dissabte, 7 de maig del 2022

El campo de concentración de la Almadraba de Rota fue un lugar de organización de prisioneros tras la Guerra Civil

 https://rotaaldia.com/art/35052/el-campo-de-concentracion-de-la-almadraba-de-rota-fue-un-lugar-de-organizacion-de-prisioneros-tras-la-guerra-civil


Más de 4.000 prisioneros pasaron por este depósito en abril de 1939. Ayer comenzaron unas jornadas sobre este capítulo histórico



El campo de concentración de la Almadraba de Rota es uno de los grandes desconocidos de la historia sobre el que ahora se está investigando gracias a la moción que se aprobó en pleno el pasado mes de junio de 2020 por el Ayuntamiento de Rota que persigue de esta forma, dar a conocer una parte de la historia "escondida y oculta".

 

Parte de esa investigación que dirige Santiago Moreno, doctor en Historia, ya está en marcha con la colaboración del propio Ayuntamiento y la Diputación de Cádiz, y en la tarde de ayer, se iniciaron unas jornadas bajo el título "El campo de concentración de la Almadraba en Rota" que vienen a completar ese interés por sacar a la luz una parte de la historia local que es prácticamente desconocida y que se completará con otras acciones. Y es que pocos roteños sabrán que en la zona de la Almadraba hubo un campo de concentración al que llegaron hasta 4.000 presos de la posguerra española con Franco en el poder. Fue sobre todo entre  abril de 1939 y junio de 1941 cuando este campo de concentración estuvo activo en la localidad llegando a tener en octubre de 1939 a 4.823 prisioneros llegados de distintos puntos del país.

 

El de Rota, también conocido como depósito de prisioneros, era un lugar para clasificar y enviar a los presos a los batallones de trabajos forzados, por eso, el tiempo que pasaban en la localidad nunca era prolongado. Desde el municipio los trasladaban allí donde hacía falta mano de obra para la construcción de caminos, carreteras, fortines, edificaciones militares, pistas, etc., muy especialmente,  a la zona de Gibraltar.  El de la Almadraba fue el campo de concentración que más tiempo estuvo en funcionamiento en la Segunda Región Militar (que comprendía Andalucía y Badajoz).

 

De todo esto y más se habló ayer en estas jornadas que en la tarde de este viernes tendrá continuidad con una nueva conferencia. Mucho público asistió a la primera jornada, en el salón multiusos del Palacio Municipal Castillo de Luna, que inauguró la delegada de Cultura y Patrimonio, Encarna Niño, junto al miembro de la Asociación Memoria Histórica de Rota, Pedro Pablo Santamaría, y el historiador Santiago Moreno, que está investigando más sobre este tema.

 

Llamamiento a roteños que hayan escuchado historias a sus mayores sobre el campo de concentración de la Almadraba

 

[Img #167094]

Santiago Moreno, Encarna Niño y Pedro Pablo Santamaría
Precisamente, en el acto de apertura de las jornadas, el historiador hizo un llamamiento a aquellas personas, roteños, que en su día de pequeño escucharan alguna historia en sus casas a sus mayores sobre el campo de concentración que hubo en la localidad en la zona de Punta Candor. Vale cualquier detalle que ayude a completar esa memoria que se quiere recuperar y que aunque se está investigando en los archivos nacionales, donde se están encontrando muchos datos sobre este campo de concentración,  ayudaría tener testimonios de la época.

 

Encarna Niño indicaba que estas jornadas y la investigación que se está realizando ayudará a conocer más y mejor "la historia robada y escondida" sobre los campos de concentración de Franco donde iban a parar "los enemigos de la patria" (vagos, maleantes, masones, judíos y rojos). Hubo más de 300 campos de concentración y un millón de prisioneros y el de Rota fue importante en la logística, por eso, como delegada de Patrimonio quiso agradecer el trabajo de Santiago Moreno y el que viene haciendo el grupo de Memoria Histórica de Rota que con su libro "Memoria Rota" ya ha puesto luz en sucesos previos y posteriores a la Guerra Civil española en la localidad.

 

[Img #167100]

José Manuel Algarbani
En la misma línea, Pedro Pablo Santamaría quiso agradecer el desarrollo de estas jornadas y la buena acogida de público que hubo en la sesión de ayer y que continuará hoy a las 18.00 horas. Como miembro del grupo Memoria Histórica de Rota, avanzó algunos de los proyectos en los que trabajan e hizo un llamamiento a aquellas personas que se quieran unir al trabajo de investigación que se está realizando e impulsar proyectos que tienen en mente como  rutas sobre la zona del campo de concentración, la descatalogación del campo de concentración como lugar de la memoria, geolocalizar dos fosas comunes que aún hay en la localidad, desarrollar la unidad didáctica sobre la memoria democrática de Rota para acercarla a los estudiantes o la escultura en homenaje a las víctimas de la Guerra Civil y represión franquista en la villa.

 

Hace falta gente nueva, decía, investigar y descubrir la historia silenciada, por lo que abría las puertas de la asociación a quien quiera sumarse.

 

Tras el acto de apertura con los oportunos agradecimientos a ponentes,  técnicos, investigadores, al Ayuntamiento, Diputación y grupo de Memoria Histórica de Rota, se iniciaba la conferencia “Rota, clave para entender los fortines, caminos y prisiones de la provincia de Cádiz” de José Manuel Algarbani, licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad de Granada y en  Documentación por la Universidad Abierta de Cataluña; a la que siguió "Los campos de concentración de Franco”, de Carlos Hernández, periodista, escritor y experto en comunicación empresarial y política.

 

José Manuel Algarbani habló al principio de los campos de concentración en general y del de Rota en particular mostrando documentos históricos sobre el funcionamiento del mismo. Fue un sitio de paso de muchos prisioneros, como indican las actas de altas y bajas que se iban firmando en la época y fue fundamentalmente, un punto estratégico en un país, decía, que en 1939 con 500.000 presos "era una inmensa prisión". Hay que señalar que en 2020 había en España 50.000 presos, por lo que la diferencia es abismal. Con esa cantidad de prisioneros, perdedores de la guerra, comenzaron a formarse los campos de concentración, que los había de dos tipos, como explicó el ponente, y del que solo se salvaba uno si la familia conseguía los avales suficientes que en la época venían de la mano del alcalde del pueblo, el cura y otras personalidades influyentes.



[Img #167098]


El ponente contextualizó la época indicando que en Cádiz, hasta 1938 solo hubo un campo de concentración  y no es hasta abril de 1939 cuando empieza a hablarse del de Rota, un sitio desde el que se organizaban los batallones de trabajo y que se encargaron en buena parte, de construir el sistema de fortificaciones de la orilla norte del Estrecho porque Franco quería conquistar Gibraltar invadiéndola con artillería y por eso, el campo de concentración de Rota fue importante. De ahí salía el 90% de las unidades disciplinarias que se encargaban de los trabajos de semiesclavitud y condiciones muy precarias para ese importante sistema de fortificaciones que se construyó en el Campo de Gibraltar.

