Blog d'en Jordi Grau i Gatell d'informació sobre les atrocitats del Franquisme.....
"Las voces y las imágenes del pasado se unen con las del presente para impedir el olvido. Pero estas voces e imágenes también sirven para recordar la cobardía de los que nada hicieron cuando se cometieron crímenes atroces, los que permitieron la impunidad de los culpables y los que, ahora, continúan indiferentes ante el desamparo de las víctimas" (Baltasar Garzón).
Las fosas comunes del franquismo de Paterna (València) han generado una de las colecciones más importantes de objetos y ropa pertenecientes a los represaliados en la posguerra exhumados en los últimos años que se conserva en el Museu Valencià d’Etnologia. El minucioso proceso de restauración de las piezas se detalla en un documental.
El Museu Valencià d’Etnologia alberga una de las mayores colecciones de materiales hallados en los procesos de exhumación de las fosas del cementerio de Paterna. “La ropa se ha conservado casi perfecta”, explica en un reportaje de elDiario.es Albert Costa, restaurador del museo. La iniciativa partió de la sección de Memoria Histórica de la Diputación de València al hallarse numerosos objetos y piezas textiles pertenecientes a represaliados que no han podido ser identificados.
Un documental, con guion y dirección de la periodista Rosa Brines y realización y montaje de Alberto Ortizá, detalla el minucioso proceso de restauración de las piezas, enterradas durante décadas en las fosas del cementerio de Paterna, el mayor epicentro de la represión franquista de posguerra.
Las condiciones del cementerio propician que el estado de conservación de los objetos sea óptimo para su restauración y conservación. Manuel Polo, médico y antropólogo forense, desglosa el proceso natural de saponificación, que supone la “transformación de la propia grasa cadavérica” con unos condicionantes ambientales concretos, tales como la situación de anaerobia (falta de oxígeno), el hacinamiento de los cuerpos y, “fundamentalmente, un ambiente de humedad, incluso de agua, que puede estar estancada o con escasa movilidad”.
El recinto cementerial ha albergado más de 2.000 víctimas de la represión franquista, según el recuento de referencia del historiador Vicent Gabarda. En los últimos años, con financiación pública, las asociaciones de familiares de represaliados han conseguido exhumar numerosas fosas en Paterna. “Los arqueólogos encuentran los objetos y ropa casi en perfecto estado de conservación, pero saponificados”, recuerda Albert Costa. “Es un proceso que, en principio, conserva muy bien durante 80 años los materiales pero, en contacto con el oxígeno, empieza a degradarse de forma importante y a oler”, apostilla.
El tema está recurrido ante los tribunales, y el precedente de Betxí inspira confianza a Antonio Ortolá en sus objetivos sobre el parque
Mañana se cumplirá un año de la retirada de la Cruz del Parque Ribalta de Castellón. Un hecho que llevó a cabo el equipo de gobierno del Fadrell, pese a que el monumento había sido resignificado por un ayuntamiento democrático en 1979. El portavoz de VOX ha reiterado su compromiso de hacer todo lo posible para poner una cruz en el parque Ribalta en defensa de la libertad religiosa.
Tal día como hoy, hace un año, se ultimaban los preparativos para la retirada de la Cruz del Ribalta, que se llevó a efecto, el 4 de enero de 20223. Fue un acto que contó con defensores y detractores. Sobre todo, porque la cruz que, es cierto, se alzó como monumento a las víctimas del franquismo, tras la Guerra Civil; fue resignificada por el ayuntamiento democrático de Antonio Tirado. Tras su ‘resignificación’ se convirtió en un monumento por todos los caídos de Castellón, de todos los bandos. Y además, en un símbolo religioso.
El acto fue recurrido por Abogados Cristianos, y, aunque no se consiguió una paralización cautelar, sigue adelante el pleito en los tribunales.
La retirada de la Cruzfue defendida y ejecutada por los tres partidos del Grupo de Fadrell: PSOE, Compromís y Podem, que gobernaban en aquel momento. En contra se posicionaron PP, Ciudadanos y VOX.
Un año después y tras el cambio de gobierno municipal se ha especulado con crear en este punto del parque un monumento a las víctimas, como lo fuera en su momento Miguel Angel Blanco.
El portavoz del Grupo Municipal de VOX en el Ayuntamiento de Castellón, Antonio Ortolá, ha reiterado su compromiso con la reintegración de una cruzlibre de cualquier connotación política dentro del parque en defensa de la libertad religiosa y de la calidad democrática.
