dissabte, 17 de juliol del 2021

Descubierta una nueva fosa común en el cementerio de Jimena de la Frontera.

 https://www.europasur.es/jimena/fosa-cementerio-jimena-nueva_0_1592841633.html



  • El Foro de la Memoria anima a los habitantes y familiares a colaborar con la búsqueda e identificación de las víctimas aportando información y muestras de ADN

Fosos en el patio número 4 del cementerio, en Jimena

Fosos en el patio número 4 del cementerio, en Jimena E.S.

Una nueva fosa común ha sido hallada en el cementerio de Jimena, situada en el patio número 4, donde un equipo de arqueólogos busca los restos de personas asesinadas por los franquistas durante la Guerra Civil (1936-1939) y la posguerra.

La fosa localizada se encuentra muy alterada por la actividad funeraria que se realizó sobre ella en años posteriores, pero han podido encontrase en ella restos óseos de, al menos, cinco cuerpos. Posiblemente dos de ellos están boca abajo y un tercero presenta una posible fractura perimortem en el húmero derecho. Son indicios no sólo de una ejecución, sino del maltrato ejercido por sus verdugos.

El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar anima a los habitantes y familiares de este municipio a colaborar con la búsqueda e identificación de las víctimas, ya sea facilitando información o aportando una muestra de su saliva para que en el laboratorio de la universidad de Granada se pueda analizar y comparar su ADN con el que se tome a las muestras de los restos óseos.

El Foro expresa su satisfacción por el hallazgo de esta nueva fosa común en el cementerio de Jimena, ya que aumenta las posibilidades de que algunos de los descendientes de las víctimas puedan pronto recuperar los restos de sus antepasados.

El equipo científico prepara ahora la exhumación de todos los restos y su estudio antropológico. Este equipo también ha localizado una serie de osarios en el entorno inmediato a la fosa que hay que analizar. Son osarios habituales en los cementerios que se usan para reducir espacio dedicado a antiguas tumbas y ganarlo para nuevos enterramientos. Como en casos anteriores, podrían aparecer en ellos restos proveniente de la fosa.

Las exhumaciones realizadas en el verano del año pasado permitieron la recuperación de los restos de trece personas. Este año se está excavando en una zona aledaña y, posteriormente, se harán prospecciones en el pasillo central del cementerio.

El foro sigue recabando información y recuerda que en la vitrina de la fachada de la Casa de la Memoria hay un listado de las 121 personas que están identificadas como fusiladas por las tropas sublevadas durante la guerra y la posguerra.

En esta vitrina figura una relación de los 98 vecinos fusilados que aparece en el libro de José Manuel Algarbani Y Jimena se vistió de negro y otro listado de 23 asesinados cuyos datos nos han sido facilitados por las 26 personas que entrevistamos en 2019 y en 2020. "Ellas nos hablaron de 42 familiares suyos que fueron fusilados, de los cuales 19 figuran en el cenotafio que se erigió en el cementerio municipal hace unos años en recuerdo a las víctimas del fascismo. Otras veintitrés no aparecen en él", indica el Foro.

Este ha pedido al alcalde de Jimena, Francisco Gómez, que "haga las gestiones necesarias para que estos nombres figuren también en el cenotafio". Esta petición se realizó durante la presentación del libro Jimena de la Frontera 1936-1945. Testimonios. Hablan personas que buscan a sus familiares asesinados el pasado 20 de junio en la Casa de la Cultura con la presencia de numerosos descendientes de las víctimas.

El Foro lo coordina el arqueólogo Jesús Román Román, siendo dirigido por la arqueóloga, María José Gámez Cano. Esta intervención, como la campaña de 2020, cuenta con financiación de la Diputación Provincial de Cádiz, la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar y el apoyo material del Ayuntamiento.

i El terror como propósito.

 https://elpais.com/opinion/2021-07-16/el-terror-como-proposito.html


El golpe de los militares rebeldes en julio de 1936 precipitó una violencia inaudita en algunos lugares

Soldados catalanes parten hacia el frente del Aragón durante la guerra civil española.
Soldados catalanes parten hacia el frente del Aragón durante la guerra civil española.AGUSTÍ CENTELLES

