dissabte, 28 de març del 2015

El PP obstaculiza la retirada de la Medalla de Oro de Valencia a Franco basándose en tecnicismos


http://www.eldiario.es/cv/PP-Medalla-Oro-Valencia-Franco_0_370963641.html


Los conservadores aseguran que la oposición quiere "titulares" y "reabrir heridas", mientras por otro lado apoyan las "torturas" de Venezuela
El PP rechaza en el pleno que el Ayuntamiento de Valencia se persone en el 'caso Nóos'
Imagen del pleno del Ayuntamiento de Valencia
El PP del Ayumtamiento de Valencia ha vuelto a obstaculizar la retirada de la Medalla de Oro al dictador Franco, argumentando durante el pleno celebrado este viernes que se debe seguir el procedimiento establecido. Después de que los tres grupos de la oposición (PSPV, Compromís y EU) hayan presentado una moción conjunta en la que se pedía la retirada de la medalla concedida en 1942, el argumento del PP para retrasar la retirada de estos honores han sido puramente técnicos.
Así, el primer teniente de alcalde de Valencia, Alfonso Novo, ha acusado a la oposición de querer "reabrir las heridas" con el único objetivo de "lograr el titular de que el PP se opone a quitar la medalla de Oro a Franco". Ante esta situación el PP ha optado por una via alternativa como ha sido seguir el procedimiento de presentar la propuesta en la Comisión de Cultura, que allí se dabata, y después el acuerdo se lleve al pleno municipal.

La oposición ha reprochado al PP las "trabas" que está poniendo a la retirada de símbolos, insignias, placas, escudos y menciones conmemorativas de la exaltación de la sublevación militar, la Guerra Civil y la Dictadura por la cantidad de informes que solicita para llevarlos adelante. Igualmente ha coincidido en pedir al PP que aprovechara la oportunidad que le da esta moción para "desmarcarse del franquismo" y "ponerse al lado de la legalidad" y la concejala de Compromís, Pilar Soriano, les ha reprochado de "ser capaces de mantener la medalla de oro a Franco con tal de no dar la razón a la oposición".

Alfonso Novo ha recriminado a la oposición que quieran reabrir un debate sobre "una persona que lleva muerta más de cuarenta años" para lograr un titular y que, sin embargo, apoyen al gobierno de Venezuela, que está provocando "la muerte y la tortura de personas ahora".
Cabe recordar que esta huida a la retirada de honores a Franco se produce justo un mes después de que la Junta Central Fallera de Valencia acordara la retirada de la máxima distinción fallera del 'Bunyol del brillants', creada expresamente para el dictador.

Madrid nunca fue conquistada por los fascistas. Sólo cayó cuando fue entregada por Casado y sus aliados traidores: La Memoria al servicio de la Justicia.


http://todoslosrostros.blogspot.com.es/2015/03/madrid-nunca-fue-conquistada-por-los.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+TodosLosRostros+(TODOS+LOS+ROSTROS)


sábado, 28 de marzo de 2015


Madrid y la República Española resistieron tres años contra los fascistas. Y tres semanas contra los traidores. Madrid cayó porque el coronel Casado, el emboscado general Matallana (para muchos, cualificado quintacolumnista emboscado), Besteiro con el PSOE y la gente de la CNT traicionaron en 5 de marzo de 1939 a tiro y bombazo limpio a la República, a los comunistas de Negrín y a unos pocos disidentes socialistas. Los casadistas traidores triunfaron, causando en los comunistas de Madrid y de las ciudades aún leales a la República entre 20.000 y 40.000 muertes, para regocijo de los franquistas que desde sus trincheras se reían de los rojos fraticidas mientras seguían siendo incapaces de vencer a la República.
Cuando Franco, sus esbirros y secuaces como el general Espinosa de los Monteros entran en el Madrid entregado por los traidores el 28 de marzo, hoy hace 76 años, se encuentran con que los traidores casadistas han huído dejando las cárceles llenas de comunistas presos, a la espera de que los chacales del fascismo los asesinaran. Y mientras, cientos de miles de soldados repúblicanos, abandonados en los campos de batalla y traicionados por los militares felones, los socialistas y los anarquistas, disuelven sus unidades y vuelven a sus ciudades de origen, para ser allí encerrados, torturados y asesinados o apresados casi de por vida.
Casado fue un traidor. También lo fue Besteiro. Y el general Miaja; el socialista Wenceslao Carrillo; los cenetistas Manuel González y Eduardo Val; el ugetista Antonio Pérez; y los dirigentes de IR, Miguel San Andrés, y de UR, José del Río. Todos ellos compusieron el golpista Consejo Nacional de Defensa, el cual buscó la rendición y el vergonzante pacto con Franco, sin conseguirlo. Pudieron haber prolongado la resistencia unos meses más, uniendo la suerte de la República al curso de la Segunda Guerra Mundial. O pudieron haber gestionado una retirada honrosa o quizás una evacuación ordenada de las fuerzas hacia territorios franceses. Pero no lo hicieron. Intentaron vanamente un acuerdo con los fascistas que aguardaban al otro lado de las trincheras y, eso sí, en su ausencia sólo se preocuparon de ampararse en la autoridad sobrevenida de su ilegal poder alcanzado con un golpe de Estado para poner pies en polvorosa huyendo en aviones hacia Orán o embarcando en el "Galatea", buque británico que les aguardaba en el puerto de Gandía mientras era custodiado por el acorazado "Essex", bajo la atenta pero indiferente mirada del mercante armado franquista "Mar Negro", complice conchabado de la deshonrosa evasión.