La Cruz del Ribalta no es el primer símbolo que, tras el paso de una guerra se pone, se quita, y ‘se repone’. Ocurrió lo mismo con el Obelisco del paseo del Obelisco del Parque Ribalta, alzado originalmente por Francisco Tomás Traver en 1897 para celebrar la victoria de Castellón contra los asedios carlistas.
En este caso fueron las fuerzas franquistas las que acabaron con él en 1938. Fue restituido por el ayuntamiento de Antonio Tirado en 1980.
Fue el mismo ayuntamiento, el que en 1979 se planteó la necesidad de eliminar las confrontaciones políticas heredadas de una guerra Civil. Razón por la cual y con el apoyo de la Corporación, ‘resignificó’ la Cruz del Ribalta para transformarla transformándola en un símbolo en recuerdo de las víctimas de la violencia.
Desde entonces, indicaba Antonio Ortolá, la Cruz ha sido percibida objetivamente como tal, desvinculada de cualquier connotación política o acto de homenaje al franquismo. La afirmación de que la retirada de la cruz se justifica para evitar actos de homenaje al franquismo realizada por el anterior gobierno es calificada por VOX como un ataque a la libertad religiosa carente de fundamento legal.
De hecho, cuando el ayuntamiento de Castellón solicitó documentación para aseverar esas manifestaciones de índole franquista, poco o nada se le pudo facilitar desde la subdelegación del gobierno.
Ortolá ha explicado que “continuaremos defendiendo en los tribunales que la actuación del Ayuntamiento en relación con la cruz del parque Ribalta fue ilegal. VOX luchará incansablemente por volver a poner una cruz en el parque Ribalta, que, despojada desde hace muchos años de toda connotación política, representa un símbolo cristiano arraigado en la historia de nuestra ciudad”.
Además, Ortolá ha expresado su firme crítica en relación con el empleo de recursos destinados a la Memoria Democrática, considerándolo como un despilfarro injustificado, especialmente en un momento en el que la economía local se encuentra confrontando numerosas dificultades. En sus declaraciones, ha destacado la necesidad de priorizar la asignación de fondos hacia áreas más urgentes y prioritarias para el bienestar y desarrollo de la ciudad, subrayando la importancia de adoptar medidas responsables en consonancia con la situación actual.
Un precedente optimista
La reciente sentencia emitida por el Tribunal Supremo a favor de la reposición de la cruz de Betxí en su ubicación original ha generado un precedente significativo y optimista para el grupo municipal VOX. En el trasfondo de esta disputa se encuentra la orden del Ayuntamiento de Betxí en 2019, que dispuso el traslado de la cruz de la ermita del Calvario al cementerio municipal.
Hace poco menos de un año, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana reconoció la ilegalidad tanto de la retirada de la cruz como de su traslado, imponiendo la obligación al Ayuntamiento de Betxí de restituir la cruz a su emplazamiento original. La confirmación de esta decisión por parte del Tribunal Supremo, al no admitir el recurso municipal, es vista por VOX como un triunfo de la libertad religiosa y establece un precedente legal que VOX observa con optimismo, consolidando su compromiso con la defensa de símbolos culturales y religiosos en el espacio público.
He aquí una de las entregas de una serie de cinco documentales retransmitida en su día por "la 2" de RTVE y que resulta imposible de localizar en "RTVE a la carta"...
Me impactó mucho ver un par de entregas en su momento, hace años, y creo que son una fuente de testimonios de primera mano que habían sido silenciados sistemáticamente durante años, o a los que no se ha dado la cobertura debida...
Colgarlo aquí es mi grano de arena, mi humilde contribución a la difusión de esta historia enterrada y a socavar la idea de que nuestro régimen político ha saldado las deudas adquiridas durante el que se dice que terminó hace ya unos treinta y tantos años...
Que no se pierdan
He aquí una de las entregas de una serie de cinco documentales retransmitida en su día por "la 2" de RTVE y que resulta imposible de localizar en "RTVE a la carta"...
Me impactó mucho ver un par de entregas en su momento, hace años, y creo que son una fuente de testimonios de primera mano que habían sido silenciados sistemáticamente durante años, o a los que no se ha dado la cobertura debida...
Colgarlo aquí es mi grano de arena, mi humilde contribución a la difusión de esta historia enterrada y a socavar la idea de que nuestro régimen político ha saldado las deudas adquiridas durante el que se dice que terminó hace ya unos treinta y tantos años...
Que no se pierdan
He aquí una de las entregas de una serie de cinco documentales retransmitida en su día por "la 2" de RTVE y que resulta imposible de localizar en "RTVE a la carta"...
Me impactó mucho ver un par de entregas en su momento, hace años, y creo que son una fuente de testimonios de primera mano que habían sido silenciados sistemáticamente durante años, o a los que no se ha dado la cobertura debida...
