dissabte, 9 de febrer del 2019

La Desbandá: las incógnitas sin resolver 82 años después de la masacre

https://www.eldiario.es/andalucia/malaga/Desbanda-incognitas-resolver-despues-masacre_0_865814058.html

La masacre de La Desbandá, uno de los peores crímenes de guerra cometidos por el ejército franquista, permaneció casi oculta durante muchas décadas. "Aquel corrió", es una frase que, según la historiadora Encarnación Barranquero, se decía bajito para señalar al malagueño o la malagueña que huyó de las tropas de Queipo de Llano por la carretera de Almería, convertida aquellos días en lacarretera de la muerte. Sobre aquello cayó un manto de silencio, culpable en el caso del franquismo, y de cierta vergüenza entre los perdedores de la guerra, que nunca explicaron del todo cómo cayó Málaga a manos de los sublevados.
Desde hace algo más de una década, hay un movimiento civil que reivindica la memoria de aquel episodio sangriento, al que se suma el esfuerzo de varios investigadores por rescatar de la oscuridad de los archivos y de la soledad de los supervivientes, documentos y testimonios que expliquen qué pasó en los cinco días de terror que van del 7 al 12 de febrero de 1937.
El movimiento civil ya  pidió responsabilidades a Alemania por la participación de los bombarderos Heinkel, documentada fotográficamente por el médico Norman Bethune. Ahora, la Asociación La Desbandá ha reclamado por escrito al Director General de Memoria Histórica que abra una investigación sobre el censo y la identidad de las víctimas, sus lugares de enterramiento y las "responsabilidades criminales de los gobiernos alemán, italiano y las autoridades golpistas españolas".
En paralelo, algunos investigadores siguen a la búsqueda de documentos que permitan aclarar qué pasó para que la Málaga Roja cayera en manos fascistas del modo en que lo hizo: sin apenas resistencia, y exponiendo a la población a una huida en la que fue tiroteada y bombardeada por tierra, mar y aire.
Andrés Fernández, arqueólogo de profesión, es uno de esos investigadores. Hace tres años publicó con la historiadora Maribel Brenes Éxodo Málaga Almería, una investigación, adelantada por eldiario.es/Andalucía, en la que se concluye que los desplazados fueron el doble de los que se había pensado hasta entonces. En torno a 300.000 personas pudieron huir por la carretera Málaga-Almería, según los documentos que Brenes y Fernández obtuvieron del archivo personal de Negrín, que posee la Fundación Juan Negríncon sede en Las Palmas.
La historiadora y profesora de la UMA  Encarnación Barranquero, que empezó a estudiar la matanza en 1987, siempre ha estimado que el número de desplazados está entre 100.000 y 150.000. Fue el Socorro Rojo Internacional quien aseguró que había atendido a 100.000 malagueños llegados a Almería. Sin embargo, la historiadora advierte de la dificultad de establecer una cifra precisa ante la ausencia de registros, el bombardeo posterior de Almería y el caos de la huida.
Al fin y al cabo, todas las cifras salen de la observación visual de los testigos directos, como la de Norman Bethune, el médico canadiense que socorrió a las familias que huían. Pero Bethune salió desde Almería el día 10, tres días después de que comenzara el éxodo, de modo que su perspectiva nunca fue completa. 
De los que salieron de Málaga llegaron al tramo entre Adra y Almería unos 200.000, según el testimonio de un teniente de carabineros consultado por Andrés Fernández. Muchos otros se dieron la vuelta y regresaron, hambrientos, exhaustos o heridos, y muchos murieron. Almería abandonó el censo de refugiados cuando se comprobó que muchos seguían hacia Levante.
La desbandá
La Desbandá NORMAN BETHUNE
Los propios militares republicanos y el coronel José Villalba estiman en sus declaraciones que huyeron unas 300.000 personas. "Queipo de Llano hablaba de 250.000. No sería su primera mentira, pero cuando los republicanos dan cifras similares...", señala Fernández. A gran parte de la población de la capital, que rondaba los 190.000 habitantes, se estima que se sumaron entre 60.000 y 90.000 procedentes de la zona occidental, y otros 50.000 que pasaron a través del boquete de Zafarraya hasta Vélez-Málaga.