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Hace 85 años se desató el golpe de un grupo de militares para derribar a la República. Como ha recordado la historiadora Pilar Mera en un trabajo reciente que reconstruye lo que ocurrió durante las jornadas iniciales —18 julio 1936—, las directivas elaboradas por el responsable del plan, el general Emilio Mola, exigían un compromiso radical a cuantos se sumaran a la insurrección y advertían a los “los tímidos y vacilantes” que aquel que “no esté con nosotros, está contra nosotros, y como enemigo será tratado”. Fue también muy expresivo a la hora de explicar que no habría lugar ni para la tibieza ni para la piedad: “Hay que sembrar el terror. Hay que dejar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros”.

Corrían los años treinta del siglo pasado y las democracias tenían mala fama entre los que entendían que de poco servían la pluralidad y la voluntad de construir acuerdos entre adversarios cuando se tenía un proyecto que podía imponerse a quienes no comulgaran con él. La República consiguió mantener el tipo unos años, a pesar de las sacudidas que le llegaron de todas partes, pero el golpe de julio terminó convirtiéndose en una larga guerra entre cosas porque los militares rebeldes contaron enseguida con el apoyo de la Italia fascista y la Alemania nazi.

Rotas las frágiles costuras institucionales que sostenían a la República, la violencia se desató por doquier e impuso sus protocolos de sangre y destrucción. En un trabajo recogido en Vidas truncadas, un libro coordinado por Manuel Álvarez Tardío y Fernando del Rey que analiza desde abajo el brutal desarrollo de los acontecimientos durante aquel infausto 1936, el historiador José Luis Ledesma se centra en lo que ocurrió en uno de los lugares que padeció especialmente el marasmo: Caspe. El golpe triunfó allí de la mano del capitán de la Guardia Civil José Negrete, pero a los pocos días llegaron las columnas anarquistas que avanzaban por Aragón imponiendo la revolución. Hasta arriba de cognac, Negrete decidió protegerse con un escudo humano formado por “hombres de izquierda sacados de la cárcel, mujeres de sus familias e incluso dos niñas”. Disparó contra un teniente que le criticó sus maneras, y también contra un abogado que lo tachó de cobarde —unas horas antes había liquidado a dos muchachas, trastocado por la noticia de la llegada de los milicianos—. No le sirvió de nada: un tiro certero de sus enemigos lo dejó tumbado.

Hubo enfrentamientos calle a calle, muertos, se impusieron los anarquistas, empezaron las represalias: hubo “89 ejecuciones con fecha conocida”. No titubearon, querían acabar con el fascismo y no hacían grandes distinciones. “Nos importaba un comino la República”, explicó décadas después de aquello el que fuera un joven metalúrgico que se afanaba entonces en aquel pueblo por construir el comunismo libertario: “Lo único que nos importaba era la revolución”. Para que triunfara se utilizaron a veces las peores maneras y por Caspe y sus alrededores operó una sanguinaria “Brigada de la Muerte”, a la que pusieron coto ya en septiembre los propios anarquistas. La crueldad es uno de los aciagos signos de la guerra. La siguieron utilizando los franquistas incluso después de haber triunfado: hubo hasta 100 vecinos de Caspe que fueron fusilados por el “Nuevo Estado” desde abril de 1939 hasta 1946.

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Desenterrando la memoria de la Guerra Civil

 https://www.diariovasco.com/politica/desenterrando-memoria-guerra-20210715151450-nt.html



Un equipo de jóvenes arqueólogos de Aranzadi están llevando a cabo la campaña de verano de excavaciones en busca de trincheras del sistema defensivo Saseta en Zizurkil

JON SALVADOR

¿Quién defendió Gipuzkoa ante la sublevación franquista en 1936? ¿Cómo era el día a día las milicias vascas en las trincheras? ¿Cómo les hacían llegar los alimentos? ¿Cuántas bajas causó el enfrentamiento en la línea defensiva? Las respuestas a todas estas preguntas se pueden obtener de diversas fuentes, pero la más duradera en el tiempo y la que permitirá mantener la memoria histórica de cara a las futuras generaciones es la arqueológica.