 

En Rota, por ejemplo, los prisioneros se encargaron de construir una pista militar  de enlace de las carreteras de Rota a Jerez y de Rota a Chipiona; ampliaron el observatorio de la Batería Vickers, realizaron el proyecto de electrificación y obras complementarias en la Batería Vickers, además de fortines de los que hoy queda algún resto como el mirador de la almadraba, un lugar estratégico en la época.

 

A José Manuel Algarbani le siguió Carlos Hernández con su ponencia sobre "Los campos de concentración de Franco", contando así "la historia real" y no la "historia falsificada que hizo el franquismo". El ponente expuso las motivaciones que le llevaron a las investigaciones rigurosas y que estuvieron impulsadas por una motivación personal y familiar.  Se metió de lleno en investigar los campos de concentración en España, 303 en total, con peculiaridades y características particulares.  Durante una hora habló de las generalidades y cosas comunes que ocurrían en estos campos de concentración pero en realidad, aclaraba, cada campo tenía su propio funcionamiento. A través de testimonios y supervivientes ha podido conocer de primera mano la vida de los prisioneros en estos espacios y a través de un vídeo breve, compartió con el público esas experiencias. 

 

Carlos Hernández se refirió al periodo de transición que vivió España tras la muerte de Franco y la poca visibilidad que se le dio a los republicanos que tras la dictadura, decía, fueron tratados como criminales durante muchos años a diferencia de lo que ocurrió en otros países tras la guerra. Poner el foco en algo tan poco estudiado como los campos de concentración del régimen franquista ocupó la hora que prácticamente estuvo ante el público asistente que también pudo realizar algunas preguntas a los ponentes.

 

Para este viernes, 6 de mayo, las jornadas se retomarán con la conferencia “Del paraíso al infierno. El campo de concentración de la Almadraba en Rota", programada para las seis de la tarde y que correrá a cargo de Santiago Moreno, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Cádiz y miembro del grupo de investigación Estudios Históricos Esteban de Boutelou.

 

De esta forma, Rota quiere difundir parte de una historia local muy desconocida en general.

Fusilamientos, tifus, hambre y sed: la historia olvidada del campo de concentración franquista de Albatera

 https://www.niusdiario.es/espana/valencia/fusilamientos-tifus-hambre-sed-historia-olvidada-campo-concentracion-franquista-albatera-alicante_18_3324045113.html



  • Una antigua prisión de la II República fue transformada por el gobierno franquista en un campo de concentración para 15.000 prisioneros republicanos

  • Un equipo de arqueólogos trata de recuperar la historia de este campo de concentración, el más grande de los 300 que existieron en España

  • Después de años de investigación y sondeos todavía no se han localizado las fosas comunes de los prisioneros que fueron asesinados en esta instalación desmantelada a finales de 1939

No hay cifras exactas de los presos republicanos que fueron fusilados, murieron de enfermedades o de hambre y sed en el campo de concentración de Albatera (Alicante), uno de los más grandes de los 300 que existieron en España tras el fin de la Guerra Civil.

PUBLICIDAD

El testimonio de Antonio Mesa y de otros ancianos del pueblo de San Isidro (Alicante) animaron al arqueólogo Felipe Mejías a iniciar una investigación para dar a conocer lo que ocurrió en ese campo de concentración desmantelado a finales de 1939 y tratar de localizar las fosas comunes donde fueron enterrados centenares de prisioneros republicanos.

"No hay documentación sobre el campo, ni registros de los presos que estuvieron allí. Se hizo desaparecer todo de forma intencionada para dejar en el olvido lo que ocurrió en ese campo de concentración donde se metieron a 15.000 republicanos en condiciones terribles", explica Felipe Mejías.

PUBLICIDAD
Sondeos fosas comunes ok

Capturados por el ejército franquista

Tres días antes del final de la Guerra Civil, el Gobierno republicano anunció una evacuación masiva en barco desde el puerto de Alicante. "Acudieron gobernadores civiles, militares de alto rango, políticos, artistas o abogados", explica Mejías.

Pero solo dos barcos consiguieron zarpar tras el bloqueo del puerto por la armada franquista y los republicanos que trataban de huir fueron capturados y enviados al campo de concentración de Albatera en abril del 39.

Puerto Alicante

Nada más llegar, les requisaron el dinero y las joyas que portaban para sobrevivir en el exilio. Algunas de esas piezas han sido localizadas en las primeras excavaciones realizadas. "Hemos encontrado una medalla de oro y brillantes y el anillo de un niño. Este último lo localizamos en la fosa séptica de los wáteres, alguien se la habría tragado y al ir al baño se quedó allí", señala Mejías.

Anillo niño

En los siete meses, entre abril y octubre del 39, en los que los prisioneros republicanos estuvieron hacinados en el recinto sufrieron todo tipo de penurias. "Tan solo recibían una lata de sardinas para dos personas al día, y para beber solo tenían agua salada", cuenta el arqueólogo.

Unas condiciones infrahumanas que desataron epidemias de tifus y otras enfermedades que provocaban muertes diarias.

Fusilamientos indiscriminados

Entre los hallazgos realizados, se encuentran decenas de balas disparadas de fusiles de guerra con las que fueron ajusticiados los prisioneros. "Se han localizado en la zona donde los testimonios apuntan que se pudieron realizar fusilamientos indiscriminados", afirma Mejías.

Personas que fueron enterradas en fosas comunes que tratan de localizar los investigadores. "El campo tiene 14 hectáreas, una superficie inabarcable y es muy complicado encontrarlas", explica Mejías.

Balas

Una búsqueda que se centra en una zona donde el actual propietario del terreno asegura que junto a su padre encontró decenas de restos mientras cultivaban las tierras. "El hombre asegura que han sacado capazos de huesos, como cráneos con pelo o brazos", señala.

Tampoco se ha localizado con los sondeos realizados, una fosa que fue hallada por un vecino en 1977 en la que se encontró un cadáver.

Campo de concentración nazi

Aunque no existe documentación sobre el campo, las fotografías realizadas por aviones americanos en 1946 fruto de un contrato que firmó el gobierno franquista con los Estados Unidos para registrar desde el aire todo el territorio nacional, han permitido a Mejías reconstruir la disposición del campo de concentración a través de los escombros a los que quedó reducido entre octubre y diciembre del 39. "Todo fue arrasado, pero quedaron allí los restos y con esas fotografías y unos planos hemos podido reconstruir la distribución", explica el arqueólogo.

En su origen, había sido una prisión gestionada por la II República donde se encarcelaba a golpistas y delincuentes. "En esa época los presos entraban después de un juicio, tenían médicos, comida y se permitían las visitas. Nada que ver con lo que se convirtió tras el final de la guerra", asegura Mejías.