Las indagatorias de la República, a falta de sentencia

Desde 2006, Fernández ha ido recibiendo los documentos acumulados en ese inmenso archivo, que se nutre del medio millón de documentos que Negrín se llevó consigo a París. Hasta ahora, el gran descubrimiento han sido las indagatorias del proceso con el que la República encausó a los principales mandos militares de Málaga, que no defendieron ni la plaza ni a su población civil.  Sin embargo, sigue faltando el documento esencial: la sentencia.
En esa resolución debe estar la verdad judicial republicana de qué ocurrió para que Málaga cayera como cayó. El mismo 7 de febrero, elcoronel José Villalba, encargado de su defensa, abandonó la ciudad con otros mandos militares. Queipo de Llano, que se había dedicado a amenazar por radio a los malagueños mientras esperaba a los italianos del Corpo Truppe Voluntari y a los marroquíes regulares, se encontró con una ciudad casi indefensa.
El otro gran misterio está en saber qué pasó con las armas y la munición que se esperaba de Valencia y que nunca llegó. Fernández y Brenes han podido consultar documentos donde se da cuenta del envío, y de la espera en Málaga. "Y ahí se pierde, en el camino", dice Fernández, que prefiere no sacar conclusiones, aunque recuerda que entre los militares republicanos ya empezaba a cundir la división y las disputas internas.
Barranquero recuerda la carestía de armas para la defensa de la República. También que la ciudad estaba entonces bajo la hegemonía comunista y anarquista. "El Gobierno de Madrid tenía lo que tenía, y tenía que elegir. Si defender Madrid en el Jarama o mandar a Málaga las armas", explica. 
©Norman Bethune.La huella solidaria
©Norman Bethune.La huella solidaria
Es probable que ni el propio Queipo de Llano fuera consciente de la debilidad y la escasa resistencia que encontraría en Málaga. "Malagueños, maricones, ponedle pantalones a la luna", bramó en una de sus tristemente célebres arengas radiofónicas. Tomada la ciudad, centró sus discursos en quienes huían: "A los tres cuartos de hora, un parte de nuestra aviación me comunicaba que grandes masas huían a todo correr hacia Motril. Para acompañarles en su huida y hacerles correr más aprisa, enviamos a nuestra aviación que bombardeó, incendiando algunos camiones".

Entre 5.000 y 10.000 muertos

¿Cuántos murieron? Eso tampoco se sabe con certeza, aunque las estimaciones más fiables están entre las 5.000 y las 10.000 víctimas mortales. La memoria oral, tan necesaria para los historiadores, es también caprichosa, y aquí falta la memoria documental para completarla, porque las defunciones no se inscribieron en los registros civiles. "La cuestión es cómo se contabilizaba eso. Porque la gente que se moría en el camino no iban a registrarlos", señala Encarnación Barranquero.
Hay quien dice que muchos cuerpos fueron arrojados al mar, y otros siguen en las cunetas esperando que alguien los desentierre. Algunos supervivientes explicaban cómo encontraron cuerpos amontonados entre los cañaverales. También hay testimonios de quienes cuentan lo difícil que era recorrer el camino por la noche sin pisar los cadáveres. Muchos refieren haber visto en primera persona idéntica escena dantesca: un bebé mamando sobre el cuerpo inerte de su madre. Probablemente ocurriera, pero es improbable que todos los que relatan la anécdota la vivieran.
Algunos supervivientes recordaban que desde tierra se oían las risas de los marineros de los buques que se dedicaron a bombardear la costa. Fernández y Brenes consultaron el cuaderno de bitácora del Canarias, uno de esos buques, donde se reflejan la munición y las salvas, que empezaban a las 6,45 de la mañana, pero no el objetivo. "La parte que más se acerca a la costa es a 500 metros. No creo que hicieran blanco, pero sí puedes divisar", explica. En cuanto a los vuelos, hay constancia documental de un vuelo de reconocimiento, en el que el piloto observa a los fugitivos. "Desde Tablada le dicen que el objetivo es disparar. Él pide que le repitan la orden y le dicen que dispare".
Durante décadas, el franquismo ocultó lo que ocurrió, y muchos callaron. La respuesta a qué ocurrió aquellos cinco días de febrero está en la memoria de quienes sobreviven, y en los sótanos de algunos archivos, que aún guardan los secretos de una de las peores masacres del ejército franquista.