Por ello, desde 2013 un grupo de jóvenes voluntarios de la Sociedad de Ciencias Aranzadi se dedica cada año a descubrir nuevas trincheras y enclaves defensivos que aportan una valiosa información sobre la evolución de las fortificaciones vascas del sector centro de Gipuzkoa que se construyeron principalmente durante los primeros meses de la contienda civil.

La campaña de este año se enfoca en la recuperación y documentación casi integral de una posición fortificada del bando republicano que ha dado la mayor cantidad de materiales hasta el momento y hoy han presentado sus resultados. «Hemos abierto siete metros de trinchera, aunque todavía nos queda alguno más. Este año el tiempo no ha acompañado y por eso el ritmo de excavación ha sido más lento. Pero la riqueza del material y el buen estado de conservación nos da juego para interpretar lo que pasó aquí», ha explicado Julien Blanco, voluntario de la excavación.

La mayor parte de los hallazgos son restos bélicos, como casquetes de bala, bolas de plomo o fragmentos de mortero, del enfrentamiento que se produjo entre agosto y septiembre de 1936 tras la caída de Tolosa en manos de tropas franquistas y que causó, al menos que se conozcan, algo más de 100 muertes. Pero también se han extraído algunas latas de sardinas abiertas que les hacían llegar desde la comandancia de Loiola y una botella que podría contener alcohol. Lo más novedoso ha sido la aparición de un zapato, que se encuentra en investigación para determinar su procedencia y trozos de cuero que pueden ayudar a dilucidar el atuendo y equipamiento de las milicias vascas en los primeros meses de la guerra, ya que por entonces no tenían uniforme.

Este proyecto que lleva ya 9 años en pie ha sido promovido por los ayuntamientos de Aduna, Asteasu, Larraul y Zizurkil, todos ellos colindantes al sistema defensivo Saseta, y cuenta con la colaboración de la dirección de derechos humanos de la Diputación Foral de Gipuzkoa, cuyo presidente, Ion Gambra, ha hecho acto de presencia junto a los alcaldes de estos municipios. «Este tipo de iniciativas son muy importantes para nosotros, ya que son ejemplo de un proyecto comunitario y que acerca a los jóvenes a la memoria histórica, lo que garantiza el relevo generacional en esta labor», ha declarado Gambra tras la visita a la excavación.

Además del trabajo arqueológico, Aranzadi también organiza proyectos de divulgación y educación sobre los descubrimientos que realizan, como charlas, visitas a las excavaciones y excursiones para colegios. Toda la información se encuentra disponible en su página web, www.aranzadi.eus.

dijous, 15 de juliol del 2021

El Constitucional no permite investigar y localizar la fosa de Lorca y el resto de asesinados.

 https://contrainformacion.es/constitucional-no-permite-investigar-y-localizar-fosa-lorca-y-resto-asesinados/?utm_source=mailpoet&utm_medium=email&utm_campaign=boletin-contrainformacion_1


Los familiares de la víctimas han anunciado que recurrirán al Tribunal Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo


El Tribunal Constitucional ha inadmitido el recurso de los familiares de quienes fueron asesinados junto al poeta andaluz en 1936 para que se investigue su muerte y se localice la fosa común en la que yacen los restos de Federico García Lorca junto a los del maestro Diosdado Galindo y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.

La decisión del más alto tribunal español se une al rechazo del resto de órganos judiciales previos y cierra la vía para que se investigue el caso en España. El fallo ha causado gran «decepción» entre los familiares de los asesinados que tienen previsto recurrir al Tribunal de Estrasburgo.

Se trata de un asunto que «no tiene la trascendencia constitucional necesaria» para ser examinado y cuyos autores no siguen con vida. Este ha sido el argumento del Constitucional para no admitir el recurso de amparo presentado por la nieta de Diosdado Galindo para que se activará la búsqueda de sus restos.

Este maestro fue uno de los asesinados, junto a dos banderilleros, con Federico García Lorca en agosto de 1936 en Alfacar (Granada) y enterrados en una fosa común que nunca ha podido ser localizada.