Sondeos fosas comunes

Una instalación que se transformó para convertirse en un fiel reflejo de lo que en el ideario colectivo se corresponde con un campo de concentración nazi. A los barracones, torres de vigilancia, ametralladoras, vallas y alambradas, se sumó el trato al que fueron sometidos los prisioneros.

Las condiciones de vida eran similares e incluso más duras que en los campos nazis, como relatan los testimonios de antiguos prisioneros que consiguieron sobrevivir como Josep Almodévar, un valenciano de Alcásser que hasta su muerte, a los 101 años, trató de que no quedaran en el olvido los crímenes cometidos en el campo de concentración de Albatera. Una misión que continúa el equipo de arqueólogos liderado por Felipe Mejías.

Dignificaciones e inhumaciones de los 15 represaliados guerrilleiros (Maquis) asesinados por el fascismo en 1936 en Galicia, en la comarca del Aranga

 https://www.tercerainformacion.es/articulo/memoria-historica/04/05/2022/dignificaciones-e-inhumaciones-de-los-15-represaliados-guerrilleiros-maquis-asesinados-por-el-fascismo-en-1936-en-galicia-en-la-comarca-del-aranga/


  • 6 de mayo 2022, a las 10 de la mañana, en el cementerio de San Vicente de Fervenzas – Aranga – A Coruña.

Comunicado ARDF DESAPARECIDOS

Nos es grato comunicarles, que el próximo día 06 de mayo 2022 a las 10 de la mañana, en el cementerio de San Vicente de Fervenzas – Aranga – A Coruña, llevaremos a cabo las dignificaciones e inhumaciones, de los 15 represaliados Guerrilleiros (Maquis) (entre ellos 2 mujeres) asesinados/as por los fascistas en 1946, entre los que se encuentran José Doldán Don, Marcelio Rodríguez Fernández y Lisardo Feijoo, y posible Francisca Latas, quien dio cobijo a los tres  mencionados, siendo asaltados por la guardia civil de la época en el pajar de la misma donde descansaban.

Y el próximo día 07 de mayo de 2022, a las 10,00 horas, en el cementerio de San Lourenzo de Vilarraso, donde se dignificarán e inhumarán 21 represaliados del genocidio fascista a partir del verano de 1936

Con la colaboración de la Deputación da Coruña, a FEMP, o Ministerio da Presidencia, Relacións coas Cortes e a Memoria Democrática e a ARDF DESAPARECIDOS.

Se leerá poesía y lírica creadas para la ocasión, se contará con un grupo musical de la tierra, Os Valuros.

Con nuestros corazones y todo el respeto, llenos de alegría por darles a estos demócratas republicanos, su descanso en paz, y dignificar su lucha por la libertad, que fue por lo que perdieron sus vidas a manos de los genocidas.

Eugenesia franquista: de la ‘raza hispana’ de Vallejo-Nájera a administrar arsénico a embarazadas para “mejorar la calidad” de los niños españoles

 https://www.elsaltodiario.com/franquismo/eugenesia-franquista-raza-hispana-vallejo-najera-administrar-arsenico-embarazadas-para-mejorar-calidad-ninos-espanoles-investigacion-umh-ua


Un estudio dirigido por académicos de la Universidad Miguel Hernández de Elche y la Universidad de Alicante aborda la práctica durante la dictadura de medicar contra la sífilis a mujeres gestantes, “aunque ello significara un peligro para la salud de la madre”, a fin de asegurar un “producto” de calidad para la “comunidad nacional”.

 

3 MAY 2022 08:20

Desde las primeras aproximaciones que Antonio Vallejo-Nájera, el conocido psiquiatra, ideólogo del franquismo y abuelo de cierta cocinera televisiva, hiciera hacia el final de la guerra civil sobre el “psiquismo del fanatismo marxista”, y en concreto en sus “investigaciones psicológicas en marxistas femeninos delincuentes”, ya quedaba claro el cariz que tomaría el régimen posterior en cuanto al trato que dispensaría a las mujeres, de quienes el psiquiatra de cabecera del régimen consideraba que no procedía el “estudio antropológico, necesario para establecer las relaciones entre la figura corporal y el temperamento, que en el sexo femenino carece de finalidad por la impureza de sus contornos”. De esta manera, convirtiendo a la mujer en poco más que un recipiente “impuro” cuya “mentalidad inferior” ya terminaba de quedar patente si además resultaba ser de izquierdas, Vallejo-Nájera desarrolló una teoría psicológica que contribuyó a sentar las bases de la doctrina nacional-católica impuesta posteriormente por la dictadura.

Una doctrina que inspiró la acción de instituciones como Auxilio Social, organización fundada en 1936 en Valladolid para proporcionar ayuda humanitaria, posteriormente integrada en Falange y devenida tras la guerra en órgano represivo y de propaganda camuflado de institución de asistencia social, siendo responsable de la sustracción de miles de hijos e hijas de las mujeres republicanas encarceladas, el acto más inefable de los muchos que cometió esta institución, pero no el único, tal como se desprende de un artículo publicado recientemente por María Teresa Riquelme-Quiñonero y Ramón Castejón-Bolea en la revista História, Ciências, Saúde – Manguinhos, Rio de Janeiro, con el título Maternología, eugenesia y sífilis en España durante el primer franquismo, 1939-1950, sobre la administración sin control clínico de medicamentos con arsénico y bismuto a mujeres embarazadas con el único fin de “evitar la reproducción de degenerados” y producir “una descendencia de niños sanos y robustos” para el Nuevo Estado. 

Se administraba arsénico y bismuto a mujeres embarazadas con el único fin de “evitar la reproducción de degenerados” y producir “una descendencia de niños sanos y robustos” para el Nuevo Estado

Los investigadores de las universidades alicantinas han analizado las acciones llevadas a cabo durante la primera década de la dictadura en el seno de Auxilio Social respecto al tratamiento de la sífilis en las mujeres gestantes que pasaban por los centros que tenían repartidos por todo el país, así como las motivaciones, más ideológicas que bioéticas, tras estos abordajes terapéuticos. Según las autoras del informe, tras la guerra civil los vencedores acusaron el déficit demográfico no solo derivado de la guerra sino de varios decenios de baja natalidad, por lo que la intervención del Estado se dirigió a combatir esta situación. No obstante “en el proyecto demográfico franquista se constata un interés tanto por la cantidad como por la calidad”, según indican Riquelme-Quiñonero y Castejón-Bolea en su estudio, unas “preocupaciones eugenésicas” que se “camuflaban” en “el interés por la puericultura y la maternología” mostrado por Falange a través de Auxilio Social. 

Eugenesia latina

Así, según recoge el estudio, la Falange, a través de su revista Ser, su órgano de expresión en temas de salud, “apoyó la práctica de una eugenesia en consonancia con la moral católica”, es decir, “prescindiendo de elementos que entraban en contradicción con la norma católica” tales como las prácticas contraceptivas, de manera que el rol de la Iglesia en los países latinos donde tuvo mayor influencia contribuyó a “afianzar mecanismos de coerción menos explícitos y más sutiles que los desarrollados en los países anglosajones”, mediante la adopción de “medidas perfectamente válidas dentro del Estado español: la intervención higiénico-sanitaria y biológica y las medidas de contenido espiritual ”, según se detalla en el ensayo.