Llucmajor: Confían en rescatar a las víctimas del Pou de s'Àguila.

https://www.diariodemallorca.es/part-forana/2019/02/09/confian-rescatar-victimas-pou-saguila/1390472.html

Los trabajos en la Marina llegan al nivel de sedimentos y esperan hallar restos de hombres asesinados

08.02.2019 | 23:51
Trabajos en el Pou de s´Àguila de Llucmajor. 
Los trabajos en el Pou de s'Àguila, en plena Marina de Llucmajor, han llegado al nivel de sedimentos, "donde justo debajo podrían estar las víctimas asesinadas por el franquismo", informó ayer la conselleria de Cultura, Participación y Deportes del Govern balear. La consellera Fanny Tur y regidores del ayuntamiento de Llucmajor, entre otras personas, visitaron ayer esta finca particular llamada del Porxat, donde se lleva a cabo esta campaña pro Memoria Histórica desde el pasado domingo, 3 de febrero.
En concreto, los trabajos son realizados por el equipo de espeleólogos y arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, adjudicataria de las exhumaciones previstas en el presente Plan de actuación del Govern.
Almudena García-Rubio, arqueóloga, detalló que ya se han extraído unas cuatro toneladas de escombros, huesos de fauna, etc. Un basurero. Ahora se interviene en torno a los 47 metros de profundidad. Ya han aparecido piedras, debajo de las que podrían yacer los huesos de las víctimas asesinadas por el franquismo. Según testigos orales, habría Julià Fullana Mas, detenido en agosto de 1936, torturado y asesinado por falangistas. Fullana era hijo de uno de los fundadores del partido socialista de Llucmajor y tenía entre 26 y 30 años. Trabajaba en la cantera de Son Fullana. Se da el caso de que el también socialista Julià Oliver Sastre (encargado de la fábrica de licores Can Ripoll), que también sería asesinado (él en Palma), escuchó y vio tan trágica escena. Testigo directo.
No se descarta que, además de Julià Fullana, salgan a la luz restos de otros hombres, principalmente trabajadores de las canteras de s'Arenal (trencadors). Este fin de semana continuarán los trabajos. Hay gran expectación.

Biel Riera, centenario santjoaner, en el homenaje del Consell a los presos obligados a construir carreteras

https://www.diariodemallorca.es/part-forana/2019/02/08/sentido-homenaje-presos-franquismo-obligados/1390442.html

"Aquello fue más que inhumano, había asesinos natos"


08.02.2019 | 22:09
Biel Riera, superviviente de campos de concentración franquistas: "Aquello fue más que inhumano, había asesinos natos"
A escasos metros del oratorio de Sant Joan de la Font Santa de Campos, el singular aljub y el emblemático balneario, reconvertido hace unos años en establecimiento de lujo llamado Fontsanta Hotel Thermal Spa & Wellness, junto a la carretera que lleva a la Colònia de Sant Jordi, se encuentra el primer espacio de reconocimiento y memoria histórica a los presos del franquismo obligados a construir carreteras en la isla.
Este viernes ha tenido lugar un sentido acto de presentación de este nuevo lugar. Ha sobresalido la presencia de cargos del Consell de Mallorca y Govern balear. También han acudido miembros del equipo de gobierno del ayuntamiento de ses Salines. En cambio del municipio anfitrión, Campos, no ha asistido ni el alcalde ni ningún concejal, apenas el regidor socialista, en la oposición, Paco Blasco (aquí puedes ver las imágenes del acto)
La presencia del centenario supervivivente santjoaner Biel Riera Sorell (que también ha residido en Sóller y Palma), que estuvo en varios campos de concentración por ser republicano y militante de las Joventuts Socialistes, ha resultado de lo más emotiva, rememorando el trabajo forzado diario de "treure i picar pedra". Ha mostrado su satisfacción por este reconocimiento público pero ha considerado que "hace falta un homenaje al conjunto de los presos de todos los campos de concentración, aquí se centra casi exclusivamente en el de los Baños de Sant Joan de la Font Santa". En cualquier caso ha admitido sinceramente su felicidad por esta iniciativa y reivindicado que los sucesos trágicos "no vuelvan a repetirse" ya que "allò va ser més que inhumà, no té nom", lamentando que hubiera hombres que "les gustaba matar, eran asesinos natos".
El nuevo espacio de reconocimiento ubicado en Campos consta de un recorrido interno y otro externo; un espacio de homenaje (con anfiteatro de tierra); panel con texto informativo; simulación de una carretera en construcciónMural d'en Frau, 1936; algarrobos replantados y rehabilitación de un muro de piedra existente. También hay papeleras, bancos, papeleras y aparcamiento para bicicletas.
Cabe destacar el papel clave en este homenaje de Cosme Bonet, conseller insular de Economía y Hacienda y también investigador, y Mercedes Garrido, consellera insular de Territorio e Infraestructuras. Ambos prevén más señalizaciones futuras, espacios similiares a este de Campos, en otros puntos de Mallorca.
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Desde el Consell se lamenta que este homenaje haya llegado quizás demasiado tarde y se insiste en reclamar verdad, justicia y reparación, al igual que la Associació de Memòria de Mallorca. Y se advierte de que la derecha antidemocrática "nunca ha muerto", por lo que hay cierto temor.
El campo de concentración dels Banys de Sant Joan de la Font Santa fue uno de los primeros de España. Se calcula que llegó a haber más de 300 presos. Consultado por este periódico, Bonet detalló que, en total, más de mil presos ejecutaron más de 100 kilómetros de carreteras en Mallorca. Otros campos de concentración o unidades de triste recuerdo: Son Granada-Regana; s'Espinagar; So n'Amoixa; es Capdellà; Rafal des Porcs; Can Farineta; Port de Pollença; Port de Sóller; Albercutx; Albufera d'Alcúdia; Cap Gros; Campament dels Soldats d'Artà y zona manacorina denominada Vistalegre, entre otros sitios.
En el acto de este viernes el dúo de cuerda formado por Lourdes Pons y Maria Rosa Canyelles ha interpretado el Himno de riego y el Cant dels ocells.

