente encontrada justo debajo del ataúd con el ladrillo. Este dato obliga a los investigadores a tener en cuenta otra hipótesis: a la vista del estado del féretro, sin tapa ni fondo, el bebé inhumado y metido en la bolsa de plástico de la funeraria podría haberse deslizado hacia abajo de la fosa por el colapso de la misma, invadiendo el ataúd los dos trozos de ladrillo, presente en la cavidad. Estos ladrillos se usaban en las fosas marginales, como la fosa 'X' del cementerio de Alicante, para señalizar la presencia de los féretros dispuestos en la fosa común.

Pérez Garijo asiste al inicio de la primera exhumación de víctimas del franquismo en el cementerio de Alicante.
La consellera de Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo (segunda  por la izquierda) asiste al inicio de la primera exhumación de víctimas del franquismo en el cementerio de Alicante, junto con los familiares de las víctimas.  GENERALITAT VALENCIANA

"Nosotros en nuestro informe no certificamos que sea un caso de bebé robado, no podemos hacerlo. Es un caso muy complicado y hay que ser muy prudentes", alega el arqueólogo Alex Calpe. La consejería de Calidad Democrática de la Generalitat valenciana denunció el caso por "presunta inhumación simulada". También la Plataforma de Víctimas por Desapariciones Forzadas Infantiles 'Te estamos buscando' solicitó a la Fiscalía General del Estado (FGE) que incorporara este caso a su investigación actual de otros 56 relacionados con presuntas sustracciones de neonatos. La FGE pasó el caso del féretro infantil a la Fiscalía de Alicante.

Sin rastro de las personas fusiladas

El ataúd infantil vacío fue encontrado por casualidad. Los arqueólogos buscaban en el fosa 'X' los restos de diez u once personas fusiladas en 1940. Era la primera intervención de este tipo que se acometía en el cementerio de Alicante, a petición de varias familias de la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo en Alicante. "Pero empezamos a encontrar muchos enterramientos infantiles, fetos y restos de miembros amputados que, según el registro del cementerio, corresponden a los años 1963 y 1964 y proceden del Hospital de Alicante", explica Alex Calpe.

El arqueólogo jefe del equipo sostiene que "en algún momento vaciaron la fosa para meter nuevos cuerpos y no sabemos lo que hicieron con los restos de los fusilados; seguramente los llevaron al osario general del cementerio". Las familias de los represaliados están muy afectadas ante la imposibilidad, de momento, de hallar los restos de seres queridos, según indica Calpe.

El féretro investigado está "muy deshecho", dice este arqueólogo. De hecho, sólo conserva los laterales, el fondo no existe ni tampoco la tapa de arriba. En su informe, el equipo multidisciplinar responsable de la exhumación hizo constar el hallazgo de la bolsa o funda de plástico, "típica de las funerarias de los años 60", cuentan a este medio fuentes del caso, que matizan que normalmente lo que se encuentra debajo de un ataúd corresponde al mismo enterramiento. La caja en cuestión es de mala calidad. "Eran ataúdes baratos, los que se podrían permitir las familias humildes o los servicios de Beneficencia", dice Alex Calpe.

Los restos del neonato hallados en la bolsa no podrán ser identificados porque no existen muestras de ADN con las que compararlos, así que si finalmente la investigación concluye con el archivo al no hallarse indicio de delito jamás se conocerá quién fue el bebé anónimo que durante unos meses estuvo en el foco de la atención mediática.