De este modo, “el cuerpo era propiedad de la patria y el médico y la medicina social tenían que ponerse al servicio de la nación, pues todos los engranajes del Estado debían colaborar en el objetivo común de la grandeza de España”. Esta concepción de la reproducción humana se basaba en las ideas de raza diseñadas por teóricos fascistas como el psiquiatra Vallejo-Nájera, quien no entendía la raza española en términos biologicistas sino etnicistas y culturales, pues amontonaba en su pretendida identidad española una serie de tópicos e ideas desenterradas de los siglos anteriores con los que conforma su ideal de 'hombre hispano' portador del “espíritu colectivo que los fusiona en Dios, en la Patria y en el Caudillo”. 

Antonio Vallejo-Nájera se basaba en las teorías de la evolución de Lamarck para justificar la sustracción de los hijos e hijas de republicanos de su “medio ambiente amoral” para integrarlos en ambientes nacional-católicos

Al respecto, tal como recogieron en un artículo publicado en 2012 en la Revista de Bioética y Derecho por los investigadores Claudio Francisco Capuano y Alberto J. Carli bajo el título Antonio Vallejo-Nájera (1889-1960) y la eugenesia en la España Franquista. Cuando la ciencia fue el argumento para la apropiación de la descendencia, el psiquiatra del franquismo se basaba en las teorías de la evolución de Lamarck para justificar la sustracción de los hijos e hijas de republicanos de su “medio ambiente amoral” para integrarlos en ambientes nacional-católicos, lo cual “propiciaría una mejora en la sociedad y, por consiguiente, una regeneración de la raza”, según señalan los historiadores.

En un sentido similar, el estudio de Riquelme-Quiñonero y Castejón-Bolea incide en que durante el franquismo “la maternidad no era solamente un deber de la mujer ante la religión y la familia, sino también frente a la patria”, ya que para las casadas “la maternidad constituía un deber, a la vez, biológico, moral y social”, al punto que la maternología dentro de Auxilio Social se convirtió en “una herramienta para fomentar la reproducción en 'calidad', evitando que taras como la sífilis pasaran a la descendencia”, recogiendo al respecto las palabras del jefe de Servicio de Maternología de Auxilio Social, José Botella, quien en 1944 definía la maternología como una disciplina con una doble finalidad; “debe conseguir el mayor número de hijos para la Patria y debe al mismo tiempo procurar que éstos sean lo más sanos y robustos posible (…) Nada de extraño tiene, por tanto, que nuestro insigne Caudillo quiera que la natalidad española aumente en 'cantidad' y 'calidad'”.

El jefe de maternología de Auxilio Social dejaba la salud, el bienestar y los derechos de las madres gestantes fuera de la ecuación, su único objetivo al frente de la institución era proporcionar a España niños sanos, fuertes y de derechas, al gusto del Caudillo

Como se puede apreciar, el mismo jefe de maternología de Auxilio Social dejaba la salud, el bienestar y los derechos de las madres gestantes fuera de la ecuación, su único objetivo al frente de la institución era proporcionar a España niños sanos, fuertes y de derechas, al gusto del Caudillo. Es por ello que en sus ponderaciones Botella se preguntaba si “sería exagerado decir que la sífilis de las embarazadas nos causa treinta mil bajas al año”, en referencia a los neonatos fallecidos a causa de la sífilis congénita, “en un lenguaje impregnado de terminología militar”, tal como observan los autores del estudio. 

Diagnósticos poco eficientes y tratamiento peligroso

En ese sentido, los investigadores alicantinos destacan que la lucha contra la sífilis debía organizarse llegando al diagnóstico “preciso y precoz de la gestación luética” a través de una estrategia de análisis y detección “basada en la realización sistemática de la reacción de Wasserman” en todas las embarazadas, una prueba que “no era viable”, pues “exige un montaje solo posible de llevar a cabo en las capitales y, aun así, con ciertas dificultades, a causa del escaso rendimiento de los laboratorios”, según se cita en el estudio, una situación que “imposibilitaba un diagnóstico exacto (tanto clínico como de laboratorio) de la sífilis en la embarazada dada la inexistencia de laboratorios con capacidad para realizar las pruebas con fiabilidad”, subrayan. 

Así mismo, respecto a los tratamientos disponibles, las investigadoras señalan que la situación “no era mucho más halagüeña”, pues estos consistían en Neoarsenobenzol, un tratamiento basado en arsénico, combinado con preparados de bismuto, cuyos resultados se resumen en que “de 149 gestantes presumiblemente sifilíticas, en ocho casos hubo de suspenderse el tratamiento por intolerancia, con dos casos mortales. En un 16% hubo fracaso del tratamiento con partos prematuros, muertes fetales y fetos sifilíticos”, cifras que les situaban en una tasa de fracasos “bastante similar a las estadísticas europeas y norteamericanas”, destaca el estudio. 

De 149 gestantes presumiblemente sifilíticas que el franquismo medicó con arsénico, en ocho casos hubo de suspenderse el tratamiento por intolerancia, con dos casos mortales. En un 16% hubo fracaso del tratamiento con partos prematuros, muertes fetales y fetos sifilíticos

Las investigadoras alicantinas refieren que esta situación “perduró durante toda la década de los 1940 y no había cambiado, a pesar de los avances en el diagnóstico y el tratamiento, para principios de la década de 1950”, y al respecto remiten al informe elaborado por el especialista del servicio de Enfermedades Venéreas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), F.W. Reynolds, quien tras visitar España en octubre de 1951 aseguró que la sífilis suponía “un problema de salud pública de gran envergadura en España” por la ausencia tanto de pruebas diagnósticas como de suministro de penicilina, el fármaco milagroso contra las infecciones que empezó a producirse en masa a finales de la década de los cuarenta y que tampoco está exento prácticas cuestionables y debates biotéticos

En estas circunstancias, el estudio de los investigadores de la UMH y la UA remarca que “el dilema que se presentaba” ante la situación planteada por la sífilis en las embarazadas, “tratar o no tratar ante la sospecha de sífilis, aunque el diagnóstico no fuera posible de manera fiable y por tanto no hubiera seguridad de este, era resuelto con un marcado carácter eugenésico”, pues siempre se resolvía tratando el cuerpo de la madre “para asegurar un 'producto' de calidad aunque ello significara un peligro para la salud de la madre y, en algunos casos, la posibilidad de muerte para ella”, sentencian.  