Para Casado y para quienes le secundaron, todo mi desprecio. Se lo merecen.


(imagen: rendición de militares republicanos ante el general franquista Espinosa de los Monteros. 28 de marzo 1939. Fuente: grandesbatallas.es)

Quesada (Jaén) abre un museo dedicado al poeta, después de una larga polémica por su legado.


http://cultura.elpais.com/cultura/2015/03/28/actualidad/1427558098_221928.html


Miguel Hernández se reencuentra con Josefina Manresa

Quesada (Jaén) abre un museo dedicado al poeta, después de una larga polémica por su legado

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Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa, en Quesada (Jaén). / JOSÉ MANUEL PEDROSA (EL PAIS)
La maleta con la que Miguel Hernández emprendió el viaje desde Orihuela hasta Madrid en busca de una aventura literaria es una de las piezas más emotivas del nuevo Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa, en Quesada (Jaén).
El poeta ha vuelto a reencontrarse con su esposa, la principal valedora de la conservación de su legado poético. Ambos comparten desde este 28 de marzo, cuando se cumplen 73 años de la muerte del poeta en la cárcel de Alicante, la denominación de este espacio cultural y litarario.
Abre sus puertas después de una larga polémica, con unos 5.600 documentos entre manuscritos, cartas, fotografías, objetos personales y cuadros. Hace dos años, la Diputación de Jaén adquirió, por tres millones de euros, el legado del poeta que se encontraba en la caja fuerte de un banco de Elche condenado a la oscuridad. El gobierno local ilicitano del Partido Popular revocó el acuerdo que puso fin a la estancia dicho legado en el municipio durante 27 años, ajo el argumento de que no podía hacer frente a las pretensiones económicas de los herederos.

Abre sus puertas después de una larga polémica, con unos 5.600 documentos entre manuscritos, cartas, fotografías, objetos personales y cuadros
“Miguel estaría hoy muy orgulloso de volver a esta tierra y quedarse para siempre”, afirmó Lucía Izquierdo, nuera de Miguel Hernández. El poeta ha sido nombrado por el Pleno de Quesada Hijo Predilecto a título póstumo, reconocimiento que también se ha otorgado a su esposa.
El legado hernandiano que ahora se custodia en Jaén ha sido inventariado por el Instituto de Estudios Giennenses (IEG). A esos 5.600 registros se suman unos 950 manuscritos literarios, unas 1.700 cartas y correspondencia del poeta con amigos y otros escritores como Juan Ramón Jiménez, Pablo Neruda, Federico García Lorca, Vicente Aleixandre o Ramón Sijé, a quien el poeta de Orihuela dedicó su célebre Elegía.
“Ser onda, oficio, niña, es de tu pelo / nacida ya para el marero oficio/ ser graciosa y morena tu ejercicio/ y tu virtud más ejemplar ser cielo”. Son los versos de uno de los poemas con los que Hernández cortejaba a Josefina y que el visitante puede encontrar en una de las seis salas de este museo. Un espacio que se ha integrado al ya existente de otro quesadeño: el pintor Rafael Zabaleta. Cuatro de esas salas son temáticas y se identifican con las diferentes etapas y las obras más significativas del pintor alicantino: Perito en Lunas (entre 1910-1934); El Rayo que no cesa (1935-1936); Viento del pueblo(1936-1939); Romancero y cancionero de ausencias (1936-1939).