Los familiares de las otras víctimas habían presentado este recurso no para «enjuiciar a nadie», según ha afirmado su abogado, Eduardo Ranz y recoge ElDiario.es, sino para investigar la localización de los asesinados y en última instancia, exhumar sus restos. De hecho, señalaban que la Audiencia Provincial de Barcelona ya había sentado jurisprudencia contra el argumento para el archivo de que los supuestos autores de los hechos pudieran haber muerto.

La inadmisión del recurso cierra la vía del Constitucional y de la justicia en España y ante esto los familiares de la víctimas han anunciado que recurrirán al Tribunal Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo. Esperan que Europa les de la «justicia que el TC les niega» y que se contribuya así, además, a darle a García Lorca el entierro cultural que se merece.

Fuente: Radiocable.com

dimarts, 13 de juliol del 2021

¿Qué fueron las Brigadas Internacionales y por qué 35.000 extranjeros decidieron luchar por la España republicana?

 https://www.infolibre.es/noticias/que/2021/07/12/que_fueron_las_brigadas_internacionales_por_que_000_extranjeros_decidieron_luchar_por_espana_republicana_122672_2028.html


  • En 2021 se cumplen 85 años del nacimiento de la milicia extranjera que participó en el bando republicano de la Guerra Civil
  • Voluntarios de más de cincuenta países tomaron parte de la contienda con la convicción de frenar el avance del fascismo

Publicada el 13/07/2021 a las 06:00







¿Qué fueron las Brigadas Internacionales y por qué 35.000 extranjeros decidieron luchar por la España republicana?

En 2021 se cumplen 85 años del nacimiento de la milicia extranjera que participó en el bando republicano de la Guerra Civil.


“España era percibida como un país atrasado siglos con respecto a la «civilizada» Europa”, apunta el hispanista Paul Preston, célebre investigador de la Guerra Civil y de la Segunda República. Lo escribe en Las brigadas internacionales: el contexto internacional, los medios de propaganda, literatura y memorias (Universidad de Castilla-La Mancha, 2003). A España, tal y como continúa Preston, se la veía como “un lugar donde las pasiones y las atrocidades violentas eran la esencia de la vida cotidiana”. En la prensa y las películas que llegaban al extranjero aparecía una visión del país sinónimo “del fanatismo, la crueldad y la emoción incontrolada”. Entonces, ¿por qué tantos jóvenes de más de cincuenta países distintos tomaron la decisión de sacrificar nada menos que su vida por España, ese país que veían atrasado y cruel? La respuesta hay que ir a buscarla al principio de la Guerra Civil y, sobre todo, al contexto político que la rodeaba. Lo escribe el historiador Jaume Claret en Breve historia de las Brigadas Internacionales (Los libros de la Catarata, 2016): “Para muchos jóvenes, la guerra española era una causa justa, la primera etapa del enfrentamiento contra el fascismo”. Ese es el quid de la cuestión. Claret continúa: “Para toda una generación de jóvenes y no tan jóvenes de todo el mundo, aquella fue también su guerra”.

Pero, ¿qué fueron esas Brigadas Internacionales y quiénes son, exactamente, esos jóvenes de los que hablan Preston y Claret? En pocas palabras, las Brigadas fueron milicias de voluntarios extranjeros que combatieron en el bando republicano durante la Guerra Civil Española. Y en cuanto a sus miembros, el mismo Paul Preston los define así: “Algunos eran parados, otros eran intelectuales, unos pocos aventureros, pero todos habían venido para luchar contra el fascismo”. Exactamente eso se desprende de una de las cartas que el brigadista Gene Wolman escribía a su familia. En la misiva, el soldado alababa la lucha republicana española porque “por primera vez desde que el fascismo empezó a ahogar y desgarrar todo lo que más apreciamos, estamos teniendo la oportunidad de luchar de nuevo” y continuaba: “Aquí, finalmente, los oprimidos de la tierra estamos unidos, aquí finalmente tenemos armas, aquí podemos defendernos”. Para terminar las letras que el voluntario enviaba a su familia, remataba: “Aquí, incluso aunque perdiéramos… por el hecho de la lucha; por el debilitamiento del fascismo, habremos ganado”.