Los huesos que defendieron la democracia.


https://www.publico.es/politica/huesos-defendieron-democracia.html


En las fosas comunes y cunetas del país, están los restos de los hombres y mujeres que defendieron la primera experiencia democrática del Estado español. Expertos piden a los políticos que dejen los derechos de las víctimas de la dictadura fuera del juego partidista. "España tiene la obligación de exhumar a las víctimas de los crímenes franquistas", exigen. 

Restos de cuerpos exhumados en la fosa común de Chillón (Ciudad Real) | ARMH

Los huesos de Josep Navarro Anchel están enterrados en una fosa común del cementerio de Paterna. Fue asesinado por su militancia en UGT y en el Partido Comunista durante la II República frente a un paredón militar, de nombre España. Sus restos cayeron en la fosa 126. En ese mismo cementerio están los huesos de otros de 2.238 republicanos asesinados por el franquismo entre 1939 y 1956. Su nieta, María Navarro, continúa luchando por su exhumación y por darle un entierro digno. 
Familia de Josep Navarro Anchel
A lo largo y ancho de la provincia de Málaga están repartidos los huesos de 5.000 republicanos en 99 fosas comunes. Hace ahora 82 años, las tropas franquistas entraron a sangre y fuego en la ciudad. Más de 100.000 salieron por la carretera de Málaga-Almería huyendo de una muerte casi segura. Las bombas caían por todas partes. Por el aire, de la aviación italiana; por el mar, de los buques franquistas, mientras que por tierra llegaban las tropas italianas y el sangriento ejército de Queipo de Llano. 
Natalia Montasaroa recordaba en 2014 para Público cómo aquel camino se quedó con los huesos de centenares de ciudadanos y ciudadanas cuyo único delito es haber creído y apoyada a la II República, la primera experiencia democrática de España. Natalia tenía 13 años  y nunca pudo olvidar lo que allí vio. Una mujer y su hijo en brazos estaban muertos en una cuneta. Parecía que habían muerto mientras amamantaba al pequeño. Milicianos ahorcados en los árboles. Niños, ancianas, familias enteras yacían muertos. De hambre, de metralla, de fuego. Otros, directamente se habían suicidado. 
Natalia y su familia decidieron dar media vuelta y regresar a Málaga. Sobrevivió y tuvo suerte. Durante las siguientes siete semanas a la toma de la ciudad fueron juzgadas 3.041 personas y 1.574 fueron ejecutadas. El último presidente del Gobierno de Franco, Carlos Arias Navarro, estuvo entre los jueces militares responsables de la matanza. Sus huesos siguen por ahí. Tirados.
CARRETERA DE MÁLAGA.- CEDIDA POR JESÚS MAJADA
En la provincia de Valladolid apenas hubo Guerra. La provincia apenas ofreció resistencia al golpe de Estado de Franco y los suyos. A pesar de eso, la represión fue brutal. La ARMH de Valladolidad calcula que 2.000 ciudadanos fueron ejecutados solo en esta provincia. Los huesos de personas como Ángel de la Fuente, que desapareció en los primeros días del golpe de Estad y nunca más se supo nada más de él, o de Herminio Agudo, que a la edad de 30 años fue ejecutado por su participación activa en la Casa del Pueblo de Laguna de Duero (Valladolid), siguen por ahí. Sólo en el mes de agosto de 1936 fueron ejecutadas o desaparecidas alrededor de 550 ciudadanos en la provincia. 
Manuela Martín, natural de Granada, murió sin olvidar a su padre y a dos de sus hermanos. Salieron de casa cuando ella era apenas una niña huyendo de las tropas franquistas. Los rumores de sus fechorías eran demasiado graves como para quedarse esperando. Nunca más volvieron a verlos. Nunca supieron dónde quedaron sus huesos. Un testigo desveló una vez que había visto el cadáver del padre tirado en una montaña. De los dos muchachos nunca se supo. 