Los investigadores concluyen que el régimen franquista aplicó activamente políticas pronatalistas “receptivas a los planteamientos eugenésicos” acorde a la moral católica que, en el caso de la sífilis en embarazadas y la sífilis congénita, “muestran una voluntad de intervención de la reproducción” focalizada en las mujeres que “naturalizaba la desigualdad” al dejar de dar importancia al tratamiento de los varones para convertirlas “en el centro del control de la sífilis congénita” con el único fin de “mejorar la calidad de los recién nacidos”, según indica el estudio, que en lo relativo a la mejora cuantitativa concluye que “no alcanzó sus objetivos poblacionistas de aumento de la natalidad”, algo que los autores convienen en explicar por “las estrategias de supervivencia socioeconómicas por parte de las familias”. Pese al delirio patriótico, el hambre de posguerra impuso el neomalthusianismo ante las aspiraciones demográficas de los fascistas.   

dijous, 5 de maig del 2022

Espías y torpedos alemanes e italianos al servicio de Franco

https://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura---ocio/guerra-civil-buques-alemanes-servicio-franco/20220504165950198217.html?utm_medium=email&utm_source=Newsletter&utm_campaign=20220505 


La situación que se describe a continuación, y otras muchas más de la misma índole, fueron denunciadas por España repetidas veces ante el Comité de No Intervención en Londres, no sirvió de nada. Los estados europeos adheridos al Pacto, a saber Albania, Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Checoslovaquia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, Rumania, Suecia, Turquía, la Unión Soviética y Yugoslavia, miraron para otro lado ante los evidentes y constantes incumplimientos de Alemania e Italia.


La Libertad, 24 noviembre 1936 (1)         

Valencia, 23.—A las once de la noche se ha facilitado por el Ministerio de Marina y Aire la siguiente nota:

"El ministro de Marina y Aire, que marchó ayer a Cartagena, de donde regresó esta tarde, informó detalladamente al Consejo de Ministros de la extraña agresión de que ayer fueron objeto, a la boca de aquel puerto, varios cruceros de nuestra escuadra allí fondeados, y expuso, además, antecedentes interesantísimos en orden a la actitud de los buques de guerra italianos y alemanes en el litoral español casi desde el momento mismo de estallar la guerra civil.

El informe del ministro de Marina y Aire cabe resumirlo así: 

No ha sido preciso esperar que los Gabinetes de Berlín y Roma reconociesen al Gobierno de Franco para advertir que los buques militares de ambas naciones, que en número crecido pululan desde julio último por nuestras costas, realizaban acciones reñidas  con los deberes que impone  la neutralidad, dedicándose al auxilio de las escasas unidades de la escuadra española que quedaron en poder de los rebeldes. La Flota republicana ha sido constantemente espiada por dichos buques extranjeros, que en estratégicas posiciones podían darse cuenta perfecta de los movimientos de aquélla, los cuales eran al instante conocidos por los buques rebeldes. 

Además, hay señales bastante claras para asegurar que a base de idénticos servicios de espionaje venían efectuándose los ataques aéreos que han sufrido algunas de nuestras naves del Mediterráneo.

Procede, para que esto no se limite a una vaga generalización, formular las debidas puntualizaciones:

El día 4 de Agosto, al disponerse a realizar la flota republicana un ataque contra Ceuta, apareció antepuesto el acorazado alemán "Deutschland", que previamente fondeó delante de la fortaleza del Hacho (Ceuta), por lo cual hubo de desistirse de la operación, encaminada a impedir el envío de refuerzos que los facciosos embarcaban allí.

Durante la estancia en Málaga de la flota republicana, hasta mediados de Septiembre, raro fue el día que no aparecieron en dicho puerto un acorazado, un crucero o un destructor alemán, cuyas estaciones radiotelegráficas participaban al enemigo los movimientos de los barcos. Las noches de bombardeo, el buque alemán de servicio permaneció iluminado, con lo cual se indicaba de modo perfecto el emplazamiento de la ciudad, resultando inútil que en ésta se apagara por completo el alumbrado.

En esa misma forma procedieron un buque de guerra alemán y un italiano la noche que la escuadrilla de Junkers encargada de los bombardeos nocturnos realizó el dispuesto contra Alicante. Con la presencia de barcos de guerra alemanes hicieron alternar siempre otros italianos.

Cuando la Flota republicana se hallaba en el Cantábrico, al salir de Gijón el conjunto de ella, en operación hacia Bilbao, surgió un crucero alemán, que la siguió de cerca hasta llegar a Bilbao la tarde del 26 de Septiembre.

Al día siguiente, cuando la flota marchaba a bombardear algunos objetivos en la costa guipuzcoana, fue objeto también de estrecha vigilancia por el mismo acorazado, qué apareció a la altura de Ondárroa, convoyando a un buque cablero de la misma nacionalidad. La disposición de los pescantes del cablero hizo sospechar que fuera él quien minó el puerto de Bilbao, pues conviene advertir que entonces no contaban los rebeldes con ningún buque minador, siendo muy difícil efectuar operación semejante a embarcaciones no preparadas especialmente.

Al regresar del Cantábrico la Flota y salir de Cartagena el "Méndez Núñez" y tres destructores para reunirse a ella, fue comunicada esta salida a los rebeldes por un destructor alemán que se hallaba a la entrada del referido puerto. A partir de entonces se ha acusado frecuentemente la presencia de un buque de guerra alemán a la entrada de Cartagena, sin duda con el encargo de comunicar a diario la situación de nuestros barcos. A veces ese buque levaba anclas y describía un círculo completo alrededor de nuestras naves para informarse de la situación de cada una de ellas y de su estado de conservación, apareciendo de nuevo más tarde para comprobar si continuaban en el mismo fondeadero.

Esta última semana se han registrado bombardeos nocturnos desde el mar contra algunos puntos de la costa de Levante y han sido echados a pique varios buques españoles que cargados de víveres navegaban por el Mediterráneo. Uno y otros hechos, efectuados siempre de noche, han sido atribuidos al crucero rebelde "Canarias". Hay motivos suficientes para creer que esas agresiones no ha podido realizarlas totalmente el citado buque, cuya presencia en sitios muy distantes de los lugares en que ocurrieron algunos ataques pudo ser perfectamente comprobada. Por lo tanto, es lógico deducir que buena parte de esas agresiones cometidas al amparo de la obscuridad corrieron a cargo de buques de guerra extranjeros.

Expuestos estos antecedentes, llegamos al relato de lo ocurrido ayer en Cartagena:

A las nueve de la mañana, dos de nuestros cruceros, él "Cervantes" y el "Méndez Núñez", que juntamente con el acorazado "Jaime I " se hallaban a la entrada del puerto, fueron atacados por varios submarinos. Los torpedos que se lanzaron contra el "Méndez Núñez" no dieron en el blanco. Uno de los disparos contra el "Cervantes" lo alcanzó en popa por la banda de estribor produciéndole averías. Los puntos, muy distantes entre sí, en que se hallaban el "Méndez Núñez" y el "Cervantes", y el escaso tiempo que medió entre los disparos contra uno y otro, así como la opuesta dirección del lanzamiento de los torpedos, permite afirmar que los submarinos agresores fueron, cuando menos, dos. 