Colgarlo aquí es mi grano de arena, mi humilde contribución a la difusión de esta historia enterrada y a socavar la idea de que nuestro régimen político ha saldado las deudas adquiridas durante el que se dice que terminó hace ya unos treinta y tantos años...
Que no se pierdan
He aquí una de las entregas de una serie de cinco documentales retransmitida en su día por "la 2" de RTVE y que resulta imposible de localizar en "RTVE a la carta"...
Me impactó mucho ver un par de entregas en su momento, hace años, y creo que son una fuente de testimonios de primera mano que habían sido silenciados sistemáticamente durante años, o a los que no se ha dado la cobertura debida...
Colgarlo aquí es mi grano de arena, mi humilde contribución a la difusión de esta historia enterrada y a socavar la idea de que nuestro régimen político ha saldado las deudas adquiridas durante el que se dice que terminó hace ya unos treinta y tantos años...
Que no se pierdan
"En tierra extraña. El exilio almeriense en Francia" es un documental producido por 29 Letras, con guión y dirección de Quijada Producciones, en el año 2009 para la Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica de Almería ROCAMAR.
Documental del exilio español en México (English below):
En 1939 el México de Lázaro Cárdenas acogió a 25.000 refugiados españoles que huían de un país en llamas, después de la Guerra Civil.
Amor, desamor y exilio rescata el lado emocional de estos jóvenes, que consiguieron salvar sus vidas sometiéndose a un destino imprevisto y pagando un alto precio: la ruptura con su país de origen, con sus familias y, en algún caso, el reencuentro.
Amores rotos, amores recuperados, nuevas parejas que nacieron dejando atrás a la persona amada….Las guerras arrebatan todo tipo de cosas y en, muchos casos, el amor.
Mientras Europa languidecía, a causa de la Guerra Civil Española y de la Segunda Guerra Mundial, América resplandecía.
México, país con grandes posibilidades en aquel momento y epicentro de los años dorados, fue el escenario de estas vidas rotas, que lograron reinventarse y recibió, con respeto y afecto, a los españoles republicanos que huían de la Guerra Civil Española. Ese respeto fue mutuo y produjo un rico intercambio entre las dos culturas.
A través de los recuerdos de los descendientes de aquellos jóvenes republicanos rescataremos cuatro historias de vida de hombres y mujeres, que escaparon a América para reinventarse.
Por Anabel Campo Vidal
Este documental narra uno de los acontecimientos más silenciados de la Guerra Civil Española:
El exilio republicano en el norte de África.
La memoria y los recuerdos de sus hijos nos descubren el desconcertante recorrido de sus vidas en Marruecos, Argelia y Túnez.
Producido por la Asociación de hijos y nietos del exilio republicano.
Año 2013
"L’últim tren de Bouarfa” narra el viatge d’una família de Banyeres de Mariola el 2013 a les profunditats del desert del Marroc per exhumar les restes del seu avi, mort el 1940, i repatriar-lo. Vicente Mataix Ferre, passatger 416 del Stanbrook, es va exiliar al Nord d’Àfrica i va córrer el destí de la major part dels 12 mil republicans que van buscar refugi a Algèria, Marroc i Tunísia: els camps de treball forçat en règim de semi-esclavitud construint una quimera colonial del govern de Vichy coneguda com el Transsaharià. Un documental produït per la CAMDE-PV, amb guió i direcció de Rosa Brines.
Una cruz y una placa en honor a José Primo de Rivera y a los Caídos por Dios y por España reciben, todos los días, a los feligreses de la parroquia de San Pedro Apostol, en el distrito madrileño de Barajas. Pese a que están junto a la puerta de la iglesia, pasan casi inadvertidas, como también ocurre con la cruz de los Caídos frente al cementerio municipal de Brunete o con la que está junto al templo de Nuestra Señora de la Concepción, en Morata de Tajuña.
Aunque estos símbolos han permanecido pese a la Ley de Memoria Histórica de 2007 ―reemplazada en 2022 por la Ley de Memoria Democrática― ahora se abre una puerta para que sean retiradas. En diciembre, el Tribunal Supremo no solo reafirmó el desmontede la cruz falangista de Callosa de Segura (Alicante), hecho en 2018, sino que avaló la retirada de cruces que homenajean solo a víctimas del bando franquista en la Guerra Civil.
En el caso de Callosa de Segura, el Supremo sostuvo que una placa que menciona a Primo de Rivera y a otros falangistas le quitan a la cruz su neutralidad y el simbolismo artístico o artístico-religioso. La sentencia aseguró que retirarla “no es incompatible con la libertad religiosa”. Se ha abierto un precedente para el resto de España. En la Comunidad de Madrid hay por lo menos una decena de cruces con estas características, de acuerdo con datos del proyecto Debería Desaparecer, del sociólogo Óscar Rodríguez y de otras fuentes consultadas por este diario.
Debería Desaparecer, subvencionado por el Gobierno de España, ha verificado la presencia de siete cruces en Brunete, Santa María de la Alameda, Villarejo de Salvanés, Los Molinos, Navalcarnero, Soto del Real y Navalafuente. El sociólogo Rodríguez tiene fotografías de otra en Lozoyuela; la Plataforma Justa Freire, de la que hay en la plaza del Gobernador en el municipio de Pinilla del Valle y miembros de la Asociación de Amigos de los Brigadistas Internacionales apuntan también a la cruz de Morata de Tajuña.
Pero podrían ser muchas más, de acuerdo con algunos historiadores. Una de las mayores dificultades para conseguir desmontar estas cruces es que no hay un catálogo oficial de estos elementos en España, aunque así lo ordenó la ley de 2007. Eduardo España, promotor del proyecto web Deberían Desaparecer, asegura que no contar con un listado oficial ayuda a su permanencia. “Para que haya una resignificación y una retirada necesitas tener un catálogo bien documentado para saber qué tipos hay, de qué forma están incumpliendo la ley para, así, dar los siguientes pasos”, explica España.
Deberían Desaparecer, una iniciativa de la Fundación Jesús Pereda de CC OO, cuenta con una base de datos que ha detectado más de 6.000 símbolos del franquismo que aún ocupan espacios públicos y privados. En el listado más reciente figuran 209 símbolos franquistas en la Comunidad de Madrid: 148 placas, 34 nomenclaturas de calles, siete cruces, seis escudos, seis lápidas, un relieve, una escultura, dos inscripciones y cuatro conjuntos monumentales. En esta última categoría se incluye el valle de Cuelgamuros; el Arco de la Victoria, ubicado en Moncloa; el Homenaje a José Calvo Sotelo, en La Castellana; y el monolito de Majadahonda a miembros de la Guardia de Hierro.
Las cruces que conmemoraban a los caídos aparecieron en 1936 e, inicialmente, fueron hechas de madera, según recoge el historiador Miguel Ángel del Arco en su libro Cruces de memoria y olvido. Luego, se utilizó la piedra y, entre 1937 y 1938, se unificó el modelo para hacer estos y otros monumentos a los caídos a través de la Comisión de Estilo en las Conmemoraciones de la Patria. “El naciente Nuevo Estado se preocupó por controlar el proceso de construcción y la estética de los monumentos, cincelando la memoria oficial de la guerra”, escribe Del Arco.
El uso de las cruces fue amplio en España, de acuerdo con el historiador. “Prácticamente cualquier municipio con una cierta importancia tenía un monumento a los caídos y si no lo tenían, las autoridades franquistas se preocupaban en que por lo menos tuviesen uno”, cuenta del Arco, vía telefónica, “por eso aún quedan”. Durante la Transición, detalla, algunas se retiraron y otras se “resignificaron”. Algunos ayuntamientos intervinieron monumentos y retiraron símbolos como el yugo y las flechas de los falangistas, eliminaron frases como el “José Antonio Primo de Rivera, presente” o cambiaron las lápidas a “Todos los Caídos”, en “un intento por ser más inclusivos”, de acuerdo con Del Arco.
En ese momento se aseguró que la iniciativa incluía un “estudio jurídico, técnico y artístico” para determinar qué vestigios debía retirar el Ayuntamiento y cuáles eran “objeto de protección legal”. Un acta del Comisionado, fechada en junio de 2018, dice sobre la placa de Barajas: “Procede proponer a los responsables de la Iglesia que, si quieren mantener la placa, lo hagan en el interior del edificio y no en el espacio público”. Casi seis años después, la placa y la cruz a Primo de Rivera siguen ahí.
El Ayuntamiento, al ser preguntado por ese tema, ha remitido a este diario a la Archidiócesis. Algo similar ha respondido el Ayuntamiento de Navalcarnero sobre su caso: “Esa cruz pertenece a la Iglesia [Nuestra Señora de la Asunción]”. Óscar Rodríguez, que lleva varios años fotografiando cruces, señala que es una práctica común. “En ocasiones, las iglesias se resisten a las leyes que les obligue a quitarlas bajo la coartada de que es un edificio privado”. La ley de Memoria Democrática establece que cuando estos elementos estén ubicados en edificios privados o de carácter religioso, pero que tengan proyección a un espacio público, su desmonte depende de los propietarios o instituciones titulares.
Otras cruces en la región han sido objeto de vandalismo. La Cruz de los Caídos de Lozoyuela, levantada en los años cincuenta al final de una calle que lleva ese mismo nombre, ha sido rayada con pintura varias veces. Lo mismo le ha ocurrido a la que está ubicada frente a la parroquia de Morata de Tajuña.
El promotor de Debería Desaparecer señala que “en la Comunidad de Madrid no hay ninguna voluntad para la retirada de los símbolos”. El autor de Cruces de memoria y olvido opina que, aunque las modificaciones y “simplificaciones” de los monumentos en la Transición fueron una de las soluciones, ya no son suficientes. Sin embargo, tampoco es sencillo conseguir el desmonte de estos y otros vestigios franquistas. Por eso, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) da asesoría a los ciudadanos que quieran reclamar a ayuntamientos e iglesias que cumplan con la Ley de Memoria y retiren estos elementos. “Pero los ciudadanos no deberían estar desgastándose en eso”, asegura Emilio Silva, presidente de la ARMH, “debería ser de oficio, venir de los ayuntamientos”.
"La Ley de Memoria Democrática debe ser desarrollada" y que para eso "hay que tender la mano a todos los grupos políticos", afirma Ángel Víctor Torres
EFE
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha anunciado este miércoles que impulsará una investigación sobre los trabajos forzados durante el franquismopara elaborar un censo de víctimas y un inventario de edificaciones construidas de esta forma.
"Con este inventario que queremos realizar en el año 2024, queremos saber cuántas personas eran, qué obras se hicieron y dar transparencia y respuesta a todo ello", ha explicado el ministro tras visitar los restos del destacamento penal franquista de Chozas de la Sierra, en la sierra madrileña. En declaraciones a los periodistas, el titular de Memoria Democrática ha afirmado también que "la Ley de Memoria Democrática debe ser desarrollada" y que para eso "hay que tender la mano a todos los grupos políticos".
Durante la visita, en la que han participado el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín; la alcaldesa de Soto del Real, la socialista Noelia Barrado, y su antecesor en este ayuntamiento y actual secretario general del PSOE madrileño, Juan Lobato, Torres ha recordado las penalidades de quienes "sufrieron presidio" y "trabajos forzados" en este y otros lugares de España durante el franquismo "por razones tan magníficas como defender la libertad y la democracia".
Torres ha manifestado que el objetivo es "que no quede en el olvido lo que se vivió en nuestra historia, que no se repitan acontecimientos que hicieron que venciera la violencia, los golpes de Estado militares frente a la voluntad popular, a la manifestación en las urnas, a la defensa de la libertad y de la democracia".
A su juicio, "no cabe en ninguna civilización europea y en ningún pueblo que haya sufrido exterminio, fascismo y genocidio, que haya quien defienda todo ello y, por tanto, lo que hay que hacer con respecto a los vestigios franquistas es de manera unánime, retirarlos y para ello necesitamos la colaboración de todas las instituciones. Esto no debe ser una cuestión de un gobierno". "No cabe que símbolos esvásticos o manos alzadas sean defendidas por nadie que crea en la libertad y en la democracia, porque es antagónico, es contrario, es antitético, es imposible convivir en democracia y en libertad con símbolos fascistas", ha declarado.
En el destacamento penal de Chozas de la Sierra estuvieron confinados durante la dictadura más de 2.000 presos republicanos de los 6.000 que trabajaron en la construcción de la línea del tren entre Chamartín y Lozoya, del ferrocarril Madrid-Burgos. En el entorno se pueden ver hoy en día los restos de chabolas construidas por los presos donde, en poco más de cuatro metros cuadrados, mujeres y niños sobrevivían hacinados, cerca de sus maridos, padres o hijos e hijas, como Lucía Díaz, que nació en ese destacamento y que este miércoles ha participado también en la visita.
Como ha explicado el Ministerio en una nota informativa, en la construcción de la línea ferroviaria Madrid-Burgos trabajaron y vivieron presos y sus familias, recluidos en nueve destacamentos madrileños: Chozas de la Sierra, Bustarviejo, Garganta de los Montes o Lozoyuela, Valdemanco, Miraflores de la Sierra, Colmenar Viejo, Fuencarral, Chamartín y Las Rozas.
Con los trabajos forzados entre 1941 y 1955 se levantaron 70 kilómetros de infraestructura ferroviaria. La vía se proyectó en 1928, pero las obras sufrieron retrasos durante la II República, se retomaron después de la Guerra Civil, finalizaron en 1955 y el ferrocarril no se inauguró hasta 1968