Imágenes de algunas de las 7.000 personas que fueron represaliadas.- ARMH VALLADOLID
Ascensión Mendieta sí sabía, más o menos, donde habían enterrado a su padre, Timoteo, natural de Sacedón y cuyo delito fue militar en la UGT. Lo habían tirado a una fosa común del cementerio de Guadalajara. Allí estarían sus huesos durante casi 80 años. Hasta que la Justicia de Argentina, donde Ascensión acudió a pedir ayuda, dio la orden de exhumar y España aceptó. Las pruebas de ADN certificaron que unos huesos de aquellas fosas eran los de su padre. Esta mujer, que ronda ya los 92 años, consiguió así uno de los objetivos de su vida: recuperar a su padre. "No sabes la de noches que me he acostado pensando en él. Eso se lleva por dentro... Tantos años sin poder llamar a tu padre...", contaba Mendieta en esta entrevista con Público. Gracias a la Justicia de Argentina y al trabajo de la ARMH Mendieta consiguió recuperar los huesos de su padre. "Quiero que me entierren con él", decía esta mujer cuando consiguió tenerlos cerca. 
El caso de Ascensión Mendieta es, sin embargo, una excepción. Comparativamente hablando, son pocos los familiares de víctimas de la dictadura las que han conseguido recuperar a su ser querido. Muchas de ellas murieron esperando. Esperando a que la democracia los rescatara de las profundidades de la tierra y del olvido o, directamente, soñando con que esos pasos que se escuchaban en las escaleras fueran los de su ser querido, que en realidad no estaba muerto a pesar de llevar décadas desaparecido. 
El Valle de los Caídos, en el interior de cuya basílica descansan los restos de más de 33.400 víctimas de la Guerra Civil. EFE
Pero los milagros son de otro tiempo histórico. Joan Pinyol, por ejemplo, estuvo durante años llevando flores a la fosa común del cementerio de Lleida donde creía que estaban los huesos de su abuelo, el soldado republicano Joan Colom. Sin embargo, aquella fosa estaba vacía. Y no. Colom no estaba vivo. La dictadura había trasladado sin autorización los huesos de este hombre, y los de sus compañeros de fosa, al Valle de los Caídos. Joan, el nieto, lo descubrió mucho tiempo después gracias a un artículo en prensa. Desde entonces, su lucha fue la de recuperar esos huesos y llevarlos junto a la tumba de su abuela. 
Son unos cuantos casos. Pocos, muy pocos comparados con la magnitud de la tragedia que vivió España tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, la consecuente Guerra Civil y 36 años de régimen represor. Los datos del Ministerio de Justicia, correspondientes al año 2017, reconocen la existencia de 2.457 fosas comunes, de la cuales 1.221, prácticamente la mitad, siguen sin ser abiertas y lo más preocupante: 250 han desaparecido por la construcción de infraestructuras, por ampliación de calles, por planes urbanísticos. 
Hasta ahora, la inmensa mayoría de estas exhumaciones se ha realizado gracias a la tarea de organizaciones civiles formadas por familiares y voluntarios que no han cejado en su empeño de dar una sepultura digna a los suyos. España, de hecho, tiene la obligación de impulsar un Plan Nacional de búsqueda de los desaparecidos y acometer las exhumaciones. Así se lo ha recordado al Estado en multitud de ocasiones diversos organismos de las Naciones Unidas. El Consejo de Derechos Humanos, el Grupo de Trabajo contra las Desapariciones Forzadas y también los dos últimos relatores de la ONU para la promoción de los derechos a la verdad, la justicia y reparación. Todos ellos han tirado de las orejas a España por el abandono que han sufrido y sufren las víctimas del franquismo. 
