SEVILLA.- “Desde fuera veíamos los patios llenos de basura, gatos callejeros, ventanas tapiadas, palomas y grafitis”. Blanca y Jeanette quería hacer un trabajo de fin de grado de periodismo que contara una buena historia. Una desconocida en la ciudad de Murcia, como era la de la Cárcel Vieja. “Nos preguntábamos por qué un edificio que tuvo que ser de gran importancia para la ciudad en otras etapas de nuestra historia estaba ahora en esas condiciones”. Querían buscar la verdad de aquella antigua cárcel y hacerla hablar. Al mismo tiempo, realizaban la ardua tarea de recopilación y búsqueda de testimonios y se esforzaban por crear un trabajo audiovisual, convertido ahora en documental. La Cárcel Vieja habla. Presos de la memoria. Así reza el título de este inédito trabajo elaborado por dos jóvenes de 22 años.
Una de sus creadoras, Blanca Pérez de Tudela, relata a Público que ante la imposibilidad, desde la administración, de conseguir fondos decidieron crear una web para financiar el proyecto. “Con la página cubrimos 700 euros para poder empezar a trabajar y realizar las entrevistas de los escasos supervivientes que fuimos encontrando”. La información hallada sobre la Cárcel Vieja, como todos la conocen, resultaba muy escasa. Blanca apunta que empezaron a ver que “la historiografía franquista había incluso tergiversado parte de la historia de la guerra civil murciana. Dar con todo esto fue el empujón definitivo para empezar el proyecto de una manera más seria”.
536 hombres y 18 mujeres asesinados
Para “reabrir” las viejas heridas contaron con el apoyo del investigador Antonio Martínez Ovejero. En su trabajo “Los vencidos de la guerra civil en Murcia”, afirma que “el golpe militar de julio de 1936, fracasó en la provincia. Las instituciones civiles y militares murcianas permanecieron leales al régimen republicano. El 30 de marzo de 1939, el general Camilo Alonso Vega, al frente de la IV División de Navarra, ocupó la provincia de Murcia, sin resistencia armada alguna”. La represión comenzó en aquella fecha, aunque la versión oficial hablaba de que Murcia había sido tomada mucho antes.
Pérez de Tudela destaca en la cinta que la fuerte represión duró hasta el año 1945. “La prisión provincial alojó a la mitad de los presos políticos detenidos en el municipio de Murcia 23.057 detenidos; 21.452 procesados; y 18.142 condenados”. Fusilamiento, enfermedad, malos tratos o suicidio fueron las principales causas de la muerte de aquellos presos. 536 hombres y 18 mujeres fueron juzgados en Consejos de Guerra y asesinados.
Estado de la antigua cárcel.
Dos supervivientes centenarios
Blanca habla como joven periodista de la gran satisfacción que supuso encontrar a dos de aquellos prisioneros del primer franquismo, el profesor José Castaño y el exoficial de guerra José Fuentes. Ambos tienen hoy 99 años de edad y una memoria nítida. “Los dos fueron condenados a muerte pero no llegó a cumplirse la condena”, relata Blanca. La crudeza de los testimonios no dejó a las jóvenes impasibles. “José me contaba que había una cama para cinco personas y se la iban turnando”, en una cárcel donde había capacidad para 300 presos y dormían más de 3.000. Era tal el hacinamiento y el hambre que el expreso Fuentes cuenta en el documental que ante la falta de alimento continuada en una de las ocasiones “llegó a comerse una rata” por desesperación.
Una imagen de la grabación del documental.
La colaboración del Ayuntamiento del PP
El inmueble lleva vacío 36 años. Como propiedad del Estado fue cedido a Patrimonio llevando su gestión el actual Ayuntamiento de Murcia, gobernador por el Partido Popular. Las complicadas gestiones con el gobierno municipal hicieron que la entrada a la vieja prisión se ralentizara más de seis meses. “Las dos primeras veces que nos acercamos al edificio de Patrimonio de la ciudad no nos dejaron ni siquiera presentar la solicitud puesto que nos explicaron que no existía la opción a visitarlo”. Ante la total negatividad pidieron ayuda a la Universidad de Murcia.
“Después empezamos a mover hilos, conseguimos un certificado en el que se justificaba que éramos dos estudiantes de la facultad de comunicación”. La ayuda de los grupos políticos de la oposición permitió que el permiso tuviera luz verde, aunque las dos estudiantes solo pudieron acceder a una parte. “Era una vergüenza la situación en la que se encontraba cuando entramos. Todo destrozado, papeles por los suelos, todo muy sucio”, aclara Blanca.
El Ayuntamiento de Murcia ha presentado un reciente concurso de ideas para este inmueble, en riesgo de derrumbamiento en algunas de las zonas. “De eso hace ya unos meses pero nadie hace nada con este espacio tan emblemático”.
Blanca y Jeanette esperan a la vuelta de las vacaciones iniciar el trámite para solicitar algún espacio público que les permita llevar a cabo la presentación del documental. “Sólo esperamos no tener problemas de nuevo aunque sabemos que, con toda la polémica que se ha creado por la situación en la que se encuentra la cárcel, no nos dejarán pasar más seguramente”.