Tampoco faltan objetos personales como la maleta con la que llegó a Madrid, o su máquina de escribir Underwood, con la que escribió buena parte de su obra poética y que utilizó para muchos de sus artículos de propaganda política
A ellas se suma ahora El legado del poeta (de 1943 a la actualidad). En esta última sala se explica cómo se ha expandido su obra por todo el mundo, desde Australia a China pasando por Latinoamérica y toda Europa. Se recuerda también cómo en Manila y Moscú hay una biblioteca y un colegio, respectivamente, que llevan el nombre de Miguel Hernández.
“No es un museo al uso, sino que hemos querido construir un espacio para la emotividad y también con mucha carga didáctica”, explica Francisco Escudero, gestor del Legado Hernandiano y artífice de los contenidos del museo.
En el terreno de la emotividad hay cartas como la que Miguel escribió a su esposa desde la cárcel de Alicante, cuando la tuberculosis ya le presagiaba la muerte: “Llama a un especialista, me desespero de verme así”; o el pañuelo de seda que le regaló o la polvera que le trajo de su viaje a la Unión Soviética.
Tampoco faltan objetos personales como la maleta con la que llegó a Madrid, o su máquina de escribir Underwood, con la que escribió buena parte de su obra poética y que utilizó para muchos de sus artículos de propaganda política en el Altavoz del Frente Sur, un órgano encargado de la propaganda de la zona republicana, la misma con que también dejó testimonio del bombardeo que sufrió Jaén el 1 de abril de abril de 1937. Ciudad a la que habñai llegado el poeta el 3 de marzo de ese mismo año.
La Diputación de Jaén ha invertido 600.000 euros. “Para el municipio va a ser un reclamo cultural y turístico de primer orden”, señala el alcalde, el socialista Manuel Vallejo, que prepara también una ruta por el casco antiguo de Quesada para recrear la estancia en el pueblo de Miguel y Manresa.

  • Inaugurado el museo Miguel Hernández-Josefina Manresa de Quesada
    abcdesevilla.es - h
  • El Museo ´Miguel Hernández-Josefina Manresa´ abre este sábado sus puertas en Quesada
    20minutos.es 
  • Hoy, 28 de marzo, la asociación Memoria y Libertad ha presentado un magnífico acto en homenaje a las víctimas de franquismo


    Hoy, ha sido un día lleno de emociones, recuerdos, memoria e historia. La asociación Memoria y Libertad ha presentado un magnífico acto en homenaje a las víctimas de franquismo, sin ningún tipo de apoyo institucional, ni privado, solo ha contado, y no es poco, con la solidaridad de los compañeros que de forma altruista han montado y participado en este justo y honroso evento. Tomás Montero, organizador de dicho acto, ha conseguido reunir a cantantes, actores, escritores, investigadores, etc, incluso a una niña de la guerra republicana, ya nonagenaria, que ha recitado un poema anónimo, sobre la lucha de las mujeres en el franquismo que nos ha llegado al alma. En la foto vemos al gran actor Carlos Olalla, que ha leído el texto inédito, recuperado esta semana por la Agencia Febus, del gran Antonio Machado, sin duda, ha sido otros de los momentos más emotivos de la mañana. Desde aquí, felicitar a todos por tan estupendo trabajo.
    Febus.

    DEBATE / 40 AÑOS DEL FRANQUISMO »


    http://cultura.elpais.com/cultura/2015/03/27/babelia/1427460364_227667.html



    La verdad de la dictadura aún molesta

    La sociedad española enterró el franquismo en su vida cotidiana, pero sigue dividida. Es la conclusión del debate entre Almudena Grandes, Julián Casanova y Mirta Núñez