Estos sumergibles forzosamente han de pertenecer a una escuadra extranjera. Los rebeldes no han dispuesto en ningún momento de submarinos, pues todos los de bandera española han permanecido fieles al Gobierno. De nuestros arsenales, sólo uno, el de Cartagena, que está en nuestro poder, se halla capacitado para construcción de esa clase de buques. Los rebeldes, por consiguiente, ni contaban con submarinos ni los han podido construir.

En la Jefatura de la Base Naval de Cartagena hay trozos del torpedo que averió al “Cervantes". Los torpedos italianos son iguales a los que usa la Marina española. El examen del material recogido permite asegurar que el torpedo no es ni español ni italiano, apreciándose claramente la diferencia en la clase de los tornillos.

Después de la agresión relatada, se aproximó a la entrada del puerto de Cartagena un destructor alemán que durante el ataque estuvo a la vista, pero bastante alejado, v después de apreciar los efectos de la agresión volvió a alejarse."

(1) Documento facilitado por Willyam Romero

EN MEMORIA DE LOS EXTREMEÑOS DEPORTADOS EN CAMPOS NAZIS.


Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura

(ARMHEX)


5 de mayo: 77 años de la liberación del campo de concentración de Mauthausen.


EN MEMORIA DE LOS EXTREMEÑOS DEPORTADOS EN CAMPOS NAZIS. 

(5 mayo 1945 – 5 mayo 2022)

Entre las miles de personas deportadas, al menos 300 extremeños sufrieron los horrores de Mauthausen y otros campos nazis.


La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), aprovechando este día, 5 de Mayo, un año más, como viene siendo habitual desde nuestra fundación, rinde Homenaje y Reconocimiento a todos los republicanos extremeños que estuvieron internados en los campos de exterminio nazis, en especial en los campos de Mauthausen, Ravensbrück y Gussen, muchos de los cuales allí murieron en el olvido.


La extraordinaria situación de crisis sanitaria que atravesamos y la declaración del Estado de Alarma, impide otro tipo de actos conmemorativos, pero vaya nuestro recuerdo un año más. 


Ninguna razón justifica el sufrimiento del que fueron víctimas por el solo hecho de ser o pensar de manera diferente. La Historia nos avisa. Hoy, en su memoria, tenemos la oportunidad de recoger el testigo, recordarlos para no olvidar su historia y que su sufrimiento no resulte en vano. “Ha sucedido, y por consiguiente, puede volver a suceder” (Primo Levi, superviviente de Auschwitz).


Hemos de estar alertas, porque desgraciadamente, hoy, setenta y cinco años después, vuelven a escucharse algunos discursos de exclusión e intolerancia que se parecen mucho a los primeros que dieron origen a la mayor barbarie cometida por seres humanos contra otros seres humanos.

*********


El 5 de mayo se cumplen 77 años de la liberación del campo de concentración de Mauthausen, en el que fueron asesinadas más de miles de personas. Por allí pasaron miles de españoles, entre ellos unos 300 extremeños.


En 2019, el Consejo de Ministros, aprobó un Acuerdo sobre la instauración el 5 de mayo de cada año, como el día de homenaje a los españoles deportados y fallecidos en Mauthausen y en otros campos y a todas las víctimas del nazismo de España.


También la Ley 1/2019, de 21 de enero, de memoria histórica y democrática de Extremadura, que entró en vigor el 24 de julio de 2019, reconoce como víctimas a los extremeños y extremeñas que padecieron prisión, deportación, trabajos forzosos o internamientos en campos de concentración. 


Esa finalidad de agradecimiento y reparación es la que, al igual que existe ya en otros países europeos, debe primar en un día de homenaje, que como éste, sirva al menos para honrar su memoria, como las asociaciones memorialistas como la nuestra, veníamos reclamando desde hace años. La pena es que para muchos de nuestros compatriotas estas conmemoraciones de recuerdo, llegan tarde.






Por eso la ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), aprovechando este día, un año más, como viene siendo habitual, rinde Homenaje y Reconocimiento a todos los republicanos extremeños que estuvieron internados en los campos de exterminio nazis, en especial en los campos de Mauthausen, Ravensbrück y Gussen, muchos de los cuales allí murieron en el olvido.


Toda actuación por parte de nuestras instituciones será poca por tanto, para visualizar en Extremadura a aquellas víctimas extremeñas (presos y desparecidos algunas) del horror nazi, muchas las cuales fueron asesinadas con la imprescindible colaboración del franquismo y de su representante ante Hitler, Serrano Suñer. Alentamos pues a las instituciones extremeñas a perseverar en el camino de la memoria.


Los españoles que estuvieron recluidos en los campos de concentración nazis, de los que hay constancia documental, ascienden casi a unos 10.000. De ellos murieron 5.200, sobrevivieron 3.810 y figuran como desaparecidos 350.


Efectivamente, fueron enviados a los campos de concentración nazis, con el beneplácito del régimen franquista que no protegió a sus conciudadanos. Su drama sigue ajeno a la "historia oficial". Su historia es un patrimonio del antifascismo que ninguna sociedad democrática debería olvidar. De esos republicanos, unos 7.532 republicanos españoles fueron enviados a Mauthausen, de los que sólo sobrevivieron 2.700. 


Mauthausen y los subcampos que dependían de él recibieron el mayor número de prisioneros españoles. En total fueron deportados allí 7.532 hombres, mujeres y niños españoles, de los que murieron 4.816. Eso supone una tasa de mortalidad del 64%. La mayoría de estas víctimas perecieron en Gusen, un subcampo situado a 5 kilómetros de Mauthausen. A él fueron a parar 5.266 españoles de los que fueron asesinados 3.959. 


En Dachau estuvieron presos, al menos, 756 españoles de los que murieron 204 y fueron dados por desaparecidos 41. 


Buchenwald: 636 prisioneros españoles, 133 muertos, 126 desaparecidos y un evadido. 


Ravensbrück: 172 prisioneros (la mayoría mujeres), 14 muertos. 


También hubo españoles en los campos de Bergen Belsen, Auschwitz, Flossenbürg, Natzweiler, Neuengamme, Sttuthof, Sachsenhausen, Gross-Rosen, Aurigny, Guernesey y Neu Bremm


De aquella tragedia, no se libraron tampoco los niños. En los primeros días de la ocupación alemana, los nazis deportaron a familias españolas enteras e internaron a los niños adolescentes en el campo de Mauthausen, después de haberlos separado de sus padres. 16 niños fueron asesinados en Ravensbrück. Requerido por las autoridades nazis para determinar el destino de los prisioneros, el Gobierno de Franco negó la condición de españoles de los mismos abandonolos a su trágico final; de ahí que los republicanos de Mauthausen llevaran el triángulo azul de los apátridas, con una S —de Spanier— en el centro.


Los cuarenta años que duró la dictadura franquista hicieron que, en su patria, los deportados españoles fueran simples fantasmas. Su existencia no constaba en los libros ni era mencionada por los medios de comunicación.