Esa es, en definitiva, la respuesta a la pregunta que plantea este artículo. Fueron las ansias de lucha contra el despertar del fascismo las que llevaron a tantos soldados a enrolarse en las Brigadas. De dónde provenían esos soldados es algo sobre lo que no hay un acuerdo. Este medio se ha puesto en contacto con la AABI (Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales), que, en sintonía con los muchos estudios que se han realizado sobre el tema, aseguran que la cifra de países de procedencia de los brigadistas supera los cincuenta, pero que es muy difícil dar una lista exacta. Con todo, Francia, Polonia, Italia, Gran Bretaña o Estados Unidos son algunos de los que más soldados aportaron.

Peso de las Brigadas en la lucha contra el fascismo

Cada cinco años, la AABI organiza una serie de actos para conmemorar el heroísmo de los Brigadistas. Y, tal y como confirman las investigaciones tanto de Preston como de Claret entre muchos otros, se trata de un heroísmo que no fue en vano. “La República española debilitó la capacidad militar de la Italia fascista”, apunta Preston. “Es más”, continúa, “mientras que la República fue capaz de prolongar su lucha, fue poco probable que Hitler atacase Francia, por lo que los británicos tuvieron tiempo para rearmarse”. Y en el aguante republicano contra el bando nacional tuvieron un peso muy importante las Brigadas, con lo que, a pesar de que los republicanos terminasen por perder la Guerra Civil, cumplieron su objetivo de ser útiles en la lucha contra el fascismo.

La participación de las Brigadas Internacionales en la guerra tuvo una duración de unos dos años, aproximadamente desde el mes de octubre de 1936 hasta octubre de 1938, cuando se les rindió un homenaje de despedida en Barcelona. Los primeros voluntarios extranjeros que se unieron a la contienda en aquel octubre del treinta y seis fueron, en palabras de Jaume Claret, “extranjeros que ya se hallaban en España al producirse el levantamiento militar”, es decir, “refugiados políticos, fugitivos de países fascistas o en camino de serlo”. Por un lado había militantes socialistas, comunistas y anarquistas “con un alto grado de concienciación política” y por otro algunos participantes en la Olimpíada Popular que acogió Barcelona en protesta a los Juegos Olímpicos que se habían concedido la Alemania nazi. A medida que pasaron los días, extranjeros de varias partes del mundo se sumaron a la lucha sin ningún control y eso es algo que, de acuerdo con el historiador, ha dificultado la tarea de contabilizar cuántos combatientes foráneos formaron las Brigadas. Algunos estudios los sitúan casi en los 60.000, aunque los más recientes los cifran por debajo en 35.000.

Pronto la Internacional Comunista (la Comintern) hizo una llamada a la lucha en la trinchera ibérica y empezó a vehicular nuevos brigadistas. Por qué su participación en la contienda terminó antes que la propia guerra tiene su explicación en “la actitud poco agradecida de los países emisores de brigadistas”, en palabras de Preston, y en el Pacto de No-Intervención en la guerra que firmaron las potencias europeas, a pesar de las ayudas que sí que recibió el bando nacional por parte de Alemania e Italia. El 29 de octubre de 1938, Dolores Ibárruri, Lluis Companys, Juan Negrín y Manuel Azaña, entre otros, presidieron un desfile-homenaje a los brigadistas. La Pasionaria agradeció, en un discurso, su compromiso y les prometió que, en España, aquellos hombres y mujeres brigadistas siempre tendrían una patria.

85 aniversario de las Brigadas

El agradecimiento que expresó Ibárruri en 1938 se consumó en 1996, cuando el Gobierno del socialista Felipe González concedió a los voluntarios de las Brigadas la posibilidad de adquirir la nacionalidad española. En conversación con este medio, fuentes de la AABI aseguran que cada vez que se organizan actos en recuerdo de las Brigadas se demuestra, una vez más, el agradecimiento de la sociedad española. “La media de participación es de unas 400 o 500 personas y un 20% es gente joven”, aseguran. En 2021 se cumplen 85 años del nacimiento de la milicia, por lo que la Asociación organizará nuevas actividades que anunciarán a través de su página web.