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    De izquierda a derecha, Mirta Núñez, Almudena Grandes y Julián Casanova, en las instalaciones de EL PAÍS. / LUIS SEVILLANO
    Almudena Grandes se interesó por el pasado al descubrir que el progreso no viaja recto. A lo más convulso del siglo XX español le está dedicando una serie de seis novelas, Episodios de una guerra interminable. Julián Casanova comenzó a mirar atrás al concluir sus estudios de historia, asombrado por la amnesia respecto a aquellos traumáticos años. Mirta Núñez Díaz-Balart, que está al frente de la cátedra de Memoria Histórica de la Universidad Complutense, investiga la represión desde los noventa. Los tres reflexionan sobre el legado de la dictadura en este encuentro.
    PREGUNTA. ¿Queda algo del franquismo 40 años después de la muerte de Franco?
    ALMUDENA GRANDES. Lo que queda, que es muy poco, tiene que ver con Franco. Cuarenta años de represión atroz para bordar en el alma de los españoles el ideal imperial y ultracatólico no han servido para mucho porque, tras su muerte, la sociedad española dejó de tener que ver. Esa herencia se evaporó en la vida cotidiana, en los usos, en las costumbres. Sin embargo, queda una imagen del propio Franco que a él le habría gustado bastante.
    JULIÁN CASANOVA. Quedan memorias divididas, que es normal siempre que hay pasados traumáticos. Tienen tres peculiaridades. La primera: dado que no se estudia el franquismo en las escuelas hasta tarde, una parte de la memoria se debe más a propaganda que a conocimiento. La segunda: el principal partido de la derecha tiene una relación poco libre con el estudio del franquismo, lo que no pasa en otras sociedades. Y tercero: tampoco ha habido buena gestión pública del pasado, con lo cual en 2015 no sabemos qué hacer con el Valle de los Caídos.
    MIRTA NÚÑEZ. Hay estrategias en las que el franquismo fue muy eficaz: la criminalización de las víctimas de la Guerra Civil. También consiguió que la gente asuma los mitos y leyendas de los golpistas. ¿Cómo es posible que a estas alturas la gente siga hablando de alzamiento o de nacionales? Hay un sector amplio al que le molesta la historia, somos deudores del franquismo en la actitud ante la política.
    Una de las hazañas intelectuales del franquismo es no desligar jamás la dictadura de la guerra”
    Almudena Grandes
    A. G. Tenemos la única derecha europea que no ha roto sus vínculoscon el fascismo y eso hace muy difícil llegar a un consenso.
    J. C. Lo que ocurre en España hasta 1945 está metido en el escenario europeo, y de 1945 a 1975 es una gran anomalía junto a Portugal. En Europa, son las tres décadas de fortalecimiento de la sociedad civil, de escuela y sanidad para todos, de confianza en el Estado porque da servicios. Ahora bien, cuarenta años después, tanto la Transición como la democracia como los españoles han tenido tiempo de echar abajo todo eso. Los vicios actuales son producto de gente que está en la actualidad. Que los políticos sean corruptos no es culpa de Franco y que los ciudadanos apoyen a corruptos no es culpa de Franco. Es verdad que queda mucho del franquismo en las memorias, pero también que es difícil encontrar en la historiografía europea un periodo tan bien estudiado en los últimos años con proyectos de investigación. La paradoja está en que los historiadores hemos dicho muchas cosas pero pasamos por mentirosos.
    A. G. Por mentirosos o por sectarios.
    J. C. Si yo me diera la vuelta al mundo con Julio César en vez de con Franco, la gente diría que soy el máximo especialista. Si lo hago con Franco, sobre el que tengo más fuentes, estoy bajo sospecha siempre. Mientras que a Elliott nadie le discute lo que dice sobre el imperio. Esto es curiosísimo. Muestra una desconfianza hacia la ciencia porque está hablando de cosas que te molestan y rompen la transmisión que te han hecho.
    A. G. Una de las grandes hazañas intelectuales del franquismo, perpetuado por la generación de la Transición, es no desligar jamás la dictadura de la guerra. Es decir, son la misma cosa. Hacer un paquete para que la dictadura sea la consecuencia esencial de una cruzada por el bien y por Dios. Si eso era bueno, entonces su fruto también tiene que ser bueno.
    M. N. Uno de los grandes éxitos del franquismo fue la estrategia de culpabilizar y otro el no cuestionar la estrategia de la benevolencia porque el régimen tenía una política de atrocidades terrible. Desde la muerte de Franco se ha trabajado exhaustivamente por los historiadores, pero han calado más los historietógrafos porque estaban más en sintonía con lo que generaciones de españoles estudiaron en el colegio o en su vida diaria.
    A. G. La ignorancia tiene mucho que ver con esto. Los niños del franquismo no estudiamos el XIX porque era la bestia negra del régimen. Si lo hubiéramos estudiado, habríamos aprendido que en los levantamientos absolutistas, las partidas las dirigían curas y en los conventos se conspiraba. Como eso no forma parte de nuestra memoria porque no se estudia el XIX, la imagen de la Iglesia católica es la inmaculada de las pobres monjitas y frailes indefensos. Se ha roto el vínculo de la Iglesia de Franco con la Iglesia de Fernando VII, con el cura trabucaire.