Nos sumamos en definitiva al recuerdo del sufrimiento de los republicanos españoles en los campos nazis, haciendo mención especial a los extremeños. En su gran mayoría estos españoles y extremeños eran exiliados que habían abandonado España en 1939 y que contribuyeron a la defensa de Francia contra la Alemania nazi. La derrota francesa llevó a miles de ellos a caer prisioneros del III Reich. Todos estos hombres y mujeres son víctimas tanto del franquismo como del conflicto europeo y sufrieron debido a la dictadura nazi, pero también a la española, que no dio muestras de proteger a quienes no habían dejado de ser españoles.


Desde 2006, gracias al trabajo de investigación realizado por los profesores Benito Bermejo y Sandra Checa, en su "Libro memorial. Españoles deportados a los campos nazis (1940-1945)", conocemos los nombres de todos ellos, investigaciones que se van ajustando y precisando cada vez más.


En nuestro caso, son 300 republicanos extremeños -222 de la provincia de Badajoz y 78 de la provincia de Cáceres- los que por ejemplo, estuvieron internados en el campo de concentración nazi de Mauthausen y sus campos dependientes. De ellos, no sobrevivieron más de un centenar. Es decir dos de cada tres extremeños, allí deportados murieron en aquellos campos del horror.


Efectivamente, sólo unos cien lograron salir vivos si bien con muchas secuelas de aquel horror. Fueron conducidos allí tras ser capturados por las tropas alemanas en Francia, país en el se habían exiliado en 1939 huyendo de la represión franquista tras el fin de la Guerra Civil española, y pasaron a formar parte de la enorme lista de represaliados, muchos los cuales perecieron en aquel lugar. UN RECUERDO EMOCIONADO PARA TODOS ELLOS Y PARA SUS FAMILIAS, y como homenaje publicamos una vez más los listados:









LISTADO DE EXTREMEÑOS DEPORTADOS EN MAUTHAUSEN y OTRO CAMPOS.-


PROVINCIA DE BADAJOZ


Pueblo o ciudad de origen. Nombre y apellidos.


Ahillones: Antonio Martín Pilar, Juan Mateo Hernández y Francisco Romero Guerrero.


Albuera (La): Arturo Romero Martínez.


Alburquerque: Antonio Gemio Sánchez.


Alconchel: Ramón Arboleda Silva y Plácido Vargas González.


Aljucén: José Prieto Barrero.


Almendral: Manuel Álvarez Romero y José Nogales Domínguez.


Almendralejo: Abad Gutiérrez Mije y Diego Muñoz Caro.


Arroyo de San Serván: Manuel Cangas Barro.


Azuaga: Vicente Burgos Prida, José Carrizosa Rodríguez, Juan Chavero Zapata, Fernando Fernández Luján, José Antonio Gallego Hernández, José Grueso Muñoz, Agustín Merino González, Manuel Naranjo Ojeda, José Pulgarín Bermejo, José Ramírez Domínguez, Rafael Rico Gala, Luis Ruiz Sabido, Manuel Sáez Murillo, Roque Saez Murillo, Antonio Vera Expósito y Manuel Vizuete Carrizoza.


Badajoz: Isidoro Barrena Regalado, Federico Lencero Peliz, Luis Medino Montes, Demetrio Morales Morales, Cirilo Moreno Rivera y Francisco Serrano.


Benquerencia de la Serena: Manuel Arena Murillo.


Berlanga: Antonio Hernández Rodríguez y José Antonio Sarabia Vázquez.


Bienvenida: Jesús Pérez Ortiz.


Burguillos del Cerro: Antonio Cerrajero Jiménez.


Cabeza de Buey: Joaquín Calderón Rodríguez, José Domínguez Calvo y Agustín García-Risco Claro.


Castilblanco: Vicente Bermejo Rivero.


Castuera: Gerónimo López Fernández y Francisco Sánchez Custodio.


Coronada (La): Ramón Orejudo Orellana.


Don Álvaro: Ángel Camacho Mateo.


Don Benito: Luis Álvarez Palomero, Ramón Cerrato Ramos, Luis Chaparro Rodríguez, Vicente Díaz Capilla, Felipe Gómez Rodríguez, Manuel Lama Barjola, Juan Nieto Cerrato y José Quirós González.


Esparragosa de la Serena: Cándido Benítez Bastias, Leopoldo Caballero Dávila, Pedro Campos Cáceres y Manuel Rosa Villar.


Fregenal de la Sierra: Antonio Martínez Pérez.


Fuenlabrada de los Montes: Felipe Barbo Ramírez, Vicente Camarero Picatostes y Ginés Higuera Toledo.


Fuente de Cantos: José Aradilla Domínguez, Ricardo Arteaga Yerga, Benito Borrego Berjano, José María Delgado Lebrato, Teófilo Fernández Barriente, José Fernández Saez de Tejada, Casimiro García Becerra, José Jiménez López, Javier González Muñoz, Antonio Goya Diosdado, Casildo Hernández González, Luis Lamilla Sánchez, Manuel Lamilla Sánchez, Celedonio Lobato Yerga, Rafael Lobato Yerga, José Macarro Robles, Bautista Miranda Duarte, Antonio Moreno Cortés, Casimiro Nuñez Giménez, Rafael Real Santos, Santiago Rojas Hernández y Bernardo Roldán Carrasco.


Fuente del Arco: Antonio Rubio Barragán.


Garbayuela: Ciriaco Camacho Rayo.


Granja de Torrehermosa: Manuel Calero Díaz, Juan García Garrido, Manuel Gutiérrez López, José Antonio Ordóñez Cano y Emilio Santiago Hinojosa.


Guareña: José Barrero Román, Santiago Isidoro Rodríguez, Federico López, Mateo Palmarín Moruno, Pedro Pascual Monago, Valentín Pérez Palomares y Antonio Ramos Ortega.


Haba (La): Julián Capilla Manzano.


Helechal: Miguel Calvo Sánchez.


Herrera del Duque: Pedro Bonilla Quilez, Higinio Muga Calderón y Santos Sanandrés Díaz.


Higuera de la Serena: Pedro Merino Romero.


Hornachos: Joaquín González Sánchez, Antonio Muñoz González y Miguel Salguedo Nieto.


Jerez de los Caballeros: Alfonso Fernández Navarro, Sebastián Matamoros Albano y Florentino Vega Delgado.


Llera: Antonio Carrasco Tapias, Alfonso Macía Barrero, Joaquín Macía Barrero y Manuel Piña Barrero.


Llerena: Diego Florido Manzanares.


Magacela: Félix Donoso Donoso.


Maguilla: Lorenzo Bermejo Molina.


Malpartida de la Serena: Domingo Calderón Algaba.


Medina de las Torres: Ceferino Ramírez Rey.


Mérida: Sebastián Barrena Tobal, Antonio Gallardo Sánchez y Alejandro Jiménez Cruz.