"Los derechos de las víctimas del franquismo no pueden ser parte del juego electoral", denuncia Emilio Silva
De hecho, el actual Relator, Fabian Salvioli, visitó el Congreso de los Diputados donde instó a los diputados a poner en marcha un Plan Nacional de búsqueda de los desaparecidos. "Lo prioritario ahora mismo tiene que ver con las exhumaciones y fundamentalmente con dar respuesta a las familias de víctimas, que son ya muy mayores", explicó Salvioli en una entrevista en Público
Durante largos años, el Gobierno de Rajoy había dejado durante largos años a cero el presupuesto dedicado a la Memoria Histórica y ahora, cuando el PSOE ha destinado 15 millones a este propósito en su proyecto de Presupuestos, las críticas del Partido Popular han arreciado. Esta misma semana la senadora del PP Esther Muñoz denunciaba duramente que se dedicaran 15 millones a buscar "unos huesos" aunque, tras el revuelo ocasionado, intentó rectificar asegurando que se refería "a los de Franco". No obstante, la justificación no caló. Ni el presupuesto para exhumar a Franco sale del presupuesto para Memoria, ni los restos de Franco son unos huesos y, sobre todo, nada ni nadie impidió a Muñoz decir en la tribuna del Senado lo que realmente quería decir. 
La ARMH, sin ayuda del Estado español de ningún tipo, ha abierto la fosa común de Timoteo Mendieta.- REUTERS
"Muestra la falta de cultura democrática del Partido Popular", dice Emilio Silva, que insta a los partidos políticos, de todo signo, "a dejar los Derechos Humanos fuera de la batalla política". "Los derechos de las víctimas del franquismo no pueden ser parte del juego electoral. España tiene la obligación de exhumar a las víctimas de la dictadura", prosigue Emilio Silva, presidente de la ARMH. 
La experta en políticas de Memoria Histórica Manuela Bergerot recuerda que si hemos llegado a esta situación en pleno 2019 es gracias a todos los gobiernos de España desde 1975. Ninguno de ellos ha hecho lo suficiente por rescatar a los republicanos que se dejaron la vida contra el golpe de Estado franquista. Así, España continúa siendo una excepción en Europa.
"España tiene la responsabilidad de exhumar y de dar un entierro digno a las víctimas de la dictadura", dice Manuela Bergerot
"No es la primera vez que esta senadora pervierte el relato histórico o banaliza los crímenes del franquismo. Me cuesta creer que una persona joven como ella pueda hacer declaraciones en contra de lo que dicen los organismos de Derechos Humanos de la ONU. Ante esta situación no nos queda otro remedio que decirlo una y mil veces: España tiene la responsabilidad de exhumar y de dar un entierro digno a las víctimas de la dictadura". 
Mientras tanto, mientras que discutimos sobre las barbaridades que se dicen e instituciones que representan a todos los ciudadanos, como es el caso del Senado, hay familiares que ven cómo se escapa la posibilidad de recuperar los restos de sus seres queridos. Personas mayores que solo piden que se cumplan los derechos que le corresponden y que mueren sin obtener ni justicia ni verdad ni reparación
"Se suele decir que hay que devolver la dignidad a los que lucharon por la democracia y hoy continúan en fosas comunes. Pero no. Ellos murieron y lucharon con toda dignidad. Los indignos son los que están fuera de la fosa y permiten o hacen lo posible para que esas personas sigan en fosas comunes. Ellos son los indignos", sentencia Manuela Bergerot.