    Si diera la vuelta al mundo con Julio César en vez de Franco, me reconocerían como especialista”
    Julián Casanova
    M. N. Lo peor es que seguimos igual. El XIX se estudia muy poco. La historia se estudia muy poco.
    J. C. Hay una perspectiva comparada que vale para todo esto. Hitler y Franco se las arreglaron para desvincularse de la parte más sucia de su pasado de tal forma que ha pasado mejor a la historia Hitler que el nazismo y Franco que el franquismo.
    P. ¿En qué se diferencia España de otros países en la gestión de la posdictadura?
    A. G. España es el único país europeo donde no hay una política pública de memoria. Somos el perro verde.
    J. C. En esto hay tres modelos. El primero es en el que caen los fascismos a partir de 1945 y a la altura de los sesenta hay debates entre historiadores a propósito de lo que había significado el fascismo. Francia fue un poquito excepcional porque hasta finales de los setenta Vichy fue un problema. El segundo modelo viene de Grecia, Portugal y España. La revolución portuguesa marcó una transición diferente y en la española hay una excepción porque el partido de la derecha no tiene una mirada libre hacia el pasado. Y después está el modelo de las repúblicas exsoviéticas, que es muy traumático porque tienen Trianon, Versalles y fueron derrotados en el XVIII… Las memorias divididas van en la línea de qué les pasó para perder el imperio. Pero la excepcionalidad del PP es muy palpable en la historia europea.
    A. G. Si el primer Parlamento democrático hubiera hecho una declaración de repulsa de la dictadura, todo habría sido diferente. Y lo que los españoles no comprenden es que un alemán, un húngaro o un danés no entienden que eso no se hiciera.
    M. N. Vamos a la Transición. Hubo un mecanismo efectivo que fue el del silencio, y eso no fue replanteado. Por eso algo tan terrible como las exhumaciones…, ¿por qué no se apoya a nivel estatal las exhumaciones? ¿Por qué el PP ha bajado a cero el presupuesto de la memoria mientras dedica un cuarto de millón al Valle de los Caídos?
    A. G. Que una familia de Murcia sepa dónde está su abuelo y quiera enterrarlo en su cementerio no tiene que ver con la política ni la ideología, es una cuestión de derechos humanos. Es muy desesperante que haya tanta gente que vincule esto a una posición política.
    No se ha afrontado una política de la memoria y se ha dejado en manos de asociaciones y familias”
    Mirta Núñez
    J. C. La larga duración de la dictadura, que hace difícil conceptualizar de una sola pieza al franquismo, pesa muchísimo en las transiciones. La sombra alargada de los 40 años es muy importante. Hay represión y complicidad, pero el miedo, que no es cuantificable, permea en todos los ciudadanos.
    A. G. Ese terror creó una memoria muy duradera que llega. Yo recuerdo muy bien el miedo ambiental y ya nací en el año 1960. Hubo una década de terror desatado, pero luego el control de la sociedad fue posible porque ese terror creó una memoria.
    M. N. Hay mecanismos que confluyen. Por un lado el miedo, que es lógico porque se mata masivamente desde 1936 en zona ocupada hasta 1948 o 1950. ¿Que luego no se siguió matando igual? Lo sabemos, pero es que ya no hacía falta.
    J. C. El terror burocrático que forja el miedo es un control de la sociedad impresionante. Ninguna dictadura dura 40 años solo con el terror. La represión tiene también consecuencias no contables. Los contables son los muertos, los expedientes de depuración, los presos, los juicios militares, pero hay consecuencias no contables a través de un control social donde el ciudadano medio que socialmente no le corresponde estar allí está con el franquismo.
    P. ¿Qué se ha hecho bien y qué se ha hecho mal en estos 40 años?
    M. N. Lo negativo es que no se ha afrontado una política de la memoria, no se ha hecho una comisión de la verdad desde el Estado cuando fue una dictadura sangrienta, lo poco hecho ha contado con una financiación que se ha racaneado y se ha dejado en manos de asociaciones y familias. Se han hecho bien aspectos que han resultado cojos, como la Ley de la Memoria Histórica.
    J. C. Hay cosas que se han hecho bien. Los historiadores hemos tenido apoyos institucionales para la investigación de la Guerra Civil y la dictadura. Ha habido proyectos de I+D aplicados a la historia sin censura. La parte más negativa son las fosas y que tener a gente en las cunetas sea un objeto de discusión porque hay quien considere que no es importante. Tiene que haber una política pública de memoria.
    A. G. Es difícil ver aspectos positivos en lo institucional. La blandura de la Ley de la Memoria Histórica ha hecho daño a mucha gente. Una ley tan poco eficaz acaba empeorando más de lo que mejora. La sociedad civil ha ido muy por delante de las instituciones. La primera causa que fue capaz de movilizar a la sociedad después de largos años de atonía fue la memoria histórica. Todo lo conseguido, la sociedad se lo ha ganado a las instituciones por la presión. Falta un impulso nacional, pero estoy convencida de que esta batalla se va a ganar no por la Ley de la Memoria Histórica, sino por la ley de la gravedad. Las manzanas se caen de los árboles. Yo soy optimista.

    La Memoria Histórica, un olvido recurrente

    http://www.lamarea.com/2015/03/28/la-memoria-historica-un-olvido-recurrente/

    La Memoria Histórica, un olvido recurrente
    Exhumación en El Álamo (El Madroño, Sevilla), en noviembre de 2011. ARMH
    28 de marzo de 2015
    10:06
    [Fragmento del dossier sobre Memoria Histórica publicado en el número de abril de la revista La Marea, ya a la venta en quioscos y en nuestra web]
    Según un estudio del CIS realizado en 2008, después de la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el 50,2% de los encuestados consideraba que los restos de las víctimas deberían identificarse y ser trasladados a un cementerio. De ellos, el 83,8% opinaba que el Estado debería ser el encargado de esta tarea. Un 26,3% creía que era mejor dejar las cosas como están. La mayoría, sin embargo, opinaba que el franquismo había tenido cosas malas pero también buenas.
    “¿Debería crearse una comisión de investigación, independiente del Gobierno, para investigar las violaciones de derechos humanos que tuvieron lugar durante el franquismo?”. El 42,2% respondía que no frente al 40,8%. En la mayoría de los actos organizados por las asociaciones de memoria casi nunca se ven caras nuevas. Suelen ser siempre los convencidos los que acuden a las jornadas, presentaciones de libros, etc. “Nuestra responsabilidad es trasladar a la sociedad la importancia de la memoria para que estas víctimas reciban el mismo tratamiento que las otras víctimas y ocupen el lugar que les corresponde”, afirma el nuevo director general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Javier Giráldez.
    “En Ginebra, tenías que haber oído el discurso de la embajadora española, que lo leyó porque se lo mandaron de Madrid esa misma mañana. Yo dije ‘yo me voy de aquí, en qué manos estamos’. ¿Y esa parte se va a sumar? Es muy difícil”, reflexiona el juez Baltasar Garzón. La embajadora expuso ante un comité de Naciones Unidas que el Gobierno no revisará la amnistía de 1977 a pesar de que España fue uno de los primeros firmantes de la convención de la ONU de 2010 sobre desapariciones forzadas. Alegó que esta Convención era un instrumento para el futuro, no para aplicarse al pasado.
    Pero no sólo la derecha ha ignorado y ninguneado a las víctimas del franquismo. Incluso los partidos de izquierda han tardado años en reivindicar la memoria histórica. “Desde la Transición, no ha habido ningún partido que realmente haya hecho todos los deberes con respecto a este tema. En 14 años de gobierno socialista, Felipe González apenas tomó una medida, que fue una indemnización a los presos que habían estado más de tres años en la cárcel, una indemnización bastante ridícula económicamente e incomprensible. ¿Por qué tres años y no dos y medio?
    Y, por otra parte, el PCE, por decisiones de sus dirigentes, abandonó la memoria más digna de la que podía presumir, que era la lucha antifranquista. Se mantuvo al margen de ello desde que Santiago Carrillo dejó de exhibir la bandera republicana. Durante muchos años no se reivindicó la república y fue un tema del que casi ni si habló”, opina Emilio Silva. En el último Debate sobre el Estado de la Nación, el nuevo líder de IU, Alberto Garzón, lució una banderita republicana en su chaqueta y se despidió con un “salud y república”.