Navalvillar de Pela: Francisco Moñino Gallardo, Luis Pastor Juan y Pedro Trenado Serrano.


Oliva de la Frontera: Juan Macarro Delgado, Vicente Márquez Pérez, Antonio Soto Torrado, Antonio Torrado Balcalegro y Miguel Torrado.


Olivenza: Librado Almeida Martínez, Antonio Cayero Vivas, Manuel García Jara, Antonio González Álvarez, Vicente Hurtado Álvarez, José Martínez Rodríguez, Gabriel Méndez Sousa y Aurelio Ramallo Martínez.


San Rafael de Olivenza: Raimundo Escudero Bravo.


Orellana la Vieja: Ramón Carmona Marfil y Emilio Collado Saez.


Palomas: Antonio Espinosa Seguro, Dámaso Pozo Trejo.


Peñalsordo: Feliciano Giménez Donaire.


Peraleda del Zaucejo: Juan Trujillo Trujillo.


Puebla de Alcocer: Emilio Murillo Cerrato.


Quintana de la Serena: Diego Benítez Tejada, Cecilio Hidalgo Martín, Tiburcio Murillo Guisado y Lorenzo Trejo Romero.


Rena: Adolfo Cabeza Fernández.


Retamal de Llerena: Emilio Algaba Naranjo, Antonio Godoy Pinto y Juan Tamallo Pinto.


Ribera del Fresno: Jorge Báez Asensio, Pedro Caballo Vázquez, Juan González Lozano, Severo Megías Vacas, Antonio Pizarro Delgado, José Rodríguez Toro, Luciano Suárez González, Santiago Vital Enríquez e Isidro Zapata Meneses.


Salvatierra de los Barros: Juan Sosa Olivera.


Santa Amalia: Juan Facila Nieto y Juan Gómez Rebollo.


Siruela: Juan Cabello Cabello y José Camacho Recio.


Talarrubias: Agustín Paniagua Peco.


Talavera la Real: José Becerra Domínguez y Manuel García Fernández.


Valencia de las Torres: Lino Agudelo Pilar, José Cabanillas y Juan Cabrera Escuder.


Valencia del Mombuey: Joaquín Díaz Gudiño.


Valencia del Ventoso: Joaquín Delgado Bravo, José de los Reyes Nuñez y Manuel Sánchez López.


Valverde de Leganés: Miguel Aparicio Espejo, Luis Espejo Bravo, Juan Gimeno Olivera, Manuel Gimeno Olivera, Anselmo Hernández Bravo, Justo Sánchez Acebedo, Eugenio Torres Antúnez y Ángel Velázquez Bravo.


Valverde de Llerena: José Bravo y José Vera Llanes.


Valverde de Mérida: Pedro Pajuelo Manzano.


Villafranca de los Barros: José Hernández Suárez, José Hidalgo González y Manuel Torres Martín.


Villagonzalo: Lorenzo Espinosa Casablanca, Alonso García Castanera y Luis Mendoza Fernández.


Villalba de los Barros: Domingo Diosdado Martínez.


Villanueva de la Serena: José Atanasio González, Francisco Carmona Casilla, Juan García Acedo, Pablo González Escobar, Andrés Olivares Barjola y Juan Sánchez Santos.


Villanueva del Fresno: Manuel Fernández López.


Villar del Rey: Dionisio Alvarado Rodríguez, Lázaro Márquez Nevado y Guillermo Moreno García.


Villarta de los Montes: Víctor Ferrera Garrido.


Zafra: Julián Moreno Patarro.


Zalamea de la Serena: Ezequiel Jara Doblado.


Zarza (La): Gerónimo Benítez Dicha, Lucas Benítez Trinidad, Ildefonso Flores Trinidad y José Paredes Monje.


PROVINCIA DE CÁCERES


Aldea del Cano: Graciano Gil Iglesias y Enrique Giménez García.


Alía: Teodoro Laguna Belvís y Plácido Moyano Rodríguez


Arroyomolinos: Francisco Vasco Cortés.


Baños de Montemayor: Máximo Cabezalí Paniagua.


Berrocalejo: Elías Fernández Martín, José Fernández Martín, Agapito Mesa Bravo, Aurelio Pedraza Paniagua.


Cáceres: Juan Montero Ruiz(?), y José Polo Mirón.


Cadalso: Celestino Carbajal Pérez.


Cañamero: Eugenio Bau Rodríguez, Rafael Broncano Barba, Francisco Durán Domínguez, Santiago González Sánchez.


Casar de Cáceres: Manuel Andrada Rey.


Casas de Miravete: Máximo Montes Izquierdo.


Casas del Monte:Tomás Iglesias Iglesias.


Casatejada: Juan Nuevo Vázquez y Félix Sobrino Vaquero.


Casillas de Coria: Teodoro Martín Gutiérrez.


Castañar de Ibor:Teodoro Carretero González.


Coria:Moisés Dorado Rivera.


Garciaz: Simón Carrasco Fernández.


Guadalupe: Víctor Gamino Quiroga y David Sánchez.


Guijo de Coria: José Iglesias.


Jerte:Víctor Blanco Calles.


Madroñera: Ramón Bardo (?), Alfonso Bonilla Díaz, Antonio González Rol e Isidro Sánchez.


Malpartida de Plasencia: Bernabé Tomé Ovejero.


Miajadas: Felipe Díaz Cruz, Miguel Sosa Tostado (?), Vicente Martín Manuel.


Navalmoral: Manuel Sánchez García.


Sierra de Fuentes: José Iglesias Rivera.


Solana-Cabañas: Vicente Pina Seco.


Talavera la Vieja: Fermín Arroyo Morón, Román Gallego Fernández, Saturnino Giménez Fernández, Jacinto Manzano Sánchez y Segundo Tejeda Giménez.


Talaveruela de la Vera: Cecilio Baena.


Talayuela: Bonifacio Blázquez Fernández y Salvador López Giménez.


Tejeda de Tiétar: Wenceslao Muñoz Lobato.


Valdelacasa de Tajo: Andrés Toribio Blázquez.


Valverde del Fresno: Pedro García Margallo.


Villanueva dela Vera: Luis Morén Gómez.


Villar del Pedroso: Sixto Díaz Jarillo y Saturnino Rivera Álvarez.


Villar del Pedroso-Navatrasierra: Celestino Garvín Delgado y Julián Rivero Garvín.




LA ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), DESDE AQUÍ UN AÑO MÁS, SOLICITA Y ALIENTA A LA JUNTA DE EXTREMADURA, A LA ASAMBLEA DE EXTREMADURA, A LAS DIPUTACIONES DE BADAJOZ Y CÁCERES, Y EN CONCRETO A LOS AYUNTAMIENTOS EXTREMEÑOS, de donde eran naturales todos estos extremeños deportados, menciones simbólicas e institucionales de reconocimiento y homenaje de sus vecinos, que fueron deportados y algunos de ellos exterminados en dicho campo.

--

ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX).